PECADO ORIGINAL CAP VIII

LOS PERSONAJES PERTENECEN A STEPHENIE MEYER, LA TRAMA ES MIA.

PROHIBIDA TODA REPRODUCCION TOTAL O PARCIAL DE LA MISMA.

CAPITULO VIII PLATICAS Y PARRILADA

POV EDWARD

Estaba que no cabía en sí de la felicidad que sentía, bella al fin había aceptado luchar por lo que sentíamos, y eso era todo lo que necesitaba, aun que detestaba la idea de irme, sabía que en parte era lo mejor, bella tenía un buen punto en eso, pero la idea de separarme de ella me mataba, como podría estar sin sus besos, sin sus abrazos, sin hacerle el amor.

¿Estás bien amor? Dijo sentándose a horcadas sobre mí, yo está sentado en la cama apoyado del respaldo de esta, era una suerte que papá y mamá fueran de visita con los Thompson.

Si, es solo que pienso en la visita que le haremos al tio Charlie esta tarde.

Tranquilo amor, ya lo hablamos es lo mejor, y no podemos aplazarlo mas, han pasado dos días. Dijo rodeando mi cuello con sus bracitos.

Si pero, podíamos retrasarlo un día mas, le dije ella sonrió.

No podemos, el estará esperándonos hoy, dijo que quería vernos después de que dejáramos a vane en el orfanato, dijo y como si vane supiera que hablábamos de ella corrió a la cama y alzo sus bracitos para que la subiera con nosotros.

Es muy celosa, dijo bella, se parece a ti.

Yo no soy celoso.

Claro que lo eres.

Claro que no. ¿Verdad que papi no es celoso? Ella rio.

No manipules a la bebé, la cosa es que si eres celoso.

No eso no es verdad.

Si lo eres y punto dijo bella antes de besarme, yo la tome por la cintura y la acerque más a mí.

Ed..ward, dijo ella cuando comencé a besar su cuello.

¿mmm? murmure

Vanessa. Dijo, cierto Vanessa la olvide.

Si no estuviera ella te haría el amor. Ella rio.

Lo sé, pero será otro día, anda tenemos que llevarla de vuelta al orfanato. Dijo lo último con un poco de tristeza. Y quitándose de encima de mí.

¿Papi? Dijo vane.

¿Qué pasa amor? Le pregunte y luego la cargue.

Amble. Dijo ella.

¿Tienes hambre pequeña? Le pregunto bella.

Si mami. Dijo y sonrió. Aunque bella no lo dijera sabia que adoraba que Vanessa la llamara mamá, siempre se ponía triste cuando llegaba la hora de llevármela al orfanato.

Ahora vuelvo, recoge las cosas, le preparare un biberón a vane, ¿Vienes conmigo princesa? Extendió sus brazos y la bebé no lo pensó ni dos veces y se arrojo a sus brazos, pero la verdad ¿Quién no lo haría? Las vi desaparecer por la puerta, y comencé a recoger los juguetes que le habíamos comprado a vane en estos días, algunos eran antiguos juguetes míos y de bella, metí todo en una maleta y baje a la cocina, vane estaba sentada en la repisa junto a bella quien preparaba su biberón. Vane me vio y sonrió, pero le hice una seña para que se mantuviera callada, ella asintió con su cabecita y bella estaba tan concentrada en lo que hacía que no se dio cuenta, me pare justo detrás de ella y la rodee con mis brazos.

¡Edward me asustaste! Dijo poniendo el biberón a un lado. Se giro y me beso.

No asustes mami, dijo vane mirándonos.

Lo siento amor, no fue mi intención le dije y ella sonrió, cargue a vane y salimos junto con bella, nos montamos al volvo y arranque, bella llevaba en sus piernas a vane, que jugueteaba con su cabello, a la vez que tomaba su biberón.

No quelel mami.

¿Ya no? ¿Segura? Dijo bella tomando el biberón y guardándolo en la mochila.

Serás una buena madre, ella me miro pero su rostro estaba cargado de tristeza.

¿Dije algo malo amor?

