sábado, 25 de junio de 2011

CAPITULO XII PECADO ORIGINAL

POR EDWARD

-Un placer yo soy Victoria- dijo ella y estrecho su mano con la mía, mientras se acercaba y depositaba un beso en mi mejilla derecha. Victoria bonito nombre pensé. No supe que hacer, me quede quieto viendo como mi abuelo y el suyo entraban en la casa, ella me miraba un tanto sonrojada, sus ojos eran azules, y tenía algunas pecas en la cara, era linda.

-Entremos- dijo y yo la seguí caminado entre el estrecho pasillo que separaba la puerta de la sala.

Mi abuelo estaba sentado con el señor marcos en un sofá, victoria paso de largo hasta la pequeña cocina que había y yo me quede parado en la sala.

-Toma asiento Edward- dijo el señor marcos, lo cual obedecí, la sala estaba repleta de fotografías, la mayoría de una pequeña, supuse que era victoria, afuera la llovizna comenzó a tomar mas fuerza, la nieta de marcos regreso con un bandeja de tazas con chocolate caliente.

-Gracias- susurre cuando medio la mía, ella sonrió. Mi abuelo platico largo rato con marcos hasta que dijo una frase que llamo mi atención.

-mi nieto también irá a Oxford-le dijo. Gire mi cabeza en automático.

-¿De verdad?-pregunto marcos- Que bueno, victoria entrara a su primer año, ¿a qué año va Edward?-

-Entrare a 2- le dije- Me gane una beca para intercambio- le dije bebiendo mi chocolate.

-Que coincidencia, mi nieta también, aunque la de ella es media beca, por suerte con el fideicomiso de su padre podremos pagar el resto y luego veremos que hacer-

-Excelente- le dije. De reojo pude mirar como la chica me observaba, cuando se dio cuenta que la miraba, miro a otro lado avergonzada y con un sonrojo adornando sus mejillas.

-Tratare de que me den la beca completa para el próximo año- dijo sonriendo.

-Yo conozco al decano, puedo hablar con él si gustan, es un buen tipo- les dije, no se porque, pero digo la pobre chica esta luchando por poder estudiar.

-Eso seria muy amable de tu parte Edward- dijo mi abuelo.

-De verdad que si, sería estupendo muchacho- dijo el señor marcos.

-No hay problema- les dije, el abuelo siguió platicando un rato mas con su amigo, hasta que se hizo tarde, regresamos a la casa justo antes del almuerzo.

-Victoria es linda- dijo el abuelo estacionando el coche en el garaje.

-si es bonita- le conteste desabrochándome el cinturón.

-Gracias por ofrecerte a hablar con el decano-

-De nada abuelo, la chica parece buena persona, y cualquiera merece poder estudiar- le dije sonriendo antes de salir del auto. Eran las 2 de la tarde ósea que en forks apenas son las 7 de la mañana, tendría que esperar un rato mas para llamar a mi ángel, tal vez ya este despierta o tal vez no, mejor me espero.

-El almuerzo está listo- dijo la abuela y pasamos al comedor, el almuerzo paso rápido, platicamos mientras comíamos, al terminar el abuelo se fue a la biblioteca y la abuela a la cocina, yo subí a mi habitación, me acosté en la cama y pensé en bella como siempre, la extrañaba horrores, si mamá me decía que no mejoraba después de nuestra última charla regresaría, es definitivo.

Tome el teléfono y teclee el número de la casa, sono solo una vez antes de que contestaran.

-Residencia Cullen - dijo mamá al teléfono

-Hola mamá- le dije antes de que ella estallara con su habitual verborrea.

-Hola mi amor, ¿Cómo estas?, ¿Ya comiste? Tu abuelo me dijo que esta haciendo mucho frio asi que abrígate bien.

-Si, mamá a mi también me alegra oírte- ella soltó una risita y después continuo hablando.

-hay hijo te echamos de menos, sobre todo bella y vane, diario pregunta por su papi- dijo mi madre con un dejo de tristeza.

-Yo también las extraño- le dije.

