Capitulo 10
Edward
—Dos
—le digo a Emmett y le lanzo las cartas que no quiero.
Apartando
sus ojos de sus cartas, me tira dos más, las coloco en mi palma y las examino.
Es una mierda, pero tengo dos sietes, así que no es una pérdida total.
No
es que me importe. No soy un hombre competitivo —al menos no en lo que respecta
al póker— pero organizar estas reuniones una vez al mes en mi casa nos da algo
que hacer mientras hablamos. Dirijo mi mirada hacia Emmett y luego deslizo mis
ojos alrededor de la mesa, viendo a Todd, uno de mis supervisores, así como a
Eleazar, John y Schuster intercambiando y reorganizando las cartas. Todos ponen
unos cuantos dólares en el medio, y Todd sube la apuesta por tres más. Todos
aceptan… esperando que sea un engaño.
—No
me entusiasma que mis hijas crezcan, te diré —dice Emmett, mostrándome una
mirada divertida.
—¿Por
qué?