miércoles, 29 de junio de 2011

CAPITULO X TICED


CAPITULO X



POV BELLA

Me habia sentido un poco triste por la ausencia de Edward era increíble como en tampoco tiempo que acostumbre a tenerlo a mi lado, ya lo sentía necesario para vivir.

-¡Isabella!- Grito Dimitri en algún lugar de la casa, no tenía nada de ganas de verlo despues de lo grosero que se porto con Edward, lo habia estado evitando desde hace casi dos días. Me levante de la sofá en el que me encontraba y corri a mi habitación. Al llegar me sente en un sofá que tenia junto a la ventana, En la mesita de junto habia puesto en un jarron las rosas blancas que llegaron de parte de mi novio, que bien se sentía decirlo “mi novio”, escuche pasos afuera y luego como la puerta de mi habitación era abierta pero me limite a seguir mirando por la ventana.


-¿Nunca mas me hablaras Ayuni?- dijo dimitri detrás de mi, no le conteste- Se que me porte mal, pero Allah sabe que solo quiero lo mejor para ti- me dijo con arrepentimiento.

-Edward es lo mejor para mi- le dije volteándome para mirarlo. El estaba parado detrás de mi con bolsas en la mano, muchas de ellas iguales a las que ya habia traido a mi habitación el dia que llego.

Bufo mientras dejaba las bolsas en el suelo, se inclino para estar a mi altura- Eso no lo sabes, ¿Cuánto hace que lo conoces?- me dijo enarcando una ceja.- Menos de un mes-agrego un tanto sarcástico.

-Lo amo Dimitri por Allah que es verdad- le dije, el tomo mis manos entre las suyas y se sento a mi lado en el sofá, me hice a un lado para darle espacio.

-Yo solo quiero lo mejor para ti, y se que no lo encontraras con alguien de occidente- me dijo mientras ponía un mechón de cabello detrás de mi oreja, yo estaba furiosa.

-Entonces preferirías que me casara con alguien como Said- le reproche.

-Es que tu no miras mas haya de tus ojos Ayuni- me dijo pasando su mano derecha por su cabello, no puede evitar comparar ese gesto, era igual al que hacia Edward pero en el lucia increíble mientras que en mi primo solo era una simple gesto.

-Es que no hay nada que mirar Dimitri, Allah puso a Edward en mi destino y no se puede luchar contra lo escrito por el-

-Tu no sabes si allah lo puso en tu Destino, tal vez el es solo un tropiezo en el camino para algo mas grande- me dijo con un brillo en los ojos que no supe explicar.

-Lo amo- le dije-Y nada de lo que digas podrá cambiarlo- le dije con pesar, era mi familia y no me gustaba verlo sufrir, pero no cedería en nada referente a Edward me casaria con el asi tuviera que dejar mi religión.- Aparte no hay nadie mas con quien me quiera casar, Abu quiere bisnietos- le dije medio sonriendo para tratar de reconfortarlo.

-No has pensado que quizás el Abuelo estaría mas feliz si tu te casaras con alguno de nosotros- lo mire sorprendida lo que estaba diciendo no tenia sentido.

-¿De que estas hablando dimitri?- le dije retirando mis manos de las suyas- ¡Estas loco! Por allah somos familia- le grite levantándome de mi lugar.

-No bella, no lo somos, no de sangre- me dijo – Piensalo bella, no tendrías que renunciar a nada por mi- me dijo

-no estoy renunciando a nada por el Dimitri, Edward no me ha pedido que renuncie a nada- le dije, el tomo mis manos aprisionando mis muñecas y prácticamente me obligo a sentarme de nuevo a su lado.

-Edward, Edward siempre ese maldito occidental- grito levantándose y agitando sus manos, me asuste jamás lo había visto tan molesto.

-Dimitri…-

-No bella todo es su culpa, si el no hubiera parecido, tu y yo estaríamos comprometidos- me dijo

-Eso nunca hubiera pasado Dimitri- le dije-Somos primos-

-claro que hubiera pasado, le abría pedido tu mano al abuelo, eso pensaba hacer al volver de Alemania- me dijo pasando una mano por su rostro y luego se volvió a mirarme.-Hasta compre un anillo- me dijo, solte un suspiro de sorpresa.