Edward aunque tú y yo estemos juntos, nunca podremos, nunca…

Lo siento amor, le dije y con una mano acaricie su mejilla. Daria lo que fuera por qué…

Pero no es posible, aunque si estoy contigo nada más importa. Pero si importaba, yo sabía todo lo que importaba, lo miraba cada vez que ella interactuaba con Vanessa, como la cuida, como está al pendiente de ella, ella ama a los niños y no poder tener hijos propios seria un duro golpe tanto para ella como para mí, pero no podía arriesgarme, los embarazos entre familiares son de alto riesgo y casi siempre los niños nacen con problemas, no sabía si bella lo soportaría. Durante el resto del viaje nadie dijo nada, vane se quedo dormida en el regazo de bella, y yo me limite a mirarlas de reojo.

¡Llegamos! Le dije a bella.

Si, ¿puedes ayudarme con la maleta?

Claro amor, entramos al orfanato y fuimos al área de los niños pequeños, hay nos recibió una monja.

Gracias, dijo ella.

¿Por qué hermana? Pregunto bella.

Pues porque desde que Vanessa pasa las mañanas con ustedes en más feliz, juega con los demás niños, dibuja, come mejor.

Es una niña muy linda y no nos cuesta nada, dijo mi bella.

Si lo se, dijo la monja, las personas con las que se casen serán muy afortunados, dijo ella.

Gracias, dijo bella, llevamos a vane a su cama quien se despertó al no sentir los brazos de bella.

¡Mami! Dijo vane tallándose los ojitos.

Debemos irnos princesa, le dije.

Ma..na.na venir?

Si mi amor, mañana venimos por ti para jugar otro rato, dijo mi ángel y vane sonrió, nos despedimos de ella y nos fuimos a ver al tío Charlie. La iglesia de forks se levantaba justo en el centro de la ciudad, era una iglesia antigua, lo que se mostraba en su arquitectura, las grandes puertas de roble, las figuras talladas a mano, los candelabros, las bancas, los santos, el pódium. Sujete a mi ángel de la mano cuando salimos del coche.

Tengo miedo, ¿Crees que nos crea? Me dijo bella mientras apretaba mi mano tan fuerte que me dolió.

Amor necesito mis manos.

Lo siento bebé, ¿Te lastime?

No y me encanta que me digas bebé.

Tonto, dijo ella golpeando un hombro.

Todo saldrá bien, ya lo veraz.

Eso espero, no quiero perderte.

Nunca amor, jamás me perderás, entramos a la iglesia y fuimos al despacho de mi tio, le dijimos al chico que estaba de voluntario que veníamos hablar con el padre Charlie, bueno tengo que aceptarlo más bien le grite, pero es que el muy imbécil no dejaba de mirar a mi ángel.

Ahora los atiende. Dijo el chiquillo mirando a bella.

Gracias. Ella le sonrió por cortesía.

Me preguntaba si… dijo el chiquillo pero lo corte

Gracias, le dije ahora piérdete. El chiquillo me miro y corrió.

Edward!!! Me miro y sonrió sabía que no estaba molesta.

Lo siento, pero ¿Viste como te miraba? Se lo diré al tío Charlie.

Edward cullen. Dijo ella.

Lo siento amor. Sentimos la puerta abrirse y nos separamos, yo me pare rápidamente de la silla simulando estar molesto con bella.

Adelante hijos, dijo mi tío y entramos en su oficina.

Buenas tardes tío, dijo mi ángel dándole un beso en la mejilla, mi tío la abrazo, bella no solo era mi princesa y de papá, el tío Charlie la amaba como si fuera su hija.

Hola Charlie le dije pasando de largo y me senté enfrente de su escritorio.

Hola Edward. Respondió el medio triste, pero no podía esperar que le hablara como si fuera mi persona favorita en el mundo por que por lo menos durante este tiempo no lo era. Bella se sentó a mi lado pero no me miro.

¿Te vas Edward? Pregunto mi tío.

Si, le respondí lo mas frio y distante que pude. Bella no quiere esto y no la puedo obligar, me voy pero porque ella me lo pidió, no por ti Tío. Le dije.

