miércoles, 29 de junio de 2011

CAPITULO XVII

CAPITULO XVII

POV EDWARD

¿Edward?-me pregunto alice en el umbral de la puerta-Se supone que ya deberías estar listo-me reprendió, al verme con la corbata en el cuello pero sin estar colocada correctamente-Dios, hombre tenias que ser- me dijo

-Oye no es mi culpa- le respondi-¿Quién esta con bella?- le cuestione

Befo-Claro que si, debiste llamar a mamá- me dijo, acercándose y parándose de puntillas para anudarme la corbata-Parece que fuera la primera vez que usas una, y no te preocupes por bella, esta con mamá y rose, además ahí guardias en la puerta de su habitación- me dijo, eso me tranquilizo

-Estoy nervioso- respondi, ella sonrio.

-Todo ira bien- me dijo-Bella esta preciosa- a la sola mención de mi angel una gran sonrisa inundo mi rostro.

-¿Puedo…?-pero ella me interrumpió

-Claro que no, nada de ver a la novia hasta la boda- me dijo

-Falta una hora- le dije

-Exacto-me dijo-Solo una hora, luego tu y ella se iran una larga temporada a brazil- me dijo sonriendo, yo también sonreí como idiota.


-Es lo único que quiero, alejarnos de todo esto por una buena temporada, tal vez a bella le guste brazil y nos quedemos a vivir ahí- sonreí-Aunch- me quejo cuando el duende de mi hermana me dio un pisotón.

-Que ni se te ocurra Edward- me dijo-viviran en Casa con nosotros- me dijo

-Viviremos en el lugar que MI bella prefiera- le dije-Si ella quiere vivir en la Luna allá iremos-

-Ya veras que no- me dijo sacándome la lengua-Ella quiere estudiar y en Londres esta todo listo para que entre en la universidad- me dijo-Asi que nada de tratar de vivir en otro lado- me dijo

-Ok- le respondi, aunque eso era algo que hablaría solo con mi angel

-Ya esta- dijo terminando de arreglar mi corbata y el saco-Ahora voy con Bella- sonrio y me dejo solo en la habitación, me di un ultimo vistazo en el espejo, no estaba tan mal, Sali de la habitación y entre en la sala, habia algunas personas, las cuales me saludaron en cuanto me vieron.

-Hola hermano, ¿Cómo estas?- me pregunto jasper.

-Nervioso- le dije

-¿Y como no estarlo si te hecharas la soga al cuello?- bromeo emmett, recibiendo un golpe en la cabeza de una muy enojada rose

-¿Hechar la soga al cuello?, ¿Eso piensas que es el matromonio?- le pregunto molesta

-No osita, claro que no- le dijo el. Jasper y yo tratábamos de ocultar nuestras risas

-Un mes en la bañera Emmett Cullen-sentencio rose

-Pero osita-

-¿quieres que sean dos?- le dijo

-No osita- le dije, ella lo miro una ultima vez, se dio la vuelta y se fue, jasper y yo estallamos en carcajadas.

-Ya los quiero ver- nos dijo el.

-Edward- me dijo Alejandro entrando en la sala junto con Jacob.

-alejandro- salude

-Dimitri llego hace unas horas a Alemania- me dijo-Su tio se encargara de el, le prohibi regresar a fez-

-Espero que lo cumpla- le dije-De todos modos, hoy nos vamos a nuestra luna de miel, despues nos quedaremos en Londres, por lo menos es lo que tenemos pensado hasta ahora, vendremos en las primeras vacaciones que bella tenga en la universidad-añadi, Alejandro sonrio.

-Entiendo- nos dijo el-Lamento todo lo que hizo Dimitri, se que debi ser mas duro con el pero…a pesar de todo es mi nieto- me dijo con culpa en la voz

-Lo se- le dije-Pero quiero que sepa, que nunca jamás permitiré que se acerque a bella, si vuelve a intentarlo no dudare en mandarlo a la cárcel, asi sea la misma bella quien me suplique por que no lo haga-añadi firme

-Creame, si Dimitri vuelve a intentar hacer algo que dañe a mi sol, recibirá los azotes que se merece-contesto el.