-¿Quieres hablar con ella?, están en la sala viendo blanca nieves-

-Si mamá, pon a bella al teléfono-

-Aguarda cielo, ¡Bella! Es tu hermano cariño- pude escuchar cómo se aproximaban pasos precipitados.

-Bella cuidado- dijo mi madre antes de que se escuchara un golpe.

-Estoy bien- dijo bella, podía verla sobándose el lugar golpeado y sonriéndole a mamá. –Hola- dijo cuando tomo el teléfono por fin.

-Hola, ¿Te lastimaste?-

-No mucho, aunque me saldrá un moretón- dijo antes de soltar una risita.

-¿Ya comiste?- le pregunte.

-Si, ya comi al igual que vane, el tio Charlie la trajo un ratito en lo que el iba a la reserva- me dijo

-¿Cómo esta ella?- le pregunte.

-Bien, por lo menos ya no llora, aunque al llegar a la casa corre a tu habitación- me dijo

-¿De verdad?-

-Si, le gusta acostarse en tu cama y puede quedarse ahí durante horas, ve tus fotos y platica con ellas- me dijo bella suspirando.

-yo también las extraño mucho- le dije

-Lo se, pero nos veremos en vacaciones-

-Si tienes razón- le dije

-¿Cómo te va en Londres?- me pregunto curiosa.

-Pues bien, el abuelo insiste en presentarme a sus conocidos, y el apartamento en el que me quedare es bonito, tiene dos habitaciones y una vista espectacular- le dije recordando el apartamento.-Espero que puedas verlo algún dia- le dije.

-Yo también lo espero- me dijo-Pero ahora dime ¿como va todo para la universidad?

-Excelentes, ya todos los tramites están hechos, empiezo el lunes, solo faltan 3 dias.-

-Si, yo viajo mañana al instituto, prefiero estar el fin de semana haya- me dijo

-¿Estas bien?- le pregunte.

-Si, es costumbre ya sabes, podre ver a vane entre semana, algunos días claro- me dijo medio sonriendo

-que bien por ti, me gustaría verla- le dije medio sonriendo.

-¿Quieres hablar con ella? Esta aquí-

-Si, ponla al teléfono- le dije.

-¿Papi?- escuche la dulce vocecita de vane.

-Si amor soy yo- le dije.

-¡Papi! -Grito emocionada y estaba casi seguro que estaba aplaudiendo con sus manitas

-¿Cómo estas?- le pregunte.

-Bien, ¿Vienes plonto?- pregunto

-No mi amor, todavía no.-

-Te extlano mucho- me dijo triste

-Yo también preciosa, a ti y a mamá.-le dije.

-Pelo ven papi, jake es feo, no me lo gusta como ve a mi mami- me dijo enojada.

-si ami tampoco me gusta que jake las visite, pero cuida a mamá, nunca la dejes sola con el- le dije a mi niña-¿Lo prometes?-

-Si papi, lo plometo-

-Te quiero vane, pasame a mamá-

-Te quielo papi, ayios- me dijo y luego me dio un besito por el auricular, sonreí, extrañaba a mi princesita.

-¿sigues ahí?- me dijo bella cuando tomo el teléfono.

-si mi amor, aquí estoy- le dije-Te extraño-

-Yo también, ya quiero que sea navidad- me dijo, rei por su comentario.

-Yo también quiero verte, me muero por besarte y hacer otras cosas-

-Edward- me reprendió y yo solo volví a reír.

-Tengo que irme, despídeme de mamá- le dije.

-ok, cuidate- me dijo.

-Te amor- le dije

-Yo también- me dijo, sabia que no podía decir que me amaba por que mamá andaba cerca.

-Llamare mañana-

-Esta bien cuidate, Edward…-

-¿dime?-

-Te amo- me dijo y luego colgó. Le sonreí al teléfono y colgué. Por lo menos se escuchaba mejor que los días pasados, me quite los zapatos y me acosté en la cama, solo faltaban 3 dias para entrar a la universidad, 4 meses para viajar a casa y ver a bella.

No supe en que momento me quede dormido, hasta que la abuela me despertó al dia siguiente para el desayuno, me di una ducha y baje a desayunar, despues ayude al abuelo con algunas cosas de la casa, estaba lloviendo asi que no tenia ánimos para salir a merodear por los alrededores, asi que me sente en la sala y me dedique a ver televisión.

