miércoles, 29 de junio de 2011

CAPITULO XV

CAPITULO XV



POV DIMITRI

Mi hermosa bella descansaba a hora junto a mi, no fue nada fácil sacarla de ahí, pero tenia que hacer, debía hacerlo, ya lo tenia planeado, pero no pensé que lo haría tan pronto.

Todo estaba listo para que dentro de una semana me llevara a bella, ya habia rentado una avioneta, sabia que no podía sacarla del país por su pasaporte pero necesitaba alejarla del maldito occidental, el la estaba poniendo en mi contra, todavía recuerdo como me grito cuando lo vio herido, como me culpo, y si ¡maldita sea! Fui yo, pero no me arrepiento, de lo único que me arrepiento es de que los hombres que contrate hayan fallado.

Ella me miro con odio, me golpeo, me golpeo por el, luego al otro dia anuncian que se casaran antes, por eso tuve que adelantar todo, tenía que sacarla, llevármela antes de que el pusiera sus garras en mi angel, pero no lo logre, el infeliz la tomo como si fuera una fulana como cualquier odalisca, y ella se dejo, pediría los 100 azotes para el una vez bella fuera mi esposa.

FLASHBACK

Vi como el maldito occidental tomaba a mi angel de la mano y caminaba con ella lejos de la gente, probablemente nadie mas se dio cuenta, porque nadie seguía los movimientos de bella como yo, era su satélite, seguía cada movimiento suyo por pequeño que fuera, cada gesto, cada sonrisa aunque no fuera dirigida a mi. Mi mundo giraba en torno a ella, por que ella era mi mundo.

Los seguí con cautela, sabia como pasar desapercibido, ellos caminaron hasta perderse en el corredor. Y entraron al despacho, el occidental miro a ambos lados del pasillo entes de cerrar la puerta, lo que no sabía era que yo acechaba en la obscuridad, esperando listo para atacar.

Me acerque con cautela a la puerta, intente abrir pero estaba cerrada con seguro

-Habib- escuche la suave voz de mi angel susurrar seguido de un largo gemido, en ese momento todo se volvió rojo, miraba todo rojo, la ira nublaba mis sentidos, quería matar a ese tipo con mis propias manos, destazarlo parte por parte, como se atrevió a corromper un angel, por que eso era mi bella, un ángel, un precioso y delicado angel, que debía ser mio. El suave golpeteo de cosas en el suelo me regreso a la realidad, después escuche como se movia rítmicamente el ruido de algo que se arrastraba por el suelo.

Te amo, repetía una y otra vez el miserable occidental- Dios bella no tienes idea de lo que me haces- dijo, y mi niña gimio, quería atravesar la puerta y matarlo ahí mismo, pero no, debía ser mas inteligente que el. Volví a las sombras en lo que terminaban su encuentro. Tenia que sacar a mi bella de una vez, tome el celular y ordene que todo estuviera listo para esta misma noche Una vez que el occidental salió, y me asegure que se habia alejado lo suficiente, entre en el despacho, mi angel estaba de espaldas a mi, acomodándose el cabello.

-¿Te divertiste?- pregunte tratando de que mi voz no denotara lo furioso que estaba



-no se de que hablas- me dije nerviosa

-¿Crees que no se que hacias aquí adentro con el?- le pregunte acercándose-Como puedes dejar que te tome como si fueras una fulana- la tome por los brazos y se los presione para sacudirla, -¿Cómo?

-Dimitri no es…-

-Claro que lo es- le dijo-Pero no por mucho tiempo, pediré los azotes para el.

-El no hizo nada- me dije con miedo

-Se atrevió a tocarte- le dije

-Sera mi esposo- me dijo

-Eso ya lo veremos- le dije-Vamonos de aquí- tome su mano y la obligue a caminar conmigo

-Sueltame- pidió-Dimitri déjame-me rogue

-No, Te advertí que te alejaras de el- le dije molesto-Te lo rogué bella- pare y la atraje a mi, cubri su boca con mi mano, ella se removío tratando de liberarse pero fue inútil, estábamos alejados por un pasillo del resto de las personas, habia una pared con pequeños agujeros pero no era suficiente para que nos vieran. La tuve prácticamente que arrastrar a la calle, afuera había un auto esperándonos, le pegue, pero nunca me soltó.

-No lo hagas mas difícil Ayuni, todo será como debió ser desde un principio- le dijo convencido de que asi seria

-Estas loco- creo que susurro, pero no estoy seguro ya que mi boca le impedía gritar.

