miércoles, 29 de junio de 2011

CAPITULO VIII

CAPITULO VIII

Entramos en el despacho de mi abuelo seguidos de dimitri y Jacob, mi primo jake estaba feliz por mi, pero no podía decir si dimitri lo estaría.

POV DIMITRI

-¿Qué pasa abu?- Pensé que era una reunión familiar. Dije mirando al occidental, no me gusta la familiaridad con que trata a mi bella.

-Y así es- dijo mi abuelo,- es una reunión familiar Dimitri por eso Edward esta aquí el es casi de la familia.-

-¿A que te refieres?- Le pregunte

-Si te callaras el abuelo podría hablar,- dijo mi primo Jacob, a veces me preguntaba como podía tenerlo a el cómo familia.

-Shukran Jacob,- dijo mi abuelo.

-El joven cullen ha pedido la mano de bella en matrimonio y se la he dado.-

-¿Qué?- Grite. Bella se asusto y el tipo ese, el tal cullen tomo su mano y la entrelazo con la suya.

-En hora buena prima,- dijo Jacob.

-Abuelo es broma ¿verdad?-

-Crees que bromeo Dimitri.-

-Abuelo es un occidental.-

-Ya lo se, pero tu prima lo quiere.-

-Eso no importa, como planeas permitirlo, ¿Cómo puedes?, Es contra allah.-

-¿Qué no importa lo que yo siento?- Grito bella. -Claro que importa, no permitiré que se me sacrifique como un carnero, soy una persona no un objeto que puede ir de aquí a allá sin sentimientos.-

--Yo no he dicho que no importe.

-Claro que si, eso dijiste.- Dijo mi bella, siempre tan linda, sus ojos luchaban por contener su llanto, pero lo que ella no entendía era porque yo hacía eso, ella no entendía lo que significaba para mí, no comprendía que ella era todo, era lo más valioso que tenia y si ella se iba no quedaba nada, porque se lo llevaba todo con ella.

-Bella yo,- dije acercándome a ella, pero se alejo se acerco a Edward y este la recibió con los brazos abiertos. ¡No la toques! Quise gritar pero me contuve. Ella se abrazo a él como si su vida dependiera de ello, ella nunca me miraría diferente, nunca lo hizo, ¿Por qué lo haría ahora? "Yo sólo quería que ella me mirara y ella sólo me mira cuando la piso"

-"No se puede luchar contra lo escrito por Allah" y allah dijo que debemos casarnos con alguien de nuestra religión.-

-Eso no está en el libro, allah lo recomienda pero no lo impone.- Dijo bella.

-Bella-, le dije. -Esto es como cuando rasgaste el velo.-

-La, no volveremos a tener esa discusión, yo no rasgue ningún velo.- Dijo ella y claro que esta discusión ya la habíamos tenido muchas veces, cuando ella tuvo la brillante idea de no usar el velo, ella debía guardar su belleza para nosotros, para mí.

FLASHBACK

-Su sangre bajo debe usar el velo,- le dije a mi abuelo molesto, la sangre de bella había bajado y ella debía usar el velo como toda buena mujer musulmana.

-En el libro sagrado no está escrito, dice que allah recomienda que la mujer use el velo, pero no lo impone,- dijo ella.

-Ninguna mujer de esta familia a rasgado el velo, tu no lo harás.-

-Dimitri, mi madre no era musulmana, así que no estoy obligada.-

-Por dios bella, serás una mujer exhibicionista, una de esas que anda exhibiendo su figura por la medina. -

-No me importa lo que digas, no lo hare, tú no puedes obligarme,- me dijo esa fue la primera vez que me grito, y me dolió en el alma. Al final mi abuelo decidió que no usara el velo salvo en ocasiones muy especiales sobre todo cuando nos reuníamos con el príncipe rhaghi, o algún otro personaje importante de Fez.

FINFLASBACK

-Bella por favor habibi, el no es como nosotros.-

-No soy musulmán si es que a eso te refieres,- dijo Edward. -Pero soy hombre y amo a tu prima, deberías estar feliz por ella.-

-¿Cómo puedo ser feliz? Si pretendes apartarla de su gente y su religión.-

-Eso no es verdad, ya lo hable con tu abuelo, jamás la alejare de ustedes, son su familia, podrán verla cuando quieran, vendremos a visitarlos muy seguido, viviremos un tiempo en fez, todo será para que MI bella sea feliz,- dijo Edward enfatizando el MI.