-Dimitri tu nunca dijiste nada, yo… no se.. que decir-

-Tu nunca me miraste bella, jamás me miraste como nada mas que tu primo, todas las señales estaban ahí, y tu te negaste a verlas- me dijo con los ojos cristalinos, tomando mis muñecas.

-Dimitri, jamás pensé que tu sintieras algo asi por mi, y perdóname pero yo no siento lo mismo, amo a Edward y me voy a casar con el- le dije mirándolo a los ojos lo siguiente que paso jamás lo pensé, el me jalo para que quedara completamente cerca de el, y me beso, no era un beso tierno, era un beso brusco, yo quería que parara, no me gustaba, asi que como pude lo empuje.

-No vuelvas a hacerlo nunca Dimitri, nunca- le grite mientras me apartaba de su lado.

-Bella yo…- me dijo pero lo corte.

-Jamás pensé que hicieras algo a si- le dije- yalah Dimitri, jamás vuelvas a entrar a mi habitación- le dije dándome la vuelta para no verlo.

-No te cases bella, por favor no lo hagas, no me hagas hacer cosas que no quiero- me dijo

-¿De que hablas?- le dije mirándolo, el sonrio de medio lado mas bien fue una mueca de disgusto.

-“Si Allah nos dio una boca y dos oídos, fue para escuchar más y hablar menos "- lo mire extrañada no tenia ni la mas remota idea de lo que hablaba.-Edward Cullen, no es lo que parece- me dijo- El es occidental bella, tu eres una novedad para el, cuando se canse de ti, regresaras a casa, no tires tu suerte al viento bella, "Desconfía siempre del Sultán, del Mar, de la Suerte y del Amor principalmente si estuvieran sonriendo para ti"

-Yalah Dimitri, solo olvidemos esto, no quiero que hablemos nunca mas de esto- le dije mientras caminaba hacia mi cama.

-No quiero olvidarlo- me dijo molesto- Y no dejare que tu lo hagas, hasta que no vea al sheck casarte con eso occidental no me alejare bella, quizá aun después- me dijo y yo lo fulmine con la mirada- Abre los obsequios todos son para ti, seria un desperdicio que ni siquiera los veas-, dijo antes de irse para azotar la puerta tras el.

Me tire sobre mi almohada, a llorar, necesitaba a Edward aquí conmigo, solo quería que me abrazara.

POV EDWARD

Este dia estaba siendo de locos, habia surgido un problema en otra filial de la corporación, estuve toda la mañana ocupado, no habia podido llamar a mi angel y eso me hacia sentir ansioso.

-Señor cullen, necesito que firme estos papeles por favor- me dijo mi secretaria.

-Claro dámelos- le dije mientras abría la carpeta daba una rápida ojeada al contenido y estampaba mi firma en la parte final de la hoja-Aquí tienes, entrégaselos a jasper por favor-

-Enseguida señor cullen- me dijo la secretaria y luego se perdió tras la puerta. Tenia que terminar de revisar los demás contratos que tenia en el escritorio debía dejar todo en orden antes de viajar a marrueco nuevamente, que era lo único que realmente deseaba. Me quedaban unos cuantos minutos antes de la siguiente junta por lo que tome el celular y marque el numero de la residencia Swan.

-Salameleicon- dijo la voz mas dulce que existe.

-Buenas tardes mi amor ¿Cómo estas?- le dije

-Habib- respondió ella con un suspiro de alivio- Me alegra oir tu voz- me dijo medio triste- Te extraño mucho-

-Yo igual mi ángel, pero mañana a esta hora ya estaré a tu lado-

-me alegra mucho escuchar eso- me dijo

-¿Pasa algo?- le pregunte preocupado, siempre que hablamos estaba muy contenta pero ahora estaba como un poco apagada.

-No mi amor, es… solo que te extraño mucho- me repitió.

-¿Segura que es solo eso?- le pregunte un tanto preocupado por su tono de voz.

-si habib, es solo eso- me dijo.-Por cierto, Shukran por las rosas, están hermosas-

- Me alegra que te gustaran, pero no son mas hermosas que tu- le dije.

-Shukran de nuevo habib- me dijo- Te amo- me repitió una vez mas.