-Edward- Cuando la solte para meterla al auto grito, el tipo venia corriendo hacia nosotros por lo que la empuje dentro del auto.

-Edward- grito aun adentro del auto, pude ver como nos seguía, pero no era lo suficiente rápido como para alcanzar un auto.

-Déjame Dimitri- me pedío-Por favor-

-La habibi, no puedo hacer eso- le dije-Mañana a esta hora seremos marido y mujer, no te podrán separar de mi- hable con determinación, mañana seria completamente mia y jamás podrían separarnos, nunca le daría el divorcio.

-Sueltame- pataleo cuando la cargue para subirla a la avioneta.

-Cálmate bella- le dije- no me obligues a sedarte- le hable severamente, me molestaba que no entendiera que esto lo hacia por nosotros, por ambos.

-Déjame en paz- me grito, por lo que tuve que usar el trapo con cloroformo, ella dejo de forcejear y la cargue, para subirla a la avioneta

FIN FLASHBAKC

-Edward- susurro mi angel, estaba soñando con ese infeliz. Levante su barbilla con mis dedos y acerque su rostro al mio, me incline y rose ligeramente nuestros labios

-Te amo- susurro de vuelta, y una sonrisa adorno mi rostro, yo lo sabia, en su inconsciente ella sabia que me amaba, aunque le mintiera a su corazón.

POV BELLA

Me dolia la cabeza y me sentía un tanto adormilada, sentí como alguien me tomaba en brazos.

-¿Dónde…?- susurre

-Tranquila amor- dijo ¿Dimitri?, juraría que estaba con Edward, hasta sentí como me beso hace unos minutos.-Pronto estaremos en casa-me dijo besando mi frente, quería que me soltara, me sentía tan cansada que no tenia fuerza para luchar, por lo que solo me deje llevar por el, confiaba en que no me hiciera nada malo.

Subimos a un auto, dimitri me sento a su lado y recostó mi cabeza en su hombro, olia raro, era un olor diferente, nada que ver con el aroma de mi amor, ese aroma varonil que me ponía los vellos de punta, que hacia que perdiera la razón y que solo me centrara en el sin importan quien nos rodeara.

-Mi cabeza- le dije llevando una mano a mi frente-duele- le dije

-Lo siento amor- me dijo-estas inquieta por eso tuve que dormirte- me dijo, poco a poco comencé a recordar los sucesos, Dimitri en el despacho, luego arrastrándome por la casa, el auto, Edward corriendo, la avioneta, todas la imágenes me golpearon, quise huir pero no tenia la fuerza, el auto siguió su andar por las calles, por mas que trate de ver en donde estábamos la pesadez de mis parpados me lo impedía.

-Llegamos amor- dijo Dimitri tomándome en brazos y sacándome del auto-Bienvenida a tu nuevo hogar- dijo con voz alegre, abri mis ojos y me encontré con una gran casa blanca, en la puerta habia una mujer de unos 40 años si no es que mas, usaba una burka que no me dejaba ver su rostro, habia hombres en la entrada, Se apartaron para que dimitri pasara, subimos unos escalones hasta llegar a la puerta de la casa, alguien la abrió por demitri y entramos, no le preste atención a los detalles, mi cabeza dolia, me sentía mareada y cansada. Dimitri comenzó a subir las escaleras, si creo que eso eran por que sentía como se flexionaban sus rodillas. Entramos a lo que supuse seria una habitación, con delicadeza me dejo sobre una superficie blanda, cuando mi cabeza toco la almohada me percate que era una cama donde me encontraba, el subió mis pies, y me quito los zapatos, despues me cubrió con una manta

-Duerme mi amor, descansa- me dijo acariciando mi frente, mis ojos luchaban por abrirse pero no lo lograban, el beso el tope de mi cabeza y luego me dejo sola en la habitación. Me sentía mareada y el dolor en la cabeza no se iba por lo que no hice intento alguno de moverme, deje mi cabeza descansar en la almohada, no dormir solo espere que el cansancio se evaporara, despues de un rato comencé a sentirme mejor, por lo menos ya podía abrir los ojos por completo, revise mi alrededor y me vi rodeada de almohadones, era una cama muy grande, había un armario de cedro y un tocador, al lado de cama había una mesita de noche, me levante con cuidado y camine hasta la ventana trate de abrirla para salir al balcón pero no cedió, la puerta de la habitación se abrió mostrando a una mujer vestida con una burka.