Edward, no seas grosero. Dijo mi niña.

Déjalo hija, sé que es difícil para Edward.

Claro tio pretendes alejarme de lo que más amo.

Porque es lo correcto. Dijo el mirándome. Tal vez ahora no lo entiendas pero es lo mejor para ambos, la distancia los ayudara a aclarar sus decisiones, sus corazones y algún día comprenderán porque lo hago, se podrán ver como lo que son hermanos, y nada más.

Seguro, le dije.

Edward, se que tal vez me odias ahora, pero es lo mejor para bella, y para ti también. El creía eso, eso era lo peor, el no sabía la intensidad de lo que bella y yo sentíamos, nadie lo comprendería jamás, era como di ella fue mi corazón y al alejarme la muerte sería inevitable.

Lamento lo del otro día en mi casa tío, dijo mi niña.

Descuida cielito, sé que no pensabas, eres muy pequeña a un, pero estas tomando la decisión correcta.

Lo se tío, y gracias, no sé que hubiera hecho sin ti.

Siempre nos tendrás cielo, también a Edward pero el necesita entender que el estará a tu lado como tu hermano.

Wow tío, ¿no pensaste en estudiar psicología? Le dije.

Edward…

Déjalo tío, se que yo soy el malvado hermano que quiere seducir a su inocente hermana, pero la amo, y no puede hacer nada contra eso, pondré distancia, hare todo para que ella sea feliz, aunque mi vida sea un infierno, le dije y me di la vuelta para salir. Podía escuchar como bella me llamo pero no me detuve Salí y me subí a esperarla en el auto. Ella salió un par de minutos después, acompañada de mi tío. Se despidieron y ella subió al auto, arranque y ella no hablo hasta pasados unos cuantos minutos.

¿Estás bien? Pregunto.

Lo siento, me exalte.

No puedes perder asi la cabeza Edward, por favor amor.

Lo lamento.

Superaremos esto. Lo dijo segura y sonriente y por primera vez me sentí de verdad seguro ante esa afirmación.

¿tu crees? Le dije sonriente.

Si por que te amo. Dijo ella

No sé, no me convences, le dije jugando.

¿Y cómo puedo convencerlo señor cullen?

Pues no sé, pero creo que tienes una idea, le dije sonriendo por lo que ella también sonrió. No podemos nuestros padres deben estar en casa.

Puede ser un rapidin. Le dije con una sonrisa que sabía que no fallaría

Edward!!!

¿Que? yo quiero ¿tú no?

Si la verdad sí.

¿Dónde la ves pasada?

Si, dijo ella tímidamente, seguí condiciendo hasta que llegue a la misma desviación que la vez pasada, me detuve, y ella sonrió estaba sonrojada.

¿Vamos al asiento trasero? Ella me miro con sorpresa. Es más cómodo, le dije. Ella asintió y salimos, nos subimos a la parte de atrás y la atraje hacia mí para besarla.

Te amo, me dijo mientras mis manos recorrían sus piernas cubiertas por su jeans.

Yo igual amor, le dije.

Me quite la camisa para que ella pudiera recorrer mi pecho, me encantaba sentir sus suaves manos deslizándose por mi piel, llevo sus manos a mi cuello y me acerco para que la besara, mi celular sonó, pero no me importo probablemente sería alguno de los chicos, después los llamaría, me quedaban pocas semanas cerca de mi bella y pensaba aprovecharlas al máximo, sus manos jugueteaban con mi cabello mientras yo hacía malabares para sacarle sus pantalones, ella reí.

¡No te burles! Le dije pero ella rio más alto.

Es que es muy chistoso el gesto que haces. Dijo ella.

Pues procura usar falda para la otra, le dije.

Lo prometo dijo ella, me desabroche el pantalón y lo baje junto con los bóxer no me lo quite todo solo deje libre mi miembro que clamaba por estar dentro de bella, deslice por sus piernas sus braguitas de encaje, cosa que tendría que agradecer a Alice.

