miércoles, 29 de junio de 2011

CAPITULO II


CAPITULO II
POV BELLA
Toc,toc, ¿Puedo pasar? Detrás de la puerta se escucho la voz de mi abuelo.

Abuelo, en cuanto entro me avente a sus brazos, abuelo lo siento tanto, yo no sabía, lo siento.

Tranquila mi niña, no es tu culpa, Dimitri exagero las cosas. El dijo acariciando tiernamente mi cabeza.

Lamento que tu fiesta haya sido arruinada samira. Samira se acerco y mi abuelo acaricio su mejilla.

No se preocupe don Alejandro. No es para tanto.

Claro que me preocupo, tú sabes que te considero un miembro más de mi familia, como otro de mis nietos. Samira sonrió. Y en parte fue mi culpa, no pensé que estuvieras danzando, si no nunca le hubiera dicho a Edward que bajara a buscar a su hermana.

¿Edward? Así se llamo ese joven.

Es el sobrino nieto de Cayo.

¿Del Señor cayo? El es su nieto, el que vive en Londres.

Si ayuni, es el.

No sabía que vendría.

Llego de improviso, yo no pensé que viniera tan pronto. Se quedara algunos días, hasta que regrese el abogado ya que esta en el Cairo. Lo invite a quedarse en casa. Junto con su hermana.

Su hermana es la joven que estaba con nosotros en la fiesta, ¿la que parece duendecillo? Dijo Samira interviniendo en la conversación, ella sabía que entre nosotros eso podía pasar, no con las demás familias, era una falta de respeto que una mujer interviniera en una conversación a la cual no fue invitada.

Mi abuelo rio, pero asintió con un gesto de la cabeza.

Es bonita y joven.

Por lo que me platico Edward, ella está en la universidad, tiene 19 años.

¿En la universidad? ¿Qué estudia?

Creo que diseño, pero eso se lo preguntas tu, probablemente mañana venga por la tarde, y quiero que ustedes, nos señalo a ambas. Pero especialmente tú, me señalo directamente a mí, se encarguen de mostrarles todo lo bello de nuestras tierras. ¿Lo harás Ayuni? Se lo pediría a Dimitri pero ya sabes como es.

Si abuelo lo hare. El beso mi frente y salió de la habitación.

Sabes, el joven es guapo.

La, se lo que están tratando de hacer, ¡traidora! Le avente un cojín a samira.

¿Qué? ¡Ala sabe que nunca te traicionaría!

Así y que es eso de ¡Sabes es muy guapo! Trate pobremente de imitar la voz de Samira.

Pero lo es ¿no crees?

Si, la verdad que es muy guapo. Sonreí al recordar la manera en que me miraba el joven Edward ese era su nombre.

Lo ves ya estás en la luna por él.

La, Samira, el solo vino por su herencia. Y yo les hice una promesa a mis padres, nada de matrimonio hasta que termine mis estudios.

Yo no estaría tan segura, pero ala lo dirá, si es, será. Samira salió bailando de mi habitación y yo me recosté en la cama, era tarde y mañana seria un largo día.

POV EDWARD

Estaba en la habitación del hotel, recordando a ese ángel bailar, la verdad no me arrepentía de haberla visto bailar, solo me preocupe cuando Marco me dijo que podía castigarla por dejarse ver.

Sobre todo cuando el tipo ese salió diciendo que su suerte caería como el velo se cayó sus manos. Pero ella se veía ten hermosa vestida a si, moviendo sus caderas, los brazos, sus pechos, ¡Dios! Tenía un serio problema, ya tenía una erección solo de pensar en ella. Y eso era lo peor, porque según entendí, ella es la nieta menor del Señor Alejandro. TRADUCIDO “ella no está disponible”, pero no podía dejar de pensar en ella, por lo menos si supiera su nombre, aunque sea eso, definitivamente tomaría su oferta de pasar unos días en su casa, si era lo mejor, bueno no lo mejor para mi salud mental pero quería hacerlo.

Me desvestí y entre en la ducha, necesitaba una ducha una muy fría. Después de Ducharme me fui a dormir.

