jueves, 14 de diciembre de 2017

Dulce Arrogante Capitulo 5

Capitulo 5
Isabella

Era un hermoso día, del tipo en el que no hay ni una nube en el cielo azul. Miré por la ventana tratando de averiguar qué diablos se había metido en mí. Había estado en torno a hombres guapos antes, incluso había salido con algunos. Entonces, ¿por qué estar cerca de Edward A. Cullen me envió de regreso a cuando tenía trece años y me ponía nerviosa cuando el chico lindo se sentaba frente a mí en la cafetería de la escuela?

Odiaba la reacción que mi cuerpo tenía hacia él. Había una química que venía naturalmente y era casi imposible de reprimir. No podía luchar contra lo que me invadía, de la misma forma en que no podía forzar la química que faltaba con Jason, el último buen tipo con quien salí.


Al estar en un tren temprano esta mañana, no estaba preparada para encontrarme cara a cara a Edward. Cuando nuestros ojos se bloquearon, sus pupilas se dilataron y durante una fracción de segundo pensé que quizá estaba teniendo la misma reacción física hacia mí que yo tenía por estar cerca de él. Pero luego apartó la vista completamente, sin verse afectado. Su apenas reconocimiento de mi existencia fue un virtual rechazo, pero mis manos seguían temblando cuando llegó su primer mensaje. Lo único bueno era que, al menos, el impacto de verlo no parecía haberse registrado en mi rostro. No tenía idea de quién era yo, y yo planeaba mantenerlo así.

Alice interrumpió mi pensamiento. Dejó caer una gruesa pila de cartas desplegadas en mi escritorio. ¿Quién realmente escribe una carta y la envía por correo a una columna de consejos hoy en día? ¿Hola, correo electrónico? ¿Estás ahí? Soy yo, el siglo XXI.

—¿Crees que puedes trabajar en algunas respuestas para la columna de Internet?

—Claro. Puedo hacer eso.

—Tal vez esta vez, puedas dar el consejo apropiado.

Me sentía jodidamente inapropiada esta mañana.

—Lo intentaré.

—Intentarlo no es lo suficientemente bueno. Hazlo bien esta vez. —
Cerró de golpe la puerta de su oficina, y yo estiré mi dedo medio. Lo que tú digas.

Pasé cerca de una hora escudriñando la pila hasta que encontré unas cuantas cartas que pensé que sería capaz de responder al estilo Alice. Mis primeros borradores resultaron en arrugadas bolitas de papel que se perdieron en el bote de basura. Entonces me di cuenta que había un truco para sacar los consejos de mierda. Primero, redactaría la respuesta como creía que debía ser. Entonces, cambiaría cada oración exactamente a lo opuesto del que sería mi consejo. Sorprendentemente, el proceso de dos pasos parecía realmente generar esa vibra estilo Alice.

Querida Alice,
El año pasado atrapé a mi novio engañándome. Dijo que fue un terrible error y prometió que fue algo de una sola vez. Después de muchos dolores de cabeza, accedí a seguir comprometida con nuestra relación. Pero simplemente no puedo superarlo. Hay un hombre en el trabajo al que me siento muy atraída. Creo que, si durmiera con él, podría ayudarme. ¿Pueden dos errores salvar una relación?
—Paula, Morningside Heights

Paso 1.

Querida Paula,
¡Sí! ¡Dos errores no hacen un acierto, pero hacen un infierno de buena excusa! ¡Ve por ello! Claro, una relación requiere compromiso, pero también lo hace la locura. La infidelidad no es un error; es una opción. Sé realista. Una vez infiel, siempre infiel. Devuélvesela, monta ese bombón, y luego vete antes de que tu novio lo haga de nuevo.

Paso 2.
Querida Paula,
No. Dos errores nunca hacen un acierto. Si realmente estás comprometida a salvar tu relación, debes evitar la tentación a toda costa. La gente comete errores, pero también pueden aprender de ellos y cambiar. Errar es humano, perdonar es divino. Sé divina. Confía en que no lo volverá a hacer. Sobrellévalo si realmente lo amas.