¿TE gustan?

Mucho le dije.

Saldré de compras mas seguido con Alice.

Eso estaría fenomenal. Le dije y ella rio, la bese y ella me respondió, poco a poco el beso subió de tono y ella rodeo mi cadera con sus piernas, entre en ella con suavidad, no había prisas, quería disfrutar el momento, saborear cada centímetro de su piel.

Edward susurraba mi ángel.

Te amo mi bella.

Yo igual, ella gemía y se retorcía en mis brazos, besaba su cuello y sus pechos lo poco que me permitía su blusa, comencé a aumentar el ritmo de mis embestidas hasta que la sentí tensarse entorno a mi miembro.

Edward!!!! Grito cuando su orgasmo la golpeo, tras una estocadas mas llego el mio.

Te amo, le dije mientras descansaba mi frente en la suya.

Te voy a extrañar horrores, dijo mi niña.

No hablemos de eso, aun no, solo quiero pensar en nosotros, en que nos amamos.

Siempre dijo ella, Salí con cuidado de su interior pero me inundo un sentimiento de vacío, ella sonrió y me acaricio la mejilla.

¿Has visto mis bragas? Preguntó. Las tome del suelo del auto y se las pase antes de dárselas la acerque a mí para besarla.

Edward, tenemos que irnos es tarde. Me dijo con un hermoso sonrojo en las mejillas. Terminamos de acomodarnos la ropa y nos marchamos a casa, ahora venia la otra parte del plan, decírselo a nuestros padres. Bajamos del auto y entramos a la casa.

¿Dónde estaban? Pregunto papá bajando las escaleras.

Edward me llevo a ver una película, dijo bella.

Ahh, que bueno cielo, dijo papá. Su madre está sirviendo la cena, a si que vamos, los tres entramos en el comedor y nos sentamos, mamá nos recibió con un abrazo y un beso. Comimos entre bromas, hasta que creí prudente mencionar mi viaje a Londres.

Tengo algo que decirles, mis padre me miraron y por debajo de la mesa tome la mano de bella, ella sonrió. Me voy a Londres, lo pensé y es lo mejor.

Eso es estupendo hijo, de verdad, ya sabias que no podías desaprovechar tan buena oportunidad. Dijo mi padre quien se levanto a darme un abrazo, tuve que soltar la mano de bella.

¡Mi bebé! Se irá a Londres, dijo mamá mientras también me abrazaba.

Felicidades Edward dijo mi niña.

Gracias hermanita, le dije y ella hiso una mueca por lo que rei. Los días posteriores a la charla con mis padre transcurrieron increíbles, por lo regular salíamos con los chicos, y papá propuso que fuéramos un fin de semana a la reserva de la push cosa a la que obviamente me negué, bella rio casi todo el día, diciéndome que era un celoso compulsivo. Pero queriendo o no, mis padres me obligaron a ir, asi que aquí estábamos ahora, en mi auto, solos bella y yo.

Cambia esa cara Edward ni que fuera el fin del mundo.

Eso lo dices tú, tendré que ver a los chicos tratando de coquetear contigo y yo no podre decir nada.

¿Sabes que papá estará ahí? Dijo arqueando una ceja.

Cierto, por lo manos un poco de apoyo moral.

Edward jaja, jaja, sabes eres el novio mas celoso que existe.

No puedo evitarlo, tengo a la novia más linda de toda la historia del planeta tierra.

Y yo al novio más guapo, y no por eso me ves saltándole a la yugular a todas las chicas que te ven.

Porque solo tengo ojos para ti, le dije.

Igual yo tontito, no seas inseguro, tu sabes lo que siento por ti.

Lo sé, pero no puedo evitarlo. Cuando pienso en Londres…. No sé cómo sobrevire con eso.

¿Con amor y confianza? Pregunto bella.

