Capitulo
19
No
puedo creer que mi papá me dejó venir esta noche. Incluso si es justo al otro
lado de la calle, todavía es sábado.
Me
encontraba recostada sobre mi estómago con la bolsa de frijoles, sintiéndome
cada vez más envidiosa de la silla de juegos de Edward. Ya que no se nos
permitía salir en cualquier tipo de cita verdadera, Edward me exigió venir a
jugar algunos videojuegos "reales". Él se ahogaba en esos videojuegos
“reales” y yo en Dr. Pepper y Twizzlers.