-¿Ese muchacho quiere conquistarte o que?-pregunto divertido
-¡Papá!-me queje-El solo esta siendo amable-añadi
-Demasiado amable a mi parecer-dijo tociendo ligeramente, me acerque presurosa a su lado, servi un vaso de agua de la jarra que esta ahí, y se lo tendí ayudándole a beber pequeños sorbos-
-Estoy bien-dijo el
-Si-dije-Eres un hueso duro de roer-el rio divertido por mi comentario.
-Me gusta ese muchacho-dijo, yo ignore su comentario y deje el vaso sobre la cómoda.-No te hagas la loca-me dijo-Sabes bien que hablo de Edward- Yo solo le sonreí.
-si es buena persona-respondí-Igual que sus hermanos-
-¿Y te gusta?-me pregunto mi padre, se veía un poco pálido pero estaba mucho mas repuesto que cuando dejo la hacienda para ir a la capital, lo que se traducía en que su tratamiento lo había mejorado aunque sea un poco.
-¿Vamos hablar de muchachos pa´?-le dije como le llamaba de niña
-No-dijo el rascándose la cabeza-Creo que no-agrego-Pero si lo hiciéramos…-dijo, yo lo mire curiosa-Edward me cae bien, y creo que cualquier chico que mande tres ramos de flores al día es digno de ser amado-dijo, yo le sonreí-Se que todos estos años has evitado el tener novio mi amor-tomo mi mano-Pero ya estás en edad de casarte, además…quiero conocer a mis nietos, eso es lo que más deseo-dijo besando la mano que sostenía.
-Los conocerás papá-dije-Pero aun no…primero tenemos que hacer muchas cosas en la hacienda-dije, mi corazón se estrujo ante eso, solo me quedaban siete días para pagar y si no lo hacia…seria el comienzo del fin. Perderíamos todo, y lo peor es que ni vendiendo la cosecha reuniríamos para lo mas indispensable…La Hipoteca de la hacienda-
1 comentario:
me encanta como va gracias
Publicar un comentario