CAPITULO XIX

CAPITULO XIX

MIL GRACIA A TODAS

POV BELLA

Los últimos días han sido ajetreados, Rose junto con alice están ultimando los detalles para su cena de compromiso y su boda al día siguiente, mi Abu llama todos los días para saber como estoy, con Edward las cosas van de maravilla, me consiente en todo, no deja que haga nada, en serio es muy sobreprotector pero eso me encanta, hoy iremos a mi primer ultrasonido, estoy emocionada, me gusta platicar con mi bebé, es increíble saber que dentro de ti, hay un pedacito de la persona que amas, Allah estoy tan feliz, Edward quiere una niña, la verdad a mi también me gustaría pero me encantaría que este primer bebé fuera varón, bueno en nuestra tierra la familia es bendecida si el primer hijo es varón, aunque pensándolo bien, no importa si es niño o niña lo importante es que nazca sano, lo amare de igual forma por que es un pedacito mio y de Edward, toque mi vientre que aun era plano y sonreí al acariciarlo.


-¿Qué haces amor?-pregunto el hombre más guapo de todo el universo.

-hola habib-le dije, el se acerco a mi y me di un ligero beso en los labios.

-¿Lista para irnos?-me pregunto.

-si-le dije sonriendo, el me tomo en brazos.-Edward-me queje-Ya te dije que puedo caminar-el sonrió y beso mi frente

-Lo se-me dijo-Pero hay cosas que amo y me gustaría que las cuidaras- añadió, mi cuñada y su novio estaban en la sala.

-¡hola bella!-me dijo alice en cuanto me vio

-hola allie-le dije, ella sonrio al igual que jasper.

-¿A dónde van?-le cuestiono

-al ginecólogo-le dijo Edward, alice chillo

-Ire con ustedes-dijo

-Nada de eso-se apresuro a contestar mi esposo-solo vamos nosotros dos-completo

-Pero Edward-le dijo ella haciendo un pucherito chistoso, nos miro con esos ojitos de cachorrito y Edward me apretó contra su pecho.

-Edward nada, alice-le dijo serio-Y deja de manipular a mi esposa con ese puchero de perrito atropellado-completo, jasper disimulo una carcajada con una tos.

-Pero quiero ir-dijo ella

-No alice-le respondió Edward-Este momento es solo de bella y mio, nuestros padre tampoco iran asi que compórtate, a demás, debes ultimar los detalles pera la fiesta de esta noche-alice pareció pensarlo y sonrio

-Es verdad-dijo-Cuidala-le dijo a Edward y se sento junto a jasper, nos despedimos y Edward me llevo hasta la limosina, en el camino estuve algo nerviosa, hoy veria a mi bebé, esperaba que estuviera sano, Edward beso mi mejilla en repetidas ocasiones haciéndome sonrojar, desde que llegamos hace 5 dias de la luna de miel, no me deja sola casi nada, cuando estamos solo siempre terminamos haciendo el amor, es lo mejor del mundo, el es tan tierno, dulce, tan amoroso, me trata como una muñeca de porcelana, no se cansa de repetirme que soy su vida entera y que me ama mas que a nada, yo tampoco me canso de escucharlo.

-No estes nerviosa-me dijo besando mi frente mientras la Ginecóloga colocaba el gel sobre mi abdomen.

-Esta frio-le dije a Edward mientras tomaba su mano.

-¿Te lastima?-me pregunto y me arrepentí de haberle dicho, últimamente estaba neurótico con lo referente a mi bienestar, exageraba, aunque se me hacia de lo mas dulce.

-No bebé- le dije, el sonrio, la doctora giro la pantalla para que viéramos la econografia.

-Ven eso de aquí-dijo, yo sonreí, era una cosita diminuta, paraceia un renacuajo, se oia el bum bum de su corazón-Eso que escuchan es su corazón, y ese pequeñito que esta aquí, es su bebé-señalo un punto en el monitor.

-Se escucha muy fuerte-dijo Edward

-si-le conteste, el beso mi frente y susurro un gracias. Observamos a la doctora, frunció el ceño, no hablaba quizá algo malo iba mal con mi bebé.