En la mañana Alice insistió para que la acompañara a la Medina a comprar cosas y a conocer el lugar, acepte, ya que no había otra cosa que hacer, pero antes llame a james para decirle que regresara a Londres, ya lo llamaría un día antes para que viniera a buscarnos.

¿Edward mira no es lindo? Mi hermana estaba embelesada mirando un collar de oro.

Muy zwin señorita, es el mejor de la medina no encontrara otro puesto que le ofrezca la misma calidad en todo marruecos. El vendedor trataba de que mi hermana comprara el collar.

¿Qué opinas? Me pregunto modelándolo.

Es lindo.

Eso dijiste del anterior.

Es que también era lindo.

Hay Edward que hare contigo, me sonrió, pero démelo me lo llevo dijo dirigiéndose al vendedor.

Estábamos caminando por el marcado eso si con mucho cuidado porque no conocíamos el lugar y mi tío marco no pudo acompañarnos, tenia asuntos que atender. Mi hermana parecía una pequeña dentro de una juguetería. Estábamos caminando hasta que vi un puesto, donde un hombre le quería pegar a un niño por tomar una manzana, el niño trataba de disculparse pero el hombre parecía no entender razones. Así que sin pensarlo me dirigí hacia el lugar, si algo no soportaba era que golpearan a un niño o a una mujer. Pero al llegar me quede paralizado al ver a la muchacha que se acerco al pequeño, era ella, el ángel. No estaba usando velo como las demás mujeres, pero si traía puesto un vestido muy tradicional, pero eso solo la hacía más hermosa.

¡Cómo te atreves a robar en mi puesto!

Señor es para mi hermanito tiene hambre, no tengo dinero pero puedo trabajar para pagarle.

¡Ala castiga a los ladrones! Debería denunciarte para que te azoten.

¿Qué pasa Señor Abel? Dijo ella con una voz que parecía un canto de sirena.

Este ladrón señorita, hurta las manzanas que vendo para mi familia.

Es un niño. Dijo ella retirando la mano del hombre del brazo del pequeño.

Eso no quita que sea un ladrón, robo una manzana, yo tengo una familia que mantener, ¡El libro sagrado dice que deben cortar la mano al ladrón!

No señorita por favor, yo, mi hermanito tiene hambre, mi madre está enferma.

¡Tranquilo! Nada va a pasar. Dijo ella acariciando la mejilla del pequeño, por una fracción de segundo sentí celos de ese niño.

¡Pero!

Señor Abel, yo pagare las frutas que tomo el niño, es más, toma todas las frutas que quieras yo las pagare. Dijo refiriéndose al pequeño.

¿De verdad? Los ojitos del niño se iluminaron.

Si, puedes tomar lo que quieras ayuni, yo lo pagare.

Eso es muy generoso de su parte Señorita Swan.

Es un niño, ala dice que hay que ayudar al pobre, bringar ayuda al desvalido. El vendedor agacho la mirada.

Eso es verdad, es muy noble de su parte. Ella no me había visto pero se volteo cuando escucho mi voz.

¡Hola! No supe que mas decir cuando su mirada me atrapo.

¡Hola! Era la primera vez que hablaba y su voz era hermosa.

El pequeño tomo una pequeña cesta con todas las frutas que le entraban y se acerco a la muchacha que estaba a un lado mío.

¿Esas son todas las que necesitan Ayuni? El niño asintió con su cabecita.

¿Cuánto es Sid Abel?

Es…

Permítame por favor, yo pago esto, dije señalando al niño y a la cesta.

No es necesario, dijo ella bajando la mirada.

Lo sé pero aun así Insisto.

Gracias, dijo ella, mirando al niño.

Shukran Señor, me dijo el pequeñito.

Sid Abel, el niño vendrá todos los días por fruta, mande la cuenta a casa.

Como diga señorita Swam.

¿Quieres que te acompañe a tu casa? Le pregunto al pequeño.

Sí, mi madre le querrá agradecer.

¡Ayuni! No creo que sea conveniente. Le dijo una chica acercándose a ella, la misma que se la llevo ayer.