-Eso espero- conteste.

-Me disculpo el juez acaba de llegar, ire a ver si necesita algo-añadio el.

-Fue una buena idea casarte por un juez en vez de por el shek-dijo Jacob.

-Gracias a ti por la recomendación- le dije el sonrio

-De nada- me dijo-Vere donde esta samira- sonrio antes de irse.

-Por lo manos uno de los primos es amable- me dijo jasper.

-Callate jasper- le dije, el rio al igual que emmett.

-Hay viene bella- dijo alice llegando al lado de jasper, me coloque de pie frente al pequeño escritorio que se adapto para la ceremonia, me gire y vi a mi angel entrar en la sala del brazo de su abuelo, se veía…hermosa era quedarse corto, el vestido que usaba era strapless, ajustado hasta las caderas para despues caer en una suave falda con vuelo hasta cubrir sus pies, su cabello estaba semi-recogido en una media cola, que dejaba caer su cabellos en pequeñas ondas castañas, el velo caia hacia atrás y estaba unido a su cabello por una bella tiara de diamantes. En el cuello portaba una hermosa gargantilla a juego con las dos gotas que portaban sus oídos. Lucia radiante, sus mejillas estaban sonrojadas mientras en su mano derecha apretaba el ramo de rosas blancas, levanto ligeramente la vista y sus ojos se fundieron con los mios, sonrio, en ese momento todas las demás personas dejaron de existir, solo estábamos nosotros dos, ambos en nuestra propia burbuja personal. Caminaba al compas con Su abuelo, por lo menos eso suponía por que lo único que podía ver era a ella, de fondo escuche la marcha nupcial, y algunos aplausos, conforme se acercaba mi corazón latia mas rápido, parecía el aleteo de un colibrí, como si fuera a explotar. Cuando tome su mano me sonrio, yo correspondi esa hermosa sonrisa que era solo para mi, su abuelo dijo algo asi como “cuidale” a lo que asentí, la tome del brazo y caminamos los ultimo pasos que nos separaban del juez.

-¿Estas nerviosa?- le pregunte cuando sentí que se removía un tanto inquieta.

-Si, un poco- me contesto sonriendo

-Yo también, pero estamos juntos en esto- le dije antes de besar su mano.

-Bueno estamos hoy aquí reunidos para ser testigos de la unión de estas dos personas, lo que conocemos como vinculo matrimonial o matrimonio-comenzo a hablar el juez, por suerte habla español ya que mi familia y los amigos de mis padres no hablan árabe. El juez continuo con todo el formalismo hasta llegar a las preguntas claves-¿Estan aquí por voluntad propia?

-si- contestamos los dos al unisono.

-¿Hay alguien que conozca algún impedimento para que este matrimonio no se realice?- preugnto pero en la sala reino el silencio asi que el juez prosiguió.

-Señor Edward Cullen ¿Acepta por esposa a la señorita Isabella Swan?

-Acepto- pronuncie lo grando que mi angel sonriera.

-Firme aquí- dijo el juez dándome la pluma para estampar mi firma en el acta matrimonial

-Señorita Isabella Swan, ¿Acepta por esposo al Señor Edward Cullen?,

-acepto- pronuncio mi niña consiguiendo que mi pecho se llenara de orgullo, ahora era mia con todas las de la ley, nadie podría separarla de mi nunca. El juez repitió la acción con mi angel.

-Por el poder que me confiere la ley les declaro marido y mujer, puede besar a la novia- tome q mi angel de la cintura y me acerque lentamente a su rostro para juntar castamente nuestros labios, toda la sala irrumpió en aplausos-Pueden acercarse los testigos para firmar- dijo el juez, mi hermana y jasper se acercaron para ser mi testigos, por parte de bella los testigos eran Jacob y Su abuelo, ya que samira a un era menor de edad como mi angel.

