lunes, 17 de diciembre de 2018

La forma que estaba destinado a ser Epilogo



Epilogo
Edward
Nunca en un millón de malditos años esperé que mi vida se volviera de esta manera.

Lo juro, si le hubieras preguntado a mi yo fustigado de quince años de edad, dónde quería estar en una década, probablemente habría dicho: "En algún lugar de una isla con Patch”.

Supongo que algunas cosas nunca cambian, porque esa sería mi respuesta exacta en la actualidad. Lo que habría parecido un sueño inalcanzable entonces, era mi realidad ahora.

Viendo a Isabella jugando con Bea abajo en la costa, pensé en la evolución de los papeles que ella ha interpretado en mi vida.

La misteriosa chica con el parche en el ojo.

La mejor amiga.

La fantasía adolescente.

La chica quién robó mi corazón, después lo rompió y se lo llevó con ella cuando escapó.

La amigo distanciada.

La compañera de habitación prohibida.

La novia.

La madre de mis hijos.

Ella nunca había estado tan sexy como ahora —con mi bebé dentro de ella. A lo largo de cuatro meses, Isabella estaba empezando a mostrarlo, sobre todo en sus tetas y en su culo, lo cual estaba muy bien para mí.

Le había pedido que se casara conmigo hace un año el veintiséis de julio, unos meses después de llegar a casa de la gira. Iba a esperar, pero decidí que tenía que proponerme ese día y que nos casaríamos exactamente un año más tarde. Esa fecha significaba todo porque 0726 eran los números finales en mi tatuaje de código de barras y se supone que representa el día en que me dejó una década antes. Estaba decidido a redefinir el significado de esos números. Ahora, esa fecha —hoy—, sería siempre el día en que se convirtió en mi esposa.

No queríamos una boda de lujo, sólo una ceremonia privada con los tres de nosotros en la playa. Estaríamos saliendo por el agua en la mañana, y entonces tendríamos una boda en la playa al atardecer seguido de un picnic de los favoritos de Isabella —trozos de cangrejo roñoso—, y langosta.

Resultó que Emmett el vecino ordenó una ceremonia para un amigo suyo algunos años atrás, así que le vamos a permitir que nos case. Irónicamente, Emmett McCarty se había convertido en un buen amigo mío, a pesar de que continué reventando sus pelotas con regularidad.

Una bandada de gaviotas se dispersó mientras Bea vino corriendo hacia mí. Su vestido estaba empapado mientras me daba una concha marina.

—¡Papi! ¡Azul!

—¿Qué tienes para mí, Beatrice Cullen?

Isabella sacudió arena de su falda y explicó—: Estamos tratando de encontrar algo viejo, algo nuevo, algo prestado y algo azul para la ceremonia de más tarde. Encontramos esta concha azul.

—Eso es perfecto, Bumblebee —dije, devolviéndosela mientras ella sonreía de alegría.

—Tenemos que encontrar el resto —dijo Isabella mientras tomaba algo de su bolsillo y se lo entregaba a Bea—. Tenemos algo nuevo, pero técnicamente es para ti, no para mí. Bea, dáselo a papá.

Mi hija me entregó una pequeña caja. Tenía una púa de guitarra en el interior con la inscripción, 

Gracias por elegirme.

Apretándola, le susurré al oído—: Gracias a ti por elegirme a mí, cariño. Amo mucho esto.

Después de la boda, estaba formalmente adoptando a Bea. Ella tenía dos años ahora y más unida a mí que nunca. Afortunadamente, ese imbécil, Jacob, renunció a sus derechos parentales sin luchar.

La vida era buena. Todavía estaba trabajando el oficio de software y tocando un par de noches a la semana en Sandy. Me habían ofrecido otra oportunidad de una gira con un artista diferente menos conocido, pero lo rechacé. Tan emocionante como estaba siendo un músico ambulante, las desventajas superan los beneficios. No quería perder ningún precioso momento con mi familia. Solía pensar que la música era mi vida; estaba equivocado. Mis chicas son mi vida.

—Está bien, tenemos algo nuevo y algo azul. Ahora, sólo necesitamos algo prestado y algo viejo —dije.

Isabella envolvió su brazo alrededor de mi cuello. —Estaba pensando en mirar a través de algunas de las cosas viejas de Nana en la caja fuerte. No he ido por él desde que nos mudamos. Estoy segura de que podríamos encontrar algo viejo ahí.

Me levanté de mi lugar en la arena. —Hagámoslo.

