miércoles, 30 de marzo de 2011

CAPITULO I NATA MONTADAS Y ESPOSAS

Bella estaba preparada. Estaba comprometida para casarse con el hombre perfecto. Era rico, al parecer fenomenal, y médico. Entonces, en el Día de San Valentín, recibió una canasta. Llena de juguetes indecentes.

Después de eso empezaron a llegar más cartas. Luego llamadas de teléfono. Y su perfecto prometido ya no le estaba pareciendo tan perfecto.

Una noche, su admirador secreto entra en su casa después de una llamada telefónica, y ahora, ella sólo le pertenece – solamente a él – en cuerpo y alma.


CAPÍTULO UNO

Había otra carta encima de su escritorio. Sintiendo que su corazón saltaba a la vez que un calor se reunía en su bajo vientre. Echo un vistazo alrededor, asegurándose de que nadie más la había visto. Más instintivo que otra cosa, ya que ella era por lo general una de las primeras en llegar a la oficina.

Despacio, se seco sus manos, extendiendo una de ellas. ¿Seria un poema esta vez? ¿Otro relato que la haría temblar y la llevaría casi al orgasmo?

¡No!.

Esta vez, no.

Esta vez sólo leyó, Pronto.

Santa Maria, que había querido decir.

Quien la llamaría tan tarde por la noche—quien dejaría estas pequeñas y sucias historias, o los románticos poemas—iba a salir finalmente, y se iban a encontrar. Cara a cara.

La primera carta había llegado casi cuatro meses atrás, el Día de San Valentín, con una cesta llena de algunos pequeños artículos interesantes. Un par de retazos de tela— como esposas—pero hecho de un material muy suave que no causaría dolor. Una pluma. Una botella de crema de masaje.

Una tarrina de nata montada.

Y un imán.

El imán había leído

Tú.

Yo.

Esposas.

Nata montada.

¿Alguna pregunta?

Desde entonces, recibía unos sobres de un tieso marfil de un papel pesado que parecía lino. La escritura estaba toda escrita a mano y le parecía familiar, pero no lograba ubicarla. Interesante, ya que sus trazos eran muy elegantes, sobre todo para un hombre.

Un mes después de que las cartas hubieran comenzado a llegar, siguieron las llamadas telefónicas.

Ella frotó su mano izquierda nerviosamente contra sus pantalones, el anillo en su dedo brillaba burlonamente.

Las cartas habían comenzado a llegar una semana después de que se hubiera comprometido con Demetri. Y cuando ella se lo contó, de mala gana, sobre el hombre misterioso—quién rechazó dar su nombre cuando él la llamó—él sólo había respondido—Ese hombre no esta en sus cabales.

Ella sospechó que las cartas habían comenzado debido a la oferta de matrimonio. Y también sospechaba, que su admirador secreto tenía razón. Sólo la lectura de su carta la había encendido más que las caricias de Demetri. Caricias tibias, solo eso.

Si sólo fueran sus cartas, pero con solo escuchar su voz, su sexo se humedecía y le dolía, ¿Como seria tocarlo, y si él la tocaba? ¿Cómo seria?

Ella lo iba a averiguar.

Pero tal vez, debería de decírselo a Demetri.



* * * * *

Un rubio prepotente, la observaba desde el otro lado de la mesa, mientras empezaba a golpear con nerviosismo sus dedos sobre el mantel blanco. Él levantó su vaso de cristal y bebió unos sorbos antes de colocarlo otra vez sobre la mesa, y mirarla fijamente como si fuera un espécimen de laboratorio bajo un microscopio.

Él estaba enfadado.

Y ella raramente veía a Demetri Volturi enfadado, pero el tic que palpitaba en su barbilla era una demostración de que lo estaba. — ¿Por qué no has llamado a la policía?— Preguntó él finalmente.

¿A la policía? ¿Por qué demonios debía de llamar a la policía? Este pensamiento, debió de mostrarse en algún gesto de su cara, porque Demetri se inclinó hacia delante y dijo —Tienes a alguien acechándote, te ha enviado amenazantes regalos y notas, te ha llamada a casa, y no has llamado a la policía, eres una pequeña idiota. No pareces tú, Bella.

Sus ojos se entrecerraron cuando ella dijo despacio, con cuidado —No soy idiota. Él no quiere hacerme daño, Dem.

— ¿Esposas? ¿No crees que eso es una amenaza? — dijo Demetri arrastrando las palabras, sacudiendo su cabeza.

No. Ella pensaba que era emocionante.

Esposada a una cama, tal vez hasta con los ojos vendados, ¿mientras un hombre recorría con sus manos todo su cuerpo? Mientras la follaba, dándole palmaditas en su trasero…Bella sintió sus pezones comprimirse, y por la seda de su camisa, supo que Demetri también podría verlo. Su sexo le dolió otra vez, y empezó a rezumar su humedad. Podía sentir como su crema mojaba sus bragas, y tenía la imagen del hombre misterio sentado a su lado, deslizando su mano a lo largo de su muslo, arrastrando sus dedos hasta sus pliegues mojados, acariciando su clítoris mientras continuaba una conversación.

—Bella.

Ella sacudió su cabeza, y abrió sus nublados ojos para mirar fijamente la cara de Demetri. Su cara era inflexible y severa. Despacio, él se puso de pie, bebiendo de un trago la bebida que había sobre la mesa. —Tengo que regresar a la oficina, — dijo él quedamente, la rabia palpitaba en su voz. —Y creo que debes saber lo que quieres en la vida. Si soy yo, entonces vas a irte a casa como una niña buena, recogiendo todas las cartas y entregándoselas a la policía.

Él se acercó y bajó su cabeza para susurrar en su oído —Y por Dios, ten algo de dignidad. Pareces estar lista para que te follen aquí mismo.

Su cara ardió mientras él se alejaba. Estaba segura de que todo el mundo la contemplaba, pero cuando ella echó un vistazo alrededor, nadie parecía mirarla. Esperó hasta que su respiración se calmara, luego se levantó, dejando algo de propina sobre la mesa.

Demetri era uno de los médicos más respetados del área, un cardiólogo que trataba los problemas cardiacos con sus magnificas habilidades quirúrgicas y con la ayuda de la medicina moderna.

Pero cuando este era entender el corazón humano, era el hombre más obtuso.
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MAÑANA OTRO CAP POR QUE ESTAN CORTITOS BESOS





















































































7 comentarios:

brigitteluna dijo...

me encanto esta historia nueva ese admirador secreto me encanto...super hot

lorenita dijo...

esta súper esta historia,quien no quiere un admirador secreto...je!

Unknown dijo...

omg!!! bueno andaba vagando por el ciber spacio y me encontré con esta recomendación!!! la verdad estoy intrigada y me muero por leer como se encuentra con Edward!!!

Muchas gracias!!

Saludos!!!

nany dijo...

me encanto tu cap

joli cullen dijo...

OMG M,E MUERO ESTA SUPER

Lucy dijo...

Me gusta esta historia! no habia tenido tiempo de pasar por la escuela :/ pero ya la estoy leyendo y esta excelente!! :D UN beso Lizzyy

fabiola León dijo...

Guauuuu que historia!!ya quisiera yo un admirador asi!!! ajajaja
tiempo que me perdí de tu blog por problemas técnicos con mi compu...ahora me pongo al día
besotes

ORACION A MI SEXY VAMPIRITO

Edward de mi guarda
De mi sexy compañia
Bebete mi sangre
De noche y de Dia
Hasta que caiga en tus brazos
Y sea tu marca de heroina