martes, 24 de enero de 2012

SERA AMOR...LA SECUELA...CAPITULO III

CAPITULO III

POV BELLA

-Edward-susurre cuando lo vi de pie en la puerta, sonreía desvergonzadamente, aunque en sus ojos había algo más que no supe identificar, tal vez no quería saber que era.

-hola bella-susurro el de vuelta-¿no me invitas a pasar?-me dijo

-No-le respondí, tratando de cerrar la puerta en sus narices, claramente no lo conseguí. Lo intente pero sin éxito. Bufe cuando entro en la sala sin pedir permiso, indignada cerré la puerta.

-¿Qué quieres?-le dije, el me miro de pies a cabeza, sus ojos reflejaban angustia, pero no podía estarla pasando peor que yo.-¿Cómo es que me encontraste?-añadi.


-¿Cómo estás?-me dijo, el esquivando mi pregunta, dio una vistazo rápido por la sala y paro la vista en la caja y el montón de cosas sobre el piso.

-sobrevivo-respondí-No me mataste-le dije-Si eso es lo que te preocupa-añadí, desviando su atención de las cajas.

-Bella-dijo intentando acercarse pero yo di un paso hacia atrás, el suspiro cansado y bajo las manos, las metió en sus bolsillos.-Has estado llorando-afirmo.

-¿Qué quieres Edward?-repeti abrazándome a mi misma,-¿Cómo es que me encontraste?- el suspiro

-Segui al tipo ese, el tal Felix-dijo masticando la última palabra. -¿Por qué estas aquí? ¿Quién es el tipo ese?-me dijo

-¿Qué?-le pregunte indignada

-¿tienes idea de lo asustado que estaba por no saber nada de ti?-me pregunto, sus ojos mostraban preocupación, pero eso era un juego viejo, ya lo había jugado antes y debido a eso estamos en esta situación.-Te llame como mil veces-paso una mano por su desordenada cabello-Solo quería saber cómo estabas.

-Mal-respondí-Y si eso es lo que querías saber-respire-Ya puedes irte-añadí, el me miro y sacudí la cabeza para después dejar escapar un suspiro de frustración.

-Alice me dijo que le pediste cancelar todo lo de la boda-comento, me dolió, no se si lo hacía apropósito o que, tal vez para el no significaba lo mismo que para mi, hablar de una boda que añore y que al final no se realizara, dolía.

-Si-respondí con voz rota, respire y parpadee un par de veces para evitar que las traicioneras lágrimas abandonaran mis ojos.

-¿Por qué?-me pregunto abatido

-¿Y todavía lo preguntas?-grite, estaba harta de su cinismo-¿Cómo puedes si quiera tener el descaro de venir aquí?-dije moviendo las manos exasperadamente.

-Crei que arreglaríamos las cosas-confeso, lo mire como si estuviera loco, y a decir verdad, lo estaba si en verdad creía aquello.

-No-respondí-Esto no es como cuando teníamos 18 edward-dije-Te acostaste con ella, después de pedirme que me casara contigo-le grite

-amor-dijo el-Dejame explicarte-fue como si me hubiese abofeteado

-No-le grite-No quiero escucharte, quiero que te vayas y nunca mas regreses-le dije

-Bella-me dijo-Por favor amor-pidió

-Yo no soy tu amor-grite al borde de la histeria.

-Solo déjame explicarte-pidio

-No-grite de vuelta.

-Esa noche estaba muy tomado, tu no quisiste acompañarme a la fiesta-me dijo

-No, no, no- grite cubriendo mis orejas con mis manos

-Bella, por favor-suplico tomando mis muñecas con sus manos y obligándome a retirarlas de la posición en la que las tenia

-suéltame-le dije empujándolo-No me toques-

-Solo escúchame-dijo rodeando mi cintura con sus brazos.