-Edward, tendremos invitados a cenar-

-¿Quiénes vienen abuela?-pregunte y mi abuela salió de la cocina para hablarme.

-Marcos y su nieta- me dijo sonriendo-Siempre vienen a cenar los sábados, la semana pasada no pudieron porque victoria fue al instituto por sus papeles-

-Que bueno abuela- el resto de la tarde paso tranquilo hasta que llego la cena, los Vulturi llegaron como a las 7, mi abuela había cocinado para un regimiento, marcos entro en la casa acompañado de su nieta quien vestía unos jeans desgastados y un gorro de lana rojo del mismo color de su cabello al igual que la cazadora que llevaba, sus botas venían cubiertas por una ligera capa de lodo, al verme me sonrió, yo le respondí la sonrisa, parecía una buena chica, pero era mejor que no se hiciera ilusiones conmigo, yo ya tenía un amor esperándome en caso, mirándola ahora me percate que era mas pálida que la demás gente, incluso más que bella, y eso era decir mucho, estaba muy delgada y tenía unas ojeras pronunciadas como si sufriera de insomnio.

-¿Cómo estas Edward?- me saludo cuando estuvo junto a mi.

-Bien y ¿tu?-

-Bien, bueno en realidad creo que pesque un resfriado- me dijo medio sonriendo para despues destornudar-Lo siento- dijo sonrojada

-Descuida- le dije regalándole una sonrisa

-La cena esta lista- dijo la abuela, pasamos al comedor y disfrutamos de la deliciosa cena que preparo la abuela, cocina igual de bien que mamá.

-¿Estas emocionada por la universidad Vicky? – le pregunto la abuela.

-Si, la verdad que si, es algo nuevo, es mi primer año y me siento un poco nerviosa-

-No tienes de que preocuparte, la universidad no están complicado como la pintan, es solo cosa de que de adaptes- le dije.

-Supongo que si- me contesto bebiendo su chocolate caliente- Es solo que, no conozco a nadie, en mi viejo instituto eran 200 alumnos, y casi ninguno seguirá estudiando- me dijo.

-Wow- eso si es un poco … raro- le dije y ella rio, despues de cenar salimos al porche aun con nuestras tazas de chocolate humeante.

-¿tu no estas nervioso?- la mira enarcando una ceja- ¿Por la universidad?-completo.

-No, yo voy a segundo año, asi que ya pase por eso de adaptarme aunque viéndolo bien me volvi a cambiar de escuela asi que es como empezar de nuevo, salvo que tengo la ventaja de saber a que atenerme- le dije y ella me vio como si tuvera un tercer ojo.

-Eres chistoso- me dijo para despues reir.

-Wow- no lo puedo creer todas las chicas siempre me alaban por el cabello, por mis ojos, pero tu dices que soy chistoso.

-Tienes bonita sonrisa si eso ayuda a tu ego- me dijo.

-¿Sabes? Eres igual a bella-

-¿Tu novia?- pregunto dando un sorbo a su taza.

-Si- le dije pero me corregi al instante,- mi hermana- le dije, no podía a rriesgarme que me preguntara por “mi novia enfrente del abuelo”.

-Me perdi ¿es tu novia o tu hermana?- dijo ella

-Mi hermana- le dije antes de beber mi chocolate.

-Ahhh- me dijo antes de terminar su chocolate, entramos de nuevo en la casa y después de un rato mas se fueron. Subí a mi habitación y me acosté a dormir, el domingo no paso nada digno de mencionar, llame a bella como acostumbro y hoy ya era lunes, estaba mirándome frente al espejo, iría a la universidad pero después me quedaría en mi apartamento.

-Edward- grito mi abuelo.