Todos los testigos firmaron.

-Bueno ahora si son oficialmente marido y mujer- dijo el juez, mi madre llego abrazarme mientras bella era felicitada por samira y su abuelo, luego le siguió Jacob.

-oh cielo estoy tan orgullosa de ti- me dijo mamá-Eres un hombre casado ahora- Me dijo

-Felicidades- me dijo mi padre-Ahora tienes mayor responsabilidad, hay otra persona que depende de ti-

-Lo se, gracias papá- le dije

-Felicidades bella- grito alice abrazando a mi angel quien le sonrio-Ahora somos cuñadas- le dijo

-Shukran Alice- le respondió mi niña, despues de que todo nos felicitaran llego el momento del primer baile, tome a bella de la mano y la conduje a la pequeña pista inprovisada en medio del patio.

-¿Sabes que Estas hermosa?- le dije

-Edward- me dijo ella

-Es la verdad amor mio- le dije estrechándola contra mi-Ese vestido te queda hermoso, aunque me gustas mas sin el-añadi, consiguiendo que su respiración se agitara.-Me muero por salir de aquí y tenerte- le dije mordiendo levemente su oreja sin que los invitados se dieran cuenta.

-Edward hay publico- me dijo algo agitada, yo sonreí, su perfume me inundaba.

-¿Me permites un baile con la Señora Cullen?- dijo Jacob

-Jake- le dijo bella.

-Por supuesto, creo que bailare con aquella linda señorita que esta por haya- le dije señalando a samira, baile con samira, con mi madre, mi cuñada rose y mi hermana alice.

Despues de un rato mi hermoso angel regreso a mis brazos.

-¿Estas bien?- le pregunte se veía un poco palida

-Estoy bien, solo estoy algo cansada- me dijo

-Te amo- le dije tomando su rostro entre mis manos juntando nuestros labios.

-Llego la hora de lanzar el ramo- dijo alice.

-Alice- le dije

-Deja de ser aguafiestas Edward, ya le explique a bella lo que tiene que hacer- me dijo, rode los ojos y mi angel rio. Bella camino hasta el medio patio, se puso de espaldas, a nosotros.

Alice casi arrastro a samira con ella, pese a las negativas por parte de ella, habían otras dos chicas también, mi angel conto hasta tres antes de lanzar el ramo. Que casualmente le cayo a Samira en las manos. La pobre estaba tan sonrojada que los tomates le tendrían envidia.

-Que afortunada samira- dijo alice con el año fruncido-Yo quería que me tocara a mi-añadio provocando que jasper se atragantara con la copa de whisky que tenia en la mano. Cosa que desencadeno la risa de todos los presentes.

-Hora de irse- dijo mi madre llegando a nuestro lado.-Cariño, es mejor que partan ahora, el jet los esta esperando- nos sonrio

-Gracias esme- le dijo bella, abrazandola, alice arrando a bella de los brazos de mi madre y la llevo a despedirse de su abuelo y los demás.

-Hijo todo esta listo para la residencia de brazil- me dijo mi padre Carlisle.

-Gracias papá- le dije-Espero que todo este perfecto-añadi

-Lo esta creeme, ese lugar es afrodisiaco-dijo como rememorando algo-tu madre y yo pasamos unas tarde

-Demasiada información papá-no necesitaba imágenes mentales de mis padres en situaciones no aptas para un hijo.

-Vamos Edward, no creerás que Alice fue obra y gracia de dios-

-Se que no pero no quiero imágenes- le dije, mi padre rio.

-Edward- me llamo Alejandro junto con Jacob

-díganme- conteste

-Cuídala mucho, ella es mi más grande tesoro- me dijo.

-La cuidare con mi vida- aclare.