-Suéltame-le pedí en un susurro, tenía que soltarme, estar tan cerca de el, sentir sus fuertes brazos rodearme, me hacían flaquear en mi decisión de mantenerme alejada de el, su aroma inundo mis fosas nasales, pronto me sentí recostada en su pecho, tome su cazadora con las manos y solloce en su pecho. El me apretó mas a su cuerpo.

-¿Por qué?-le pregunte-porque no soy suficiente para ti-dije entre sollozos y lagrimas, el tomo mi rostro entre sus manos y lo elevo para que pudiera mirarlo.

-Tú Eres todo para mí-me dijo-Siempre lo has sido-me dijo, me pareció ver la verdad en sus ojos, esos hermosos ojos verdes, que siempre provocaban que me perdiera en el inmenso mar de su mirada, pero no podía caer, ya no, no quería volver a romperme, ya no, nunca más. No podía naufragar una vez mas, por que simplemente, esta vez no podría salir a flote.

-No-le dije-Solo creías que lo era-aclare

-no-me dijo el-No digas eso amor-dijo juntando su frente con la mia, sus brazos sostenían mi rostro tan cerca del suyo, que sentía su aliento con total claridad, era mucho mejor de lo que recordaba, y nuestros cuerpos estaban pegados, sentía cada musculo de su fuerte cuerpo pegado al mio, las manos me picaban por tocarlos, pero me mantuve a raya.

-Déjame ir Edward-pedi

-No puedo-respondió el-No puedo, eres toda mi vida, sin ti no tengo nada-susurro.

-por favor-pedi, estar asi nos lastimaba a ambos, sabía que su conciencia lo estaba matando, pese a todo era mi mejor amigo, y lo lastimaba lastimarme, pero…romper relaciones era lo mejor.-Esto nos hace daño-

-Lo se-respondio el-Y me odio por hacerlo-suspiro contra mis labios-Pero no nos hagas esto bella-me dijo-No nos separes amor-pidio

-Fuiste tu el que lo hizo-dije, como se atrevía a decir eso-Fuiste tu, el que estaba en la cama con otra persona, y lo ocultaste-le dije

-No quería que esto pasara-dijo

-Y no pensabas decirme nunca-lo acuse

-claro que si-respondió el, aunque su voz sonó dudosa

-¿Después de la boda?-pregunte un tanto sarcástica,-Dime la verdad Edward-dije cruzando mis brazo-¿Alguna vez pensabas hacerlo?-inquirí, su silencio me dio la respuesta, ¡No!, no planeaba hacerlo.

-Creo que no-concluí-Es mejor que te vayas-dije caminando en dirección a la puerta.

-Debemos hablar-dijo el

-Creo que ya todo está dicho-comente, abriendo la puerta, con un movimiento de cabeza le indique que saliera, el me miro y camino unos cuantos pasos.

-Bella-dijo

-Adiós Edward-le respondí, cuando pensé que se iría, el me sorprendió haciendo todo lo contrario. Tomo la puerta y la cerro de un fuerte golpe haciéndome retroceder, me sujeto de los brazos y me acerco a el.

-No-dije pero fue demasiado tarde, sus labios se movían sobre los míos con insistencia, no sé en qué momento terminamos en el sofá, solo me percate porque mis rodillas chocaron con algo, haciéndome caer hacia atrás, con el encima de mí.

-Edward-dije cuando se separo de mis labios solo para descender a mi cuello-Para.-pedí, pero él se aferro mas fuerte a mi cintura.

-Edward-le dije una vez más, pero solo gruño y corrió mi sweater para tener mas acceso a mi cuello, me removí bajo el, intentando que me soltara, ¡Gran error!, sin querer roce su miembro y el gimió, tomo mis labios nuevamente entre los suyos. Su beso mostraba furia, estaba molesto y dolido, pero en mi cabeza solo se repetía el hecho de que me mintió.