-Marhaba- le dije a la ujer cuando se acerco a poner una bandeja con comida en la mesita de noche

- Ahlan wa sahlan- me dijo la mujer.

-shukran- conteste mientras jugueteaba con mis manos.- ¿Dónde estamos?- le pregunte, ella me miro por una fracción de segundo y bajo la mirada-¿Por qué está cerrada la ventana?- exigi-diga algo por favor-le grite

-Le traje algo de cenar, espero lo disfrute- me dijo

-Lo que quiero es irme de aquí- le dije

-La-dijo-Eso no se va a poder-

-¿Por qué?- le grite-Me voy a casar en una semana- le dije, recordando el rostro de mi amado Edward.

-Se casara mañana- dijo ella.

-Debe ayudarme a salir de aquí por favor- le suplique.

-Espero que disfrute de la cena- dijo dándose la vuelta y abriendo la puerta, intento salir detrás de ella, pero dos hombres impidieron mi paso.

-Tengo que irme- le dije a uno pero me cargo y volví a ponerme dentro de la habitación.

-Ten cuidado, al señor le molestara si la dañas- le dijo otro.

Me dejo sobre la cama y salió, me pare y comenze a golpear la puerta

-Sáquenme de aquí- grite-Esto es haraam- les dije, pero nunca abrieron. Me deje caer a un lado de la puerta llorando, las lagrimas caían libres por mi rostro, tenia que salir de aquí, debía existir alguna manera de hacerlo, me puse de pie y me limpie las lagrimas, camine hacia la ventana, luche para abrirla pero no cedió, busque algo por la habitación, habia una lámpara que podía arrojarle, pero no podría salir antes de que me atraparan. Segui luchando con la tranca para ver si cedia, hasta que una voz me asusto.

-¿Qué crees que haces?- dijo dimitri, tomandome por la cintura y dejándome caer en la cama.-La mande a cerrar no abrirá hagas lo que hagas- me grito

-Quiero ir a casa- le dije empujándolo-Con Edward.

-Ya deja de pensar en el-grito-Si lo quieres vivo, deja de pensar en el- me dijo molesto

-¿Qué le hicistes?- le dije

-Nada…-dijo serio-Por ahora-añadio con una sonrisa.

-No le pasara nada- sonrio-Mientras estes conmigo- dijo divertido

-no te amo dimitri-le dije, pude ver como su rostro se descompuso-Nunca lo hare.

-Tendras que aprender- me dijo tomando mis muñecas y juntando sus labios con los mios, olia a alcohol, era rudo, quería que parara, por eso lo mordí.

-Me mordiste- grito-¿Estás loca?-

-Quiero ir a casa- le dije

-Esta es tu casa ahora- dijo

-Mi hogar en con el abuelo y Edward-

-Ya deja de hablar del maldito occidental- me dijo acercándose, por lo que me encogí en la cama.

-lo siento- dijo más calmado-No quise gritarte Ayuni, es solo que… me desquicia que hables de el-

-Dimitri por favor- le dije-Llevame a casa- le pedi sollozando, el se acerco a mi y acaricio mi mejilla

-No, no llores ayuni, no me gusta que llores- me dijo acercándose lentamente, no entendí que hacia hasta que su rostro se inclino y jalo mi nuca con sus manos.

-Dimitri no…- le dije haciéndome hacia atrás, sus ojos se obscurecieron de ira.

-No verdad, yo no puede besarte pero a el no solo dejas que te bese- me jalo por una muñeca hasta que quede de nuevo a su lado, me beso a la fuerza, cuando me solto, me levante de la cama de un salto.

-Esto es haraam- le dije-Por favor dejame ir a casa- le dije.

-Esta es tu casa- grito, tomandome por la cintura y acercándome a el, tomo mi rostro con sus manos y me beso de nuevo. Lo golpee y me solto.

-Yalah- le grite

-Es hora de que aprendas a amarme- me dijo tomando de la cintura de nuevo y arrojándome sobre la cama, se puso sobre mi y rasgo mi vestido. Parecía otro, tal vez estaba poseído por algún genio malo.