-¿Pasa algo?-le pregunte alarmada. Ella sonrio

-A decir verdad si-comento ella-Creo que su familia será todavía mas grande, Edward y yo la miramos confundidos.

-Ven esto de aquí-señalo un punto en el monitor-Y esto-señalo otro punto

-Si-contesto Edward, yo solo asentí.

-Esos son dos corazones-dijo la ginecolaga, yo me sorprendi, dos corazones eso significa que…

-Son dos bebés señores Cullen-dijo ella-Tendran gemelos-añadio con una sonrisa

-¿Gemelos?-pregunto Edward-¿Dos bebés?-la doctora asintió, algunas pequeñas lagrimas escaparon de mis ojos, tendría dos bebés, dos bebitos de Edward y mios, dos pequeños angeles.

-Gemelos-susurro Edward entes de besarme, sonreí contra sus labios.

-si mi amor-le dije-Dos pequeños-añadi.

-no llores mi amor-me dijo el secando mis lagrimas con sus pulgares

-Es de felicidad habib-le dije

-Imprimiré la fotografía-dijo la doctora, Edward le pidió como 10 copias y yo solo rei, pero el dijo que el quería una para el, y que lo mas seguro era que los demás también quisieran la suya. Al finl salimos del consultorio y fuimos directo a la casa, Edward no se equivoco en cuanto les dijismos que eran dos bebés en lugar de uno se pusieron el doble de felices, Esme dijo que seria doblemente abuelita, alice y sus compras locas junto con rose, Carlisle nos felicito al igual que jasper, todos quisieron su propia fotografía del bebé, estuvimos un rato con ellos hasta que Edward decidió que era tiempo que descansara ya que iríamos a la fiesta de rose y emmett en la noche, me subió de nuevo a la habitación, decidimos tomar una ducha, la cual fue de lo mas relajante, aunque debo decir que la losa del baño es muy fría, aunque con el calor de Edward y el mío propio quedo compensado.

-Estúpida corbata-dijo Edward al no poder anudársela

-Déjame te ayudo-le dije acercándome a el, me pare de puntilla y anude su corbata, le di un beso en los labios y el me pego a su cuerpo sujetando mi cintura.-Edward-le dije cuando sus labios dejaron los míos para dirigirse a mi cuello.

-Deberíamos quedarnos en casa-sugirió tomándome en brazos y dejándome sobre la cama, el su puso encima de mi sin dejar caer su peso, se sostuvo sobre sus codos.

-Rose-le dije mientras deslizaba sus manos bajo mi vestido, el besaba mi cuello y se presionaba contra mi.-Edward-le dije-por favor amor-añadi, el bufo pero se quito de encima.

-Odio las fiestas-me dijo

-¿Tambien nuestra fiesta?-le dije mordiendo mi labio

-No esa no-me dijo sonriendo.-Esa es la única fiesta que disfrute en verdad-dijo besando el tope de mi cabeza, me ayudo a ponerme de pie y el se coloco el saco, bajamos las escaleras tomados de la mano, al fin me dejo hacerlo.

-Hay que linda estas bella-me dijo alice en cuanto llegue a su lado.

-shukran por el vestido-le dije

-no hay por que-me dijo-Sabia que ese es tu color-sonrio, el vestido era hermoso, hasta la rodilla con cuello en V, un poco de escote sin llegar a ser vulgar, sin mangas, color azul, y joyas a juego. Cada pareja se fue en su auto, la verdad me estaba dando sueño pero necesitaba estar despierta, se lo debía a rose y emmett, ellos se han portado bien conmigo, son muy buenos.



-llegamos amor-me dijo Edward abriéndome la puerta del auto, el ballet parking tomo las llaves y Edward me condujo dentro del salón de fiestas, una de sus manos iba en mi espalda, sentía un calido cosquilleo ahí.

-Rose-le dije cuando la vi abrazada de emmett,ella me sonrio y se acerco a mi.

-hola bella-me dijo dándome un beso en la mejilla-Luces hermosa-me dijo

-Shukran-le dije-Pero tu estas despampanante-añadi, ella sonrio.

-disculpenme ire a ver a los demás invitados-dijo ella.

