CAPÍTULO 2
—Estás bromeando,
¿verdad?—
Jake la miró, los ojos y la boca muy abiertos.
—No, no lo estoy.—Esto no estaba yendo
tan bien como Bella esperaba. Por lo menos no la había echado del bar. Aún. —Dijiste que te hiciera
saber si estaba interesado.— Se encogió de hombros. —Y lo está.
—Estaba bromeando. Bueno,
sólo la mitad en broma, pero ¿deseas ver?— Su risa rayaba en el desprecio.
—Bueno... ¿sí?—La duda la asaltó. Bella
se desplomó en el taburete. —Todo esto sonaba mucho más fácil la
noche pasada.
—¿Mientras estaba
caliente y dispuesto a aceptar cualquier cosa?
—No. Bueno, sí, estaba caliente. Los dos lo estábamos.
Mayormente calientes.—
Ella exhaló duro recordando sus orgasmos. Sólo el recuerdo la tenía lista para
correrse de nuevo. Con o sin Edward.