¿Donde estabas?-le cuestione presionando fuertemente su brazo.
-Aunch-se quejo ella, pero no podia dolerle mas que a mi,-Si ya sabes ¿Para que preguntas?-me dijo tratando de soltarse, claro que lo sabia, me mataba el saberlo, pero queria oirlo de sus labios.
-Dilo-le dije ejerciendo mas presion, por un instante sus ojos en vez de mostrar furia, se cubrieron con miedo, me dolia tratarla a si, pero ella era mia, tenia que entenderlo-dilo-repeti.
-Estaba con jake-dijo en voz neutra, queria romper algo, maldito jacob, maldita ella, maldito sea yo por haberme enamorado.
-Te dije que no lo vieras mas-le grite soltandola, ella sobo su brazo y se alejo de mi.
-Tengo que verlo, es el capataz de la hacienda- me dijo mientras se abrazaba a si misma-no puedo correrlo, es como de la familia.
-Mentira-le grite-Lo vez para revolcarte con el-le dije, su expresion cambio, paso de una cara triste a una llena de coraje.
-Piensa lo que quieras-me dijo-Estoy cansada de que me cuestiones todo, tu duermes con tania y ¿quien te dice algo?-grito molesta, pero no era verdad, no dormia con nadie desde que ella llego.-Por si no lo recuerdas, no estoy aqui por voluntad propia-finalizo
-Eso ya lo se-le dije-Pero eres mia y tienes que hacer lo que te diga-
-Eres mi marido-me grito-Pero no eres mi dueño-me dijo
-Claro que lo soy-le dije tomandola nuevamente del brazo y acercandola a mi, nuestros rostros estaban a escasos centimetros, su aliento golpeaba mi rostro y vi un brillo que no supe interpretar.-Eres mia desde que te gana en las cartas-susurre frente a su rostro-Te compre-
-Eres un...-pero no la deje continuar, estampe mis labios sobre los suyos, mis brazos la apresaron y apretaron contra mi cuerpo, ella era mia, mia y solo mia, mia desde que jugue cartas con su hermano y el perdio.