La, Samira, es un niño, y no hace ningún mal que lo acompañe con su madre.

¡Ayuni! Dijo la chica claramente incomoda por mi presencia.

¡Yo puedo acompañarla! Me ofrecí. Ella me miro sorprendida. Y una ligera sonrisa se implanto en su rostro.

La, no puede ser a usted no lo conocemos. Me dijo la otra chica.

Samira no seas descortés. Ella le dijo reprochándole.

Punto para mí. Pensé por lo manos no le molesta mi presencia.

Edward Cullen. Entendí mi mano. Ella me miro un segundo y después la tomo.

Un gusto.

Por ala, vámonos o conseguirás que nos azoten. La chica intento llevársela pero ella se reusó.

Samira, yala, si quieres irte pues adelante.

Un día de estos harás que nos azoten, lo peor es que solo nos azotaran a nosotras, ¡Qué suerte tan triste la mía!

¡Hola! Yo soy Alice, la hermana de este grosero de ahí, me señalo.

Un placer, Mi hermana la abrazo. Y le dio un beso en la mejilla.

Edward, lamento interrumpir pero será mejor que nos vallamos me llamo el tío marco quiere vernos. Mi hermana movió su mano donde estaba el celular.

¿Ahora? Mi hermana asintió con la cabeza.

¡Lo siento!

Descuida, yala, tendrás cosas que hacer. Ella tomo al pequeño de la mano y empezó a caminar.

¡Espera no se tu nombre! Ella sonrió y dijo. ¡Bella! Y continúo caminando.

¡Bella! Hermoso nombre, le rinde tributo a su dueña.

¡Hay hermanito! Esa niña te tiene en su dedo meñique.

Si Alice, Me gusta demasiado.

¡Edward la has visto dos veces.!

No Alice, son tres con esta vez.

¿Qué? No ayer fue la primera y hoy es la segunda, decía mi hermana caminando rumbo al hotel

No, ayer fueron 2, recuerdas el momento el que el taxista se estaciono para orar.

Si, si lo recuerdo.

El carro que se estaciono al lado, ella iba ahí, ella bajo la ventanilla y esa fue la primera vez que la vi.

Edward, pero ella no es como nosotros, tu sabes, ella es diferente.

No completamente, no traía velo.

¿Y eso qué?

Aquí es una costumbre por lo que me dijo marco, pero ella no lo usa, así que no es totalmente musulmana, tal vez solo vive aquí.

Pero se viste como ellos. La mayoría de las veces.

Ya lo averiguare.

Edward, ella no es la zorra de Tania, ni ninguna de tus miguitas de Londres, con ella no puedes acostarte y desaparecer.

Alice yo… no quiero acostarme con ella, es posible que no me creas pero, me gusta Alice, me gusta en el buen sentido.

¿Te gusta para una noche en tu cama o para presentársela a mamá?

La segunda.

¿Es enserio?

Si Alice, me gusta, y me gusta mucho, quizá demasiado para mi propio bien.

¡Wow Edward! Vamos anda debemos ir con el tío marco para después ir a ver a tu chica.

Alice no es mi chica.

Edward, quien te entiende, ¿quieres o no quieres que sea tu chica?

Claro que si Alice.

Entonces ella será tu chica, ¡Sí! Tendré una hermosa cuñada.

¡Alice!

Deja todo en mis manos Edward, tu hermana es la mejor en cuestiones de amor, Cupido debería temblar ante mí.

Si alice, ya sabes que ni todos los dioses del Olimpo pueden contigo.

Ella se aplaudió a sí misma, llegamos al hotel y hablamos con mi tío marco, le pregunto algunas cosas de la Familia Swam.

¿Tio marco La Familia swam es muy apegada al Islam? Pregunto Alice mientras tomaba un trozo de su comida.

Mas o menos, Alejandro a vivido la mayor parte de su vida aquí en Fez pero su hijo no, su hijo Charlie vivió en distintas partes del mundo, ellos son especiales, si respetan las tradiciones y las reglas obviamente pero su modo de comportarse va mas en apego al Cairo. Hay las cosas son un poco más modernas, por la influencia occidental.