-Anda rose-le dijo Edward, ella sonrio y antes de retirarse me dio otro beso en la mejilla.

-Cuanta gente-le dije a Edward, todos miraban nuestras manos entrelazadas, sobre todo mi mano donde descansaba el anillo que Edward me dio, nuestro anillo de compromiso, algunos nos sonreían, cuando entramos al salón habia periodistas, pero no veía a ninguno dentro del evento, salvo algunos fotógrafos que capturaban a los invitados sonrientes. Edward me condujo a la mesa donde estaban sus padres y sus hermanos.

-Hola cielito-me dijo esme cuando llegamos.

-hola-les dije.

-¿Quieres algo de tomar amor?-me pregunto Edward, yo asentí, el le pidió a un mesero que me trajera una soda. La velada trancurrio muy amena, salvo por una chica rubia que no dejaba de mirarme, no disimulaba para nada, su mirada era molesta, intente no prestarle atención.

-¿Bailamos amor?-me pidió Edward, yo accedi, aunque no lo hacia muy bien, con Edward es como si flotara, el se encargaba de hacernos girar, parecíamos dos profesionales, aunque el si lo era. -¿Qué pasa?-me pregunto en una vuelta.

-Promete no reírte-le dije

-Lo prometo-susurro el, sabia que lo haría pero en fin.

-Tengo hambre-le dije, el sonrio y beso mi frente

-Vamos a la mesa-tomo mi mano y me condujo atraves de la pista hasta nuestra mesa, le pidió a uno de los meseros algo de comer pero ellos dijeron que no podían servir nada hasta que terminara el baile, Edward llamo a rose y esta casi le grito al pobre chico que consiguiera algo de comer para mi, que sus sobrinos no podían esperar, yo me sonroje, pobre chico, pero ella me dijo que no me preocupara que todo estaba bien.

-Tranquil a amor-me dijo Edward, el mesero me trajo una pieza de postre, se lo pedi asi por que no quería comer antes que los demás, pero de verdad que los pequeños no saben eso, y me piden de comer a todas horas, Edward me beso en los labios y sonrio antes de decirme que iria al baño, yo asentí y comencé a comer mi pedazo de pay. ¡Estaba delicioso!, estaba perdida saboreando mi postre que no me percate de que alguien se acerco.

-¡Es de mal gusto comer antes que los demás!-dijo una voz chillona, levante mi vista y me encontré con la mujer rubia, era mas alta, su larga cabellera caia en cascada por su espalda, su vestido era muy ceñido, se marcaba todo, ¡Allah! Ardería en el mármol del infierno por exhibicionista.-No se como Edward puede estas contigo, ¿Cuántos años tienes?-me pregunto

-Muchos menos que usted-le dije-Eso es seguro –le sonreí.

-Yo soy tania denali-me dijo ella, tania, recordé ese nombre de la vez cuando cenamos con dimitri, mi primito, a pesar de todo lo que hizo lo extrañaba, era mi familia.

-Isabella-le respondi simple mente, no sabia si Edward se molestaria si doy su apellido, debía preguntarle.

-No eres tan bonita como dijo rosalie- añadio, nisiquiera le conteste no le daría el gusto.-¿Sabes?-me dijo-Edward y yo somos amigos muy cercanos-no me gusto el tono en que dijo “cercanos”- No se por que no me habia presentado a su novia-no me paso desapercibido el desprecio cuando se refirió a mi.

-Se equivoca-le dije-No soy su novia-argumente

-¿En serio?-cuestiono ella alegre

-No, no soy su novia, soy su esposa desde hace un mes, si fuera una amiga tan cercana como dice, el le habia informado pero ya ve usted que no fue asi-sonrei, la cara de la rubia no tenia precio, sus ojos estaban que echaba fuego por ellos.

-Mentira-dijo ella, una mocosa como tu no puede ser la esposa de Edward-me dijo

-No tengo por que mentirle-le dije-Es la verdad, ve-le mostre el anillo de la madre de Edward-Somos esposos-

-Trapadora-me dijo

-No me ofenda-le dije-No le he hecho nada-añadi

-Ese anillo debió ser mio-contesto.