Si creo que eso basta le dije, y ella sonrió, después de 45 minutos de carretera rodeadas de arboles y pinos tan altos como un edificio, llegamos a la reserva quileute, los chicos o sea jasper y emmett ya estaban montando el asador, mientras las chicas extendían sus toallas en la arena, era uno de esos pocos días soleados en forks por lo que decidieron aprovecharlo al máximo, rose parecía una súper modelo en su bikini rojo, tenía un muy buen cuerpo, pero aun así no me atraía, era extraño que la viera como una hermana al igual que Alice, esa pequeña duende cuyos cabellos apuntaban siempre en distinta dirección, que era fanática de la moda y que consideraba una ofensa cuando alguien decía que las compras no eran un deporte. Bella bajo del coche enfundado en un corto short de mezclilla y una camiseta de tirantes, abajo traía su traje de baño pero por mi salud mental uso eso.

¡Hola chicos! Saludo alice cuando se percato de nuestra presencia.

Que hay alice. Le dije

Hola a todos, saludo mi bella, le tendí una toalla y bronceador no me gustaría que se enfermara.

Gracias, dijo ella y corrió con las chicas. Me reuní con los chicos.

¡Mujeres! Exclamo emmett.

¿Qué pasa? Le pregunte.

Rose y el pelearon.

¿Y eso?

Pues fuimos al centro comercial y se apareció Kate de repente dándole sonoro beso a este, dijo jasper señalando al susodicho ya te imaginaras a rose, a noche emmett durmió en la tina.

Wow pues suerte con eso amigo, le dije y le di una ligera palmadita en la espalda.

Despues de un rato llegaron mis padres en compañía del tio Charlie, y después de una media hora el chucho y sus amigos hicieron su aparición, justo cuando estábamos sirviendo el asado.

¿Qué hace el aquí? Le dije a los chicos mientras veía como se acecaba Jacob y sus amigos supongo a donde estabamos nosotros, saludo a mis padres y a mi tio, luego se acerco a bella.

Edward es amigo de tu hermana no te pongas a sí.

No es su amigo, el tío Charlie es quien intenta que lo sea, dije volteando la carne con tanta fuerza que casi cae del asador.

Bella le sonrió pero se notaba incomoda.

¡Vamos a nadar bella! Grito Alice.

No Alice, le dijo mi niña.

Anda bellita, no siempre tenemos este clima.

Tu sabes que no nado muy bien. Le dijo mi niña.

Vamos bella, es absurdo que trajeras traje de baño si no vas a nadar.

Jake puede ayudarte cielo, dijo mi tío Charlie.

Suficiente si ese chico toca a bella le cortare la mano, le dije a jasper.

Edward tranquilo, espantaras a todos los novios de bella.

El no es su novio, le dije a emmett tocándome el puente de la nariz. Respire y trate de tranquilizarme les lleve carne a mis padre y a mi tío, tome mi plato y me senté al lado de bella, quien trataba de ignorar a Alice que insistía en nadar, después de comer nos tumbamos en la arena procure no mirar demasiado a bella pero era imposible me moría por besarla, por acariciarla. Al final Alice venció y bella se puso de pie para quitarse el short y la camiseta, quedando en un hermoso y diminuto bikini color azul, que contrastaba de una forma perfecta con su blanca piel. Soltó su cabello y este cayó en ondas por su espalda se que la mire más de lo debido pero no fui el único de reojo vi como el chiquillo Black también veía a mi niña, como un ciego que ve el sol por primera vez, pero que se buscara otro sol, por que este era mío. Ella entro a l agua con alice seguidas de jasper, rose y emmett ya estaban dentro el ultimo tratando de hacer las paces con su osita.

Bella jugaba con jasper y alice con una gran pelota playera, se veía hermosa, mi madre leía un libro mientras mi padre y Charlie conversaban. Yo me dedique a mirar a bella, ella reia y de verdad que estaba tranquilo hasta que vi como el chico black aparecía detrás de bella y la cargaba, ella se sorprendió y se sonrojo pero eso fue demasiado para mí, me quítela playera y entre al agua, lo primero que hice fue quitar las garras del chucho de mi angel.

Edward, dijo ella. Aquí por favor.

No la toques le dije al chico.

Solo jugábamos. Dijo desafiándome con la mirada.

Pues juega con alguien más.

