martes, 19 de diciembre de 2017

Dulce Arrogante Capitulo 6

Capitulo 6
Edward
Estuve de un humor pésimo toda la mañana. Pensándolo bien, mi ira empezó a surgir en algún momento la noche anterior. Justo en el momento en que la mujer con cuerpo de diablo y rostro de ángel, me dijo que preferiría estar en una cita con algún imbécil que la llevara a un funeral, a que yo la invitara a salir.

Si no tuviera una reunión temprana esta mañana, me habría metido en ese tren y le diría exactamente quién era yo. Mirando la imagen de sus deliciosas tetas en mi teléfono de nuevo, me di cuenta de exactamente quién era yo... más o menos un acosador, últimamente. Y eso me molestaba aún más. A la mierda ella y su cita.

—¡Rebecca! —Presioné el intercomunicador y esperé que mi secretaria respondiera.

Nada.

Dulce Arrogante Capitulo 7

Capitulo 7
Isabella

Isabella: ¿A dónde vamos?

Había dejado el trabajo una hora antes para prepararme. Más de la mitad de la ropa que poseía estaba en una pila apilada en mi cama. Normalmente, cualquier estado de ánimo dictaba mi atuendo. No era melindrosa. Para mí, el estilo era una expresión de mi propia personalidad individual, no seguía las últimas tendencias o la de las Kardashian. Por lo tanto, me estaba volviendo loca encontrarme en mi décima combinación.

Edward: A un restaurante, por desgracia. A menos que hayas cambiado de opinión. Seré más que complaciente si prefieres que te deleite en mi casa.

Si fuera alguien más, todos sus pequeños comentarios perversos me molestarían. Pero por alguna razón... Edward me hacía sonreír. Mi respuesta a su invitación siempre lo arruinaba.

Isabella: En realidad, tal vez cambié de opinión.

Edward: Dame tu dirección. Todavía estoy en la oficina, pero puedo estar allí en diez minutos, donde quiera que vivas.

Dulce Arrogante Capitulo 8

Capitulo 8
Edward

No escuché de ella todo el día del sábado, no es lo que esperaba. Isabella Swan Venedetta tenía la intención de volverme jodidamente loco. Nunca había estado en esta posición antes. Había perseguido incansablemente empresas comerciales que quería hasta que inevitablemente cedían cuando endulzaba la olla y hacia una oferta que no podían rechazar. Pero perseguir a una mujer era nuevo para mí. Claro, hubo algunas que me hicieron correr por una primera cita. Pero al final de la noche, siempre estaba seguro de qué era lo que las motivaba. Querían ser agasajadas y festejar con una comida, aduladas, una conexión de negocios, un cierto estilo de vida. No era difícil de entender. Hasta ahora.

¿Qué es lo que te motiva, Isabella Swan Venedetta?

Cuanto más me molestaba la mujer, más la deseaba. A las diez de la noche no pude resistir más. Me estaba convirtiendo en un coño.

Edward: ¿Cómo estuvo tu fiesta?

ORACION A MI SEXY VAMPIRITO

Edward de mi guarda
De mi sexy compañia
Bebete mi sangre
De noche y de Dia
Hasta que caiga en tus brazos
Y sea tu marca de heroina