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lunes, 13 de marzo de 2017

Castigando a Isabella prologo






Prólogo


–El lote siguiente, una fina pieza de carne femenina de la antigua Tierra. Miren esas tetas, señores, firmes y rellenas, esos prometedores pezones rojizos en el punto exacto para ser chupados. Y su coño, juraré por el dios que queráis que nunca he sentido uno más apretado en todos mis años como tratante de esclavos. Y esta boquita dulce, absolutamente perfecta para chupar la polla… – El subastador tuvo que apartar su mano rápidamente, antes de que un grupo de dientes blancos se cerraran sobre sus dedos.
¡Maldición, estaba perdida!