-Deja a bella en paz-dijo una voz tras de mi, era rosalie junto con alice.

-Vaya, ya conociste a mi cuñada tania-dijo alice con voz acida, se veía que no le caia nada bien tania.

-No puedo creer que Edward se casara-dijo tania

-Pues creelo- dijo mi amor llegando junto a mi-Estoy feliz mente casado, y te agradecería que no incomodaras a mi esposa, no esta en condiciones de hacer disgustos-le dije, el apretó mi mano y yo sonreí.

-Pero…-

-Pero nada tania-le dijo rose-Deja a mi cuñada en paz, en su estado no puede enojarse los bebés lo resentirían-le dijo con un gesto burlon en sus ojos

-¿Bebés?-cuestiono la rubia

-Ups-dijo alice-¿No lo sabias?, la nota de prensa saldrá mañana pero en el noticiero lo dijeron esta tarde-le comento riendo

-Los primeros herederos de Masen-Cullen-le dijo rosalie. La rubia bufo y se dio la vuelta molesta.

-¿Estas bien?-me pregunto Edward

-Si-le dije-Pero esa mujer es una cobra-le dije, el rio y me beso.-¿Qué nota de prensa?-les pregunte a los tres. Alice rio.

-amor-me dijo Edward-Nosotros somos personas muy importantes aquí en Londres, asi que la prensa ya sabe que seremos padres, me llamaron y pues tuve que confirmarlo, el noticiero de espectáculos dio la noticia por la tarde, pero nosotros estábamos ocupados-me dijo y recordé nuestra ducha, me sonroje y los tres rieron. Nos dejaron solos en la mesa y despues de un rato se reunieron con nosotros, por lo feliz que estaba rose supuse que la fiesta fue un éxito, en el brindis Carlisle fue tan emotivo que no pude contener las lagrimas, ¡Hormonas!-me dijo Edward, y me abrace a el, no supe que en que momento llegamos a la casa, solo sentí que me abrazaba y me pegaba a su pecho, los primeros rayos del sol se colaban por la ventana, se oian murmullos en los pasillos, a lo lejos escuche a la dulce esme ladran ordenes, suban esto, bajen aquello, no hagan ruido, mis nietos. Me gire y me encontré con el rostro de Edward, su pecho estaba desnudo y su rostro sereno, sus labios estaban entre abiertos y parecía un niño, acaricie con cuidado sus mejillas y parpados, cuando pase mi mano pos sus labios el abrió los ojos y beso mis dedos.

-Tramposo-le dije-Se supone que estabas dormido-me queje, el rio y me pego mas a su cuerpo, bajo sus labios hasta juntarlos con los mios.

-Me encanta despertar a tu lado-me dijo, sonreí

-a mi también-le dije, ambos nos levantamos y duchamos juntos para ahorrar agua. Alice andaba de un lado a otro, al igual que esme, ninguna me dejo ayudar, me dijeron que descansara por que tenia que cuidar a los pequeños, me sentía inútil, Edward no me trataba diferente, quería cargarme a todos lados, era dulce pero muy abrumador, asi que me quede en la habitación hasta las 12 la boda seria a las dos de la tarde asi que mejor me puse de pie y comencé a rreglarme, el vestido de dama de honor era muy linda, era violeta son un listos en la cintura, strapless y suelto de la cintura para abajo, mi vientre no había crecido pero mi busto si, un poco nada exagerado pero era mi cuerpo y lo note, al igual que Edward. Sonrei al espejo, me hacia ilusión imaginar mi vientre dentro de algunos meses, redondeado por mis hijos, aunque esta nerviosa, me pondría gorda, ¿Qué tal si ya no le gustaba a Edward?

-amor-me dijo Edward entrando en la puerta-¿Estas lista?-me dijo

-si amor-le dije, el tomo mi mano y me condujo fuera de la casa, al patio, habían muchas personas, habia una gran carpa blanca debajo de la cual se encontraban todos los invitados, emmett se veía nervioso, caminaba de un lado a otro, jasper y Edward reian de su expresión por lo que alice y yo los reprendimos, Edward me presento con algunas personas, todas fueron amigables conmigo, excepto tania, no sabia que hacia aquí, Edward noto mi incomodidad y nos alejo de ella

-¿Qué hace aquí?-le dije a Edward.

