Largo y arduo es el camino, que del Infierno lleva a la luz.
John Milton
La iglesia daba al este, tenía un jardín delante; un muro antiguo la separaba de la extensa pendiente del frondoso valle verde que había abajo. En la parte oeste de la edificación había hastiales, con una bóveda alta construida en el centro del muro. Una enredadera de color verde pálido trepaba por las piedras.
Con la mano aún fuertemente agarrada, Bella dejó que Edward la guiara hacia la parte norte de la iglesia, donde una ventana perpendicular le daba el rasgo característico a la capilla. La puerta central se abrió a un espacio cavernoso.