miércoles, 15 de junio de 2011

CAPITULO VII PECADO ORIGINAL



LOS PERSONAJES PERTENECEN A STEPHANIE MEYER, LA TRAMA ES MIA.
PROHIBIDA TODA REPRODUCCION TOTAL O PARCIAL DE LA MISMA

CAPITULO VII CONFESIONES BELLA PARTE II
POV BELLA

Entre besos caminamos al volvo, Estas empapada amor, te resfriaras. Dijo Edward subiéndome al volvo y dándose la vuelta para subir.

Estoy bien, le dije sonriendo y acurrucándome en el asiento.

¿Y esa chaqueta? Pregunto mientras encendía el auto.

Larga historia, pero desde ahora es mi chaqueta de la suerte, le dije sonriendo por lo que el rio también. Te amo.

Es increíble oír eso de ti. Y también te amo, más que a cualquier otra cosa, dijo sonriendo y tomando mi mano.

¿Los chicos? Le pregunte mientras mis dientes empezaban a castañear.

Les mande un mensaje para que se fueran, les dije que nosotras también ya íbamos en camino, jamás vuelvas a irte así bella, me asuste, además Vanesa empezó a llorar porque no pudo despedirse de ti. Me dijo soltando mi mano para tomar su chaqueta del asiento de atrás y dármela.

¿Vanesa? Le pregunte cubriéndome con su chaqueta.

Si la pequeña del orfanato, fue un reto conseguir que me dejara partir.

Es linda, le dije, muy pequeña pobrecilla.

Si, su historia es algo triste pero luego te la contare ahora necesitamos llegar a casa para que te cambies esa ropa mojada.

No quiero ir a casa, vamos a otro lado, le dije recostando mi cabeza en su hombro.

No bella, necesitas cambiarte o te enfermaras.

En casa no podemos estar solos. Le dije y el gruño.

¿Intenta seducirme señorita cullen? Bromeo él.

Tal vez ¿Está Funcionando?

Tal vez dijo él, entrando en la desviación de un pequeño camino secundario poco transitado. Avanzo un poco más y se detuvo detrás de unos árboles, se inclino un poco y me beso yo le correspondí el beso, ya no había mas dudas, lo amaba, y solo eso importaba. El era más alto que yo por lo que me acomode en el asiento de rodillas para poder besarlo mejor, su aroma llenaba todo el auto, y era increíble, su aroma era único, un poco de loción mezclado con su propia esencia, ni las mejores lociones del mundo lo igualaban, estaba tan concentrada en los besos que no sé en qué momento me tomo por la cintura y me sentó a horcadas sobre él. Solo fui consciente del momento en que nuestros sexos se rozaron por sobre la ropa, el jadeo y deslizo su boca a mi cuello, sus manos fueron a mis hombros para deslizar la chaqueta de Lucas, Alice insistió en que usara falda, era de mezclilla no tan corta como la de la fiesta pero en estos momentos y en la posición en que me encontraba podía verse mi ropa interior que era de muñequitos ¡Idiota! Pensé para mí, solo a mí se me sigue ocurriendo usar ese tipo de ropa, pero en fin, las manos de Edward eran una gran distracción.

¿Estás segura? Me pregunto pasando un mechón de cabello detrás de mi oreja.

Sí, quiero estar contigo, le dije poniéndome colorada.

El acaricio mis mejillas, Me encanta cuando te sonrojas, y sobre todo si yo soy el causante. Luego me beso, era dulce, tierno, a veces Edward me provocaba fuertes dolores de cabeza por lo bipolar que podía llegar hacer, a veces era tan tierno y otras tan posesivo que me asustaba.

¡Te deseo mucho bella! Sus palabras me distrajeron por completo mientras sus manos se deslizaban debajo de mi falda, subiendo por mis muslos hasta llegar a mi entrepierna. Yo gemí de anticipación, su boca trabajaba mi cuello mientras una de sus manos corrió mi ropa interior a un lado e introdujo un dedo en mi interior y empezó a bombear rápido. Sus labios atraparon los míos mientras mis manos estaban en su cabello, y poco a poco las baje por su cuello y su pecho hasta llegar al botón de su pantalón, pero retire la mano inmediatamente cuando sentí como se estremeció.