-Edward, suéltame-le dije

-No-dijo el, separándose de mi, se quito la cazadora y la arrojo a algún lugar de la sala-Tu deseas esto tanto como yo-dijo antes de volver a besarme, y dios, tenia razón, mis manos se morían por tocarlo, mi cuerpo clamaba por sus caricias, sentir sus labios nuevamente era estar en la gloria, pero pese a todo esto, necesitaba pararlo, no podíamos continuar, no era sano, para ninguno.

-Te equivocas-le dije –Yo no quiero-me las arregle para decir-

-mientes-dijo el acariciando un seno por sobre mi sweater verde-Parece que te hubieras vestido para provocarme-dijo, cosa que no entendí.

-No-dije-Ni siquiera sabría que vendrías, solo es un sweater-dije quejumbrosa, sus manos estaban soltando el botón de mi pantalón-Edward no-dije pero el continuo.

-Este sweater esta tan horrible, que pides agritos que lo arranque-dijo el con voz ronca, tomo el extremo inferior de mi sweater y lo rasgo en dos.

-No-grite tratando de cubrirme con las manos-No quiero-dije, golpeando su pecho con mis manos hechas puños, pero el las atrapo entre una de sus manos y las puso por sobre mi cabeza.

-quédate quieta-me dijo mientras me miraba, en sus ojos solo podía ver adoración, deseo, lujuria, pero eso no era algo nuevo. Sus ojos también me mostraron amor, pero en ocasiones el amor no es suficiente. –Deja de moverte-me exigió, bufe molesta, odiaba el que fuera más fuerte que yo. El medio sonrió, esa sonrisa que era solo para mi, bajo su rostro hasta dejarlo a centímetros del mío.-No tienes idea de cuánto te amo-dijo estaba por replicar cuando junto sus labios con los míos, estaba vez fue dulce, como si pidiera perdón por el beso pasado, no pude evitar responderle, con cuidado soltó mis manos y estas fueron a sus cabellos, a la vez que una de las suyas se aferraba a mi cintura y la otro se colaba dentro de mi pantalón, gemí contra sus labios cuando sus dedos se abrieron paso entre mis pliegues. El rio, sus caricias eran suaves, pronto mi sujetador estuvo en el suelo acompañando a su camisa, sus labios se ocuparon de mis senos, su lengua se enrosco en mi pezón, ejerciendo presión con sus dientes, succiono como si fuera un niño, o eso quise pensar, en realidad no sabía como era porque nunca había tenido hijos. Sus hábiles dedos trabajaban en mi interior y pronto me vi ayudándole a deshacerse por completo de su ropa. Sus labios no dejaban de besar cualquier porción de mi piel que quedaba al descubierto, mientras sus dedos se encargaban de entrar y salir de mi centro, mientras su dedo pulgar dibujaba círculos en mi clítoris, miles de espirales de placer se distribuían a través de mi cuerpo, haciendo que mis dedos se curvaran, a la vez que de mi boca salían gemidos, que hacían a Edward gruñir. El se retiro y quedo a horcadas sobre mí para desabrocharse el pantalón, pero antes de hacerlo tomo el extremo de los míos y los deslizo por mis piernas, yo con mis pies le ayude a bajar los suyos, me moría por volver a sentirlo dentro de mi, “tonta”-repetía una voz en mi interior-“el solo te utiliza para esto y tu te dejas”, trate de acallarla con los besos de Edward, sentí sus manos romper mis bragas, mientras mordía uno de mis pechos, me arquee hacia el, sentía su miembro rodear mi entrada, me sentía en una burbuja, nuestra propia burbuja. Sin embargo las burbujas con frágiles y se rompen, de pronto vino a mis cabeza, las imágenes de las fotografías en las que aparecía el con Tania, en ese hotel.

