PREVIEW APUA

CAPITULO XXVII

El regreso al hospital fue angustiante, tenía una extraña opresión en el pecho, muy similar a la que sentía cuando…cuando Edward fue herido por el toro. Me sentía inquieta y cansada, mis parpados pesaban y mi bebé también está molesto, sentí un ligero piquete en el vientre que al principio me asusto pero después paso, al parecer tendría que aprovechar el viaje para saber si todo marchaba bien con mi embarazo. Tenía que aceptar que me había descuidado bastante y era hora de enfocarme solo en mi bebé y mi padre, por suerte contaba con el cariño de familia para hacerlo. Después de pagarle al taxista entre al hospital y tome el elevador, me maree un poco pero cerré los ojos y respire profundo, eso era lo único que detestaba, los mareos y las nauseas. Cuando por fin se detuvo el elevador me tambalee un poco para salir pero lo logre, camine hasta la habitación de comuna donde estaba mi padre y encontré a james hablando muy agitadamente con el doctor.

-Necesitan hacer algo-

-Lo siento, de verdad-murmuro-Pero el hospital realizo algunas operaciones y recortaron el presupuesto, el equipo aun no llega y podemos utilizar el que ya estaba porque esta defectuoso.

-¿Qué pasa?-pregunte llegando al lado de james, el estaba molesto y me explico todo muy escuetamente, pero aun así le entendí, si papá no se realizaba el tratamiento en las próximas 12 horas el…podría…ni pensarlo.-Dame una moneda-murmure hacia mi hermano, el me miro extrañado-Dámela james-el metió la mano derecha en uno de sus bolsillos y me dio una moneda.-Ahora vuelto-añadí antes de dejarlo nuevamente solo con el doctor, antes le eche un breve vistazo a papá que se encontraba durmiendo, se veía tan indefenso. Camine por todo el largo pasillo hasta encontrar lo que buscaba. Un teléfono, suspire y con paso decidido camine hacia el, lo cogí y deposite la moneda, luego marque, esperaba que el numero fuera el correcto y que me contestara la persona que esperaba, si no era así no tendría el valor de responder a quien me atendiera- el teléfono timbro tres veces antes de ser atendido

-¿Diga?-murmuro una voz soñolienta del otro lado. Me mordí el labio tratando de que el nudo en mi garganta se esfumara para dejarme hablar.- ¿Hay alguien ahí?-la persona se comenzó a exasperar y me obligue a soltar el aire que retenía.-voy a colgar-anuncio

-Hola-susurre esperando que la persona no hubiera colgado a un.

-¿Bella?-susurraron-Bella, ¿Eres tu?-preguntaron en un bajo susurro.

-Si-murmure-Perdona por llamar tan tarde pero necesito tu ayuda-tome un gran suspiro antes de contar todo, la persona del otro lado me escucho paciente para después murmurar una dirección y un nombre, memorice todo y colgué confianza en sus últimas palabras-“yo me encargare de todo”