¡Que no te de pena amor! Dijo el tomando una de mis manos y poniéndola encima de su erección, ¡Esto provocas en mi! Dijo besándome de nuevo. Yo pase tímidamente mi mano por sobre su pantalón y el gruño, lo que hizo bombear sus dedos más fuertes. Llegue al botón de su pantalón de nuevo.

¡Hazlo! Me dijo, y obedecí desabroche su pantalón, y el saco sus dedos de mi interior, por lo que gruñí y el rio, abrió la guantera. ¡Necesitamos cuidarnos!, dijo antes de besarme, me sentó encima del volante presionando el claxon por lo que me asuste y caí de nuevo sobre él, a pocos milímetros de su erección, el deslizo el condón por su miembro y luego me tomo por la cintura me levanto y poco a poco me deslizo sobre él, para fundirnos en uno solo. El me ayudo a marcar el ritmo, era nueva en esto, primeriza pero me encantaba compartir esta experiencia con Edward, no lo haría con nadie más.

¡Dios amor! Eres tan estrecha, dijo Edward mientras subía sus caderas para que se encontraran con las mías al bajar, provocando que un escalofrió recorriera todo mi cuerpo, el tenia su cabeza en el hueco entre mi hombro y mi mentón, suspiraba ahí, y se sentía genial, sus manos se colaron por debajo de mi blusa para desabrochar el sujetador y lo hicieron a un lado, Edward levanto la camisa hasta que dejo mis senos al descubierto, esta quedo arremangada justo en la parte superior de mis senos los cuales comenzó a besar, yo me arquee para darle un mejor acceso, nuestros gemidos inundaban el auto, por suerte estábamos en un lugar desierto, sería muy vergonzoso que algún policía pasara por aquí.

¡Edward! Dije cuando mordió uno de mis pechos. En se movía muy fuerte, pero no me lastimaba, solo me provocaba placer, Edward, Edward, Edward, grite cuando mi orgasmo llego tras unas estocadas mas el llego también, dejo su cabeza recostada en mi hombro, luego alzo la mirada y sonrió.

¡Gracias! Me dijo.

¡Te amo! Le conteste. El toco mi frente y su rostro se descompuso en una mueca de confusión. Tienes fiebre. Me dijo.

Estoy bien, dije pero un estornudo me traiciono.

No, no estás bien, dijo levantándome con cuidado y colocándome en el asiento del copiloto. Tienes un poco de fiebre., vamos a casa, dijo mientras se acomodaba la ropa, yo hice lo mismo con las mías, y después arranco el coche, la verdad si me estaba sintiendo un poco mal, me dolía el cuerpo y mis ojos se cerraban por si solos, tenia frio, no tenía fuerza para hablar.

Amor cuanto lo siento, soy un irresponsable, por no cambiarte rápido te enfermaste. Quería decirle que no se sintiera culpable, después de todo los dos disfrutamos el retraso. No supe en que momento llegamos a la casa, solo sentí como Edward me toma en brazos y hablaba algo con mamá, subimos las escaleras lo supe por que en la pared estaba colgado un gran cuadro de nosotros dos con mis abuelos.

¡Déjala en la cama cielo! ¿Qué paso?

Es que salió a caminar y se mojo, necesito un analgésico mami.

Claro hijo ahora vengo, llamare a tu padre.

Lo siento amor, dijo Edward acariciando mis mejilla. ¡Te quiero!

Yo también, le dije mientras él me quitaba mis converse y los calcetines, mi madre entro de nuevo en la habitación y Edward salió un momento para que ella me cambiara, sentía como si me hubieran atropellado, me dolía todo.

Bella, me llamo Edward toma linda, bebe esto te hará sentir mejor, me ayudo a reincorporarme y me dijo una pastilla con un vaso de agua, lo bebí, después me acurruque en su pecho y él se recostó a mi lado.

Necesita descansar hijo, tu padre ya viene en camino, dijo mamá.

Si madre, dijo Edward intentando levantarse pero lo retuve sujetándome de su camisa.

¡Quédate! Le dije, y él se volvió a acostar junto a mí, estar junto a él me tranquilizaba su piel siempre ha sido fría, y ahora era justo lo que necesitaba.