-Ella no es tuya.- le grite

-Seré su esposa Dimitri y nada de lo que digas me hará cambiar de opinión, creí que te alegrarías por mi,- dijo mi bella mirándome con sus grandes orbes marrón.

-Si ya está decidido no se para que nos preguntan,- le dije dándome la vuelta y saliendo de la habitación, oí como me llamaba bella pero para que regresaba, ella había decidido elegir a ese occidental, pero no todo estaba dicho, podría hacerla cambiar de opinión, se que podía, ella solo necesitaba darse cuenta de que me amaba a mí y no a él, yo era mejor que él, mucho mejor para ella, en mi vida jamás abría nadie más que bella, nunca. Salí de la casa, necesitaba pensar, pensar en que haría, necesitaba hacer algo para alejar a Edward Cullen de bella, algo para que se fuera y no regresara nunca.

POV EDWARD

El engreído de Dimitri salió de la habitación y mi bella lo llamo.

-¡Amor! No,- le dije sujetando su mano,- déjalo necesita estar solo,- le dije mientras abría los brazos para que ella se acomodara entre ellos.

-No quiero que este molesto conmigo, es mi primo Edward,- me dijo mi ángel escondiendo su rostro en mi pecho, y me llene de furia quería matar a Dimitri por hacer sentir mal a mi ángel, trate de que no me afectara pero sentí celos, se que ella solo lo ve como su primo, pero el no.

-Amor solo dale tiempo.- Le dije mientras acariciaba sus cabellos.

-Si bella, ya sabes cómo es Dimitri se le pasara, ignóralo.- Dijo su primo Jacob, la verdad este chico me estaba cayendo muy bien.

-Si amor tu primo Jacob tiene razón, Ayuni,- le dijo su abuelo.

-Lo se, pero me miro con odio, como si ya no me quisiera.-

-La, no digas tonterías bella, Dimitri jamás te miraría con odio, el te quiere,- y mas de lo que te imaginas pensé.

-Vamos cielo, pediré a samira un té para que te tranquilices,- le dijo su abuelo

-Si Abu-. Dijo mi ángel.

-Edward podrías acompañarla a su habitación, por favor.-

-Claro Alejandro.- Le dije tomando la mano de mi bella y saliendo de la habitación, subimos las escaleras y entramos a su habitación, ella se acostó en la cama y yo me senté a su lado.

-No me gusta verte triste.-

-Dimitri es como mi hermano, y me duele que no me apoye.-

-Mi ángel, tal vez Dimitri te quiere como algo mas.- Le dije.

-¿Qué? ¿A qué te refieres habib?- Me pregunto con la curiosidad plasmada en sus ojos.

-Quizás el te ve como mujer mi ángel.-

-La, que cosas dices habib, Dimitri es mi primo.-

-No de sangre,- le dije.

-Pero…La, Dimitri jamás me veria así,- me dijo negando con la cabeza.

-Dejémoslo entonces, pero ya no te quiero ver triste amor,- le dije mientras la abrazaba y besaba su frente.

-Te lo prometo habib,- me dijo ella respondiendo mi abrazo.

-Es tarde Edward, deberían ir a casa.- entro Jacob en la habitación.-No quería interrumpir pero me lo pido mi abuelo- dijo antes de reir

-Mañana llamare a mi familia para informarle de nuestro compromiso-

-¿Tan pronto?- me dijo ella.

-¿Qué pasa?-

-¿Qué tal si no quieren?- me dijo.

-El que tiene que querer casarse soy yo, y créeme que me muero por hacerlo- le dije sonriendo.

-Te amo Edward Cullen- me dijo sonriendo.

-Yo también te amo Isabella Swam- ella frunció el seño sabía que no le gustaba su nombre completo.

-¿Vendrás mañana?- me pregunto.

-Claro, a menos que no quieras que vengas- le dije riendo.

-Eres un tonto- me dijo antes de golpearme en el hombro.