-Eso espero Edward, me caes bien, pero si lastimas a bella y no me importa que no sea tu intención, no habrá poder humano que impida que te busque, encuentre y te mate- dijo Jacob- Ella es una hermana para mi- añadió-Feliz viaje.

-Gracias, y descuida moriría antes de dañar a bella-sonrei

-Es bueno saberlo- me dijo. Mi angel seguía despidiéndose de todos los invitados, vi que conversaba con una mujer que usaba velo y se sonrojo por algo que ella le dijo.

-¿Nos vamos mi amor?- le dije tomando su mano-Las maletas están en el auto.

-Waja mi amor- me dijo ella sonriendo. Coloque mi mano en su cintura para ayudarla a caminar entre los invitados, el auto nos esperaba en la puerta, mis padres se despidieron de nosotros con un abrazo al igual que la familia de bella, pude ver que samira y Zoraida lloraban y le dijeron algo a mi angel en el oído, por lo que ella les sonrio.

Espere aque volviera a mis brazos y le abri la puerta del auto para que entrara-al fin- le dije deslizándome a su lado en el auto-Al aeropuerto- dije al chofer, subi la rendija que nos separaba del chofer y bese a mi angel, la atrape entre mis brazos y la recosté en el asiento.

-Amor el chofer- me dijo ella entrecortadamente.

-diablos- murmure contra sus labios-Sere rápido- le dije tratando de subir las incontables capas de tela vaporosa del vestido.

-Edward- murmuro mi angel, mientras besaba su cuello. De pronto el auto se detuvo, maldije bajo mi aliento, habíamos llegado al aeropuerto. Me separe de ella y le ayude a incorporarse sus mejillas estaban muy coloradas y ardían.

-Vamos mi amor- le dije tomando su mano y ayudándola a salir del auto. El chofer se encargo de subir las maletas al avión.

-Buenas noches- saludo el capitán.

-Bienvenidos señores cullen- dijo la azafata.-Es un placer señora cullen- le dijo a mi angel

-shukran- le dijo mi angel-Pero por favor llámenme Bella-añadió, ambos sonrieron y se hicieron a un lado para que entraramos, pasamos a los asientos y ayude a mi angel con el cinturón de seguridad.

-Todo esta listo en la habitación señor Cullen- me dijo la azafata-Una vez que estemos en el aire puede proceder- me dijo un tanto divertida.

-Gracias Victoria- le dije, ella me sonrio y se fue con su esposo james a la cabina.

-¿Estas bien amor?- le dije en cuanto estuve a su lado.

-Si, estoy contenta- me sonrio

-Te amo- le dije juntando nuestros labios-¿Nerviosa?- sonreí contra sus labios cuando ella presiono mi mano en el momento en que el avión se movio.

-Un poco- me dijo-No me gusta volar- sonrio.

-Estoy aquí no tengas miedo- le dije volviéndola a besar para distraerla, una vez que el avión despego, deslize mis manos hasta su cintura para desabrochar el estorboso cinturón.

-¡Edward!- me dijo entre risas cuando la cargue en brazos y camine rumbo a la habitación Hice malabares para abrir la puerta pero al final lo consegui, la cerre de una patada y deje a mi angel sobre la cama.

-Wow- dijo emocionada-No pensé que el avión tuviera una habitación-

-bueno es uno de los lujos que podemos darnos-añadi- ¿tu familia no tiene su propio avión?- le pregunte

-Dimitri si- me dijo y cuando vio que me sobresalte ella se asusto-Lo siento- dijo

-No amor- le dije mientras acariciaba su mejilla-Perdóname tu a mi, es solo… que no lo menciones por favor- le dije, ella sonrio. Me acerque a sus labios y los capture entre los mios, poco a poco nos fuimos recostando en la cama. Me incorpore y me quite el saco, cayo en algún lugar del suelo, ella desabotono con premura mi camisa para luego acariciar mi torso ganando que un gruñido escapara de mis labios, mientras sus delicadas manos removían la prenda, la tome de la cintura y la lleve conmigo para que ambos estuviéramos de pie, mi torso desnudo se frotaba contra sus pecho cubierto de la delicada tela del vestido, la gire para que estuviera de espaldas a mi, desate los listones del vestido, con cuidado comencé a barjarlo hasta que quedo hecho un moño en el piso, el jadeo que escapo de mi, le pareció gracioso por que rio antes de sonrojarse, estaba frente a mi la mujer mas bella de todo el universo, mas hermosa que afrodita, estaba enfundada en un hermoso sosten blanco, una diminuta tanga a juego y un ligero.