Bella, hija necesitas descansar deja que tu hermano se vaya, dijo mamá.

No quiero, quiero que se quede, le dije y me abrace a Edward.

Está bien, abrígala el dijo a Edward, este pasaba sus manos por mis cabellos relajándome, poco a poco el sueño me fue venciendo hasta que me quede dormida. Me levante cuando el ruido de voces en la planta de debajo de despertaron, todavía me sentía adolorida, pero había mucho ruido en la sala, así que me levante de mi cama, me puse mis pantuflas de pooh y baje a la sala.

¿Y tus padres? Le pregunto el tío Charlie.

Ya te dije tío, que fueron por una medicina de bella al pueblo. Le dijo Edward algo molesto, yo me quede detrás de la puerta para que no me vieran.

¿Qué paso?

Se mojo y se resfrió, papá dice que no es grave pero que necesita descansar.

¿Y por eso estabas con ella en la cama? Por dios Edward es tu hermana.

Ya lo sé, no hace falta que me lo recuerdes tío, solo la estaba abrazando.

Pues cuando entre la estabas besando. Dijo mi tío.

Solo fue un roce y no es asunto tuyo.

Claro que si son mis sobrinos y tu hermana es una niña, esto está llegando demasiado lejos, tendré que decírselo a sus padres. Dijo mi tío Charlie, no podía, aun no, teníamos que pensar como se los diríamos, pero seriamos nosotros, nadie más podía hacerlo.

No puedes fue en secreto de confesión. Le dijo Edward molesto.

No me impor…. Entre en la sala interrumpiendo a mi tío.

No puedes porque violaras el sacramento de la confesión, le dije mirándolo fríamente, no me gustaba estar molesta con mi tio, lo quería mucho, era el mejor tío que existía.

¡Bella! Que haces afuera de la cama, necesitas descansar, dijo Edward acercándose a mí.

No, el no puede, no puede por qué faltaría a su juramento de sacerdote. Le dije.

Bella, hija yo…

¿Por qué nos odias? Le dije cuando pequeñas lágrimas empezaron a descender.

No cielo claro que no, es solo que no es correcto.

Pues yo lo amo, le dije intentando caminar pero un mareo llego y en un segundo ya estaba en los brazos de Edward.

Vamos arriba necesitas descansar dijo cargándome al estilo novia.

No, tenemos que hablar con el tío Charlie.

En otro momento, ahora lo más importante es tu salud dijo llevándome escaleras arriba, yo solo recosté mi cabeza en su pecho, me dejo en la cama y me arropo.

No me dejes, le dije cuando vi que se iba.

Nunca amor, pero el tío Charlie esta abajo.

Pero regresa, no quiero estar sola, le dije por lo que él se inclino y me beso antes de salir. Me aferre a mi almohada y cerré los ojos, creo que dormí un rato hasta que sentí que una mano acariciaba una de mis mejillas, abrí los ojos y vi a Edward.

Hola le dije.

Hola amor, ¿Estas mejor?

Sí, eso creo aunque me duele el cuerpo todavía, le dije sonriendo, ¿Y el tío Charlie?

Se fue hace rato cuando llegaron mamá y papá, pero quiere hablar…con ambos dijo mirándome a o los ojos.

Está bien, de todos modos no puede hacer nada. Le dije abrazándolo.

¿Cómo sigue mi princesa? Dijo papá entrando a la habitación.

Mejor. Le dije con una media sonrisa.

El se acerco a mi pero no era mi padre quien me examinaba si no el médico. Si eso parece solo necesitas mas reposo, no vuelvas a exponerte así bella, no le hagas eso a papá, dijo acariciando mi cabello.

Lo siento papi, le dije.

Descuida princesa solo promete no volverlo hacer.

Lo prometo papi te quiero. Le dije y el beso mi frente.

Ire por tu madre, te está haciendo una sopa para que cenes.

No tengo hambre. Dije

Tienes que comer bella y no está a discusión, dijo Edward.

Exacto, lo que dice tu hermano es verdad señorita.

De acuerdo, Saben que juntos son insoportables les dije sacándoles la lengua por lo que ambos rieron.

