lunes, 5 de agosto de 2019

Capitulo 8 Pacto de hermanos


Capítulo 8

Me di la vuelta para ver que Alec tenía mis brazos en un abrazo aparentemente irrompible.

—¡Déjame ir! —Traté de empujarle, pero se movió fuera de alcance, riéndose a carcajadas, como si mi lucha fuera muy divertida para él.

—Demetri dijo que podrías tratar de esta manera —dijo, sonriendo—. Supongo que tenía razón, no vas a alejarte de mí otra vez, enano.

—¡Déjame ir! —exigí otra vez, luchando. Pero era como luchar contra una roca.

Alec obviamente no era el más astuto de por aquí, pero era tan fuerte como un toro e igual de terco.

A pesar de que no había esperanza, no dejé de luchar. No iba a pararme ahí pasivamente y dejar que me agarrara hasta que Demetri llegara. Tengo que salir de aquí antes de que aparezca, me dije mientras luchaba desesperadamente en las carnosas garras de Alec. Tengo que...

Capitulos No puedo amarte

Bella

Él me recogió cuando no tenía otro lugar a donde ir.
Él no me utiliza, me lastima o se olvida de mí. No me trata como si no fuera nada, me subestima o me hace sentir insegura.
Él me recuerda, se ríe conmigo y me mira. Él me escucha, me protege y me ve. Puedo sentir sus ojos sobre mí en la mesa del desayuno, y mi corazón late tan fuerte cuando lo escucho estacionar en la entrada después del trabajo.
Tengo que detener esto. No puede suceder.
Mi hermana me dijo una vez que no hay hombres buenos, y si encuentras uno, él probablemente no esté disponible.
Solo que Edward Masen no es el que no está disponible.
Yo soy.
Edward
La llevé, porque pensé que yo estaba ayudando.
Ella cocinaba algunas comidas y limpiaba un poco. Fue un arreglo fácil.
A medida que pasan los días, sin embargo, se está convirtiendo en algo menos fácil. Debo evitar que mi mente se desvíe hacia ella y dejar de contener la respiración cada vez que me tropiezo con ella en la casa. No puedo tocarla, y no debería desearlo.
Sin embargo, cuanto más encuentro mi camino cruzando el de ella, más se está convirtiendo en parte de mí.
Pero no somos libres de ceder a esto. Ella tiene diecinueve años y yo tengo treinta y ocho.
Y el padre de su novio.
Desafortunadamente, ambos se mudaron a mi casa.
Es un romance independiente y contemporáneo apto para mayores de 18 años.

ORACION A MI SEXY VAMPIRITO

Edward de mi guarda
De mi sexy compañia
Bebete mi sangre
De noche y de Dia
Hasta que caiga en tus brazos
Y sea tu marca de heroina