La tome por la cintura y la acerque a mi, no había nadie mas excepto nosotros en el patio, asi que me acerque lentamente a ella, y junte nuestros labios, cuando el beso termino deje nuestras frentes juntas.

-Te amo- le dije una vez más antes de soltarla. -Vendré después del desayuno- le dije y ella sonrio, luego Salí a la calle, donde me esperaba Alice.

-Tardaste, vamos quiero dormir- me dijo Alice, bostezando. Caminamos a la casa, y cada quien fue a su habitación, me cambie de ropa y me metí en la cama, abrace el cojin que me regalo bella, tenía su olor, me moría por tenerla aquí conmigo, pero no faltaba mucho, mañana llamaría a mis padres para decirles.

……………………………………….

Por la mañana al despertar, baje a mi despacho para hablarles a mis padres, mi despacho era acogedor, habia un gran escritorio y estantes con libros en varios idiomas, tome el teléfono y marque el numero, en fin que en casa debían ser cerca de las 10 de la mañana.

Ring, ring ring.

-¡Alo!- Contesto una voz del otro lado de la línea.

-Buenos días Madre-le dije sonriendo.

-Hijo, que bueno que llamas, ¿Cuándo regresas?- pregunto.

-Muy pronto madre pero tengo algo muy importante que decirte- le dije.

-Claro amor, pero antes tu padre quiere hablarte- me dijo pasando el teléfono.

-¿hijo?- pregunto Carlisle del otro lado de la línea.

-buenos días padre- le dije.

-Que bien que llamas, hay algunos problemas con la empresa, requieren tu firma, es de suma importancia que estés aquí pasado mañana-

-¿De verdad?-eso cambiaba un poco mis planes.

-Está bien, de todos modos viajaría solo que esto adelanta un poco los planes, estaré ahí pasado mañana, no te preocupes-

-Está bien hijo- dijo papá.

-De acuerdo padre, hay algo muy importante que tengo que decirles, pero esperare a llegar a Londres, saludos a todos, hasta luego- le dije antes de colgar

-Buenos días, hermanito- dijo alice entrando en el despacho con un vaso con jugo de naranja.

-Volvemos a Londres- le dije.

-¿Cuándo? Y ¿Qué pasara con bella?-

-solo son unos días, yo regresare de nuevo, tu necesitas terminar todas tus clases y luego podras volver si quieres, necesitan mi firma en unos documentos en Londres- le dije.

-Ok, pero tienes que decirle a bella-

-Lo se- le dije, aunque solo serian tres días 4 a lo mucho, la idea de dejarla me aterraba. Alice arreglo sus maletas de una vez, yo solo arregle mi maletín, traería mas ropa de casa. Hoy llegaba el abogado de mi difunto tio y podría firmar los papeles, me ausentaría algunos días y regresaría con el anillo para sellar nuestro compromiso.

-alice vamos,- le dije esperándola en la puerta. Alice se reunió conmigo y caminamos hasta la casa de bella, tocamos la campana y fuimos recibidos por Zoraida quien nos condujo dentro de la casa, bella estaba de espaldas explicándole a otra mujer como colgar un candelabro, la abrace por detrás y ella se recostó en mi pecho.

-Hola futura señora Cullen- le dije mientras besaba su hombro.

-Hola Señor cullen-me dijo sonriendo mientras se daba la vuelta para besarme.

-ahora si que son buenos- le dije despues del pequeño beso que me dio.

-Mi abuelo te esta esperando en el despacho con el abogado- dijo.

-Iré entonces pero después tu y yo tenemos que hablar-

-¿Pasa algo?-

-Si amor, pero no es nada malo- ella se relajo y me sonrió, la deje en la sala con mi hermana y entre al despacho donde estaba el abogado, Jacob, Alejandro y el desagradable de Dimitri.

-buenos días- les dije entrando en el despacho.

-Buenos días Edward- me saludo Alejandro y Jacob, Dimitri ni siquiera me miro.

-Soy Tomas Ferraz, abogado de su difunto tío Cayo- me dijo el hombre extendiéndome su mano la cual estreche a la vez que conteste.

-Edward Cullen- le dije.