-Dimitri no- le dije mientras forcejeaba con el, pero no escuchaba, sus manos apartaban la tela rasgada mientras besaba mi cuello. -Sueltame-

-No- dijo el, aprisionándome con sus piernas, mientras se sacaba la camisa, tomo mis manos entre las suyas y las llevo al costado de mi cabeza.-Debiste esperar por mi- dijo antes de besarme. Solto mis manos y enterre mis uñas en su espalda en un intento para que me soltara pero solo lo enfureció mas-Deja de resistirte-dijo mientras rasgaba la parte superior del vestido-De todos modos seras mia-

-Dimitri por favor- le dije comenzando a llorar, no quería que me tocara, no quería, no debía permitirlo, solo podía ser de Edward, el ya me habia tomado. -Dejame- suplique, por favor, no me lastimes- levanto su rostro de mi cuello y me miro, miro las lagrimas que caian por mi rostro, su expresión cambio de nuevo.

-Allah- dijo, ahí estaba de nuevo el dimitri que yo conocía, al dimitri que quería, mi primo.-Allah- repitió levantándose, me cubri con la sabana.

-Perdón ayuni, lo siento- me dijo acercándose, pero me aleje, me refugie en una de las esquinas de la cama, su expresión era de dolor, de arrepentimiento. –Lo siento-dijo-No quería…no se que me paso- añadió.

Se puso de pie y tomo su camisa del suelo-Pedire que te traigan ropa- dijo parado frente a la puerta.-De verdad lo siento- dijo antes de salir.

Me hice un ovillo en la cama, y me puse a llorar de nuevo, necesitaba a Edward, quería que me abrazara y dijera que todo estaria bien. No supe en que momento me quede dormida, por la mañana los rayo de sol que golpearon mi rostro son los que hicieron que me levantara. Abri los ojos con pezades y me encontré a dimitri sentado en la cama. Acto reflejo me aleje y me pegue a la pared.

-Tranquila-dijo como hablándole a un pequeño niño-Solo te traje algo para que desayunes- me dijo, lo mire insegura, era bipolar, un momento es violento y otro en manso como un corderito.

-¿Dónde estamos?- le pregunte, el sonrio

-En el Cairo-dijo-

-¿el cairo?-

-Si ayuni, pensé que te gustaría vivir aquí- sonrio- Despues de la boda, visitaremos al abuelo-

-Dimitri yo…- me lo pensé antes de hablar, ayer se molesto por que mencione a Edward, tal vez si le seguía el juego consiguiera escapar.-¿Cuándo será nuestra boda?- pregunte tratando de sonar interesada, y parece que lo logre por que la sonrisa que se expandió por su rostro era enorme.

-hoy mismo- me dijo.

-¿Hoy?- pregunte

-Si no tiene caso esperar- me dijo

-¿Y los preparativos?- le dije

-Bueno será una boda sencilla, prometo que después hare una fiesta muy grande solo para ti- me dijo acariciando tiernamente mi mejilla.

-Esta bien- trate de sonreir, necesitaba que me sacara de la casa, una vez fuera vería la manera de escapar.

-¿Qué pasa?- me pregunto

-Me preguntaba ¿Qué oro voy a usar?- le dije mordiendo mi labio.

-Lo olvide por completo- me dijo preocupado-Ahora mismo llamare a una joyería para que…

-No, me niego, quiero ir a la medina por mi oro- le dije

-Pero…-

-No quiero extraños en mi casa- le dije sonriendo, va, esta jamás seria mi casa, preferiría vivir en la calle.

-Sera como quieras mi amor- dijo acercándose

-Mi ropa- le dije jalando mas la sabana que me cubria.

-Cierto- dijo el-Anoche mande a Rhania para que te ayudara pero estabas dormida-

-Estaba cansada- le dije

-Desayuna, hay ropa en el armario, cuando termines iremos por tu oro- sonrio levantándose y saliendo de la habitación. Me levante a toda prisa, tome ropa y entre al baño, me duche, al salir la bandeja con fruta seguía ahí, me acerque y comi el contenido, estaba hambrienta la noche anterior no habia comido nada. Estaba bebiendo el jugo cuando las puertas se abrieron mostrando a un muy sonriente dimitri.

-¿Lista mi amor?- dijo sonriendo, quería abofetearlo por llamarme asi, el único que tenia derecho de hacerlo era Edward.

-Lista-conteste

-Bella..- dijo el, tenia un velo en la mano-¿Podrias?, por favor- dijo

-Casi nunca lo uso- le dije

-Pero ahora seras mi esposa, debes guardar tu belleza para mi- me dijo extendiéndome el velo, no tenia caso discutir, necesitaba estar fuera de esta casa

-Claro Habib- le dije sonriendo, mientras me giraba para ponerme el dichoso velo, una vez puesto me gire para verlo

-Zwina- dijo el-Muy Zwina.