-Igual yo mi amor, ahora tengo que dejarte, tengo una junta en 10 minutos- le dije con pesar revisando mi reloj.

-Está bien habib, cuidate, saludos a Alice- me dijo.

-Cuídate mi ángel, te amo- le dije y luego colgué. Sali con rumbo al salón de reuniones y ahí se encontraban todos los accionistas, la junta duro aproximadamente 2 horas, decidimos algunas cosas con respecto a las filiales de la empresa, nuevo equipo e inmuebles. Regrese a mi oficina por mi maletín.

-Pero es que no puede pasar- escuche que zafrina decía del otro lado de la puerta. De repente la puerta de mi oficina se abrió dejando ver a una molesta tania.

-Señor disculpe pero no pude detenerla- me dijo una preocupada Zafrina.

-Descuida Zafrina, no hay problema- le dije-Puedes retirarte-

-Ya vez te dije que MI ediie siempre me recibe- dijo tania con acidez, solo le diriji una mirada fría y distante, zafrina salió de la oficina y entonces si le hable a tania.

-¿Qué quieres?- le dije molesto.

-Hay Eddie que formas son esas, ni un beso, ni un abrazo, parece que no me extrañaste- me dijo con su voz melosa-

-Pues es la verdad tania, no tenia por que extrañarte- le dije mientras ponía algunos papeles importantes en el interior de mi maletín para posteriormente cerrarlo.

-Vamos Eddie, la pasamos muy bien juntos la otra vez- me dijo sonriendo mientras pasaba su una de sus manos por el escote de su vestido.

-Fue sexo de ocasión tania, pensé que te habia quedado claro- le dije

-Edward ¿Qué te pasa?- me dijo- ¿Estas molesto por algo?

-Tu ¿Qué crees?, le vas diciendo al mundo que te casaras conmigo y jamás te dije algo semejante- le dije con la voz mas fría que pude.

-Bueno Edward es que pensé que tu y yo…-

-Pues pensaste mal tania, y no quiero volver escuchar que repitas esa mentira-

-Pero Edward…-

-Nada tania ya te lo dije, tu y yo jamás seremos nada-

-hay Edward tu necesitas una novia y yo soy tu mejor opción- me dijo ella acercándose a mi.

-Ya encontré una novia tania, es la mujer mas hermosa que te puedas imaginar- le dije sonriendo

-¿Qué?- grito- ¿Pero donde? ¿Quién es?- me pregunto.

-No tengo por que decirte, la conoceras a su tiempo, ahora por favor retírate y no regreses nunca-

-¡No puedes hacerme esto Edward!- grito no puedes.

-no somos nada, asi que deja el drama- le dije pasando por su lado

-Edward nosotros nacimos para estar juntos te entregue mi virginidad- me dijo, ¡Ja! Me rei internamente tania no era ninguna inocente.

-Eso no es verdad Tania, y lo sabes muy bien- le dije

-Pero, pero…-

-Sin peros tania, no te preocupes te llegara una invitación para mi compromiso - le dije antes de salir de la oficina, ella caminaba detrás mio.

-¿Quies es ella?- me grito.

-La mujer de mi vida- le dije antes de que el ballet parking estacionara mi coche y me diera las llaves, me monte en el y a lo lejos escuche como tania seguía gritando como una loca. Por suerte hoy habia traido mi coche y no tuve que esperar la limosina.

Al entrar a la casa a la primera que vi fue a Alice.

-Hola hermanito- me saludo.

-Hola duende, ¿Dónde están todos?- pregunte.

-Papá, jasper y emmett aun no llegan- me dijo- Y rose esta con mamá, ahora bajan, iremos con la modista para solicitar otro vestido para la nueva Dama de honor- me dijo sonriente.

-alice no sabes si bella podrá venir para el compromiso de Emmett y rosalie- le dije.

-Lo hará ya lo veraz, nunca apuestes en mi contra Hermanito- me dijo con su sonrisa de se algo que tu no y no te lo voy a decir.

-¿Qué tramas Duende?- le dije medio sonriendo.

-Nada hermanito, nada- me dijo, mi madre apareció con rose en las escaleras.