Hey chicos tranquilos dijo jasper llegando junto a bella y a mí.

Vamos bella la tome de la mano y la saque del agua conmigo. Nos sentamos cerca de nuestros padre, el tío Charlie nos miro y bella solo esquivo su mirada yo lo ignore. Bella se puso su ropa de nuevo y le pase una toalla para que se cubriera, después de jugar un rato mas en el agua los chicos salieron e hicieron una fogata, asaron malvaviscos y contaron leyendas de terror, bueno los chicos de la reserva lo hicieron, contaron una leyenda sobre los fríos, y como su tribu descendía de los lobos, mi ángel se estaba quedando dormida por lo que papá decidió que era tiempo de irnos, cosa que agradecí, cargue a bella y la subí al auto, ella estaba más dormida que despierta por lo que no puso objeción, me gane una mirada envenenada del tio Charlie. Conduje hasta la casa y la subi a su habitación para que descansara después de todo había sido un largo dia.

¿Y bella? Pregunto mi padre en cuanto baje las escaleras.

Sigue dormida estaba muy cansada, le conteste.

Bueno hijo, tendrás que cuidarla surgió una emergencia en el hospital, cata una amiga de tu madre se puso grave y vamos para el hospital.

Claro papá yo cuido de mi hermanita, cualquier cosa llámanos.

Claro hijo. Mis padres se fueron y yo subí a la habitación de mi solecito. Ella estaba despierta y sentada en la cama.

Pensé que seguís dormida, le dije sentándome a su lado.

No, me desperté cuando no te sentí a mi lado.

Es bueno saberlo, le dije abrazándola. Nuestros padres salieron hubo una emergencia en el hospital, una amiga de mamá está mal.

Que mal, espero que se recupere.

Si yo también.

Me duchare, para luego volver a dormir.

De acuerdo princesa, ella se levanto de la cama, tomo una toalla y entro al baño, y de repente tuve una maravillosa idea. Me levante de cama y entre al baño bella estaba de espalda a mi, ya no tenía su blusa puesta y se estaba desabrochando el short, deje que resbalara por sus cremosas piernas, antes de que se quitara el sostén, me acerque a ella.

Yo lo hago, le dije en el oido y ella suspiro.

Edward…¿Qué .. haces? Dijo.

Me duchare contigo, le dije mientras le quitaba el sostén.

Ed..ward.

¿No quieres? Le pregunte mientras desataba las tiras de su bikini.

Mmm murmuro, Ella estaba completamente desnuda, su espalda pegada a mi pecho, así que me quite la ropa yo también, una vez desnudos los dos entramos a la ducha, la atrape entre la pared y mi cuerpo, tome una esponja y le unte un poco de jabón, lo pase por sus brazos, sus piernas, evitando sus pechos y su entrepierna, aunque me mira de ganas de acariciarla ahí.

Edward, dijo mi niña y yo decidí pasar la esponja por sus pechos, eran suaves y redondos, no muy grandes pero perfecto para mi, ella suspiraba mi nombre haciendo que mi falo se endureciera, el agua bañaba nuestros cuerpos, me acerque a ella y me lleve uno de sus pechos a la boca, ella gimió, con una mis manos tome la parte de atrás de una de sus rodillas y enrede su pierna en mi cadera, repetí la misma acción con la otra y ella llevo sus manos a mi cuello para mantener el equilibrio, y entre en ella de una sola estocada.

Edward el condón.

Diablos pensé. No terminare dentro de ti amor, lo prometo. Seguí entrando en ella con ímpetu, su espalda estaba completamente arqueada hacia a mí, lo que me permitía un mejor acceso a sus pechos, bese su cuello, y sus labios.

Estaba tan concentrado en entrar y salir de ella que no escuche cuando abrieron la puerta.

¿Qué demonios? Dijo alguien…

¿Bella, Edward? Me quede de piedra cuando escuche esa voz, nos habían descubierto, bella me miro con sus grandes ojos, Salí de ella con cuidado y la puse detrás de mí cuando alguien corrió la cortina de la ducha.