viernes, 21 de julio de 2017

Parque de caravanas virgen capitulo 5





5
Jasper
Miro a mi padre ajustarse a sí mismo antes de dirigirse por el pasillo hacia su propio dormitorio. Siento un sonrisa formarse en mi cara. Siempre había sido sólo mi padre y yo hasta que Bella entró en nuestras vidas. Ahora va a pertenecernos realmente.

Ya me había venido dos veces. Una vez, cuando la había empujado contra la pared en el pasillo, marcando su culo, y la segunda vez fue cuando escuche sus gemidos, cuando perdía su virginidad. Podía escuchar la cabecera golpeando contra la pared.

Yo había emparejado mis movimientos a los empujes que podía oír. Cuando ella gritó, me perdí, corriéndome sobre mí. Todavía estoy tirando con fuerza, y yo no voy a salir de su habitación hasta que mi pene finalmente se caiga. No me importa cuánto tiempo tarde. Si tengo que reportarme enfermo a la fábrica mañana, ella va a tener que trabajar tan duro hasta que finalmente me venga. No me importa si tengo que dormir con mi puta polla dentro de ella.
Empujo la puerta abierta para encontrarla desnuda sentada en el borde de la cama, sus muslos abiertos, los ojos fijos en su propio coño. Me escucha, su cabeza se mueve bruscamente hacia arriba y sus ojos se encuentran con los míos. Ella cierra las piernas.

—Mantenlas abiertas. —Le digo mientras me muevo hacia ella.
Meto la mano en mis pantalones cortos y saco mi polla.
—Tú me hiciste esto. ¿Sabes qué? Tú has hecho que varias cosas se pongan muy duras por aquí contigo caminando alrededor tentándome. —. Le doy un jalón a mi pene, y sus ojos se dirigen a él al igual que ella lame sus labios.
—Lo hice a propósito. —Finalmente lo admite, tirando de sus ojos hasta los míos—. Yo hice que se levantara. Tú puedes hacer lo que quieras de mí. Les pertenezco a ustedes. Siempre lo hice.


Cuando escucho sus palabras, mi semen se fuga. Usándolo para lubricar mis trazos, mirando hacia ella y pensando en todas las cosas que quiero hacerle.
—Ponte de rodillas y hazte cargo de esto, Bella. Entonces quiero tu culo. Papá dice que tu coño te duele, pero tienes otro lugar en el que puede tomar un pene.

Ella se mueve desde el borde de la cama y se tira al suelo delante de mí sin dudar. Ella está totalmente desnuda mientras se arrodilla delante de mí, sus grandes ojos azules, mirando hacia mí, abriendo su boca.

—Saca la lengua.

Ella hace lo que digo mientras yo empiezo a levantar mi pene. Sostengo la cabeza de mi pene en su lengua caliente mientras yo acaricio mi eje hacia arriba y hacia abajo. Grandes gotas de mi semen caen en su lengua, pero ella no se mueve. Ella sólo se arrodilla allí, con la boca abierta, tomando lo que le doy.

—Eres una jodida tentación, Bella. Tienes suerte de que no te tomamos antes.
Veo que su mano se desliza hacia abajo entre sus piernas, y eso hace que me corra un poco más. Ella baja a chupar la polla de su hermano.

—¿Te gusta esto? ¿Te gusta que papá y yo vengamos aquí y te usemos? Parece que has estado preguntando por eso desde hace un tiempo. Debes estar feliz de que por fin estamos dándote lo que suplicaste.

Acelera su mano y lo mismo ocurre con la mía. Esto es lo más caliente de lo que jamás podría haber imaginado. Nunca he estado con nadie porque siempre fantaseaba con Bella. No hay realmente un montón de chicas en la ciudad, pero incluso si lo hubiera, ella es la única que ha hecho que me duela mi polla.

—Frótate a la misma velocidad que yo, Bella. Quiero que nos corramos juntos, hermano y hermana, al mismo tiempo.

Ella gime mis palabras, y se escapa más semen en su lengua. Veo su brazo moviéndose al mismo tiempo que la mía, y observo que su cuerpo se tensa, pequeños gemidos procedentes de ella. Ella esta tan cerca como yo, así que dejo de tratar de aguantar más, y me corro en su boca.

—Joder. —Ronco cuando brotes de semen salen de mi pene dentro de su boca. Ella se corre al mismo tiempo, dejando escapar un fuerte grito y luego traga. Sus labios se aprietan alrededor de la punta de mi pene, y luego chupa el último semen de mí. La sensación es tan jodidamente buena que quiero correrme de nuevo. Su pequeña lengua sale y va dentro de mi agujero, como buscando las gotas pequeñas restantes. Estoy duro de nuevo pensando en cómo de codiciosa es mi hermana sobre mí.

—Eso es suficiente. Sigue chupándome así y voy a querer coger tu boca de nuevo.

Ella se aleja de mi pene y me mira, lamiéndose los labios y me da una pequeña sonrisa. Su mano se frota su coño con pereza, y puedo ver que todavía está caliente por él.