-¿Te gusta?- pregunto tímidamente-Tu hermana me llevo de compras y dijo que te gustaría-

-Luces hermosa, demasiado para ser real- le dije, la tome de nuevo en brazos y la recosté sobre la cama, me incorpore de nuevo y me saque los zapatos, los calcetines y el pantalón junto con los bóxer, me recosté sobre ella mientras la besaba, sus manos acariciaban mis brazos y jugaban con mi cabello, por mas hermosa que se viera con lo que estaba usando, en este momento salian sobrando, asi que con cuidado deslice mis manos por su espalda hasta llegar al broche del sujetador y lo solte quitando al fin esa estorbosa tela de mi camino, proseguí con el liguero, y al final las bragas, ahora ambos estábamos desnudos, la acaricie como si fuera una delicada pieza de cristal, me lleve uno de sus montes a la boca, mientras me acomodaba entre sus piernas, ella me rodeo la cadera con estas.

-Te amo- le dije antes de entrar lentamente en ella. Enterró sus uñas en mi espalda mientras me movia en su interior.

-Edward- susurro mi angel, con ansias devoré sus pechos, no se pero podría jurar que estaban un poco mas grandes, mi angel acariciaba mis cabellos y mi espalda, yo me movia en su interior frenéticamente, posiblemente mis estocadas rayaban en el dolor pero ella no se quejaba.

-Mia- le dije-Solo mia-ella suspiro. Sus talones se incrustaron en mi trasero mientras mordía mi hombro, pase una de sus piernas sobre mi hombro y ella de nuevo enterró sus uñas en mi espalda, estábamos cerca, lo sentía, asi que comencé a moverme mas rápido, de un segundo a otro, la tierna carne de mi angel me tenia apresado entre sus paredes, exprimiendo cada gota de mi semilla.

-Dios amor- le dije-Eres tan suave, no tienes idea de cuanto de amo-le dije acariciando dulcemente su mejilla, ella sonrio, y me dio un pequeño beso

-Te amo habib- me dijo, Sali con cuidado de su interior y la recosté sobre mi pecho

-Perdon- le dije

-¿Por qué?- me pregunto ella mirándome

-Tenia pensado tomarte hasta estar en Brasil- le dije-Era nuestra primera noche como esposos pero la verdad que no he podido aguantar- le dije y ella rio -Queria que fuera especial-

-tontito- me dijo ella-Te amo, y siempre que estamos juntos es especial, sin importar donde sea- me dijo acurrucándose a mi lado.

-Eres toda mi vida amor- le dije acariciando sus cabellos, permaneci a brazado a ella hasta que sento su respiración acompasada, el cansancio la habia vencido, me dormi un par de horas, cuando desperté me puse pie, mi angel seguía dormida, busque algo de ropa pero me percate que las maletas no estaban ahí, asi que camine hacia el armario a ver si habia algo que usar, encontré dos mudas de ropa una para mi y otra para mi angel, las habia dejado alice con una nota que decía “Diviértanse” me vesti y Salí de la habitación para pedir algo de comer. Regrese a la habitación y contemple a mi angel mientras dormía, deje el vestido que estaba en el armario junto a la cama. Ella se removió inquita en la cama y me acerque a ella.

-No dimitri- susurro-le dire a Edward- estaba teniendo una pesadilla.

-Tranquila amor- le susurre mientras acariciaba sus cabellos-Aquí estoy.