-Bueno, aquí están los papeles del testamento, las escrituras de la casa y el titulo que lo acredita como el nuevo dueño de las empresas de su tio- me dijo el hombre dándome carpetas y hojas para firmar. Leí todos los documentos antes de firmarlos, en ellos decía que era el único heredero de la fortuna y que tenia acceso a todos los bienes y propiedades también.

-Perfecto- dijo el abogado- Me pondré en contacto con el abogado que usted me indique para entregarle los papeles-

-Preferiría que usted se siguiera encargando de los asuntos legales de la compañía, usted ya conoce como se maneja todo, aparte mi tío le tenía mucha confianza-

-Para mi será un placer, joven cullen-

-Dígame Edward por favor-

-Claro Edward, entonces me retiro, tengo que llevar esto ante el notario y le enviare una copia a su hogar-

-Gracias- le dije, el abogado se despidió y salió del despacho.

- Alejandro me gustaría hablar con usted-

-Claro Edward- me dijo sentándose de nuevo, supe que no hablaríamos a solas.

-Requieren mi presencia en Londres, asi que viajare unos días, tres o 4 cuando mucho, aprovechare para informarles a mis padres de mi compromiso con bella y fijar la fecha para que vengamos a pedir de forma oficial la mano de bella.-

-Esta bien Edward, es importante hablar con tu familia sobre el compromiso- Alejandro sonrio.

-Todavia no puedo creer que nuestra bellita se casa- dijo Jacob riendo. –Espero que la hagas feliz-

-Lo hare- le dije.

-Entonces díselo a bella, aunque se pondrá triste- agrego.

-Si lo se, ami tampoco me pone muy contento irme pero es necesario, debo llevar a mi hermana pero volveré lo mas pronto que pueda- salimos del despacho y encontramos a las chicas conversando en la sala.

-Habib- dijo bella levantándose del sillón y caminado hasta donde yo estaba enrollo sus manitas en mi cintura y yo acaricie sus cabellos.

-¿Qué pasa mi amor?-

-Alice me dijo que tienen que volver a Londres- me dijo enterrando su carita en mi pecho, mire a mi hermana y esta solo se encogió de hombros.

-Asi es cielo, pero solo serán unos días, 4 cuando mucho.- le dije mientras besaba su frente.

-Bella, Edward tiene negocios que atender en Londres y también esta su familia-

-Si ya se abu- dijo mi niña mirándome con sus ojitos marrones llenos de tristeza. Nos sentamos en la sala.

-Platícanos Jacob, ¿Cómo te fue en Alemania?- le dijo samira.

-pues bien, la universidad me dejo salir antes por mis buenas calificaciones- dijo Jacob riendo.

-¿Por cierto ayuni?- dijo refiriéndose a bella-¿Estudiaras en Londres?-

-Bueno la verdad no lo había pensado, es decir, envié solicitudes para la universidad del cairo, y a estados unidos pero no envié a Londres- dijo mi ángel preocupada.

-Descuida amor, si quieres estudiar en Londres no habrá problemas, puedes estudiar en la misma universidad que Alice-

-¿Tú crees?- pregunto.

-Claro, por lo que me dijo tu abuelo eres muy buena estudiante, estoy seguro que al director le encantara tener a otra cullen en su escuela- le dije antes de besar su mejilla.

-Eso sería estupendo- me dijo ella. Estuvimos el resto de la mañana y parte de la atarde en su casa, pero nos tuvimos que ir porque había que arreglar las cosas para el viaje.

-¿A qué hora te irás?- me pregunto bella mirando el suelo, yo tome su barbilla entre mis dedos y la levante para que me mirara.

-Me iré por la tarde, eso le dará tiempo al piloto de tener el jet listo, aparte no quiero estar separado de ti mucho tiempo-

-Te voy a extrañar- me dijo

-No más que yo mi amor, ¿Podemos vernos mañana temprano?- le pregunte.

-Si, pero no aquí- me dijo.

-¿En las ruinas?- le pregunte.

-Si, en las ruinas, ¿Sabes cómo llegar?- me pregunto.

- Me sé el camino de memoria- le dije sonriendo.

-Entonces hasta mañana habib- me dijo poniéndose de puntillas y rozando sus labios con los mios.