-amor-me dijo el-no lo se-me dijo-Supongo que vino con su tio-añadio

-¿su tio?-le dije

-Eleazar es su tio, no se llevan mucho pero es su sobrina-me dijo apenado.

-No me agrada-le dije

-No dejare que te moleste-me dijo besando mis labios, en pocos minutos empezó la ceremonia, Rose lucia hermosa, su vestido blanco era ceñido al cuerpo pero sin ser vulgar, tenia incrustaciones de piedrecillas, y ro cabello rubio brillaba como el sol, emmett se veía feliz, su rostro cuando vio a rose caminar del brazo de su hermano fue de pura felicidad, el sacerdote inicio la ceremonia, la parte mas emotiva fueron los votos. Ambos soltaron pequeñas lagrimas, no puede evitar recordar el dia de nuestra boda, no fue tan grande como esta pero fue perfecta, Edward sonrio y yo sonreí con el, la recepción fue igual de placentera, salvo las veces que tuve que espantar a las mujeres que se acercaban a Edward, no tenían vergüenza, era su esposa y estaba esperando a sus hijos, cuando le reclame el solo rio, bufe y me fui con Alice, el me siguió pero lo ignore, que se fuera con sus amigas a reir.

-¿Qué pasa cielo?-me pregunto esme cuando llegue a su lado

-Nada-le dije

-¿por eso ignoras a Edward?-me dijo

-Son tonterías-le dije-Nada importante-añadi con una sonrisa

-si te hizo algo dimelo, que lo pondré en su lugar-me dijo

-Lo hare-le dijo-Pero ahora no ha hecho nada-menti. Ella sonrio y se fue con Carlisle, me sente en una de las mesas, Edward me miraba de reojo pero fingi no darme cuenta, extrañaba a mi abuelo, y a samira.

-¿Por qué tan sola?-me pregunto Edward mientras se sentaba a mi lado

-mi esposo tiene mejores cosas que hacer-le dije, el bufo.

-Amor eso no es verdad-me dijo tomando mi barbilla y levantando mi mentón con sus manos.-Tu eres lo primero para mi-añadio

-por eso me has ignorado-le dije

-tu me ignoraste primero-me dijo, bufe. El rio-No te pongas celosa, tu sabes que solo te amo a ti-me dijo antes de besarme, quería alejarlo pero no pude, sus besos siempre me distraían, le sonreí y el rio.

-tonto-le dije

-Hermosa-me contesto el.-Anda come algo-me apremio, bufe pero tenia hambre, asentí y comencé a comer, la fiesta termino tarde, rose y emmett se despidieron para partir a su luna de miel, Edward me subió a la habitación, ya que estaba tan cansada que no podía caminar, se metió a la cama conmigo y me abrazo. Me dormi tranquila sabiendo que estaba en los brazos del hombre que amaba.

MESES DESPUES

¿Bella amor?-me llamo Edward, estaba en la cama leyendo un libro.

-¿Qué pasa?-le dije

-Tu abuelo acaba de llegar-me dijo, sonreí,

El se acerco y me ayudo a ponerme de pie, se agacho y beso mi vientre, rei por la sencacion, mi abuelo entro junto con Zoraida, Samira y Jake, los tres me abrazaron , abraze a samira y me disculpe por no haber asistido a su boda, ella me dijo que no importaba tanto que lo primordial era la salud de mis hijos y la mia, mi abuela se acerco a mi y acaricio mi vientre de casi 7 meses de embarazo.

-allah-dijo samira-Has sido muy bendecida bella-me dijo

-Lo se ayuni-le conteste.

-Estas enorme-me dijo Jacob, lo mire ceñuda se que no lo decía con mala intención pero no pude evitar llorar.

-Jacob-le dijo samira golpeando su hombro-Haz hecho llorar a bella-le dijo

-Lo lamento ayuni-me dijo mi primo-Era broma, es decir no era broma pero…-bufe y Edward me abrazo.

-Últimamente está muy sensible por las hormonas-le dijo a todos.