Después de conseguir el truco, eliminé dos días de respuestas antes de dárselas a Alice para revisar. Cuando mi teléfono zumbó a mediodía, estaba emocionada, esperando que fuera Edward. Tan ridículo como era, realmente ansiaba sus mensajes enfadados, cachondos. La desilusión se instaló en mí al encontrar un mensaje de James. Me había olvidado de nuestra cita de esta noche. Mi reacción inmediata fue cancelar. Pero en vez de eso, mentí y escribí que estaba deseando salir. Era un amigo de un amigo que conocí en una fiesta y parecía un tipo muy agradable. Además, sentarme en casa y esperar un mensaje de un hombre que nunca tendría interés en una mujer como yo, era simplemente triste.

Después del trabajo, hice un esfuerzo adicional para verme bien esperando que cambiara mi estado de ánimo. Me metí en unos jeans ajustados y una camisa púrpura brillante que mostraba mi abundancia de escote. Añadiendo un sexy par de sandalias con tiras negras tachonadas, me miré al espejo. Me veía malditamente bien. Jódete, Edward Cullen, quien no creía que valiera un segundo vistazo.

Viviendo en Brooklyn, por lo general me encontraba con mis citas en cualquiera que fuese el lugar al que íbamos. El transporte público no era exactamente propicio para recoger a la gente, lo que funcionaba para mí, ya que no era particularmente aficionada a dar mi dirección a extraños. Pero James planeaba llevarme a algún lugar en Long Island, así que me había recogido.

—Espero que no te moleste. Solo necesito hacer una parada rápida.

—Claro, no hay problema.

A diferencia de cuando nos habíamos conocido en la fiesta, el viaje en auto estuvo lleno de una conversación incómoda. Tuve que hacer preguntas para mantener la conversación.

—¿Así que, a dónde vamos? Mencionaste un club.

—Es un club de comedia. No voy hasta las nueve.

—¿Estás actuando?

—Sí. —Se encogió de hombros—. Pensé dos pájaros, un tiro.

Algo acerca de su respuesta me molestó. Implicaba que nuestra cita era una tarea. Pero traté de sacar lo mejor de ello. Había pasado mucho tiempo desde que fui a un club de comedia, y tal vez estaba tratando de mostrarme.
Cuando mi teléfono zumbó en mi bolso, me asomé para ver quién era.
Odiaba admitirlo, pero parte de mí quería que fuera Edward.

James entró en el estacionamiento y estacionó.

—Solo será un minuto.

¿Me estaba dejando en el auto?

—¿Dónde estamos? —Miré alrededor en la oscuridad. Había un 7 Eleven a la izquierda y White's Funeral Home a la derecha.

—Tengo que detenerme en White’s. Mi tía murió.

—¿Tu tía murió?

—Sí. Solo serán diez minutos. —Empezó a salir—. ¿A menos que quieras venir conmigo?

—Umm... voy a esperar aquí.

¿Qué demonios?

Me senté allí perpleja en el estacionamiento. Esencialmente me estaba llevando al funeral de su tía para luego actuar. Cuando volvió a sonar mi teléfono, pensé que podía usar la distracción.

Edward: ¿Cómo está tu lengua?

Isabella: Mejor. La hinchazón ha bajado.

Edward: He estado preocupado por eso todo el día.

Isabella: Ah, ¿sí?

Sonreí. Mi conversación con el bellísimo pervertido podría ser el punto culminante de mi cita con James.

Edward: ¿Qué estás haciendo ahora mismo, Isabella?

Escuché su sexy voz raspar la pregunta en mi oído mientras leí su texto. El vello de mis brazos se levantó. Mi cuerpo lo tenía mal por este hombre, sin tener en cuenta lo que mi cerebro decía.

Isabella: Estoy en una cita, en realidad.

Mi teléfono se quedó en silencio durante mucho tiempo. Comencé a pensar que era eso. Pero entonces volvió a vibrar.

Edward: ¿Es seguro asumir que no va bien ya que estás enviando mensajes?

Isabella: Eso sería una suposición segura.

Edward: ¿Cómo se llama?

Isabella: ¿Por qué quieres saber?

Edward: Así tengo un nombre para ponerle al hombre que de repente me desagrada.