Ahh, fue la brillante respuesta de mi hermana.

El teléfono de mi habitación sonó ya que habíamos pedido el almuerzo aquí.

¿Diga? Pregunte

Edward, soy Alejandro Swam, buenas tardes.

Buenas tardes don Alejandro. ¿a qué debo el honor?

Bueno me gustaría invitarlos para que vinieran a tomar el té a mi casa, el abogado de tu tío me contacto y me dio algunas instrucciones, pero preferiría decírtelas personalmente.

De acuerdo ahí estaremos como a las cinco le parece.

Claro, como todo buen londinense.

Nos vemos entonces.

Hasta esta tarde, ala los acompañe. Dijo y colgó.

¿Qué quería Alejandro? Pregunto Marco.

Nos invito a tomar el té en su casa.

¿Ellos toman te? Alice rodo los ojos.

Claro, creo que después de la tercera oración del día.

¿Cuántas veces oran al día?

Cinco. Dijo mi tío como si fuera lo más normal del mundo.

¡¿Qué?!, dios cuando mucho voy a la iglesia dos veces al año.

Para que veas que no todos son como tu Alice.

Hey, eso me dolió, mi hermana se hizo la ofendida.

Terminamos de almorzar y mi tío marco se fue a atender sus negocios, yo me quede en mi habitación y mi hermana se fue a la suya, me recosté en la cama para leer un libro pero la verdad lo único en lo que pensaba era en Bella. En cómo se porto con el niño, era un desconocido pero ella lo trato con tanto cariño, ninguna mujer con la que he estado trata así a personas que no sean de su familia, claro solo en los eventos de caridad y eso porque hay prensa a la cual impresionar. Pero ella se veía tan linda, tan sincera, el niño la miraba como si mirara a un ángel, pero es lo que ella era un ángel, un ángel del desierto.

POV BELLA

Después de ver al joven Cullen mi corazón no dejaba de latir rápido, es que, no sé que me pasaba, sus ojos me hacían desfallecer, su mirada, eso era lo más hermoso de él, sus ojos, ese verde esmeralda, el es muy guapo, fuerte, ayer fue a casa del abuelo vestido de traje pero hoy, cuando lo vi en la medina, estaba vistiendo solo unos jeans, una playera y sobre esta una camisa sin abrochar y recogida hasta los hombros, por lo que se podía ver que hacia ejercicio.

El pequeño me llevo con su madre, era triste ver su situación, los pobres Vivian en una de las muchas ruinas que rodeaban la ciudad, apenas y tenían unas cuantas sabanas en el suelo, y su madre estaba muy enferma, por lo que mande a samira por la doctora.

¡Bella! Sabes que Dimitri se molestara si sabe que pasaste mucho tiempo fuera de la casa, en la calle.

A quien tengo que rendirle cuentas es a mi abuelo y el nunca ha prohibido que salga de casa. Dimitri es mi primo, no mi dueño.

¡Ayuni! Pero sabes como es.

Si, y no me importa, todavía sigo molesta con el por lo de ayer.

La discusión termino cuando la doctora se acerco a decirnos que la señora estaría bien, le receto algunas medicinas y mucho reposo.

¡Shkran Señorita! Ala alargue sus días, y le provea amor y felicidad.

¡Inshaala! Dijo samira.

No tiene nada que agradecer, es lo menos que podía hacer por usted, ahora como dijo el doctora, necesita guardar mucho reposo, ya le dijo a su hijo que todos los días puede ir por fruta al puesto de don Abel yo la pagare, y también le dije que vaya a casa por comida.

¡No es necesario! De verdad.

La, ya está decidido, por favor cuídese, tiene personas que la necesitan.

Shukran.

Yala Bella, tu tío nos espera.

Beslama. Le dije a la señora.

Beslama.

Bella, cuando aprenderás que estar tanto en la calle es de mujeres exhibicionistas. Me dijo samira, cubriendo mi rostro con un velo.

