lunes, 11 de abril de 2011

NATA MONTADA Y ESPOSAS EPILOGO

EPILOGO


La mañana había llegado, la luz del sol se colaba por entre las cortinas semi-abiertas en aquella habitación que había sido testigo de tantas entregas amorosas por parte de ambos, los dos amantes descansaban sobre la cama abrazados, con las piernas entrelazadas.

El primero en despertar fue Edward, cuando sintió el calor de un rayo de sol dando de lleno en su frente, aun mas dormido que despierto abrió un parpado, bostezo, pero sintió esa calidez sobre su pecho, bajo la mirada y se encontró con la figura desnuda de su amada, apenas cubierta por una sabana de seda, sonrió, había pasado por tanto para poder tenerla…
Lucia tan angelical dormida, que por un momento pensó en levantarse sin despertarla para preparar el desayuno…pero ella sin duda se enfadaría…igual que las veces anteriores, le reclamaría y reprocharía por dejarla despertar sola en la cama argumentando que cuando se hacía pasar por su admirador secreto la dejaba así…sola. Y que ahora que eran esposos…sonrió-que bien se sentía decirlo-esposos…nunca mas debía dejarla despertar sola.

Se casaron un mes después de que Bella supiera la verdad sobre su secreto admirador, Edward no dudo en pedirle matrimonio y por supuesto ella no dudo en aceptar, se mudo ese mismo día a su casa y ya nunca pudieron separarse, Edward a menudo bromeaba sobre que ya no sabía qué hacer para sacársela de encima, bella le reñía y al final….terminaban haciendo el amor, sobre el sofá, en el suelo, en el coche…en realidad…muy pocas veces lo hacían sobre la cama, claro…en esas ocasiones no podía faltar la nata y las esposas…

Sonrió una vez más al ver a su esposa, lucia como una sirena, una tentadora y sensual sirena…acaricio su mejilla y ella se acurruco más en su pecho, rio y beso su frente para después tratar de despertarla con un suave beso en los labios, bella soltó una risita entre el beso al igual que el.

-Eres una tramposa-exclamo y ella rio con más ganas.- ¿Desde cuándo estabas despierta?-

Ella sonrió, y fue como si el sol saliera-Hace un par de minutos-respondió -Pero amo ver la forma en que me miras-eso le gano un beso de parte de el.

-Anda amor-dijo-si seguimos en la cama llegare tarde al trabajo-ella rio y beso su pecho.

-Bella…-gruño el.

-¿Qué?-pregunto ella inocentemente

-Amor-dijo el-No hagas eso si no quieres que vaya a trabajar-ella fingió pensarlo, con su dedo índice en su barbilla.

-Haber…-dijo-¿Qué prefiero? ¿Qué mi marido se quede en casa haciéndome el amor? O ¿Qué vaya con una horda de adolescentes hormonales?-estaba vez él fue el que rio.

-No tienes por que estar celosa-declaro-Sabes que solo tengo ojos para ti…siempre para ti.-Beso su frente y se puso de pie, ella protesto haciendo un mohín pero le siguió, recogió su camisón…o por lo menos lo que quedaba de el y lo arrojo al cesto de ropa, luego tomo la camisa deportiva de el y se cubrió el cuerpo desnudo, el entro a la ducha y ella camino hasta la cocina, odia las mañanas, el tenía que irse a trabajar y la mayoría del día ella lo pasaba en casa, podía haber vuelto al trabajo pero en definitiva trabajar con Demetri no estaba en sus planes, además…Edward no lo permitiría.

Aun recordaba meses atrás como se puso de furioso y violento cuando Demetri intento golpearla, ella ni siquiera pensó que Demetri pudiera hacer algo como eso, ese no era el chico que conoció. Por suerte ahora estaba donde tenía que estar, con Edward, siempre a su lado. El insistió en que no era necesario que ella trabajara…no, con el dinero que el tenia en su cuenta de banco bien podría no trabajar ninguno de los dos y aun así vivir cómodamente, pero ella odiaba sentirse inútil, por lo que él la convenció de que se dedicara a otra de sus grandes pasiones…escribir. Amaba escribir, esa adrenalina que sentía al plasmar sus ideas y sentimiento sobre una hoja de papel, era como una modista y su tela, un futbolista y su pelota, escribir era lo suyo, siempre lo fue, bueno…la escritura y Edward. No pudo reprimir la risita ante el último pensamiento.