Ahora vuelvo princesa, dijo papá y salió de la habitación.

¿Estas bien?

Si ¿por que preguntas?

No quiero que te arrepientas de lo que me dijiste, me dijo Edward tomando mi mano y entrelazándola con la suya. Yo te amo.

Nunca más me arrepentiré de decirte que te amo. Le dije.

Eso es lo que más quiero bella. Dijo el sonriendo, solo te quiero a ti, nada más importa.

Aquí está tu cena amor, dijo mamá entrando en la habitación seguida de papá, y colocando una bandeja de comida sobre mis pies.

Gracias mami.

De nada cielito, ahora toma tu cena y después a dormir. Necesitas reposo amor, así que nada de pucheros de bebé por qué no funcionaran. Dijo mi madre.

De acuerdo, dije y me puse a comer la sopa que preparo mamá, ¿Por qué será que las madres piensan que arreglan todo con sopa y chocolate caliente? Quizás porque si lo hacen, los tres se quedaron en mi habitación hasta que termine de cenar, luego me levante al baño y de nuevo regrese a la cama.

Bueno cielo, nos vamos para que descanses, dijo papá.

¿Puedo quedarse Edward? Es que no quiero dormir sola, le dije poniendo los ojitos de cachorrito que me enseño Alice.

Claro amor, dijo mamá besando mi frente, si te sientes mal dile a tu hermano para que nos avise.

Si mami. Le dije antes de que salieran por la puerta, me corrí a un costado para hacerle espacio a Edward, el se quito sus converse y se metió en la cama conmigo, me abrazo y nos tapo con la sabana.

Descansa amor, dijo mientras acariciaba mis cabellos.

No quiero dormir, le dije.

¿A no? El rio divertido cuando un bostezo escapo de mi boca.

No te rías. Le dije golpeando su pecho.

Es que pareces una bebé cuando bostezas, en definitiva eres igualita a Vanessa. Las dos son irresistibles.

Así que te has enamorado de una bebé, le dije.

¿Celosa? Pregunto el riendo.

Si creo que el que Vanessa tengo dos años la hace una rival muy fuerte, le dije riendo también.

Tiene un año y 11 meses, esta por cumplir los dos añitos dijo Edward.

Es muy pequeña.

Si, pobrecilla están pequeña y ya a sufrido demasiado. Su madre la abandono cuando nació, ¿Sabes? Solo la dejo hay en la puerta del orfelinato.

Amor, no sabes porque lo hizo, tal vez…

No hay excusas bella, es su hija, para que la tuvo, ella no le pido nacer, la niña enfermo a los dos días de llegar orfanato, se salvo de milagro, es muy propensa a desarrollar asma, y es una bebé. Dijo Edward apretando los sus manos en puño.

Tranquilo amor.

No entiendo cómo puede existir gente así, era una bebita, es una bebita, que se aísla del mundo porque lo único que quiere es una mamá, ¿Sabes? Cuando te fuiste se puso histérica, llore demasiado, solo decía mamá.

¿Cómo sabes que se refería a mi? Le pregunte.

Bueno en un intento por calmarla le di mi billetera, la abrió, vio una foto tuya y su llanto se acrecentó y balbuceaba mamá, mamá.

Pobrecita, tal vez deberíamos de ir a visitarla, aunque no quiero que se confunda.

Si amor, lo sé, es muy pequeña, tiene probabilidades de que la adopten, pero es muy tímida, no les gusta relacionarse con los demás, es “antisocial”.

Me gustaría verla, ¿puedes llevarme al orfanato?

Claro cuando te recuperes totalmente.

Estoy bien.

Mañana veremos, ahora duerme amor, yo velare tu sueño. Le hice caso me acurruque en su pecho y me quede profundamente dormida, por la mañana me desperté cuando sentí que alguien trataba de abrir mis parpados, los abrí poco a poco y brinque por el susto, tenía a Alice enfrente de mi.

Al fin despiertas Bella durmiente, dijo sonriendo Alice.

¡Dios Alice! Me has pegado un susto de muerte, le dije sentándome en la cama. ¿Y Edward?

Tu romeo salió temprano dijo.

Alice cállate te puedo oír mi madre.