-Voy- le grite de vuelta, baje rápido las escaleras y me despedí de la abuela, prometiendo que volvería tan pronto como me fuera posible, el camino a la ciudad fue tranquilo el abuelo me conto algunas bromas y reimos, me dejo en el departamento ya que aun había tiempo, me despedí de él y entre a dejar mi mochila, luego baje y tome el bus para la universidad, el campus era grande, inmenso se podría decir, chicos caminando de un lado a otro, con libros en la mano, entre en el edificio que decía “OFICINA”, fui con una de las secretarias, era joven e intento coquetearme pero no funciono, yo amaba a bella y tenía que respetarla. Me dio mi horario y un mapa del campus, mi primera clase era biología II, busque en el mapa el salón que me tocaba y camine hasta encontrarlo, llegue al salón y apenas los alumnos estaban llegando, me senté en el segundo pupitre de la derecha, no estaba hasta enfrente pero si lo suficiente para prestar atención a la clase, los pocos alumnos que estaban ahí me daban miraditas curiosas, “lo malo de ser nuevo” dijo mi subconsciente. El aula poco a poco se fue llenando, hasta que entro el profesor, era un hombre regordete, canoso, usaba lentes, nos puso un examen para saber que tanto necesitábamos repasar del curso pasado, eran cosas fáciles, lo termine en menor tiempo que los demás, asi que el maestro lo califico y me felicito por mi puntaje.

Las demás clases pasaron de igual forma, algunos de los temas ya los habia visto y los que no, tampoco estaban tan complicados, lo único era que necesitaba urgente visitar una librería, me faltaban algunos libros y tenia que comprarlos, llego el receso y me dirigi a la cafeteria, me forme para comprar el almuerzo, pero al darme la vuelta choque con alguien. La persona cayo al suelo, sentada sobre su trasero.

-Lo siento- le dije extendiéndole mi mano para ayudarla

-Descuida me pasa a menudo- me dijo la chica levantando la vista-¿Edward?

-Hola victoria- le dije riendo, la ayude a ponerse de pie.

-Gracias- me dijo.

-No hay porque, ¿Cómo te va?-

-Bien, vine a almorzar- me dijo ella colgándose la mochila en el hombro.

-yo también, si quieres podemos compartir mesa, los chicos con los que hable tenían una junta- le dije, la verdad no conocía a nadie mas, y los pocos alumnos con los que hable tenían una reunión en su fraternidad, yo no tenia puesto que era nuevo.

-claro, solo voy por mi comida- me dijo mientras se formaba para comprar comida, yo busque una mesa y me senté a esperarla a los pocos minutos apareció con una bandeja con comida.

-¿Qué tal tus clases?- le pregunte abriendo mi soda.

-Bien, aunque calculo me da problemas- me dijo frunciendo el ceño.

-Al principio a mi también se me dificultaba pero luego de estudiar y repasar mucho, me volví muy bueno-

-que bien- dijo ella riendo. Comimos entre bromas, cada uno platicando de su día en la universidad, al término del almuerzo cada uno se dirigió a sus clases. El resto de las clases paso muy rápido, nos hicieron exámenes y tuvimos que llenar algunos formularios, pasaron las 3 horas que faltaban y termino mi primer día en la escuela, Sali de la facultad y tome de nuevo el bus. ¡Extrañaba mi amado volvo! O ¡mi hermosa camioneta! Era el colmo despues de tener dos autos, ahora tenia que andar en camión.

Llegue al edifico y subí a mi apartamento, lo primero que hice fue llamar a bella.

-hola mi amor- respondió ella al tercer timbraso.

-Hola hermosa, ¿Cómo estas?-

-Extrañándote y saliendo de mi tercera clase- me dijo un tanto abrumada.

-¿Pasa algo?- le pregunte.

-El tio Charlie consiguió que jake entrara por recomendación al instituto, esta en el mismo grado que yo- me dijo.

-Ahhh- fue todo lo que dije.

-¿Estas molesto?- me pregunto en un susurro.

-Si pero no contigo amor, estoy celoso- le dije apretando los dientes

-Lo siento bebé, pero trato de evitarlo lo juro-

-lo se, pero me molesta que el tío Charlie quiera meterlo hasta por las orejas, jake esto, jake el otro- le dije

Ella rio- Eres un tontuelo, sabes que solo te amo a ti, y soy tuya en mas de un sentido- me dijo.

-Lo se, extraño no tenerte en mis brazos- le dije.

