Capitulo 5
Edward
De
ninguna manera iba a pagar la mitad de la pizza, por Dios santo. La invité, ¿no
es así? Y la razón por la que se quedaran aquí era para ahorrar dinero,
¿cierto? Paso a su lado, ignorando el dinero en su mano mientras llevo la pizza
a la isla de la cocina.
Suspira,
dejando salir un pequeño gruñido. Me rio.
—Mira,
yo pedí la pizza, ¿está bien? Simplemente asegúrate que no tenga nada de tu
lechuga blandita en mi mitad.
—Ja,
ja. —Camina hacia el refrigerador y toma dos sodas.
Soy
un hombre simple de pepperoni y puedo soportar una pizza de tacos, pero no esa
lechuga cálida y destrozada que viene con ella. Puede quedársela por completo.
Repartimos
los trozos en dos platos, pero antes de irnos a la sala de estar, pone una pila
de vegetales en mi plato con unas pinzas.
—Uh,
gracias.
—Si
comes primero los vegetales —indica—, tendrás menos sitio para la pizza. Un
pequeño truco que saqué de Pinterest.
¿Pinter…
qué?