La, samira, las mujeres en el Cairo salen todo el tiempo, y por si no lo recuerdas, yo no soy musulmana, no te pasas todo el tiempo diciendo “Bella disfruta tu vida, tienes que conseguir un buen marido que te llene de mucho oro, inshaala”

Eso es verdad, debes de buscar un buen marido, uno que te llene de oro y muchos hijos.

Samira, cuando me case quiero que sea por amor, no porque mi marido tenga una joyería.

¡Pero el amor nace de la convivencia! ¿Cómo puedes amar a alguien si no convives con él?

En occidente primero se conocen y luego se casan, no todo lo que brilla es oro Samira, yo quiero un amor, un amor verdadero, uno de esos por el que morirías sin pensarlo, por el que renuncias a cualquier cosa. Un amor por el que te levantas todas las mañanas, un amor por el que te levantarías de cualquier caída.

¡Ala me libre! Pues yo quiero un marido que solo me tenga a mí como su esposa, que no quiera más. Eres una soñadora.

Hay samira, pero aquí en Fez, no encontraras a algún hombre que solo quiera una esposa.

Se lo pediré por escrito, si asi será, no pienso compartir marido con nadie.

Vez, y dices que yo soy una soñadora, jaja, eres igualita a mi solo que yo acepto lo que siento.

Samira iba a decir argumentar algo pero se quedo callada, y reí con más fuerza.

Llegamos a la casa y mi tio estaba por sentarse a comer junto con dimitri que también se encontraba llegando.

Al fin llega la joya de la familia. Mi abuelo solía llamarme a si, decía que yo era su tesoro más preciado.

¡Abu!

Hola ayuni, beso mi frente, vamos almorzar, dentro de un rato vendrás los cullen, tengo asuntos que tratar con Edward. Asentí con la cabeza.

¡Quiero que prepares te!

Lo hare abu.

Dimitri como siempre se sentó a mi lado pero apenas y lo mire.

Algo a lo que aun no me acostumbraba era a comer con las manos, aquí en marruecos dicen que se debe comer con las manos por que cualquiera come con los cubiertos pero con tus manos solo comes tu. Mi abuelo no me obligaba a hacerlo por lo que podía comer con mis cubiertos siempre.

¡Abuelo! Tengo que viajar este fin de semana a Florencia, hay asuntos que tengo que atender.

Claro hijo, espero y los resuelvas.

Si, solo serán dos días tres a lo mucho.

Espero y te vaya bien primo.

Shukran, bella, pero ¿Podrías venir conmigo si quieres? Y Abu lo permite claro.

Shukran Dimitri, pero ahora no deseo viajar, todavía estoy terminando unas solicitudes para universidades.

Es cierto, ayuni, ¿has decidido a donde quieres ir?

Pues he enviado solicitudes a muchas universidades, mis profesores dicen que es más que seguro que me acepten en todas pero, si es así, me gustaría viajar a América, o tal vez Londres, aun no decido entre esas dos ciudades.

¿Por qué tan lejos? Hay buenas universidades en el Cairo y estarías cerca de Abu.

Le sonreí a Dimitri, el siempre ha sido el más sobreprotector de mis dos primos, pero a veces exagera, a veces siento que no me trata como su prima, a veces siento que me trata como si fuera de su propiedad y no lo soy.

Pues no lo sé, la verdad, he vivido tanto aquí que tal vez necesito cambiar de aires por algún tiempo. Pero aun falta tiempo, ya decidiré donde quiero estudiar, hice énfasis en que yo decidiría.

Si, ala dirá. Rodé los ojos algunas veces Dimitri podía ser muy irritante.

Terminamos de comer y subí a mi habitación a tomar un baño, me sentía un poco cansada después de caminar por la medina, samira lleno la tina del baño de agua tibia, burbujas y pétalos de rosa, me encantaba que mi piel oliera a flores. Después de mi baño me vestí y me arregle un poco, no sabía porque sentía la necesidad de ponerme bonita para que Edward me viera.

Toctoc, el ruido de la puerta me distrajo.

¡Adelante! Dije, tal vez seria samira que viene a ayudarme.

¡Puedo pasar Ayuni!

Claro Dimitri pasa.

Tengo algo para ti, Espero y sea de tu agrado.