-Hola amor, ya llegaste- me dijo mientras se acercaba a darme un beso

-Buenas tardes mamá, hola rose- les dije cordialmente

-Hola Edward- me sonrió- Supongo que Alice te dijo a donde vamos- añadió

-si rosalie, pero en verdad no puedo asegurar que bella pueda estar para esa fecha es solo dentro de tres semanas, yo vuelo a marruecos mañana y mis padres lo harán el viernes, después ellos regresan para la fiesta pero yo creo que no- le dije un poco apenado.

-Encontraremos que hacer créeme- me guiño un ojo.

-No hay imposibles para los cullen- dijo mamá, mientras salía por la puerta acompañada de mi hermana y mí cuñada. Las mire extrañado pero no comente nada y subi a mi habitación. Me daría una ducha, para despues terminar de arreglar mis maletas.

POV ALICE

Mi hermanito a veces es muy negativo pero sabia que se moria de ganas por que su Bella como el la llama viniera a Londres, si lo sabre yo.

-¿Segura que funcionara?- me pregunto rose

-Rosalie Hale, ¿Con quien crees que estas hablando?- le dije indignada por que dudara de mi.

-Lo siento Allie, pero de verdad me gustaría que la prometida de Edward estuviera en mi fiesta, El se ve tan feliz, jamás lo habia visto asi- comento mi futura cuñada, prima, y hermana.

-Si, esa niña lo regreso a la vida- dijo mamá sonriendo.

-Ella es muy especial, ya la verán, es tan linda, simpatica- les dije recordando las cualidades de mi futura cuñadita Bella.

-Y muy guapa por la foto que nos enseñaste- comento de nuevo mi madre.

-Es bellísima mamá, muy hermosa, tiene muchos pretendientes pero ella se fijo en Edward- le dije llena de orgullos y felicidad por que bella hubiera escogido a mi hermano.

-¿De verdad?- pregunto rosalie curiosa.

-si, de hecho los días que nos quedamos en su casa la llego a visitar uno con la excusa de ver a su primo, Edward estaba que reventaba de los celos, debían haberlo visto, no parecía el- les dije recordando cuando Said si creo que asi se llamaba visito la casa de bella.

-Pero si Edward, jamás fue celoso- dijo mamá.

-Pues no lo era madre por que ahora lo es- le dije sonriendo- Ya verán que convenceré a su familia para que la deje venir, todos son lindos, bueno a excepción de su primo Dimitri, de hay en fuera todo son bellísimas personas.

-¿Es muy grande su familia?- pregunto mamá- Edward solo hablo de su Abuelo y sus primos, ¿Tiene mas familiares?-

-Bueno tiene una nana- le dije- Y una dama de compañía es casi su hermana, se llama Samira, ella también es encantadora, pero es mas timida que bella, ella si es completamente musulmana, jamás se quita el velo- les dije.

-Entonces tendremos que arreglar muchas habitaciones si es que tu plan funciona- dijo rose.

-Claro que funcionara, ya verán- “mujeres de poca fe” pensé.

-Ya me muero por conocerla- me dijo rosalie.

-Ya lo conocerás rose, y veras que te caerá muy bien, esto lo que siempre quisimos para Edward, cuando el está en compañía de ella es otro, es muy tierno, ¿Saben?- les dije y ambas me miraron con abierta curiosidad- El dejo que ella decorara la casa que le heredo el tío Cayo como si fue suya, le dijo que quería que fuera así por que en el futuro lo seria, aparte siempre sonríe, nunca se enoja o se preocupa por el trabajo, es como si solo existieran ellos dos.- les dije y las tres suspiramos

-Es amor- mi madre suspiro de nuevo

-Sin duda- rosalie se recargo en su asiento

-Del más puro y verdadero- concluí, llegamos a la casa de modas en poco tiempo, las personas que trabajaban ahí ya nos esperaban, todas querían consentirnos ya que éramos clientas asiduas, además ser una cullen tiene sus ventajas.

-Señora cullen, señoritas- Saludo Margaret.

-Hola Margaret, queremos ver que hay de nuevo- le dije

-claro alice, síganme por favor- nos condujo hasta el almacén de la tienda, solo donde los clientes VIP como nosotras tenemos acceso.

