Capítulo 9
Judo literalmente
significa “el camino de la suavidad” —dijo Edward mientras nos colocábamos uno
enfrente del otro en las colchonetas que el Entrenador Marco nos había
permitido llevar a una esquina del gimnasio. Había convencido a mi compañero de
cuarto para que me enseñara algunas de las técnicas que había usado en contra
de Demetri el día anterior, aunque él insistía que nos concentráramos en
defensa personal.
—¿El camino de la
suavidad? —pregunté, ajustando mi gi. La parte trasera del gimnasio era la
bodega donde se guardaban los equipos en desuso, y Edward había encontrado el
traje adecuado para mi talla. Era una chaqueta suelta de manga larga y
pantalones atados con un grueso cinturón de tela. Debajo llevaba una camiseta
de algodón oscuro para esconder mejor las vendas en mi pecho. El gi de Edward
era negro con un cinturón negro que hacía juego. Ambos nos habíamos quitado
nuestras botas y calcetines, para evitar heridas y tener más estabilidad en las
colchonetas.
—”Ju” quiere decir gentil
o suave, y “Do” camino o vía —continuó.
—No vi nada suave en la
forma en que derribaste a Demetri ayer —dije.
—Pero lo fue —dijo Edward
con sinceridad—. Usando las mismas técnicas pude haber dislocado sus
articulaciones o roto sus huesos. En cambio, simplemente lo inhabilite.