Me entendió una caja de terciopelo negro, la abrió y dentro había un hermoso collar de oro con un bellísimo jade colgando en forma de gota.

¡Es hermoso Dimitri!

No más que tu, Es mi forma de decirte que lamento lo de ayer, lamento haberte gritado y tratarte mal, ¡Perdóname ayuni! Por favor.

Dimitri, olvídalo si, fue una tontería.

Di que me perdonas, no podría vivir si tu estas molesta conmigo, no podría, se acerco mucho a mí y se puso de rodillas.

Dimitri, te perdono pero levántate, no tienes porque arrodillarte.

¡A veces pienso que no comprendes lo que tú representas para mí! Dijo tomando mi rostro entre sus manos, se levanto y beso mi frente.

Solo quería darte eso, te luce con el vestido que te has puesto.

Tienes razón, ¿me lo pones? le pregunte levantando mi cabello.

El se acerco y lo coloco alrededor de mi cuello, al cerrar el broche se acerco a mi mejilla y me beso, eso me tomo por sorpresa.

¡No hay otro lugar donde se vería más perfecto!

Shkran. Le dije, en verdad su regalo era hermoso.

Vamos abajo el abuelo nos está esperando.

El me ofreció su brazo y bajamos a la sala, al descender por la escalera me sentí nerviosa, al final estaba Edward de espaldas a mí, vestía algo similar a lo que estaba usando esta mañana.

POV EDWARD

Me aliste como una hora antes de ir a casa de don Alejandro, me sentía como un adolescente en su primera cita, esta niña causaba estragos en mi, y apenas la había vista un par de veces, tal vez es demasiado rápido, pero no puedo evitar sentir que no hay nada más que importe en cuanto sus ojos se posan en mi. El mundo podría arder y yo estaría feliz de arder en el si lo último que veía eran sus ojos, sus hermosos ojos chocolate.

Alice tenía razón, estaba loco, pero quería intentarlo, tal vez soy un estúpido por creer le intereso pero no puedo ser más feliz al imaginarlo, pero primero necesito estar seguro de que no le soy indiferente, y convencer a su tío que me deje cortejarla, tal vez me mande al diablo y me prohíba la entrada a su casa, pero no me puede correr del país, seré su próximo socio, porque él y mi tío Cayo eran socios en una de las compañías, así que no se desharán de mi tan fácilmente.

Mi hermana se vistió con una falda que le llegaba hasta las rodillas y una blusa rosa muy Alice pensé. En Vez de Alice debió llamarse Barbie.

Mi tío Marco no pudo acompañarnos así que solo fuimos nosotros dos.

Tocamos la campana y de nuevo salió la señora de la vez pasada, nos dirigió a la sala principal. Yo estaba saludando a don Alejandro en cuanto oímos pasos en las escaleras, me di la vuelta lentamente y la vi, se veía hermosa con un vestido verde hasta las rodillas, no traía velo, y su cabello venia suelto, caía en ondas y cubría una parte de sus hombros, venia del brazo del tipo de la vez pasada, pero por lo que entendí era su primo ¿No?

Creo que a mi nieto Dimitri ya lo conoce, pero esta hermosura que ve aquí, es mi nieta Bella, la joya de la familia, aunque creo que también ya se habían visto.

¡Abu! Dijo ella sonrojándose, se veía tan tierna.

Sí, nos encontramos de nuevo esta mañana. Le dije.

Si algo de eso me comento esta mañana. Ella nos dedico una ligera sonrisa.

¡Hola Bella! Mi hermana se acerco a abrazarla y ella le regreso el abrazo.

Es un gusto tenerlos aquí.

Aja, dijo su primo y ella le dio una mirada nada dulce por lo que él se retracto saludándonos.

En efecto es un placer que estén aquí, traen alegría a nuestro hogar. Si como no si por ti fuera me hubieras sacado desde cuando pensé.

Ella le sonrio mas cortésmente, y es que quien no haría cualquier cosa por ver feliz a ese ángel.

¡Bella nos sirves el te!

Si abu, en un momento vuelvo.