-Dimitri no- grito ella, la abrace aun mientras dormía, al parecer eso la tranquilizo, segui acariciando sus cabellos Tenia ganas de matar al infeliz ese, por que ni aun lejos dejaba de inquietar a mi pequeño angel.

-¿Edward?- pregunto abriendo sus pequeños ojitos.

-Buenos días amor- le dije

-¿Qué hora es?- pregunto

-Aun es de mañana, muy de mañana- le dije besando su frente. Ella respondió con un ronroneo. Lucia de lo mas sensual enrollada en tan solo una sutil sabana de seda.

-Es mejor que te vistas- le dije con voz contenida, ella me miro confundida-No creo aguantar las ganas de tomarte otra vez si sigues vestida asi- le dije, ella se sonrojo. Pero me hizo caso, se puso de pie, le tendí el vestido y entro al baño a cambiarse. Salio minutos despues.

-Te queda perfecto- le dije tomando su mano para hacerla girar y que me mostrara el vestido desde todos sus angulos.

-Shukran habib- me dijo sonrojada.

-Van tomemos un refrigerio- le dije, tomando su mano para conducirla fuera de la habitación, nos sentamos en los asientos y victoria apareció para servir el pequeño refrigerio que solicite, nos sonrio a ambos antes de desaparecer por la puerta queda a la cabina.

-¿Falta mucho?- pregunto mi angel mientras mordía un trozo de manzana.

-solo unos minutos amor-le dije-Una vez en el aeropuerto tomaremos un bote hasta la isla- le dije, ella asintió y siguió comiendo su fruta. Nos brochamos los cinturones de seguridad para el descenso del avión, una vez fuera nos esperaba una limosina que nos conduciría hacia el puerto, al embarcadero donde nos esperaba el pequeño yate familiar, bella y yo pasaríamos unos días en la isla de mi madre, mi niña iba contenta, veía todo como si fuera la primera vez que lo hiciera aunque probablemente fuera asi, señalaba cada cosa que llamaba su atención, sin duda tendría que traerla a dar una vuelta por rio, para luego visitar Sao paulo. Pero antes de todo eso, estaríamos una semana completa en la isla. Una maravillosa semana.

-Llagamos señor- me dijo el chofer, bajo las maletas y nos acompaño hasta el yate.

-¿Es tuyo?- pregunto mi angel

-De mi familia, pero ahora es tuyo también- le dije y ella sonrio. La ayude a subir y caminamos hasta la cubierta superior para que ella pudiera apreciar la vista, el viaje duro alrededor de una hora, una hora que mi angel aprovecho para tomar otro pequeño refrigerio, estaba muy hambrienta.

-¿Estas bien?-le cuestione cuando vi que se puso un poco pálida

-Si, solo estoy algo mareada, nunca antes había hecho un viaje tan largo en bote- me dijo refugiándose en mi pecho, yo la abraze. El sol era segador en toda la isla, las personas de la limpieza nos ayudaron con las maletas, les presente a mi angel, a quien todos recibieron con una gran sonrisa, la cargue hasta la entrada de la casa, mientras ella reia, al entrar la puse en el suelo, ella recorrió toda la sala mientras admiraba los cuadros que se encontraban colgados.

-¿ella es tu mamá?- me pregunto.

-Si- le dije-Ella es Elizabeth Masen y el es mi padre Anthony Masen- les señale a ambos.

-Eres igual a ellos, tienes las mismas facciones de tu padre y los hermosos ojos de tu madre- me dijo mientras la abrazaba por la espalda.

-¿tu crees?- le dije divertido

-Si, eres idéntico a ellos mi amor- me dio un ligero beso en los labios. Tome su mano y la conduje hasta nuestra habitación, el mayordomo trajo las maletas.

-¿Te gustaría salir a dar una vuelta por la playa?- le propuse

-Si, me encantaría- sonrio-Solo dejame cambiarme- entre un momento al baño pero Sali rápidamente al escuchar un grito ahogado de mi niña.