-Por cierto Margaret, queremos otro vestido para dama de honor- le dijo rosalie.

-¿otro mas Señorita Hale?- pregunto la aludida.

-Si, queremos otro para la prometida de mi primo Edward- le contesto una sonriente rosalie.

-Por supuesto- dijo ella- Necesitare las medidas- dijo tímidamente.

-Aquí están- le extendí un papel con la talla de bella era una suerte haber ido de compras con ella, asi el vestido quedaba arreglado. Estábamos tan entretenidas mirando los nuevos diseños de la colección de verano que no sentimos la llegada de la Bruja Denali o Zorra como prefieran llamarla.

-Esme querida- la saludo con amabilidad y familiaridad que en ningún momento le fue otorgada. Rosalie y yo la saludamos con una mueca.

-Hola chicas- saludo, “Arpia”, era una zorra por fortuna no logro cazar a mi hermano.

-Tania, ¿Cómo estas?- pregunto mi madre Cortez como siempre.

-no también como quisiera- contesto ella- tuve una discusión con Edward- dijo afligidamente nótese el sarcasmo.

-¿De verdad?- pregunto rose fingiendo sorpresa- ¿Por qué será?- continuo.

-Bueno el se molesto por un malentendido que tuvimos- dijo ella-

-Malentendido, Le dijiste a todo el mundo que se iban a casar cuando no era mas que una vil mentira “Arpía”- le dijo rosalie. Los ojos de tania parecían que se saldrían de sus cuencas.

-Eso no es verdad, el y yo estábamos juntos era mas que obvio pensar en boda- dijo ella

-Mi hermano jamás andaría con alguien como tu Tania- le dije- Y para que te enteres si es que no lo sabes ya Edward tiene una hermosa prometida- le dije

-algo me comento- dijo ella con una mueca de disgusto- Esme tienes que ayudarme, no puedo desmentir lo que dije de nuestro noviazgo seria el hazme reír de la sociedad londinense-

-Eso debiste pensarlo antes de andar por el mundo diciendo mentiras- le dijo mi madre- Lo siento tania, pero no puedo ayudarte-

-Esme por favor- rogo tania.

-De verdad tania, espero soluciones esto antes de que Edward traiaga a su prometida a la ciudad porque creeme que lo menos que mi futura nuera necesita es oir semejantes blasfemias- le dijo mi madre dándose la vuelta y dejando a tania con la boca abierta mientras rosalie y yo reíamos a carcajada limpia.

Estuvimos un rato mas en la tienda, no volvimos a ver a tania, por lo que supuse se fue, llegamos a la casa repletas de bolsas.

-hola familia- los salude entrando, junto a mi hermano estaba el hombre de mi vida.-Hola amor- le dije mientras saltaba a sus brazos-

-hola mi vida- me dijo- ¡Wow! A rasaste con la tienda- me dijo sonriendo.

-Eres un tontito, algunas cosas son para Bella- le dije sonriendo.

-¿La prometida de Edward?- pregunto y yo rode los ojos.

-Claro amor, ¿Qué otra bella conoces?- le dije

-Pues ninguna, ni a ella la conozco- me dijo.

-Pero ya la conoceras- le dije, Nos sentamos a cenar todos juntos, al terminar cada quien fue a su habitación.

POV EDWARD

-Alice- llame a mi hermana antes de que entrara en su habitación.

-¿Qué pasa hermanito?- me pregunto

-solo quería pedirte que por favor hables con el director referente a lo de bella, la verdad no tuve tiempo de hacerlo- le dije

-No te preocupes hermanito, yo me ocupo de eso, ahora descansa mañana sales muy temprano- me dijo mientras me daba un beso en la frente.- Por cierto has espacio en tu maleta para las cosas que le mandare a bella- dijo sonriente.

-alice ustedes iran en unos días mas- le dije

-Pues claro, pero aun asi- me dijo

-De acuerdo, te quiero duende- le dije

-Ya lo se- sonrio y desapareció tras la puerta. Me recosté en la cama y acurruque con el cojin que me habia dado bella, la extrañaba horrores pero me consolaba el saber que solo faltaban unas horas mas para poder estrecharla en mis brazos.

1 comentario:

Anónimo dijo...

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