lunes, 25 de septiembre de 2017

Dulce Asesino Capitulo 10

Capitulo 10


Dieciséis. No se sentían diferentes a los quince. ¿Y el 4 de julio? Seguía siendo el cumpleaños más patético. Empezó igual que siempre desde que tuve la edad suficiente para no estar en la guardería en verano.

Mamá y papá entraron a mi cuarto a las siete de la mañana, cantando un muy desafinado feliz cumpleaños. Mamá se sentó al borde de mi cama y me envolvió con sus brazos. —Saldré un poco más temprano del trabajo así podemos ir a la autoescuela antes de que cierre. ¡Tendrás tu licencia antes de que termine el día!
Podría estar emocionada por eso si tuviese un coche para conducir, pensé. Pero no lo dije. Forcé una sonrisa y dije—: Gracias mamá.

—Y nosotros iremos a buscarte un auto mañana por la mañana — dijo papá, empujando a mamá para darme un abrazo él—. Pero mientras tanto, estaré en casa a las seis y saldremos con tu hermana por una cena de cumpleaños y luego veremos los fuegos artificiales. ¿Qué te parece?
Patético. Tampoco dije eso. —Suena bien.

Dulce Asesino Capitulo 11

Capitulo 11
Sorprendida no comenzaba a cubrirlo. Era tan inesperado que ni siquiera supe lo que pasaba hasta que mi hermana se volvió hacia mí con cara expectante diciendo—: Sé que no querías una fiesta, pero te veías tan triste ayer, ¿cómo no iba a hacerlo?

—¿Me hicieron una fiesta sorpresa? —le pregunté, todavía sin creérmelo bastante.

—Tuve que hacerlo. Son tus dulces dieciséis. No podía dejar que fuera sólo la cena y los fuegos artificiales con tus padres. ¿Qué clase de hermana mayor sería?
A medida que la conmoción se desvanecía, me di la vuelta. Emmett, Greg, y Sánchez habían llegado a la puerta detrás de mí y me observaban con expresiones bastante divertidas. —¿Sabían sobre esto? —pregunté.

Dulce Asesino capitulo 12

Capitulo 12
No pasó mucho tiempo antes de que la sala de grabación se llenara con entusiastas observadores de lucha. Incluso Rosalie había chillado en miedo o repugnancia cada vez que había un golpe asombroso. La única persona incapaz de ser absorbida en la lucha era suya verdaderamente. Así es, yo. La persona que pidió encenderla en el primer lugar.

Y, ¿sabes por qué no puedo relajarme y disfrutar? Emmett, ese es el por qué. Emmett y su estúpido brazo que aún no se había molestado en mover. Quiero decir, dejándolo allí era básicamente como ponerlo a mí alrededor. Ya sabes, algo así. Sí, fue allí primero, pero…

ORACION A MI SEXY VAMPIRITO

Edward de mi guarda
De mi sexy compañia
Bebete mi sangre
De noche y de Dia
Hasta que caiga en tus brazos
Y sea tu marca de heroina