-Perdon habibi-me dijo mi abuelo, yo asentí.

-Lo siento bellita-repitio mi primo jake

-Esta bien-le dije, samira se quedo conmigo en la habitación, en lo que mi abuelo, mi primo y Edward ivan a hablar de negocios, entro alice y rose también.

-¿Y ya sabes que serán?-me dijo samira

-Edward y yo preferimos que sea sorpresa-le dije. Ella sonrio

-Eso esta mejor mi niña-dijo mi nana-Allah es el único que debe saber que son los hijos antes del nacimiento, será lo que el decida-

-Yo le dije que era mejor saber-añadio alice-No se que de que color compras las cosas-dijo

-Alice, Edward y yo hemos comprado cosas en amarillo y verde-le dije-El cuarto del bebé es blanco con azul, si son niños pondremos carritos o algo a si, mientras si es una niña pondremos muñequitas o flores-les dije, acaricie mi vientre.- Ademas de franjas color rosa-añadi al ver el ceño fruncido de mi cuñada.

-Veras que serán varones, por lo menos uno debe de serlo-me dijo samira

- Insha'Allah-dijo mi nana, sonreí, si le daba un varon a Edward será maravilloso. Aunque de igual forma amaría a estos bebés sin a ser ninguna distinción.

-Yo quiero que sean niñas-dijo alice-Si unas lindas princesas, lucirán hermosas con los diseños de su tia Alice-

-Y serán tan hermosas como su tia rose-dijo rosalie, samira rio quedito y yo solo rode los ojos, nunca dejarían eso de ¿quien será la tia favorita?, almorzamos en la terraza, Edward vino por mi y me bajo en brazos, me daba un poco de pena, ahora pesaba y el siempre me llevaba en brazos.

-¿Estas bien solecito?-me pregunto mi abu

-Si abu-conteste

-Estos niños serán muy bendecidos por tener como madre- acaricio mi vientre y después mi mejilla-Eres la mejor madre que podrían llegar a tener-

-Shukran abu-le dije con mis ojitos picando por las lagrimas. –Tu eres el mejor bisabuelo que podrían tener-le dije

-Eso si, a demás de que soy el único-sonrio. Mi abuelo al igual que samira y mi primo estuvieron toda la semana de visita pero al final regresaron de nuevo a Fez, habían negocios que necesitaban ser atendidos, y samira debía organizar una fiesta para sus suegros, los padres de jake.

¡Amor!-me dijo mi esposo entrando en la habitación. –Tengo que ir a la oficina, regresare tarde, cualquier cosa que necesites-me dijo

-Ya lo se-añadi-tengo que llamarte-dije y el sonrio, beso mis labios y desapareció por la puerta, amaba a Edward, pasaba la mayor parte del tiempo conmigo, pero la ultima semana casi no lo habia visto, tuvieron problemas en una filial de la corporación y el al ser el presidente tenia que estar al pendiente.

-Bella-grito alice

-¿Qué pasa alice?-le pregunte

-Compras-chillo ella-Tu, rose y yo, y los bebés claro-dijo rodando los ojos.

-Tengo que decirle a Edward-le dije

-Vamos bella-me dijo-El chofer nos llevara, solo serán dos horas lo prometo, si te sientes mal regresamos a la casa-me dijo

-esta bien alice, pero si Edward se entera…-

-yo aceptare toda la culpa-me dijo, por eso ahora estamos aquí, en medio del centro comercial mas grande de todo Londres.

-Mira ahí-dijo rose, señalando una tienda de vestiditos para niñas. Me deje arrastrar por ese par, compraron muchos vestidos de colores, les insisti en que no lo hicieran por que no sabíamos si serian niños o niñas, aunque en mi interior esperaban que fueran ambos, un hermoso niño grande y fuerte como Edward, y una delicada princesa, como las muñecas que tenia de pequeña.

-¿No es hermoso?-me dijo alice.