Tranquila está en la cocina haciendo el desayuno con Rose, los chicos se fueron con Edward. ¡Linda chaqueta! de ¿quién es? Pregunto alice tomando la chaqueta de lucas de la silla donde estaba.

Es de Lucas.

¿Lucas? ¿Qué Lucas? Dijo enarcando una ceja.

Pues no lo sé, solo sé que su nombre es Lucas. Le dije quitándosela.

¡Isabella Cullen Desapareciste para ligar con un chico!, dijo apuntándome con el dedo.

Claro que no, que cosas dices alice. Le dije de lo mas indignada y era cierto yo no quería ligar con lucas ni el conmigo, lo veía como un futuro amigo solo eso, pero me recordaba a alguien pero no se a quien.

¡Lo ves! De seguro estas pensando en ese chico.

Claro que no Alice, deja de decir eso, no quiero que te escuche Edward.

Por cierto ¿Qué hay con Edward?

¿Qué hay de que? Le dije dándole espacio para que se acostara junto a mi.

Sabes a lo que me refiero, estaba alegre muy contento, no se.

Pues no hay nada, le dije.

Ya bella suéltalo, somos amigas, las mejores amigas.

Si Alice, ya lo sé, es solo que…

¿Qué?

No sé si es correcto pero es lo que quiero, le dije

¿Decidiste estar con él? Pregunto Alice.

Si, por lo menos lo intentare.

Pues no se qué decirte.

Un te apoyo amiga estaría fenomenal, le dije tratando de sonreír.

Te apoyo amiga eso ya lo sabes.

Gracias Alice.

Supongo que se lo dirán a sus padres.

Si pero debemos de pensar como, no quiero que se molesten con Edward ni conmigo. Aparte soy menor de edad y…

¿Bella te acostaste con Edward?

¿A que..viene esa..pregunta alice? Le dije tartamudeando.

Vamos, aparte por tu tartamudeo intuyo que si.

Pues bueno…

Tranquila bella, no soy nadie para juzgarte.

¿No te incomoda?

No ¿Por qué habría de hacerlo?, Edward y tu son mis amigos de toda la vida crecimos como hermanos. Alice se arrepintió al decir lo último.

Lo siento bella no quise.

Tranquila Alice, no es tu culpa que Edward y yo seamos hermanos. Le dije mientras ella se apoyaba en mi hombro.

Vamos bella que no decaiga el ánimo.

Si tienes razón.

Pero que lindas se ven ehh, yo trabajando abajo haciendo el desayuno para ustedes y ni siquiera un mísero saludo recibo, dijo rose parada en el umbral de la puerta.

Acabas de sonar como una mujer solterona con 40 gatos rose. Le dijo alice.

¡Hola rose!

¿Qué tal bella? ¿Estás mejor? Nos diste un buen susto ayer, llámanos pero Edward dijo que necesitabas descansar, ¿Por qué no me sorprende? Dijo rose riendo.

Si Edward a veces es algo exagerado, dije.

¿A veces?, bella por dios, si por él fuera no saldrías de la casa, te metería en una cajita de cristal para que fuera su muñequita de porcelana.

No exageres.

No, yo no exagero, el único exagerado es Edward, dijo riendo.

Vamos ya déjenlo si. De las dos, rose era la que digamos no estaba del todo de acuerdo con que yo quisiera a Edward, sobre todo porque era menor, pero no decía nada porque le tenía cariño aunque lo negara, jasper era el mejor amigo de Edward por lo que rose lo conocía de toda la vida.

En fin, alguna sabe a ¿Dónde se fueron los chicos? Extraño a mi osito.

Rosalie lo ves todos los días, tu no hables Brandon, tú ves a mi hermano todos los días y eres igual o peor que yo.

Eso no es verdad, no nos vemos cuando estamos en clase.

¿Así? Y ¿Qué me dices de las escapadas al cementerio de las bancas en el colegio eh? Dijo rose riendo y Alice se puso roja como un tomate.

¡No! ¡Alice Brandon! Lo haces con jasper en el colegio. ¿Qué pensaría la madre Eugenia si se enterara? Le dije riendo.

Ya basta no se rían a mis costillas, dijo alice tomando una almohada y lanzándomela.