De nuevo sonreí al maldito teléfono.

Isabella: James.

Edward: Es un Imbécil.

Isabella: ¿Y sabes eso por su nombre?

Edward: No. Lo sé porque estás enviando mensajes a otro hombre durante su cita.

Isabella: Supongo que, si estuviera contigo, no enviaría mensajes.

Edward: Si estuvieras conmigo, no te importaría dónde está tu teléfono.

Isabella: ¿Es así?

Edward: Ciertamente lo es.

Curiosamente, tendí a estar de acuerdo con él. Suspiré y decidí compartir los detalles de mi lamentable cita.

Isabella: Me llevó a un funeral.

Edward: ¿Para su cita?

Isabella: Síp.

Edward: Espero que me envíes mensajes mientras caminas hasta el tren más cercano.

Isabella: El funeral está en Long Island. Estoy un poco atascada con él por el resto de la cita.

Edward: ¿Hay algo más que solo un funeral?

Isabella: Sí. Me está llevando a trabajar después.

Edward: ¿Cómo dices?

Isabella: LOL

Edward: ¿Dónde estás? Iré a buscarte.

Eso era... ¿Agradable del Sr. Gran Imbécil?

Isabella: Gracias. Pero estoy bien.


Dejó de enviar mensajes después de eso. Peor aún, James regresó al auto. Las cosas se pusieron peor desde allí. Al llegar al club de comedia, mi cita procedió a bajar dos vodkas por su garganta. Cuando le mencioné que él nos estaba llevando a casa, me dijo que conocía su límite. Al parecer, no conocía el mío. Tres minutos después de que subió al escenario y contó sus primeros chistes malos, hice un viaje al baño de mujeres, y luego salí por la puerta trasera. Once dólares en taxi más tarde, estaba esperando el primero de lo que serían tres trenes para volver a casa. Tal vez necesitaba tomar un paréntesis de salir por un tiempo.

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Que les parecio los capitulos de hoy... nos vemos el sabado con dos capitulos nuevos.

10 comentarios:

Ana dijo...

dios santo????!!!! no me lo puedo creer, qué horror de cita. graciaaaas

crysty.katy dijo...

la peor cita del mundo dios yo no lo pienso dos veces para decirle a edward que me saque de hay

saraipineda dijo...

Hay XD jajajajaja muero ese pendejo de James la plancho jajajajajaja y Edward por otro lado todo un galán pero necesita más de una patada en el trasero para entrar en onda jajajajaj y siiiiiiiiiiiiiiii mil veces hubiese preferido que Edward me fuera a buscas jajajaajajajajaja gracias súper hermosa graciasssss amoooooooo la historia graciasssss emosionada X leer pronto un nuevo cap graciasssss gracias gracias gracias gracias gracias gracias gracias gracias gracias gracias gracias

Anónimo dijo...

Jajaja esto se pone interesante

cari dijo...

Idiota James solo a Bella le pasan estas cosas mejor se quedaba en su casa o se iba con Edward tonta Bella le salió peor el remedio q la enfermedad 😜😘💗 gracias

Kar dijo...

Por fin me puse al corriente, ese James es un idiota, pero Edward, es muy interesante, espero los próximos capítulos
Saludos y besos 😘😘😘

Anónimo dijo...

xD sip en definitiva la peor cita ��
Uy!!! Ya quiero ver como mi edward se pone todo celoso!!! Pff!!! Espero que haya mucha chispa 7u7
Gracias \^w^/

lidu dijo...

Hola me gusta la historia me tiene picada.

Nos seguimos leyendo.

Laura Natalia dijo...

Es en serio??, no podria cancelar su cita y posponerla sino q la deja en el auto sola y el se va para el funeral d su tia,LOL q fracaso d hombre.😅😅

Dess Cullen dijo...

Yo le hubiese dicho que si a Edward... Qué viniera a recogerme.
Seguro que sería una cita mejor, y sobretodo, más caliente!!!! 😉😉

ORACION A MI SEXY VAMPIRITO

Edward de mi guarda
De mi sexy compañia
Bebete mi sangre
De noche y de Dia
Hasta que caiga en tus brazos
Y sea tu marca de heroina