-¿Qué pasa amor?, ¿Estas bien?- le pregunte asustado, la inspeccione completa para ver si tenia algún rasguño o herida, buscando el por que de su lamento.

-Alice- fue lo único que dijo

-¿Qué pasa con alice?- le pregunte aun tenso

-Todo- me dijo ¿Molesta?-Cambio toda mi ropa- añadió dando un pisotón en el suelo-Esto no es mio, no hay nada mio aquí- se cruzo de brazos, me acerque a la maleta y me di cuenta que mi hermanita habia hecho de las suyas, la maleta estaba llena de pequeños trajes de baños que no dejaban casi nada a la imaginación, los vestidos playeros eran en extremo cortos y casi traslucidos, no quería ni imaginarme que habia en la otro maleta donde se supone venia la ropa interior de mi angel, pero aunque ella estaba medio molesta la verdad al ver todas esas prendas e imaginárselas puestas tuve que hacer un esfuerzo sobre humano para no lanzármele encima en ese instante mientras mi pantalón se encogía.

-Te llevare de compras a la ciudad si eso te hace feliz- le dije besando su frente-

-Shukran habib-me dijo-Pero no es necesario, ya me las arreglare- añadió sonriendo.

-Cambiate entonces- le dije, ella tomo unas prendas y entro al baño, yo me cambie el pantalón por una bermuda y una sencilla camiseta. Tome bronceador y una toalla de baño para mi angel.

-Ya estoy- me dijo bella saliendo del baño logrando que el bronceador resbalara de mis manos, al verla en ese diminuto traje de baño de dos piesas, sus pechos se veian que luchaban por liberarse de esa prisión, mientras el bikini apenas y cubria su hermoso y apetecible trasero, se puso un pareo trasparente y unas sandalias de pisito.

-Wow- exclame, ella sonrio-Te ves hermosa- le dije

-Eso lo dices por que me quieres-contesto

-No soy el único que te encuentra hermosa y eso lo sabes- le respondi-Fue una suerte que viniéramos a la isla asi nadie que no sea yo te vera- le dije, ella rio-¿Sabes? Pensándolo mejor esa costumbre del velo, me esta resultando muy atractiva.

-tonto- me dijo ella golpeando mi hombro, ambos reimos y salimos de la habitación, caminamos por la orilla de la playa, despues de un rato extendi la toalla en una de las sillas playeras que estaban por ahí, Bella se recostó y yo le unte bronceador, cada vez que mis manos se deslizaban por su piel ella suspiraba.

-Regresemos- le dije despues de contemplar el atardecer frente al mar, mi angel disfrutaba tanto de la vista que habíamos almorzado aquí, pero era tarde y no quería que se enfermara, mañana la llevaría a nadar con los delfines.

-Te tengo una sorpresa- me dijo pícaramente cuando entramos a la habitación

-¿Asi?- le cuestione enarcando una ceja.

-si, y por eso vas a ser bueno y te iras por algunos minutos- me dijo-sin replicas- me dijo poniendo uno de sus dedos en mis labios, el cual bese.

-Bien- bufe y ella rio

-Ve por algo de tomar y de comer- me dijo encogiéndose de hombros

-has estado muy hambrienta últimamente- le dije, ella me saco la lengua y entro a la habitación.

-¿Amor?- toque la puerta después que fui a la cocina por las cosas que ella había pedido.

-Adelante- susurro su tierna vocecilla desde el interior de la habitación, abri la puerta con cuidado, la habitación estaba a obscuras salvo por algunas velas que iluminaban la estancia, habia un camino de petalos de rosa que conducía hasta la cama, y cuando levante la vista me encontré con la mirada divertida de mi ahora esposa enfundada en un hermoso traje para danzar de color negro con bordes dorados, pero lo que mas me llamo la atención fue que en su mano derecha tenia una espada, enarque una ceja.

