La historia no es mía es una adaptación
Los personajes son propiedad de Stephanie Meyer
Capitulo 2
Sólo
pasé una noche en el hospital, pero aun así llegué a casa con un dolor de
cabeza ardiente. Entre el dolor y los analgésicos, estuve bastante fuera de mí
durante más de dos días. No estaba segura de cuánto tiempo había estado
entrando y saliendo de mí conciencia, pero cuando me desperté la última vez
supe que estaba realmente despierta y que iba a seguir así.
Mi
habitación era amplia y bien iluminada dado que mi ventana se encontraba
abierta, pero la luz hizo que mi cabeza doliera como un hijo de ya-sabes-qué.
Tiré mi brazo sobre los ojos y alcancé al lado de mi cama, donde siempre tenía
una de esas cosas para alcanzar. Normalmente la uso cuando dejo mi dispositivo
de juego en la mesa de noche, o se me cae uno de mis caramelos, pero hoy lo usé
para agarrar mi persiana.
Conmoción
cerebral o no, tenía una excelente coordinación de ojo-mano, y con sólo un poco
de agarre, me sumergí en la oscuridad total. —¡Oye! —protestó Rosalie
inmediatamente.
La
voz de Rosalie no es lo que quieres oír cuando te estás recuperando de una
conmoción cerebral. —¡Fuera de mi habitación! —gemí, ya que realmente no tenía
la energía para gritar.