Oye, estoy enferma no debes golpearme.

Por dios bella, eso funciona con Edward pero no conmigo, dijo alice.

Bla, bla , bla alice, la cosa es que mancillas el pobre cementerio de bancas, le dijo rose riendo.

YA rose, mejor ni hablemos quien lo hace en lugares de verdad raros. Le dijo alice.

Eso es demasiada información, les dije, no quiero imágenes de emmett y rose, no gracias.

Hay bella, dijo alice.

Hola bella, dijo emmett entrando en la habitación seguido de jasper.

Hola chicos, les dije ¿Y Edward?

Esta abajo ahora sube, dijo jasper.

Bajemos a desayunar, dijo emmett.

Emmett solo piensas en comer.

Oye tengo hambre, Edward nos hizo salir muy temprano.

Hola chicos, dijo Edward entrando a la habitación con una bebé en brazos.

¡Vanessa! Le dije el la puso en la cama junto a mí. Ella gateo hasta llegar a mí y abrazarme.

¡Ma-má! Dijo y yo la cargue y la senté en mi regazo.

Hola hermosa, le dije y ella rio.

Sabia que te agradaría. Dijo Edward.

Si gracias. Le dije mientras vanessa se recostaba.

Vaya bella, pareces toda una mamá, dijo emmett.

Gracias, creo, les dije por lo que todos rieron.

M madre dicen que bajen a desayunar.

Vamos les dije.

A no señorita, yo ire por tu desayuno, no puedes bajar.

Ya estoy bien, me queje.

No seas caprichosa bella, aparte es mejor aquí vanessa puede jugar.

De acuerdo, les dije y todos salieron.

¿Estas bien linda? Le pregunte a vanessa.

¿pa-pá? Pregunto con sus ojitos cristalinos.

No llores cielo, ahora vuelve Edward, solo fue por nuestro desayuno. Le dije y la acerque para abrazarla.

Se ven hermosas, dijo Edward entrando con una bandeja con mi desayuno.

Gracias. Le dije.

Es que es la verdad, así que no hay porque.

¿Cómo te dejaron traerla?

Bueno, le comente al tío Charlie que tú querías ver a la niña, ya sabes que casi nunca te niega nada, el hablo con los del orfanato y así me dejaron traerla a la casa un rato.

¿Hablaste con el tio Charlie? Le pregunte dándole jugo a vanessa.

Si, pero quiere hablar contigo, quiere que me vaya a Londres.

¿Qué?

Si, esa es la condición para que no le digas nada a nuestros padres.

Edward tal vez…

No empieces con que es lo mejor bella, no de nuevo.

Amor escúchame, le dije dejando sentada a vanessa en la cama y tomando el rostro de Edward. No quiero perderte pero no quiero que dejes tus sueños.

No me ire y punto.

Edward, le dije, amor eso pero me corto dándome un ligero beso en los labios.

Papi, papi, dijo vanessa estirando los bracitos para que Edward la cargara.

Es celosa, dijo el riendo.

Si creo que si, pero como es ella no hay problema le sonreí.

Menos mal, dijo Edward riendo. Tengo que bajar los chicos están con mamá.

Anda ve, yo me quedo con vanessa un rato, pero tenemos que hablar.

Si amor, dijo el dándome otro beso.

¿Pa-pi? Le pregunto vane.

Papi solo tardara un rato cielo, no tardare lo prometo, le dijo Edward. ¿Podrías cuidar de mami? Le dijo Edward por lo que se gano una mirada de reprimenda de mi parte. Pero vane asintió con su cabecita, Edward le dio un beso y se fue. Los chicos estuvieron un rato más en mi casa, pero tenían que ir por unas cosas a la ciudad, mi madre fue a visitar a una de sus amigas, y Edward jugo un rato con Vanessa y conmigo hasta que se hizo tarde y se la tuvo que llevar al orfanato. Me quede un rato sola en la casa, aproveche a ducharme y cambiarme de ropa, cuando Salí del baño Edward estaba acostado en la cama.

Llegaste amor, le dije.

Si, no quería estar lejos de ti tanto tiempo.

Pero si solo te fuiste dos horas.

