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Jasper
¿Qué estás haciendo? Gruño, no me gusta lo que veo frente a
mí.
Bella gira a mis palabras, se ilumina su rostro, pero su
sonrisa cae rápidamente cuando ve mi expresión. Papá y yo, los dos cambiamos
nuestros turnos un poco, no queriendo dejar a Bella en casa sola, sin nosotros
tanto como sea posible. Yo me voy más temprano, para llegar a casa más pronto,
y papá se iría más tarde para que pudiera estar con ella por las mañanas.
Parece que teníamos la idea correcta. No fuimos los únicos
que habían notado que Bella ya no es una pequeña, y mierdas como James viviendo
dos remolques más abajo iban a tratar y hacer un movimiento. Eso jodidamente no
estaba sucediendo. Ella es nuestra.
Hey, Jasper. Bella justo acaba de prestarme un poco de
azúcar. Estira su mano y pasa un dedo por su brazo desnudo. ¿No lo estabas,
pequeña Bella?
Estoy al instante en él, mi mano alrededor de su garganta
mientras lo tiro al suelo. Su cabeza golpea el suelo de linóleo tan jodidamente
duro, que estoy seguro de que tiene que estar viendo estrellas.
Oigo el jadeo de Bella detrás de mí, probablemente sorprendida
por mi acto de rabia. Nunca he tenido una razón para enojarme antes, pero lo
estoy haciendo jodidamente claro que solo papá y yo siempre puedan tocarla.
Hemos estado esperando años para que ella sea nuestra.
Me inclino junto a su oído muy cerca, sin querer que Bella
oiga lo que voy a decir mientras intenta quitar mi mano de su garganta. Solo
hundo más profundo mis dedos, sabiendo que va a ser un lindo jodido hematoma
para que todo el mundo por aquí lo vea.
Le das un jodido vistazo a ella y me aseguraré de que nadie
te vea de nuevo. Hay un montón de bosque por aquí, y puedo excavar un maldito
agujero sin ningún problema y ponerte allí.
Él solo sigue asfixiándose por mis palabras, tratando de
obtener oxígeno.
Asiente con la cabeza si me entendiste.
Él asiente nerviosamente con el cabeza rápido.
Ahora voy a dejarte ir, vas a conseguir sacar tu mierda de
aquí y a difundir cada palabra verdadera a todo el mundo. Nadie. Toca. A.
Nuestra. Bella. Grito las últimas palabras, queriendo que Bella escuche esa
parte.
Lo pongo en libertad y se levanta de un salto, sale pitando
fuera de la casa, cerrando de golpe la puerta principal detrás de él. Me
levanto del suelo y me vuelvo para ver a Bella, con los ojos abiertos y
recostada en la esquina al lado del fregadero de la cocina.
Me dirijo a ella. Está respirando un poco pesado y esa mirada
de medio pánico todavía está en su cara. Llego a ella, la levantó y siento su
culo en el borde del mostrador.
¿Siempre dejas que la gente entre en nuestra casa cuando no
estamos aquí?
No, y… yo… tropieza con sus palabras. Yo solo estaba
tratando de ser amable. Era solo James, y dijo que necesitaba un poco de azúcar
para su café.
Quería lo que era nuestro, digo, inclinándome hacia abajo,
así que estoy en su espacio. Nadie entra aquí, solo nosotros.
Deslizo mi mano por debajo de su vestido.
¿A quién le pertenece esto? Muevo sus bragas a un lado
mientras acaricio su clítoris con mi dedo. Su cabeza cae hacia atrás y gime.
Muevo la boca a su cuello. ―Dime a quien pertenece este coño,
Bella. Empujo, esta vez le muerdo en el cuello, esperando dejar una huella en
ella. Se masturba frente a mí, apretándose más en mi mano. Tratando de
conseguir mis dedos donde ella los quiere.
De los Cullen. Pertenece a los Cullen. Me encanta la forma
en que lo dice, como si estuviera pidiéndolo. Dios, tenemos que hacerla una Cullen, también. Llenarla con unos bebés Cullen para
mantenerla sujeta aquí donde pertenece.
Malditamente cierto. Y esta polla es tuya. Toda tuya, bebé.
¿Cierto? Solo tú consigues la liberación de mí semen de ella. Solo tú la
consigues dura.
Sí. Por favor. Suplica.
Y vas a cuidar de ella cada vez que te lo diga, ¿verdad?
Déjate caer sobre tus rodillas y chúpame, o inclínate y déjame ver ese coñito
hasta que consiga lo que quiero. Hasta que estés goteando conmigo.
Ella llega a la presilla del cierre de mis vaqueros, pero
tomo sus manos para detenerla. Una mirada suplicante golpea su cara. Puedo
decir que está necesitada por ello.
Voy a follarte en este piso, y vas a gritar mi nombre una y
otra vez hasta perder la voz y yo finalmente me desharé de esta erección que he
tenido todo el día, pensando en volver a casa para ti. Entonces todo el mundo
en este puto barrio sabrá que el coño de Bella pertenece a los Cullen y
mantenerse de una puta vez lejos de esto.
No espero una respuesta. La quito del mostrador y la dejo en
el piso. Levanto su vestido y rasgo las bragas de su cuerpo antes de deshacerme
del cinturón y la cremallera, liberando mi verga mientras caigo encima de ella.
Alcanzándome entre nosotros, me guío en su interior y empujo
a casa. Usando mi mano libre, arranco la parte superior de su vestido hasta que
una de sus tetas se desliza libre y la succiono en mi boca mientras chupo de
ida y vuelta. Ni siquiera me importa que todavía este completamente vestido.
Necesito esto. Después de ver a otra persona tocarla, quiero marcarla,
recordarle a quién pertenece.
No puedo decirte cuántas horas me la cogí en el suelo de la
cocina. No fue hasta que apenas podía moverse que deslicé mi polla libre de
ella, un chorro de mi semen sale corriendo con ella. La vista de mi pene, que
finalmente había bajado, se mueve un poco en satisfacción.
La pongo sobre sus pies y la llevó hasta el baño.
Tengo que hacer la cena de papá. Murmura, apoyando la
cabeza en mi hombro, haciéndome sonreír.
Le voy a preparar algo. Voy a limpiarte, entonces vas a
tomar una siesta. Papá va a estar molesto cuando se entere sobre James, y vas a
tener que hacer las paces con él.
3 comentarios:
Que celoso es Jasper, me imagino cómo será Edward.
Gracias sigue x favor ;)
Se va. A poner furioso
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