-Sientate- me dijo

-¿Amor…?- susurre

-Se buen niño y siéntate habib- susurro ella en una voz que debería ser ilegal. Una suave música de fondo inundo la habitación, bella se acerco danzando a mi en una diagonal imaginaria, la espada pasaba por todo su cuerpo, Agito su trasero moviando la espada casi encima de estos, repito la acción pero ahora frente a sus pechos, luego se inclino ligeramente hacia atrás, colocando la espada sobre sus pechos, esta parecía que bailaba al son de mi angel, decir que estaba duro como una roca era quedarse corto, mi angel sonreía mientras danzaba enfrente de mi, yo quería tocarla, moria por tocarla pero la muy sinvergüenza cada vez que hacia el intento de levantar mi mano y tocarla se alejaba, bufe frustrado, ella continuo cantoneando sus caderas y demás partes de su cuerpo frente a mi, pero ya estaba cansado, no niego que me gustara verla danzando para mi, lo disfrutaba ,mucho, mucho, pero era tiempo de que esta pequeña ninfa cumpliera con sus deberes maritales, asi que me puse de pie, me acerque a ella, ella negó con unos de sus dedos, pero no señor, ahora era momento de mi, el momento de Edward, la tome del brazo y eso la sorprendió, pero no se aparto la bese, no era un beso tierno como los demás, la amaba pero necesitaba cogerla como un salvaje en este momento, la tome en brazos y camine con ella hasta la cama, prácticamente arranque su busier, ella rio, me saque la camisa y la arroje al suelo, le siguió mi bermuda y los bóxers, ella solo estaba con su falda, de la cual también me deshice, para despues desgarrar sus diminutas bragas negras. Baje mis labios a los suyos, delinee sus labio superior con mi lengua y ella abrió su boca, mi lengua entro en su boca y se deleito con el sublime aliento de dulce de mi angel, mi lengua se enrollo con la suya en una encandecida lucha por ver quien dominaba a quien, acaricie cada parte del cuerpo de mi angel, deslice mis manos por sus pechos, jugué con su pezón hasta volverlo una dura piedrecilla, y repeti la misma acción con el otro, despues dirigi mi atención un poco mas al sur, jadee al sentirla tan lista para mi cuando toque la desbordante humedad que se escapada de su entrepierna

-Edward- sollozo ella, me encantaba escuchar mi nombre abandonar sus labios. Nos gire de manera que ella quedara arriba de mi, eso la sorprendió por que solto un pequeño gritito.

-¿Edward?- cuestiono con sus ojos refulgiendo en lujuria, mordía sensualmente su labio inferior y sus mejillas estaban sonrojadas.

-Tranquila amor- le dije acariciando su mejilla-Quiero que cabalgues- le dije

-Yo no se como…- me dijo

-Te enseñare tranquila- le dije, mientras me llevaba uno de sus pechos a la boca, ella dejo escapar un gran suspiro y jalo mi cabello como si quisiera fundirme mas con ella, tome su cadera con mis manos y la alinee con mi prominente erección, deje que la gravedad hiciera su trabajo y ambos gemimos cuando estuve por completo en su interior, la ayude a moverse al principio pero lento pero depsues ella misma incremento el ritmo, mis manos nunca abandonaron su caderas hasta que ambos sucumbimos ante el gran poder del climax que nos azoto, ella soltó un gran gemido con mi nombre antes de desplomarse sobre mi. Dejo su frente descansar contra la mia

-Te amo- me dijo besando suavemente mis labios

-La vida de casado es lo mejor- le dije y ella rio

-si sin duda- respondió-Te amo Edward-

-No mas que yo mi bella- le dije mientras la giraba para dejarla debajo de mi y continuar disfrutando de nuestra luna de miel.

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ORACION A MI SEXY VAMPIRITO

Edward de mi guarda
De mi sexy compañia
Bebete mi sangre
De noche y de Dia
Hasta que caiga en tus brazos
Y sea tu marca de heroina