—¿Estás lo suficiente húmeda para que consiga estar en tu culo, o tienes un poco de loción?

—Estoy mojada, —susurra, y el rubor oscuro golpea sus mejillas.

—Déjame ver.

Ella extiende sus piernas un poco, y llego hasta donde sus dedos están. —Hermanita, estás empapada. Esto debería ser suficiente.

Yo juego con su coño por un segundo, sólo para sentirla. Ella es caliente, y su orgasmo es caliente mientras está goteando fuera de ella.

—Vete a la cama y tira de tus rodillas hacia arriba. Quiero tomar tu culo por la parte delantera para que pueda ver tus tetas.

Ella hace lo que yo digo, moviéndose en la cama y acostándose sobre su espalda con las rodillas encogidas hasta su pecho. La sigo, poniéndome entre sus piernas. Su culo es tan bonito de color rosa, y no puedo esperar para poner mi polla en él.

Frotando mi pene a través de su vagina, mojándome con sus jugos. La sensación de su coño en mi pene casi me tiene corriéndome de nuevo, por lo que pongo la cabeza de mi pene en su culo y dejó escapar un poco en él. Calculo que también podría utilizarlo para lubricarla, a pesar de que está lo suficientemente húmeda para tomarme.

Presiono la cabeza de mi polla en su apertura, y el anillo apretado apenas me permite la entrada. Muevo los dedos hasta su clítoris y lo froto un poco, tratando de conseguir que se relaje. Después de unos pocos movimientos, toma una respiración profunda, y siento que su culo se abre un poco para mí.


—Eso es todo, hermanita. Simplemente toma una respiración profunda y déjame entrar.

Como froto su clítoris un poco más, se relaja el resto del camino, y yo soy capaz de deslizar mi pene lubricado en su apretado culo.

—Oh, Dios. —Es todo lo que puedo decir mientras ruedo los ojos a la parte posterior de la cabeza, y casi me desmayo de la sensación. El imposiblemente apretado culo toma más de mi pene, y siento que mi semen sale de la cabeza mientras pulgadas de mi entran en ella.

—Jasper. —Susurra, y abro mis ojos para mirar hacia abajo para ver a Bella perdida en el placer. Tiene los ojos cerrados, y veo que su brazo moverse. Es entonces cuando noto que ella puso su mano sobre la mía en su coño y está moviendo mis dedos en su clítoris. Ella me está usando para llegar a su orgasmo y eso es caliente como la mierda.

Me muevo en empujes bajos, dentro y fuera de su culo hasta que sea una marcha suave. Una vez que ha tomado todo de mí y puedo deslizarme dentro y fuera de ella, empiezo a coger su culo como siempre lo he querido.

Me inclino hacia abajo y chupo uno de sus pezones dentro de mi boca, amando la sensación de la carne suave en mi lengua. Soy muy malo en la medida de su teta al mismo tiempo la manera constante de entrar y salir de ella.

La cabecera comienza a golpear la pared, y sonrío alrededor de su pezón. Está claro que se está poniendo bueno aquí a partir de los sonidos de su cama de esta noche. Ella acelera nuestras manos, y siento su cuerpo tensarse.

—Córrete, Bella, —digo mientras me traslado a su otro pezón—. Córrete mientras jodo tu pequeño agujero apretado.

Echa la cabeza hacia atrás mientras muerdo su pezón, y se corre en voz alta, gritando su liberación. Sus filtraciones de humedad fuera de su vagina se extiende hasta su culo, y la sensación me hace querer correrme.
Dejo de tratar de sostenerla, y me sostengo a mí dentro de ella mientras me corro en su culo.

Su entrada trasera me aprieta hasta el punto de dolor, y es casi imposible correrme. Tengo que forzarlo a que salga, pero hace que sea mucho más dulce.

—Maldita sea, —gimo, con lo último de mi semen deslizándose en ella.


Es todo lo que puedo hacer para mantenerme casi me derrumbo encima de ella. Levantando la cabeza de su pecho, siento los dedos de Bella en mi pelo. Miro hacia arriba a sus ojos y sonrío. Su sonrisa coincide con la mía.

Yo le doy un beso suave y siento que ella me devuelve el beso. Es suave y dulce, en contraste con lo que acabamos de hacer. Me gusta. Que puedo ser sucio con ella, pero todavía puedo ser dulce, también.

Mi pene se retuerce en su culo, y hace que se ría.

—¿Te gusta eso? —Le digo, mirando hacia abajo hacia ella.
—Sí. —Susurra, mordiéndose el labio.
—Bien. Hay más por venir.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Gracias por adaptar esta historia,!

diana dijo...

Gracias!!!

Unknown dijo...

Felizidadez por la adaptación

ORACION A MI SEXY VAMPIRITO

Edward de mi guarda
De mi sexy compañia
Bebete mi sangre
De noche y de Dia
Hasta que caiga en tus brazos
Y sea tu marca de heroina