-¿De que ríes amor?-pregunto el rodeándole la cintura y besando su cuello, ella se estremeció mientras el acunaba sus pechos con las manos, no sabía como la ponía, lo sensible que estaba últimamente, no lo sabía…aun. Pero se enteraría esta noche, si, esa noche era la noche.

-En ti…-respondió al final, el beso de nuevo la unión entre su hombro y cuello y ella suspiro.

-Te veré en la noche-menciono, ella asintió mientras se despedían en la puerta, un tierno beso, sin nada de lengua o mucho toqueteo por que sin duda no llegaría a trabajar.

-Te estaré esperan, no llegues tarde-grito antes de que el subiera en el auto, el asintió y sonrió de lado, esa sonrisa de Colgate que ella amaba. Entro en la casa, tenia tanto que hacer y tampoco tiempo…pero esta noche tenía que ser perfecta, esta noche le confesaría que su amor estaba dando frutos… Bella acaricio tiernamente su vientre y sonrió.

-Pronto-le dijo mientras trazaba círculos en el. Había leído en un libro que los bebés responden a los estímulos desde que se encuentran en el vientre, ella amaba a su bebé tanto como amaba al padre, esperaba que Edward estuviera feliz, ellos habían hablado de un bebé, claro que lo habían hablado…pero no tan pronto. Fue una sorpresa, una gran y hermosa sorpresa, estaba feliz y casi segura de que Edward también lo estaría, por eso quería sorprenderlo, hacer una cena romántica, un baño de burbujas, luego la cama…o quizás primero la cama y luego todo lo demás, se sonrojo sin poder evitarlo.

Se recogió el cabello en una improvisada coleta y puso manos a la obra, no fue tan difícil como pensó en un principio, el tener a un Ex-marine como esposo tenía por costumbre que la casa estuviera impecable, algo que disfrutaba, sobre todo cuando ambos se repartían la limpieza. Termino antes del medio día, la última clase de Edward era a las seis en punto, así que se tenía tiempo aun para preparar la cena y darse un baño.

Cocinaría algo vegetariano, si, unos Rabioles con setas, fue a la cocina y dejo todo listo, luego se fue a duchar, tomo un largo y relajante baño, se cambio con una fina lencería de encaje negro y rojo, regalo de bodas de su prima Alice… Se coloco encima su bata rosa de baño, necesitaba cubrir su atuendo para poder hablar, si lo dejaba verla usando eso, no hablarían…harían algo mucho mas divertido que hablar.

-¿Amor?-escucho la dulce voz de su marido llamarla.

-Ahora salgo bebé-respondió, se miro una ultima vez en el espejo, se veía linda, no era algo raro que cenara en bata de baño, el también lo hacía…o desnudo, dependía de la ocasión.

-Wow-dijo el cuando la vio-¿Qué celebramos?-pregunto enarcando una ceja.

-que te amo-dijo ella rodeándole el cuello antes de besarle.

-mmm-murmuro contra sus labios.

-Pero cenemos-pidio ella, el gruño y ella rio.

-Te esforzaste mucho-dijo el-

-Queria sorprenderte-respondió ella

-Igual que yo-dijo el tomando un ramo de rosas rojas que hasta ahora no habia visto.

-Son preciosas, gracias-

-No tanto como tu-ella sonrió. Ambos cenaron en un cómodo silencio, uno lleno de anticipación, Edward moria por hacerle el amor nuevamente, todo el dia pensó en ello, a decir verdad siempre lo hacía, siempre pensó en ella como la creación mas hermosa de este planeta, siempre había sido ella, la dueña de sus pensamientos, de sus sueños, de su corazón.

