viernes, 9 de noviembre de 2018

La forma que estaba destinada a ser capitulo 9


Segunda parte
8meses después
Capitulo 9
Me sentí como si estuviera irrumpiendo en la propiedad de alguien, aunque la mitad era mía.

Todo se veía de la misma manera que cuando nos habíamos ido. La casa de la playa estaba helada. La calefacción tenía que estar encendida. Estábamos a mediados de mayo y todavía hacía bastante frío en la isla. No se suponía que regresara hasta el final de junio, pero la casa donde había alquilado un apartamento se había vendido, obligándome a irme. Eso no me dio más elección que dirigirme a Newport antes, de otra manera habríamos estado sin hogar. Ya estaba en mi baja por maternidad hasta el final del año escolar, así que tenía sentido.

Habíamos sido incapaces de encontrar arrendatarios temporales en temporada baja aquí, así que la casa de la playa permanecía vacía. Un inesperado sentimiento de añoranza me abrumó. Este lugar solía recordarme a Nana; ahora me recordaba a Edward. Prácticamente podía oler su colonia en la cocina. Era mi imaginación, pero se sentía real. También lo imaginé de pie cerca de la cafetera, sonriendo mientras revolvía su café fusión… su desnuda espalda musculosa mientras miraba por la ventana hacia el océano… el lamer, tragar, chupar al beber tequila. Mirando hacia la sala de estar, recordé nuestra última noche incómoda antes de que Tanya volviera.

La forma que estaba destinada a ser capitulo 8



Capitulo 8
Dos días después, y seguía enferma. ¿Los dolores de cabeza duran tanto tiempo? Apenas había salido de mi habitación. Edward y Tanya se estaban preparando para dejar la casa de verano y dirigirse de regreso a la ciudad. Podía oírles empacar poco a poco sus cosas. Todavía no estaba exactamente claro cuando se marchaban. Seguía tan increíblemente enojada ante su sugerencia de que programáramos nuestras estancias en la casa el verano siguiente, que no tenía ganas de verlo o incluso despedirme.

Él tampoco se había molestado en venir y comprobarme. Cuando Tanya asomara la cabeza, le agradecía pero le decía que se quedara lejos de mí para que no consiguiera enfermar para su regreso a Broadway. Prefiero la idea de no tener que hablar con ellos en absoluto de nuevo antes que se fueran, sin embargo, comenzaba a darme cuenta que en realidad necesitaba dejar mi habitación lo suficiente para pagar una visita al doctor.

Hoy debe haber sido mi día de suerte porque ellos se habían ido juntos de la casa solo el tiempo suficiente para mí para bañarme y escaparme sin tener que enfrentarlos.

Cuando llegué a la clínica, me hicieron esperar cerca de media hora antes de ser atendida. No podía correr el riesgo de ir a la sala de emergencias del Hospital Newport porque lo último que necesitaba era ser atendida por James Danger. Así que, conduje fuera del camino para encontrar este pequeño centro.
Una enfermera me llama finalmente.

—¿Isabella?

ORACION A MI SEXY VAMPIRITO

Edward de mi guarda
De mi sexy compañia
Bebete mi sangre
De noche y de Dia
Hasta que caiga en tus brazos
Y sea tu marca de heroina