jueves, 18 de enero de 2018

Dulce Arrogante Capitulo 23

Capitulo 23
Isabella
Las dos horas de viaje hasta East Hampton el sábado en la mañana fueron sorprendentemente rápidas con poco y nada de tráfico. Considerando que era el fin de semana del Día de los Caídos, habíamos esperado algo peor. Todavía era muy temprano en la temporada con el clima frío, así que tal vez la mayoría de los neoyorkinos no habían empezado sus descansos de fin de semana fuera de la ciudad.

Edward le había dado el fin de semana libre a Louis, prefiriendo conducir su Beemer a los Hampton. Había bajado las ventanillas, así que mi cabello estaba moviéndose salvajemente alrededor con el viento. Ambos estábamos usando lentes de sol. La vida era buena. Había prometido no dejar que mi periodo retrasado o el inminente encuentro con Tanya hoy, arruinaran esta escapada de fin de semana.

Dulce Arrogante Capitulo 24

Capitulo 24
Edward
¿Te sientes bien? —Me había quedado atascado con Bret Allanadle durante tres cuartos de hora. Encontrando a Isabella en el patio mirando la puesta de sol sobre el agua, envolví mis manos alrededor de su cintura y me puse detrás de ella.

—Estoy bien.

Sin pensarlo, mis dedos acariciaron su vientre plano. Había gente rodeando el patio, así que bajé la voz.

—Pensar que mi hijo podría estar creciendo dentro de ti, dentro de este hermoso cuerpo, es absolutamente increíble.

—Edward...

—Lo sé. No crees que estés lista. Pero creo que serás una madre asombrosa. ¿Cuán molesta estarías si admitiera que una parte de mí espera que estés embarazada? De esa manera no tendrás más remedio que tolerarme. —Aparté su cabello a un lado y le besé el cuello.

Dulce Arrogante Capitulo 25

Capitulo 25
Isabella
La habitación del hotel estaba muy tranquila después que se fue Edward. Sola con mis pensamientos, levanté y dejé el teléfono, por lo menos una docena de veces. ¿A quién podría llamar? No había nadie con quien pudiera contar para una opinión imparcial. Mi situación era demasiado parecida a casa para mi mamá o mi hermana. Siempre estaba Rosalie. Pero había estado con Emmet desde que tenía catorce años y creía en los finales de cuentos de hadas. Su realidad no involucraba a una niña pequeña, a una ex ingeniosa, o crecer con un padre que la olvidó y a una madre que estaba demasiado triste para irse de la casa durante años.

Guiándome por la tristeza de mi situación, hice algo que nunca pensé que haría. Encendí mi portátil.

Querida Alice,

ORACION A MI SEXY VAMPIRITO

Edward de mi guarda
De mi sexy compañia
Bebete mi sangre
De noche y de Dia
Hasta que caiga en tus brazos
Y sea tu marca de heroina