Capítulo tres
Ella había esperado durante un tiempo, mientras V buscaba entre sus ropas y encontraba su identificación Id, que él se asustaría y la liberaría. Pero el traficante sólo se rio en su cara, un sonido que hizo eco entre los pasillos subterráneos con corrientes de aire donde mantenían a los esclavos a la espera de ser vendidos.