-Que descanses ángel mío- le dije antes de marcharme con alice, caminamos de regreso a la casa, al entrar habia silencio las personas de la limpieza eran muy silenciosas.

-¿Estas bien?- me pregunto alice entrando en mi habitación.

-Si, ¿Por qué la pregunta?-

-Bueno te ves preocupado- me dijo.

-Me preocupa lo que haga Dimitri ahora que no este-

-El no podrá hacer nada, bella te ama y eso no va a cambiar-

-A veces creo que estoy soñando y que en cualquier momento voy a despertar-

-No veo por qué estas así Edward-

-Alice yo sé que no merezco a bella, pero soy tan egoísta que la quiero para mí-

-No digas estupideces, claro que la mereces ¿Por qué no habrías de hacerlo?-

-Alice ella es… yo le robe su primer beso, y voy hacer el único hombre en su vida-

-Edward no digas tonterías, no fuiste un santo pero estas cambiando y eso es lo que importa, la amas, eso se ve a kilómetros-

-Tienes razón, bella me acepta tal cual soy- le dije recordando las palabras de bella la última noche que pase en su casa.

-Así que no estés de tontito y termina de arreglar tus cosas, ¡Dios te vas a casar! Mamá se morirá cuando se estere- dijo Alice riendo.

-si lo se, ella pensó que me quedaría solo para siempre-

-si, pero adorara a bella, ya lo veras, ella están linda que ¿Quién no la querría?- eso es verdad, mi bella es súper especial

Alice se fue a su habitación después de un rato, mande algunos correos y adelante la revisión de algunos papeles y títulos de propiedad que me entrego el abogado, llego la hora de la cena y después la hora de dormir, fue una mala noche, estuve ansioso, casi no pude dormir, y cuando lo conseguí, solo veía a bella danzando para mí, lo que hizo que al despertarme me diera una ducha de agua helada para haber si así se me bajaba el calentón. Después de salir de la ducha, me vestí informal unos jeans de mezclilla y una playera, arriba de esta puse una camisa, baje a desayunar.

-¿Saldrás con bella?- me pregunto Alice.

-Sí, ¿Y tú?-

-Saldré con samira y Jacob, me llevaran a la mezquita- dijo Alice sonriente.

-Divierte hermanita- le dije

-tu igual- me dijo antes de seguir comiendo, al terminar los dos salimos de la casa, la acompañe hasta la casa de bella, la deje ahí para que tocara la campana y yo me fui con dirección a las ruinas, recordaba perfectamente el camino, con bella ya lo habíamos hecho muchas veces, entre en las ruinas y subi las escaleras, en el suelo habia una manta y junto a esta una cesta de comida, pero lo que mas llamo mi atención fue ver a bella parada enfrente de la pared derribada, vestida con un traje de odalisca mas revelador que el de la vez pasada, muchísimo mas revelador diría yo, la parte de abajo parecía un pareo playero, dejaba al descubierto todas sus piernas solo tapaba su ropa interior, el busier también era demasiado pequeño, y en la cadera llevaba un cinturón con monedas de oro, en las piernas tenia dos listones, y un velo trasparente anudado al pareo, en la cabeza portaba una cadenita y el dije de esta baja justo en du frente una gran moneda de oro.

-¡hola!- Me dijo girándose provocando que el sol le arrancara algunos destellos a su improvisada tiara.

-¡Dios estas bellísima!- le dije y ella se sonrojo

-Shukran- me dijo ella. –quería danzar para ti antes de que te fueras- me dijo con sus mejillas rebosantes de rojo.

-Bella es que luces…increíble, eres hermosa- le dije acercándome a ella.

-Este traje me lo regalaron hace tiempo, nunca pensé usarlo, hasta que te conocí- me dijo ella sonriendo-Te amo Edward- me dijo mientras la rodeaba con mis brazos y la acercaba a mi para besarla.

-Yo también te amo- le dije mientras ponía mis manos en su estrecha cintura, ella puso sus manos en mi pecho y me empujo ligeramente.