¡Yo puedo ayudarte! Mi hermana pego un salto que hasta a mi me asusto.

Claro ven conmigo. Le dijo a mi hermana, que de seguro empezaría con su plan.

Permiso.

Yala Hija.

Si me permite decirlo, su nieta es hermosa.

Shukran, lo sé, ella es mayor tesoro, bueno nuestro mayor tesoro, dijo señalando a su nieto.

Si lo es, es una gema como no hay otra, contesto este.

POV BELLA

¿Quieres que te ayude a llevar algo?

No hace falta Alice de verdad yo puedo, con tu compañía es suficiente.

¡Bella! Entro samira en la habitación mirando a la hermana de Edward.

¡Salamaleicon! Alice abrió los ojos como platos, yo reí.

Ella te quiso decir hola.

Ahh si, respondió Alice. Un placer soy Alice cullen, hermana de Edward.

¡Hola! Soy Samira Huseid, mucho gusto.

El placer es mío.

Samira podrías decirle a Zoraida si ya termino los cuernos de gacela, y por favor llevarlos a la sala.

Claro bella, enseguida.

Alice me siguió hasta la sala y llegamos junto a mi abuelo y su hermano, no veía a Dimitri por ningún lado.

POV EDWARD.

Ella le tendió una taza a su abuelo.

¿La quiere con Azúcar o con miel? Me pregunto mirando a los recipientes que tenía enfrente.

Con 2 de azúcar por favor, y háblame de tu.

Ella sonrió y me tendió una taza, roce levemente su mano y una descarga de miles de voltios recorrió mi cuerpo.

Comenzamos a tomar el té, y Alice platicaba animadamente con el abuelo de bella, parecía realmente interesada con las cosas que él le platicaba acerca de su pueblo, por mi parte no podía dejar de mirar a bella. Como acercaba su labios a la taza, creo que ella se percato por que se sonrojo y miro hacia otro lado.

¡Voy a ver si están los cuernos de gacela Abu!

Yala hija ve.

Te acompaño. Me ofreci.

No hace falta de verdad.

Es mi país no es de caballeros que las damas realicen todo el trabajo. Así que insisto.

Ella asintió con la cabeza y empezó a caminar.

¿Cuántos años tienes bella?

¿Perdón?

Sonreí de lado, la mayoría de chicas me decía, que las volvía locas que hiciera eso, al parecer a bella también por que se sonrojo y miro sus pies.

Me acerque lentamente a ella. No escondas tus ojos, es una pena privar a alguien de tu mirada, le dije mientras acerque una de mis manos a su mentón y lo levante ligeramente para ver de nuevo sus ojos. Es como negarle el agua a un sediento. Ella me observaba con los ojos muy abiertos.

¿Qué edad tienes bella? Repetí de nuevo mi pregunta.

17 respondió ella.

Eres joven, si ella es una niña y tú un depravado que estaba pensando en cómo se verá sin el vestido que está usando, me reprocho mi subconsciente. Ella sonrió.

Y tú, pregunto con algo de pena, mordiéndose el labio, ese gesto me provoco un serio problema en mi entrepierna, esta niña es demasiado deseable y lo peor es que no se da cuenta. Solté su mentón y le sonreí. 24 le dije.

Tampoco eres tan viejo. Rio y se dirigió a la mesa por una charola que contenía una especie de panecillo.

Déjame ayudarte, trate de tomar la bandeja pero ella se puso enfrente por lo que quedo atrapada entre la mesa y yo.

¡Lo siento! Me dijo.

Fue mi culpa, le dije.

Me dejas salir, por favor.

¿Te incomoda mi presencia? Le pregunte, si me decía que si entonces me alejaría.

No, no es eso, es que alguien puede entrar y esto daría una mala impresión, no es bien visto que una mujer y un hombre estén solos.

Tienes razón, me disculpo.

Descuida, ella sonrió, y me aparte un poco para que pudiera salir.

Vamos mi Abu nos espera, si claro.

Por lo menos supe que mi presencia no le incomodaba, eso era un avance lo siguiente seria convencerla de salir conmigo, se lo pediría a su abuelo, no perdía nada con intentar.