Amor-dijo en un acto desesperado-se que te esforzarte mucho en esto y todo pero ¿Podemos ir a la cama de una vez?-ella rio y asintió, el se sintió un poco mejor, la tomo en brazos y la llevo a la cama pero antes de poder siquiera recostarse sobre ella, ella puso una mano en su pecho y tomo su corbata y la jalo, casi se ahoga…pero ella podía envenenarlo y el moriría feliz; en silencio lo condujo hasta el jacuzzi el cual estaba repleto de burbujas, comenzó a desanudarle la corbata y el hizo lo mismo con el nudo de su bata, silbo al ver lo que llevaba de bajo.

-¿Te gusta?-pregunto ella mordiéndose el labio.

-¿Bromeas?-pregunto comiéndosela con la mirada-quieres matarme amor-ella rio, el la tomo en brazos y la beso, se metió con todo y ropa al jacuzzi pese a las protesta de ella sobre lo costoso de sus zapatos italianos y la silencio con un beso, se quito la empapada camisa y arrojo los zapatos y pantalones por ahí, el atuendo que ella traia no estaba mejor, estaba todo empapado al igual que sus bragas…aunque estas estaban húmedas pero no precisamente por el agua. Los besos furtivos se volvieron en apasionados, las manos recorrieron el cuerpo del otro como si quisiera memorizarlo, Edward tomo el borde de las bragas y las partió en dos, no pudo ni siquiera desamarrar los nudos del corsé rojo, simplemente lo rompió. Y tomo lo que por derecho era suyo, porque bella era suya, era su mujer.

Mucho rato después estaban sobre la cama, abrazados, acariciándose.

-Lamento lo de tu ropa-se disculpo Edward, ella rio y su risa le calentó el corazón.

-No importa-dijo ella-Además ya estoy acostumbrada-ahora el que rio fue el.

-Sabes-comento ella-He pensado que quizás debíamos remodelar el cuarto del fondo.

-¿Tu estudio?-pregunto Edward. Ella asintió. -¿Por qué amor?-pregunto- ¿Ya no te gusta?

-No es eso-respondi mientas acariciaba su pecho-Es que creo que es el que tiene mejor iluminación, es grande, y creo que al Bebé le gustara-edward se tenso. Ella quiso golpearse, al parecer Edward no estaba tan feliz con la idea.

-¿Qué bebé?-cuestiono

-Ninguno olvidalo-dijo ella al borde de las lagrimas, odiaba esos malditos cambios de humor tan drásticos.

-Repitelo cielo-suplico el

-¿Para que?-pregunto ella mientras una lagrimase deslizaba por su mejilla-Es obvio que no te agrado la idea-

-oh amor-dijo el-¿Cómo puedes decir eso?, claro que me agrada la idea, amo esa idea-añadió acariciando su vientre-tu y yo, teniendo un bebé, un bebé de ambos-eso la tranquilizo un poco.

-¿De verdad?-cuestiono-el asintió

-¿Como puedes dudarlo siquiera?-ella se avergonzó-Espere toda mi vida por ti bella, y mi vida es contigo, con todo lo que eso implica, y no sabes lo feliz que me hace saber que esperamos a nuestro primer hijo.

¿El primero?-pregunto ella-¿Cuántos quieres tener?-añadió risueña.

-Por lo menos una docena-respondió el amoroso

-¡Una docena!-exclamo-pues olvídalo-rio-Tendremos dos, un niño y una niña.

-oh amor-dijo el-Vamos compláceme-pidió con ojitos de cordero

-No tendrás doce hijos-dijo ella-Por lo menos conmigo no-sentencio, el rio.

-¿y seis?-pregunto y ella siguió negando-¿Qué tal cinco?-aventuro, ella rio y le golpeo el hombro.

-Tres-dijo ella-Y eso es mi última oferta-el se carcajeo y luego la atrajo a su pecho.