-Se bueno y siéntate, no tenemos mucho tiempo- me dijo sonriendo mientras se daba la vuelta y caminaba hasta la pequeña grabadora de pilas que tenia encima de unas rocas, la encendió y soltó el velo que pendía de su pareo, comenzó a mover sus caderas de un lado a otro mientras movió el velo a la altura de sus ojos, podía ver perfectamente el movimiento de sus pechos, ya que el velo era totalmente trasparente, sus pechos parecía una balanza, se paró de perfil y pude ver como los levantaba sin mover otra parte que no fuera su pecho, cuando movía las caderas, solo estas se movían, parecía que flotara, todo su fragancia inundaba el ambiente, al giran el cinturón de monedas tintineaba y desprendía pequeños reflejos luminosos debido al sol, ella se inclino hacia atrás hasta que su cabeza casi tocaba el suelo, y luego volvió a levantarse, sus brazos parecían serpientes cuando los movia de atrás hacia delante, avanzo hacia a mi moviendo sus caderas y con los brazos extendidos moviéndose como serpientes que acechan a su presa, una sonrisa adornaba su rostro, tomo el velo que habia caído al piso y comenzó a formar figuras con él en el aire mientras lo agitaba por encima de su cabeza, yo estaba mas que duro solo con verla bailar, necesitaba desahogarme de alguna forma, pero no podía tomarla como un animal en celo, y menos aquí.

Bella siguió danzando hasta que la canción termino, luego se acerco a mi y me dio un ligero beso en los labios, yo la atrape con mis brazos y la sente a horcadas sobre mi.

-Edward, ¿Qué haces?- me dijo bella sonrojada cuando deje sus labios para besar su cuello.

-no te asustes, solo quiero besarte- le dije

-mmm- susurro ella, mientras acariciaba mis cabellos, sus piernas rodeaban mi cadera y ella se frotaba contra mi.

-Bella, no hagas eso- le dije mirándola a los ojos

-¿Te molesta? ¿No te gusto?- me pregunto.

-No es eso cielo, solo que no se si tenga el poder para parar.

-El abuelo dice que una mujer bonita es aquella que llena una cama- me dijo sonrojada. Mire sus labios que estaban hinchados por mis besos.

-Quiero estar contigo Edward- me dijo.

-amor ¿sabes lo que dices?- le pregunte, me moría por hacerle el amor, pero quería que estuviera segura.

-Pues… es que…-

-Podemos jugar un poco- le dije, estaba desesperado.

-¿Jugar?- me preguntó sonrojada.

-Podemos tocarnos amor, sin llegar a consumar el acto-

-Yo no se, bueno es que…-

-Shhhhhh, amor, solo déjame darte placer- le dije mientras la recostaba encima de la manta, cuando estuvo recostada me posicione encima de ella y la bese, mis manos estaban en su cintura mientras ella acariciaba mi cabello, bese sus mejillas, su cuello y poco a poco descendí hasta sus senos, ella suspiro mientras bese uno por encima de la tela, sus pezones se marcaban debajo de la tela, me retire un poco y la hice sentarse para poder quitarle el busier, ella se tenso un instante pero la bese para que lo olvidara, entre beso y beso le sui quitando por completo el busier, cuando ya no lo tenia puesto me retire solo un poco para poder observarla, era hermosa, sus pechos eran redondos y perfectamente cabían en mis manos, los tome con ambas manos y los apreté, bella solto un gemido y se arqueo, amaba la idea de poder moldearla a mi antojo.

¡Edward! Susurro bella en un gemido. Baje mi boca hasta posar mis labios en uno de sus montes, ella suspiro y acaricio mis cabellos incitándome a seguir, continúe con mis caricias, besaba uno mientras el otro era acariciado por mi mano hasta convertirse en una dura piedrecilla, ella acariciaba mis cabellos y soltaba altos gemidos.

Deslice mis labios por su estomago hasta llegar a su abdomen plano, me moria por probarla pero no sabia si ella estaba lista, tenia un dolor horrible en la entre pierna, y el estúpido celular comenzó a sonar.

¡Tu celular! Dijo bella entrecortadamente.

-Déjalo que suene- le dije mientras desataba el pareo anudado a su cintura

-Tal vez sea importante- me separe de ella a regañadientes y conteste el dichoso celular.

-¿Qué?- ladre a quien fuera del otro lado de la línea.

-Tranquilo hermano- me dijo emmett del otro lado de la línea.