Ella se giro pero al hacerlo se golpeo con mi pecho ya que no me habia retirado del todo, asi que la charola cayó en el suelo. Ella estaba apunto de caer pero la sostuve en mis brazos, ella se aferro a ellos.

¿Estás bien?

Si gracias.

¿Qué pasa ayuni? Entro la mujer que nos abrió la puerta tirándome dagas con los ojos por la forma en que nos encontró.

Nada Zoraida, es que me tropecé y los cuernos de gacela se arruinaron, soy muy torpe.

Eso no es cierto, le dije pasando un mecho de cabello detrás de su oreja, ella se sonrojo.

La señora en cuestión se aclaro la garganta.

Descuida Bella, vuelve con tu abuelo, ahora yo arreglo esto.

Regresamos con su abuelo y ella le explico el accidente con los bocadillos. Después de unos minutos llego la señora con otros bocadillos.

Esto esta riquísimo.

Mi nieta cocina muy bien.

¡Abu! No es cierto.

Pero es la verdad, están deliciosos.

Tienes que darme la receta bella, Mi jasper tiene que probar estos panecillos, ¿Qué son?

Son cuernos de gacela.

Alice si tu cocinas te apuesto que el pobre de Jasper quedara en el hospital.

Oye no soy tan mala en la cocina, ella me saco la lengua como una pequeña niña.

Bella rio y fue música para mis oídos.

Puedo enseñarte si gustas. Le dijo mi ángel.

¿En serio bella? Ella asintió dando un sorbo a su te.

Ohh, gracias bella, gracias, muchas gracias.

De nada.

Ahora que estén en su casa, bella puede ir a enseñarte como se cocinan los cuernos.

¿Casa? Pregunto mi hermana.

Oh si, es que el abogado nos dijo que puedo tomar posesión de la casa de Cayo.

¿Tienes una casa aquí en marruecos? Yo asentí con la cabeza.

¡Qué bien! Abra que decorarla, comprar muebles, hay tanto que hacer, pero bella me puedo ayudar ¿Verdad que si?

Alice… le dije.

Claro que puede, verdad Ayuni.

Si Abu, será un placer.

Si, si , si, Alice daba saltitos por la sala.

¿Siempre es así?

Sí, siempre. Le dije a mi ángel.

Además Bella puede mostrarles Fez, así se adaptaran más rápido.

Eso sería muy amable de su parte don Alejandro.

Dime Alejandro solamente Edward.

Gracias.

Le sonreí a bella, no podía dejar de hacerlo.

Alice es tarde, vámonos.

Adiós bella.

Beslama, Alice.

¿Bes, que?

Ella rio, Beslama quiere decir Adiós.

Ahh, no me aguante y reí

No te rías ya aprenderá.

Me alegre porque me trato de tu sin que se lo pidiera, ella se percato y se sonrojo.

Don Alejandro lo llaman por teléfono.

Lo siento me tengo que retirar bella acompáñalos, por favor ayuni.

Ella asintió y nos acompaño a la salida.

Nos vemos bella fue una tarde maravillosa. Alice se despidió de ella con un beso.

Gracias, fue una tarde muy placentera, mañana vengo por ti para que nos muestres marruecos.

Claro, ella miraba sus manos.

Bella que te dije de tus ojos. Ella reacciono y levanto su mirada.

Gracias, tus ojos son hermosos.

Los tuyos igual, son verde como la esmeralda. ¡Por Ala yo dije eso! Los tomates tendrían envidia de su color.

Descuida, no me molesta que lo digas, pero tus ojos son más hermosos.

Hasta mañana.

¡Hasta mañana! Me acerque y le di un beso en la mejilla, no sabía cómo lo tomo porque solo abrió muchos los ojos, nos subimos al taxi y partimos rumbo al hotel. Después de todo, haber venido a marruecos estaba siendo más placentero de lo que espere.


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ORACION A MI SEXY VAMPIRITO

Edward de mi guarda
De mi sexy compañia
Bebete mi sangre
De noche y de Dia
Hasta que caiga en tus brazos
Y sea tu marca de heroina