Da igual, pareció una eternidad, dijo el tomándome por la cintura y acercándome a él. Te extrañe. Dijo antes de basarme.

Yo igual le dije mientras él se recostaba en la cama conmigo encima, sus manos acariciaban mi cintura y sus labios dejaban besos por todo mi rostro.

Edward tenemos que hablar, le dije.

¿Ahora? Pregunto besando mi cuello.

Si ahora, reuní todo el autocontrol que me quedaba para decir esa frase.

Edward sobre lo que dijo el tío Charlie.

De eso no hay nada de qué hablar ya te dije que no me voy, no me importa lo que diga.

Lo sé amor, pero yo no quiero que renuncies a tu sueño por mi.

Mi sueño eres tú. Dijo mientras tocaba mi rostro.

Lo se, pero luchaste tanto por Oxford que no se me hace justo.

No dije que lo fuera, pero es lo que quiero.

Edward, has pensado en que si nuestros padres se enteran ahora que soy menor tal vez me envíen lejos.

¿Qué?

Piénsalo Edward, es una posibilidad.

¿Qué propones? Pregunto levantando una ceja.

Edward tal vez deberías de irte a Londres, el se levanto de la cama enojado.

Vas a empezar con lo de antes otra vez, no fue una pregunta si no una afirmación.

No Edward amor, escúchame por favor. Lo que quiero decir es que deberías ir a Londres, esperar que cumpla la mayoría de edad y decírselo a nuestros padres.

¿Qué? Faltan tres años para que cumplas 18, no me voy a alejar tanto tiempo.

Amor, si vas a Londres podría visitarte, es decir pasar navidad con los abuelos, y tu vendrías en vacaciones igual, el tío pensaría que olvidamos esto, no se lo diría a nuestros padres, nos dejaría tranquilos, y cuando sea mayor de edad el no podrá hacer nada, si papá y mamá no lo aceptan pues ni modo, me voy contigo a donde quieras. Le dije

El lo metido por un rato hasta que hablo. ¿A dónde yo quiera? Pregunto, me acerque a él y enrede mis manos en su cuello.

A donde tú quieras amor, pero siendo mayor de edad todo será más fácil.

Es mucho tiempo, dijo hundiendo su rostro en mis cabellos.

Pero lo vale, todo sea por estar juntos, le dije abrazándolo.

¿Pero iras en vacaciones?

Claro que ire, y cuando no pueda vendrás tu, y viceversa, nos amamos Edward, no dejaremos que esto nos afecte le dije sonriendo.

Te amo.

Yo igual tontito. Ahora que lo sé, nunca te dejare lo prometo.

Yo igual mi amore. Dijo.

Mañana se lo dire al tio Charlie, tratare de ser convincente, seres los mejores hermanos que hay para que no sospeche.

¿Estas segura?

No me agrada la mentira más que a ti, pero no quiero que nos separen, y lo de tu escuela en Londres solo será por un tiempo. Después puedo pedir un traslado.

Si eso sería genial dijo el riendo

Te amo.

Yo igual mi princesa. Mañana iremos con el tío Charlie.

Esta bien te amo. Dijo inclinándose para besarme

¡Edward, bella! Ya llegue bajen a cenar. Me rei contra el pecho de Edward por la cara que puso.

Vamos.

Antes dame mi beso, dijo jalándome para besarme fue rápido pero dulce.

Ahora si vamos, me tomo de la mano y salimos de la habitación, sabía que todo estaría bien mientras lo tuviera a el, y a este gran amor que nos une, por el seria capaz de enfrentar todo y a todos, no me importa lo que venga por que ya se a donde voy.















































































































































































































































































































































































































































2 comentarios:

gabita_as dijo...

ay!!! este capitulo fue muy romantico, que tierno, espero los proximos capitulos :)

nydia dijo...

OMG me encanta esta historia un monton y espero que todo les salga bien pero yo creo que Vanesa es hija de Edward con Tanya ,eso me parecio....Sigue asi...Besos..

ORACION A MI SEXY VAMPIRITO

Edward de mi guarda
De mi sexy compañia
Bebete mi sangre
De noche y de Dia
Hasta que caiga en tus brazos
Y sea tu marca de heroina