-Hola emmett, ¿Qué necesitas?-

-interrumpi uno de tus momentos ¿Verdad?- dijo antes de soltar una carcajada, mire a bella quien tenia las mejillas sonrojadas, y se cubria con los brazos, queria tener enfrente a emmett para matarlo.

-¿Qué quieres emmett?- le dije mientras desviaba mi mirada de bella.

-Nada, solo saber cuando llegas-

-Hable con mi padre ayer, le dije que viajo hoy mismo, asi que llegare en la madrugada a Londres-

-Ok, necesitaba saber si vendrías, hay algunos problemas que arreglar, no se lo dije a tu padre por que no son problemas de la empresa-

-¿Qué pasa?-

-Tania volvió de Brazil- me dijo.

-La verdad, puede ir y venir cuando quiera, no me incumbe nada de lo que le pase-

-Ella esta diciendo que esta comprometida contigo, estuvo a punto de decirle a tu madre, pero rose la saco arrastras de la casa-

-Lo arreglare en cuanto llegue- le dije después colgué.

-toma- le dije a bella pasándole el busier

-¿Estas enojado?- me pregunto bella.

-no contigo amor, es por la llamada- le dije ayudándole a ponerse el busier.

-Edwward yo…-

-Ambos nos dejamos llevar, pero todo se arreglara cuando nos casemos, cuando estemos casados no me detendré bella- ella sonrio tímidamente.

-Te amo- me dijo abrazándome.

-yo también amor, ahora viste por que tenemos que volver a casa, es tarde y tengo que tomar un vuelo-

Bella se puso su burka y partimos con rumbo a la casa, llegamos y los chicos ya estaban ahí, samira y Jacob estaban con alice en la sala, nosotros entramos y nos saludaron.

-Te estábamos esperando bella- le dijo samira.

-si, se nos hizo tarde- le dije, no quería que la regañaran por mi culpa.

-Esta bien, pedi al chofer de mi tio que les lleve al aeropuerto- añadió Jacob, -un amigo importante de mi tio vendrá a cenar y tenemos que estar ahí- bella bufo,

-Me quiero quedar contigo- me dijo bella abrazándose a mi.

-Amor, no hagamos enojar a tu abuelo, además dentro de poco estaremos juntos a todos horas- le prometí sonriendo, la bese en os labios y Jacob fingió mirar a otro lado.

-Que allah los acompañe- dijo samira, y Jacob, se despidieron de nosotros.

-Nos vemos cuñadita- le dijo alice a bella.

-Cuidate Alice- le dijo bella abrazándola y besando su mejilla. Luego se volvió hacia mi y me abrazo de nuevo.

-Cuídate habib, le pediré a Allah que llegues a salvo a tu hogar- me dijo levantándose de puntillas para besarme.

-cuídate también, no salgas sola, te llamare en cuanto llegue y despues una llamada todos los días hasta que regrese- le dije mientras ella sonreía.

-Te amo- me dijo y se acurruco en mi pecho.

-Yo igual amor, yo igual te amo- bese su frente y despues ella se alejo, fuimos por nuestras maletas arriba, ya afuera nos esperaba el coche, el chofer subió las maletas, y despues subió alice, al final subi yo, bese a bella una ultima vez antes de que el auto arrancara, por la ventanilla pude ver como la abrazaba samira y Jacob, llegamos al aeropuerto en poco tiempo y ya el avión estaba listo con el piloto abordo, la azafata nos dio las indicaciones.

-Edward- me dijo alice.

-¿si que pasa hermanita?-

-Esto me lo dio bella para ti- me dijo sonriendo, me extendió una foto de mi ángel, vestida con uno de sus trajes de danza.

-Gracias- le dije.

-supongo que se las darás cuando regresemos- dijo alice encogiéndose de hombros, luego se coloco los audífonos de su ipod y se acomodo en su asiento, yo por mi parte saque un libro de mi maletín el que me dedicaría a leer hasta que llegáramos a Londres.

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ORACION A MI SEXY VAMPIRITO

Edward de mi guarda
De mi sexy compañia
Bebete mi sangre
De noche y de Dia
Hasta que caiga en tus brazos
Y sea tu marca de heroina