-Shukran- sonreí, me ofreció su brazos y lo tome, caminamos por un largo pasillo, hasta llegar a las escaleras, las bajamos y me di cuenta de que la casa era muy grande, habia un par de mujeres haciendo limpieza, cuando pasamos junto a ellas inclinaron su cabeza. Varios hombres caminaban detrás de nosotros, solo se apartaron cuando subimos al auto, pero por el retrovisor pude ver que nos seguían de cerca en otro vehiculo, llegamos a la medina, hacia años que no venia al cairo, no desde la muerte de angela, la hermana de Samira. Algunas cosas habían cambiado, habia mas tiendas eso es seguro, alguno que otro nuevo hotel, las personas eran un poco mas liberales aquí, hubiera preferido crecer aquí pero por los negocios del abuelo tuvimos que mudarnos.

-¿Qué quieres ver primero?- pregunto dimitri inclinando su rostro para besarme tuve que tragarme el asco y dejar que sus labios rozaran los mios.

-Ropa- le dije-Telas, vestidos-el me miro extrañado-¿No pretenderás que use cualquier cosa en el dia de mi boda, o si?- el negó rápidamente con la cabeza

-Claro que no mi amor, aunque preferiría que fueramos primero por tu oro, y despues entramos a todas las tiendas que quieras.-

-Waja- le dije, entramos a una joyería, el me solto el brazo para que pudiera recorrer los estantes, fingi mirar los aparadores pero en realidad lo único que buscaba era una salida.

-¿Encontraste algo que te gustara amor?- Pregunto dimitri llegando a mi lado de nuevo

-Aun no- le dije-¿Qué tal si miramos juntos?- propuse

-Mezian- sonrio y le pidió al dependiente que nos mostrara joyas de las mas finas, al final es termino eligiendo todas salvo un collar que yo elegi, nisiquiera lo pensé fue el primero que tome, solo para no levantar sospechas.

-Shukran- nos despedimos del vendedor y caminamos hasta una tienda ropa, vendías velos y burkas, telas y trajes para bailar.

-Ahí- le dije a dimitri señalándola tienda.

-¿Segura?-cuestiono el

-Waja- le dije-Necesitare velos bonitos, casi no tengo- el sonrio y tomo mi mano, entramos y habia muchas mujeres algunas con sus esposos aunque estos últimos estaban solo en una parte de la tienda, muy lejos del probador.

-Veré esos- le dije alejándome de el, tome algunos velos sin fijarme mucho en el color y camine hasta el área de probadores, había una mujer quitándose su burka para entrar a medirse ropa, al parecer demoraría por la cantidad de ropa que estaba en sus brazos, espere paciente hasta que entro en uno de los probadores, con cuidado y fijándome que nadie me viera, tome la burka, entre rápido en un vestidor me quite el velo y me la puse, Sali de los vestidores con cuidado, entre de nuevo en la tienda con miedo de que me descubrieran, robar era un haraam, pero de seguro Allah me perdonaría, por lo manos eso esperaba. Dimitri miro en mi dirección, y me congele, despues desvió de nuevo la mirada, solté un suspiro y comencé a caminar con cuidado, trate de caminar lo mas rápido que podía, pase al lado de los vendedores, solo uno me miro, llamo a otro y le dijo algo, asi que camine mas rápido, cuando puse un pie fuera de la tienda eche a correr.

Mire para atrás haber si me seguían y a lo lejos vi a Dimitri, sus hombre se acercaron a el, y yo continúe corriendo, las personas me miraban extrañadas, no todos los días ves a alguien con una burka corriendo, Tenia que esconderme, Dimitri no tardaría encontrarme y estaría perdida, tan abstraída en mis pensamientos estaba, que no percate de que alguien caminaba frente a mi hasta que choque con el.

-¿Esta bien?- dijo el hombre sosteniéndome para que no callera, levante mi rostro y me tope con los ojos gricaseos de alguien que jamás en mi vida pensé volver a ver.

-¿stefan?- le dije aunque sono mas apregunta.

-¿Cómo sabes quien soy?- me dijo. Retire ligeramente la mantita que cubría mi rostro, hasta que lo dejo al descubierto.-Bella…- susurro el cuando me reconoció.

