CAPÍTULO 4
—Oh...
—Los sueños de Edward nunca habían sido tan... físicos.
Sus caderas rodaron hacia delante, presionando su endurecida polla en el colchón.
Sus caderas rodaron hacia delante, presionando su endurecida polla en el colchón.
—Sí...
Una combinación de calor y frío a través de su piel lo hizo estremecer. Mientras empujaba su culo hacia atrás, una oleada de placer lo atormentó a través de su ingle.
Una combinación de calor y frío a través de su piel lo hizo estremecer. Mientras empujaba su culo hacia atrás, una oleada de placer lo atormentó a través de su ingle.
—Si…
—Apretó las nalgas, apretando su agujero alrededor de una dura… —¿Qué carajo?