Los tres de nosotros caminamos de regreso a la casa. El vestido blanco simple sin tirantes de Isabella estaba colgando extendido en la sala. Me hizo marearme sólo mirarlo, sabiendo que esta noche se convertiría oficialmente en Isabella Cullen. Aunque, el trozo de papel no importaba. Ella había sido mía durante tanto tiempo como puedo recordar. La miré fijamente durante un rato mientras buscaba a tientas la caja fuerte. Sabiendo que estaba embarazada de mi bebé hizo cosas para mí. Admirando su voluptuosa silueta su cuerpo cambiando y sabiendo que yo era responsable de ello, encendió algo primario en mí. Mi apetito sexual estaba fuera de serie, pero por suerte ella también lo estaba. No podía esperar hasta nuestra boda esta misma noche. Bea estaría por primera vez durante la noche con Rosalie y Emmett. Planee sacar el máximo provecho de la casa vacía —y demasiada ventaja de Isabella.

La caja fuerte estaba detrás de un cuadro en la pared de la cocina. Finalmente logró desbloquearla. Me acerqué para unirme a ella, y examinamos el contenido.

Dentro había unos papeles, algunos artículos de joyería, y varias fotos.

Tomé un broche de diamantes de imitación de aspecto antiguo y lo enganché en el cabello de Isabella, metiendo algunos mechones detrás de su oreja.

—Hermosa. Ahí tienes tú algo prestado. —Por un momento, pude ver a las pequeñas niñas de las que me había enamorado con reflejo en su cara —ambas, Bea y la pequeña Patch.

Isabella comenzó a examinar cuidadosamente las fotos, algunas de las cuales contenían imágenes de su madre y su abuelo. Su mano se quedó inmóvil en un punto antes de que levantara una Polaroid. Nana solía amar tomar fotos con cámaras pasadas de moda incluso en la era digital.

Esta foto en particular era de Isabella y mía, probablemente, diez y once años de edad. Estábamos sentados en los escalones de Nana, y la foto fue tomada desde atrás. Yo estaba sosteniendo mi primera guitarra, y Isabella estaba apoyando su cabeza en mi hombro. Nana había escrito en la parte inferior en tinta azul: La forma en que estaba destinado a ser.

Tomé la instantánea de ella para examinarla más de cerca.

—Vaya.

—Esto es una prueba, Edward. Ella nos dio esta casa porque sabía que nos traería de nuevo juntos. Sabía que encontraríamos esta foto y confió en que nos recordaría cuan tonto había sido nuestro alejamiento. Probablemente no tenía fe en que nos íbamos a encontrar en nuestro camino de vuelta el uno al otro por nuestra cuenta. Quería enviarnos un mensaje —Ella se quedó mirándolo—. Mira esto. Que hermoso. Piensa en todos esos años que desperdiciamos.

—Ocurrió de la manera en que se suponía que fuera —le dije.

—¿Eso crees?

—Sí. Piénsalo. Sin toda esa frustración acumulada, no habríamos tenido tanto sexo enojado —Sonreí—. No podríamos haber sido capaces de crear esa pequeña niña en tú vientre.

Habíamos descubierto el otro día que nuestro bebé era una niña. Planeamos llamarla Melody. Continué—: Sé que esto es extraño para mí decirlo, y a pesar de que no quiero pensar en ti y en ese imbécil, Jacob, pero si no nos hubiéramos separado, Bea no estaría aquí. Por lo tanto, no... Yo nunca volvería atrás y cambiaría nada. Nunca.

Miré a la inscripción en la foto de nuevo.

La forma en que estaba destinado a ser.

Tomé un lápiz del mostrador y añadí una pequeña letra A hasta el final de la frase.

La forma en que estaba destinado a Bea.

 En ingles: The way it was meant to Bea utilizando un juego de palabras para The way it was meant to be.  


Libro: Room Hate.
Autora: Penelope Ward 
*****************************
Muchas gracias a todas por seguir esta adaptación y estar al pendiente mil perdones por los atrasos pero saben que jamás dejo una adaptación a medias bueno muy pronto estar e con una nueva aún estoy pensando cual ustedes también pueden comentar ya sea aquí en el Bloc o en la página o grupo de Facebook mordidas de ensueño.
Muchas gracias a todas.

4 comentarios:

brigitteluna dijo...

genial .me encanto

Marina dijo...

Me encantoooo , hermoso el final! ! Era lo que esperaba y mucho mas.me encanta que edward y bella hayan formado una hermosa familia.
Espero ansiosa tu próxima historia.

Ana dijo...

Muchas gracias por el capítulo y por la historia

Celina Cullen dijo...

Muchas gracias, fue una historia hermosa

ORACION A MI SEXY VAMPIRITO

Edward de mi guarda
De mi sexy compañia
Bebete mi sangre
De noche y de Dia
Hasta que caiga en tus brazos
Y sea tu marca de heroina