-Tienes que ayudarme, por favor- suplique

-¿Qué pasa?- me dijo-¿Estas bien?-

-Dimitri- dije tratando de recuperar el aliento

-¿Quieres que lo busque? Pregunto

-No- grite-Por favor no- le pedi.

-Sacame de aquí, por favor, llevame con el abuelo- le dije

-Tranquila bella, tranquila- me dijo

-El me sigue, me secuestro- le dije, el pareció asustado, vio algo a lo lejos que lo hizo tomar mi brazos y prácticamente obligarme a correr de nuevo con el, subimos a un auto con los vidrios polarizados.

-Tranquila bella, voy a sacarte de aquí- me dijo

-Shukran- le dije

-¿Dónde esta tu abuelo?, ¿Por qué no estas con el?- me pregunto mientras giraba en una esquina para adentrarse en el patio de una casa.

-¿Dónde estamos?- le pregunte asustada

-Es la casa de un amigo, tranquila, solo vengo por un chofer para que nos lleve, no conozco toda la zona- me dijo, bajo rápidamente del coche, yo también baje para ponerme en los asientos traseros tras unos minutos el volvió a subir junto con un hombre y el coche se hecho a andar

-Ahora si cuéntame- me pidió, le relate todo en un tiempo record, omitiendo unos pequeños detalles.

-No puedo creer que te haya secuestrado- dijo-Pero si lo pienso bien, el siempre estuvo obsesionado contigo, no quería a nadie a tu alrededor-

-Esta loco- le dije-Ya no es dimitri, no se que le pasa-

-Calmate, ¿Dónde esta tu abuelo?- volvió a preguntar.

-En fez- le dije

-Wow- dijo el.-Te llevaremos tranquila- me dijo cuando vio la preocupación en mi rostro.

-Shukran- le dije

-¿Cómo esta samira?- pregunto mirando por la ventana.

-Bien- le dije-Mi primo planea pedir su mano en matrimonio-

-Me alegro por ella- sonrio-ME gustaría ayudarla en lo que pueda.

-La- le dije-No creo que ella…-

-¿Me odia verdad?- cuestiono el juntando sus ojos con los mios.

-Lo que paso es difícil de perdonar- le dije

-Nunca fue me intención- su rostro se descompuso-Era joven, estúpido, no medí las consecuencias de lo que hacía- hizo una media sonrisa-Pero jamás quise dañar a Ángela, nunca, esa nunca fue mi intención- dijo arrepentido.-La amaba, solo que el temor pudo mas conmigo.

-Eso no me lo debes decir a mi- le conteste

-Se que ella te quería mucho- yo sonreí-Tu Abuelo las acogió como si fueran su familia, el si las apoyo, no como yo… que les di la espalda.

-Eras muy joven Stefan- le dije tomando su mano-Todos cometemos errores-

-El mio costo la vida de angela-

-Yo creo que Ángela te perdono- le dije-Tu fuiste el amor de su vida- le sonreí y era cierto, angela jamás se arrepintió de haber amado a ese hombre, aunque costo su vida.

-Gracias bella- me dijo-Gracias por todo-

-No hay por que- le dije-yo te perdono- le dije.

-Iremos por carretera- me dijo-Le llevamos ventaja a Dimitri, conociéndolo el ira por avión, pero nosotros llegaremos directo a casa de tu abuelo, cuando lo hagamos lo más seguro es que ya este en prisión- me removí incomoda en el asiento, a dimitri lo azotarían si alguien se enteraba de lo que trato de hacerme, se que merecía un castigo pero a pesar de todo era mi familia.

-Tranquila bella-dijo Stefan sonriéndome-No dejare que te haga daño- prometió, y por alguna extraña razón le crei, el no era malo, cometió errores, ¿Pero que humano no lo hace?, ya pagaría sus cuentas en presencia de Allah el dia del juicio, al igual que lo haría Dimitri.

-Shukran Stefan- sonreí

-Descansa- dijo recostándose en su asiento-En unas cuantas horas estaras en casa- Sonrei ante esa promesa, solo esperaba que fuera real, no veía el momento de estar nuevamente rodeada por los brazos de mi Edward, no veía el momento de estar en casa.

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ORACION A MI SEXY VAMPIRITO

Edward de mi guarda
De mi sexy compañia
Bebete mi sangre
De noche y de Dia
Hasta que caiga en tus brazos
Y sea tu marca de heroina