-Está bien fresita.-murmuro-Tendremos tres hijos-ella se acurruco en su pecho y le beso.

-Te amo-dijo ella-

-Yo tambien te amo amor-suspiro-¿Cuánto tiempo tienes?-ella sonrio

-Menos de un mes-el la beso de nuevo

-¿Sabes?-inquirió alejándose y abriendo el cajón de la mesa del buro, saco un par de esposas y las hizo girar en sus dedos-Deberíamos aprovechar una ultima vez estas esposas-ella rio, el jamás cambiaria. Se acerco a ella y le beso suavemente los labios.

-Solo si prometes traer un poco de crema y fresas…-

-Lo prometo amor-dijo él, justo antes de levantar sus manos por sobre su cabeza y esposarla a la cama, a su lado, que es donde siempre debía estar.
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AHHHH ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO LA VDD QUISE HACERLO CURSI POR QUE HABIA TENIDO DEMASIADO
LEMMON JEJE ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO, LA HISTORIA ORIGINAL NO TENIA EPILOGO PERO YO QUISE HACERLO.
GRACIAS POR LEERLA Y POR COMENTAR BESOS.
EN UN RATO SUBO LBDP BESOS


























































































































13 comentarios:

codigomarvix dijo...

waaaaaaaaaaa me encantooooo todo romantico y lindo :3 eres genial lizzy

princesslizzycullen dijo...

GRACIAS NENA BESOS, GRACIAS A TODAS.

Lucy dijo...

Ame la historia y AME el epilogo estuvo hermoso!!!!!!!! eres genial Lizzy!!!

lorenita dijo...

que lindo final!!! me encanto toda la historia, súper intensa y romántica, que bonito es el amor!!! gracias por este romántico epílogo lizzy!!

FairyDark dijo...

ahhhh...que lindo final
broche de oro para una historia genial.
saludos Lizzy

PD: perdon lo corto pero deberia estar estudiando XD

bye

Unknown dijo...

hooo Lizzy quedó hermoso el epílogo!! fue romántico, pero no por ello menos hot!!

Gracias por escribirlo y cerrar bien la historia.

Saludos

joli cullen dijo...

te quedo tan original me encanto

nydia dijo...

OMG cielo eres genail.,maravillosa te quedo fantastico me encanto...Sigue asi..Besos..

Ligia Rodríguez dijo...

Me encanto... Un final muy bueno... Un beso!!!

madaswan dijo...

Creo que fue el epílogo IDEAL, sí romántico, pero así debía ser. Ellos juntos y esperando el fruto de su amor.Gracias por hacernos soñar... Nos seguimos leyendo.Un fuerte abrazo.

fabiola León dijo...

HAYYYY FRESITAAA KE LINDOOO!! QUE DULCE EL FINAL LIZZY HERMOSO!!!
GRACIAS POR LA CALUROSA HISTORIA JAJAJAJ..
BESS
VAL

monikcullen009 dijo...

no habia podido leer este fic pro tuve unos ratitos libres y xfin lo termine jajaja m gusto mucho muy buena adaptacion y m gusto mucho tu epilogo un beso y abrazo y como siempre nos seguimos leyendo!!!!!!

Aridkell12 dijo...

hola mi lizzy soy aridkell12 de ff ya estoy por aqui, hermana si que te luciste con esta historia q es una adap. creo pero lo que me encanto fue el epilogo como que le da forma a los personajes un destino, pero que te digo las sesiones de sexo si que subieron la calentura por aqui jajajjaja.

Pero lo que si fue una sorpresa es que bella no haya reparado en ese adonis de edward pero que bueno que no lo dejo escapar y se pinto de colores del compromiso jajjaja.

Que bueno q el blog esta abierto asi para leer y poder comentar, ya te mande mi correo no me olvides.

bye preciosa cuidate besotes

ORACION A MI SEXY VAMPIRITO

Edward de mi guarda
De mi sexy compañia
Bebete mi sangre
De noche y de Dia
Hasta que caiga en tus brazos
Y sea tu marca de heroina