-Edward-jadee-Por favor-pedí, pero para que parara, aunque el no lo entendió a si, con cuidado abrió mis piernas y se acomodo entre ellas, mi cuerpo estaba en llamas, tenia tanto anhelo de ser tocada por ser, quería sentirme amada. Porque a pesar de todo, lo seguía amando.-por favor-repetí

-Yo voy a calmar tu dolor bella-dijo juntando nuestras frentes antes de deslizarse en mi interior, jadee ante la fuerte sensación de sentirme llena de el, inconscientemente busque sus labios, el respondió comenzando el lento vaivén de caderas. Aprese sus caderas con mis piernas, instándolo a llegar más profundo, lo sentía en la garganta. Edward gemía en mi oído, mientras sus manos acariciaban mis costados, mis pechos rosaban el suyo y eso era malditamente placentero.

-Edward-gemí arqueándome, el embistió más fuerte, haciendo que mis ojos rodaran quedando blancos, succiono mi cuello, justo donde latía mi pulso, luego lo mordió, como si quisiera marcarme como suya. Bese su pecho y enterré mis uñas en su espalda.

-Dios-dijo Edward apretando mi cintura-Estas tan estrecha amor-me dijo mordiendo mi cuello.

-mmm-fue lo único que escapo de mis labios

-Maldición-dijo Edward cuando mis paredes se cerraron entorno a su miembro.

-ahhh-un gemido abandono mis labios antes de morder su hombro, el climax me golpeo como no lo hacía en mucho tiempo. Tras dos estocadas mas lo sentí vaciarse en mi interior. Beso mis labios una última vez antes de salir de mi y recostarme en su pecho. No podía creer lo que había pasado, había flaqueado de nuevo, como la pobre tonta manipulable que soy. Edward nos cubrió con la manta que deje en el sofá esta tarde mientras platicaba con Jacob y Félix. Suspire. Acariciaba tiernamente mis brazos y dejaba besos por mis mejillas y labios, yo no hablaba, es como si hubiera perdido mi voz, aunque en realidad el peso de lo que acababa de acontecer era lo que me impedía emitir palabra alguna.

-Te amo-dijo Edward, y eso me regreso a la realidad, las imágenes de tania regresaron a mi cabeza y me pregunte ¿Cuántas veces después de acostarse con ella le dijo lo mismo que a mi? O ¿Cuántas veces después de estar con ella iba a casa y me hacia el amor? ¿Estaba dispuesta a perdonarlo? NO, esa era la respuesta.

CONTINUARA.

WIIII PUES ACA LES DEJO EL TERCER CAPITULO DE LA SECUELA ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO, NOS VEMOS EL SABADO CON OTRO CAPITULO MAS. ¿CREEN QUE EDWARD LOGRE CONVENCER A BELLA DE QUE LO PERDONE? ¿Qué PIENSAS USTEDES? ¿LES GUSTARIA QUE BELLA TERMINARA CON EDWARD? ¿O QUIEREN QUE TERMINE CON OTRA PERSONA? QUIERO OPINIONES JEJE BESOS.

PREVIEWS EN MI BLOG OKIS BES0S QUE ESTEN DE L0 MEJ0R NOS LEEM0S EL SABADO CON PECADO ORIGINAL Y EL DOMINDO CON SERA AMOR, LAS QUIERO.

SIGANME EN MI TWITTER ES (arroba) princesslizzy90.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

QUE BELLA PERDONE A EDWARD PERO QUE SE LA PONGA DIFICIL QUE SEA LA ULTIMA Y QUE TERMINE CON LA OTRA POR FAVOR SUBE PRONTO YA NO NOS DEJES TANTO TIEMPO UN SALUDO CUIDATE

Anónimo dijo...

QUE SE VAYAN DE ALLI A OTRA PARTE DONDE ESTEN SOLOS NO CREES AHORA SI ME VOY

nydia dijo...

Me encanto y claro que lo perdone pero que sufra un poco primero para que no lo sigua haciendo....Besos nena....

Anónimo dijo...

Que terminen juntos, pero q bella se la ponga dificil, q no lo perdone tan facilmente.

ORACION A MI SEXY VAMPIRITO

Edward de mi guarda
De mi sexy compañia
Bebete mi sangre
De noche y de Dia
Hasta que caiga en tus brazos
Y sea tu marca de heroina