-Es muy lindo-le conteste

-No los llevamos-concluyo ella, recorrimos todo el centro comercial, despues descansamos y tomamos un aperitivo en una cafetería, se me antojo una hamburguesa, desde que vi el anuncio en la televisión no se, las recordaba de cuando vivi con mis padres en Estados unidos un tiempo. Después de comerme una hamburguesa suprema y un frape oreo decidimos regresar a la casa, sentí un ligero malestar, pero se lo achaque al cansancio, al llegar el chofer fue muy amable en cargar todas las bolsas, las chicas las dejaron en la habitación, y yo me dedique a mirar la pequeña ropita. Asi me encontró Edward.

-Wow-dijo-¿Quién arraso con el centro comercial- añadió divertido antes de besarme

-Las chicas y yo fuimos de compras-le dije, el frunció el ceño y yo lo bese para desaparecer su enfado-Fui muy cuidadosa-le dije.

-Pense que no compraríamos nada hasta que el bebé naciera-me dijo sonriendo

-Alice y rose insistieron-le dije-Compraron cosas para niños y niñas, insisten en que lo que no se utilize se donara a un albergue-

-Los niños del albergue quedaran encantados-bromeo el, sonreí y me abrazo, junto lentamente nuestros labios y de verdad que disfrutaba el beso, pero tuve que romperlo cuando un fuerte dolor punzante atravesó mi vientre y recorrió mi columna.

-¿Qué pasa mi amor?-pregunto Edward alarmado.

-Duele-le dije tocando mi vientre-Mis bebés-replique, el me tomo en brazos y grito por ayuda, rápidamente sus padres llegaron junto con los demás, dios sentía que me moria, me dolia horrible el vientre, lo peor fue cuando un liquido se deslizo por mis piernas, Edward me miro asustado y en seguida me tomo en brazos para ir al hospital, el auto estaba listo, el iba en la parte de atrás conmigo y esme, Carlisle iba enfrente al lado de alice que es quien conducía, rose iba en el auto de atrás con su hermano y emmett.

-Duele-repeti, Edward acaricio mi frente

-Tranquila amor-me dijo-Falta poco-me dijo.

Alice conducía como loca, más que de costumbre cabe añadir, no sé cuantos altos se paso, y a cuantas personas les grito, estaciono justo en frente del hospital, una enfermera y la ginecóloga nos esperaban en la puerta, me llevaran en silla de ruedas hasta una habitación, la doctora explico que el parto se había adelantado, tenia 3 de dilatación y no podíamos esperar más, Edward estaba conmigo sosteniendo mi mano, me preocupe por que los bebés aun no debían de nacer, se había adelantado el parto, recordé todas las veces que asistimos a Zoraida en los partos, dios habían mujeres que morían, en otros casos eran los pequeños, Allah no permitas que a mis hijos les pase nada, no quería que estuvieran sin mi, pero ciertamente yo no podría vivir sin ellos.

-Ahhh-me queje, cuando un dolor llego a mi bajo vientre, Edward solo me miraba tratando la forma de evitar mi dolor, sabía que si en sus manos estuviera lo haría.

-Te amo-me dijo besando mi frente, -perdóname por esto amor-me dijo al final

-Edward-estaba por contestarle cuando otro dolor llego, solo me limite a apretar fuertemente su mano. La doctora llego y me llevo en una camilla a la sala de parto, me prepararon para el usual “puje” puje tres veces, y sentí que moría, la doctora me anima a hacerlo un poco más fuerte, Edward recitaba palabras dulces, mi frente perlaba en sudor, puje una vez más con todas mis fuerzas, antes de que el sonido más hermoso de todo, el llanto de mi bebé.

-Es un varon-dijo la doctora, Edward tenia una expresión de felicidad en su rostro, bajo sus labios a mi frente y me beso.

-Acerquese papá-dijo la doctora, note lo nervioso que estaba, supongo que cortaría en cordón, vi como envolvían a un pequeño angelito en la manta, se lo pasaron a Edward, el sonrió. Se acerco a mi y me lo mostro. Una ligera mata de color cobrizo adornaba su cabecita.

-Es hermoso-le dije

-Es perfecto, gracias amor-me dijo mientras besaba mis labios-hola cielo-le dije tocando su cabecita al bebé-Eres igualito a tu padre, sonreí al verlos a ambos, el bebé movió la boquita, Edward acariciaba con sus dedos su naricita.