-Yo igual, te extraño demasiado, nunca pensé que me volvería una adicta a “eso“ como alice, ella se burla del mi todo el tiempo- me dijo y juraría que tenía la cara roja como un tomate maduro.

-no le hagas caso, ya verá ese duende cuando vuelva- le dije riendo y ella rio también.

-Te amo pero tengo que dejarte, mi clase esta por empezar y tengo que volver a los salones-

-Te amo cuídate, un beso- le dije

-Yo igual- dio un beso en la bocina del auricular y colgó, me duche y realice mis tareas, no eran muchas asi que las termine rápido todavía me dio tiempo de ver una película, cuando iba a cenar me di cuenta que no habia surtido la despensa asi que tome mi cartera y Sali del departamento hacia un supermercado por suerte habia uno cerca, camine dos cuadras y lo encontré, habia mucha gente comprando asi que tome un carito y comencé a seleccionar mi víveres, en eso sono mi celular, vi la pantalla pero no reconoci el numero.

-Edward Cullen- dije.

-¡Eddie! ¡hola amor!- solo una voz en todo el mundo podía ser tan chillona.

-¡Tania!- le dije sin mucho animo, mientras seguía echando cosas al carrito.

-¿Dónde estás Amorcito?, yo ya estoy aquí en londres- me dijo muy melosa.

-Tania, no soy tu amorcito- le dije.

-Vamos Eddie, ya sabes que nos podemos divertir, ninguno tiene compromisos- me dijo.

-Eso era antes tania, ahora soy un hombre felizmente enamorado- le dije recordando a mi angel.

-¿De quien?, ¿Quién es ella?- me dijo enojada.

-No pienso decirte, y si no tienes nada mejor que hacer salvo molestar, búscate a otra persona, estoy muy ocupado- dije y sin darle tiempo a replicar le colgué. Termine de realizar mis compras y volvi al departamento, se acercaba el cumpleaños de bella, asi que tenia que pensar en que regalarle, a pesar de la distancia no podía dejar de mandarle algún obsequio, en eso estaba pensando cuando me llego una brillante idea, tome mi teléfono y le marque a jasper.

-Hermano ¿Por qué no me habías llamado?- me dijo.

-Jasper no seas una nena sentimental, hablamos apenas hace dos días- le dije.

-Tienes razón, lo que pasa que no es lo mismo sin ti, ahora somos solo 3 y no cuatro fantásticos en la universidad- me dijo.

-Yo también los extraño, ¿Cómo esta todo?-

-Mas o menos la escuela va bien, pero Alec no deja de preguntarnos por Bella- me dijo un poco molesto.

-¿Qué?-

-Pues si, el dice que es linda y ahora que no estas cerca es mas fácil conocerla-

-Dile que si se le acerca le parto la cara otra vez- le dije molesto, nunca dejaría que alguien como alec se acercara a bella. “Pero es igual a ti” dijo una voz en mi interior.

-No te preocupes, emmett ya le advirtió sobre su “hermanita”- dijo jasper divertido.-Pero supongo que no hablas por eso asi que dime ¿Qué necesitas- me conocía demasiado.

-Necesito un favor, le quiero dar una sorpresa a bella por su cumpleaños-

-Dime en que te ayudo-

-Mandare un paquete y necesito que lo recojas pero sin que los demás se enteren, se lo puedes decir solo a Alice- ya sabia que no podía guardar secretos con ella, no se como lo hacia pero alice siempre se enteraba de las cosas.

-Claro, no hay problema- dijo mi amigo entusiasmado.

-Gracias, enviare el paquete en la próxima semana, antes del cumple de bella- le dije.

-Ok, me avisas y yo lo entrego-

-Gracias hermano-

-De nada, ahora te dejo porque tengo clase dentro de 10 minutos- me dijo y podía verlo girando su muñeca y observando su reloj.

-Cuídate adiós, saludos a los demás-

-Adiós Edward- me dijo y colgó, ya todo estaba listo para el regalo de bella solo necesitaba envolverlo y le llegaría, esperaba que le gustara y que la animara a venir conmigo.

Si, eso era lo único que deseaba tenerla a mi lado.

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ORACION A MI SEXY VAMPIRITO

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Hasta que caiga en tus brazos
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