–Llevare al pequeño para asearlo-dijo la enfermera, se retiro a un lado de la habitación y pronto sentí otro dolor-

-El otro bebé, señora cullen-me dijo la doctora, volví a pujar, me negué a la cesaría, asi que continuamos con el trabajo de parto después de 6 minutos otro llanto irrumpió en la habitación, el llanto de mi otro hijo, un poco mas débil que el llanto de su hermano.

-Es una niña-dijo la doctora-edward sonrio a un mas, una nena, nuestra princesa, el me beso antes de ir por ella, luego regreso y me la mostro.

-Es hermosa-me dijo-Perfecta igual que tu-sonrio-Gracias mi amor-me dijo antes de besarme, gracias-beso-gracias, Por ambos, son perfectos- observe a mi hija, una delicada mata marrón adornaba su cabello, sonreí, mi princesita, las enfermeras se llevaron a mis bebés, dijeron que necesitaban la incubadora por algunas horas, ya que ambos estaban perfectamente sanos y bien formados, me trasladaron a una habitación, Edward estuvo a mi lado en un segundo y saco una pequeña cajita de su pantalón.

-Un regalo que es poco para todo lo que tu me has dado-dijo antes de entregármela, eran dos pequeños dijes en forma pequeñas botitas, una rosa y una azul, cada una grabada con las iniciales de los nombres que mas nos habían gustado, le sonreí.

-Te amo-le dije, el beso mis labios y un carraspeo nos separo, las enfermeras, trajeron a mis hijos en las incubadoras para que estuvieran junto a nosotros, dejaron entrar al resto de la familia pero les hicieron prometer que estarían callados.

-Son hermosos bella-dijo esme-Gracias corazón, ¡dios soy abuelita!-

-Gracias hija-me dijo Carlisle, les sonreí a todos, mi amor no se separo ningun momento de mi.

-¿Y ya saben los nombres?-cuestiono alice, Edward y yo nos miramos, sonreímos y los miramos a ellos.

-si-les dije-Familia les presento a Edward Anthony-le dije, señalando la incubadora donde descansaba mi hijo, una copia idéntica a su padre, podría jurar que sus ojos eran del mismo color aunque aun no los abriera.

-Y esta hermosura-dijo Edward señalando la incubadora de mi princesita-Es Reneesme Elizabeth.-dijo el, esme estaba feliz, y alice y rose admiraban a los pequeños angelitos dormir, despues de pasar un par de horas con nosotros, las enfermeras les dijeron a los demás que era hora de retirarse, asi que lo tuvieron que hacer, pese a sus protestas, al único que no consiguieron sacar de la habitación fue a Edward, quien se sento a mi lado en un sofá.

-Te amo-me dijo mirando a nuestros pequeños-Gracias por todo amor-añadio

-Shukran a ti habib-le dije-Por todo-le dije sonriendo también.

-Te amo mas que a todo bella, tu y mis hijos son mi vida ahora-me beso, se recostó a un lado en la cama y yo me recosté en su pecho, sus brazos me hacían sentir segura, amada, porque Edward me amaba, tanto como yo lo amaba a el, el era mi vida, el y mis pequeños, mi pequeño edwardcito y mi princesita, sonreí abrazandome mas a Edward, mi pequeña familia estaba completa, por lo menos por ahora, no pude evitar sentir dolor cuando pensé en dimitri, siempre crei que estaría conmigo en estos momentos, lo quiero como un hermano, lastima que el no supo respetar eso. Pero nada de pensamientos tristes, me dije, mire a mi pequeños dormir, mi amor acariciaba mis cabellos y poco a poco fui cayendo en la inconsciencia, consciente de que estaba protegida por el hombre que amaba.

……. EN ALGUN LUGAR NO MUY LEJANO.

¡hola!-contesto una voz por el auricular

-Necesito que el avión este listo para mañana-dije tenso y nervioso me moria por verla, me moria por abrazarla de nuevo

-¿Destino señor?-me cuestiono-Es para informarle al piloto y que plaee la ruta.

-Londres-ladre

-En seguida señor buenas noches-suspire mañana a estas horas estaría con mi angel de nuevo.

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