sábado, 17 de febrero de 2018

Seducido por unAngel Capitulo 8

Capitulo 8
Todavía no he sido presentada a mi primo Jasper, el hijo del tío Emmet. Todos estamos aquí por él, pero papi y llegamos tarde después de registrarnos en el hotel, así que me lo perdí.

Maldita sea.

Por otra parte, si Jasper es tan caliente como su padre, no puedo esperar por el final de la ceremonia.

Graduado tras graduado pasa por el escenario, diferentes áreas de la multitud aplauden y gritan por su respectivo estudiante. Estamos llegando a las ‘Cs’ ahora y me imagino que Jasper llegara pronto.

Gente continúa desfilando... Sr. Esto y la Srita Tal... bla, bla

—Sr. Jasper Cullen. —El orador anuncia el nombre de mi primo en un vozarrón y me espabilo, gritando por todo lo que valgo mientras obtengo un vistazo.

Mierda. El primo Jasper es caliente.


Es fácilmente tan alto y tan ancho como su padre. Un jodido apoyador, si alguna vez vi a uno. Me pregunto si él está guardando una polla tan buena como la de su padre.

Me inclino hacia mi tío. —Mierda. Tu hijo es endemoniadamente caliente.

Él roza un beso en mi sien. —Me alegro de que lo apruebes. — Tío Emmet llega a más, aprieta mi rodilla, y luego deja que su mano vagara un poco más alto, avanzando hasta mi falda un poco. —Él no sabe acerca de ti, sin embargo. No sabe acerca de tu coño caliente. Cuan apretado es. O el hecho de que él va a llegar a montarte toda la noche.

Mierda. Sus palabras van directamente a mi coño y un dolor bajo se instala en mi coño. Duele tan bien y mal al mismo tiempo. Mis pezones se vuelven rígidas, pequeñas protuberancias necesitadas, y de repente, quiero que toda la maldita cosa se termine.

Ahora.

—¿Es eso lo que quieres, Bella? —La voz de papi es áspera y baja en mi otro oído, su mano reflejando la del tío Dom.

Gimo. —Sí.

—Tu coño ya está mojado. —Tío Emmet mueve la mano más arriba, tuerce la muñeca hasta que las puntas de sus dedos rozan mi montículo desnudo.

Han sido seis horas desde que fui follada por última vez, pero eso no parece importarle a mi coño.

Asiento con la cabeza.

—Quieres ser follada delante de todo el mundo ¿no? —Edward tira de mi pierna ampliamente, dándole a Emmet más espacio.

Niego con la cabeza. No, no delante de todo el mundo... sólo con estos dos... y el primo Jasper. —¿No? —Tío separa mis labios inferiores, se desliza a través de la hendidura resbaladiza y anima mi clítoris. —¿No quieres follarnos mientras ellos ven?

—No. Sólo la familia. —Yo suspiro, ampliando mis muslos mientras que mezo en su toque, presionando mi clítoris contra él un poco más fuerte. —Sólo la familia.

El tío me da un simple —Hmm—, luego retira sus dedos. — Bueno, supongo que debemos salir de esto entonces.

Gimo, pero sé que tiene razón. Habrá un montón de tiempo para jugar... más tarde.

Más tarde resulta ser en el camino de regreso a nuestro hotel. Edward reservo la suite del pent-house, que cuenta con tres dormitorios y tres baños. Sólo en caso de que Emmet y su hijo quieran sus propias habitaciones después follarme hasta reventar.

Por lo menos, rezo para que me follen hasta reventar. Desde que el tío Emmet no ha hablado con Jasper sobre su “regalo de graduación” por el momento, no me hare demasiadas ilusiones.

Bueno, al menos, no demasiadas. Tal vez sólo un poquito.

El tío Emmet está conduciendo, su gran complexión encajando fácilmente detrás del volante del Hummer que alquiló, mientras que Jasper se recuesta en el asiento del pasajero, con papi y yo estamos acurrucándonos en el asiento detrás de ellos.

Edward está en medio y yo estoy justo contra su costado, con dedos bailando sobre su muslo. Se tensa bajo mis dedos, apretándose más mientras más me acerco a su polla.

—Bella ...— Hay una advertencia en su voz, pero no puedo evitar el hecho de que estoy caliente, y quiero un poco de algo. Es todo culpa suya. Bueno, suya y de Emmet.

—Hmm ...— Inclino mi cabeza hacia atrás y mordisqueo su mandíbula. —¿Dijiste algo, papi?

Gime y ensancha las piernas, me da más espacio para jugar.

—Nosotros realmente-

Ahueco el bulto en sus pantalones, acariciando su polla endurecida, cortando cualquier otra cosa que iba a decir.

—¿Te gusta esto? —Estrujo su eje, aprieto mi agarre hasta que jadea y se empuja en mis manos. —¿Debería sacarte? —Muerdo su cuello, deleitada en el hecho de que él está respirando como si acabara de terminar una maratón. —¿Debo montarte mientras el primo Jasper mira?

Las ventanas están tintadas, y sólo le estaría dando a la gente delante de nosotros un pequeño espectáculo. No es como que voy a desnudarme ni nada. Sólo una pequeña montada amistosa entre papi e hija.

¡Rico!

Él inclina su cabeza hacia un lado, me da más espacio, y yo me aproveche de ello. Me inclino sobre él, lanzar una pierna sobre él y me muevo así que estoy a horcajadas entre uno de sus muslos, la mano sin dejar de acariciar, mi boca mordisqueando y mordiendo su piel.

—¿Bueno, papi?

Normalmente no soy tan agresiva, tan exigente. Edward es el bruto, el que me empuja alrededor y toma lo que quiere.

En este momento, quiero su polla y va a ser mía.

Mientras sigo acariciándolo, él trabaja la hebilla de su cinturón, y luego la cremallera, sin dejar nada entre nosotros. Ronroneo. Te lo juro por Dios. —Oh, estás listo y duro para mí.

Lo bombeo, girando en la carrera ascendente y apretando justo debajo de la cabeza. Rozo mi pulgar sobre la punta y recojo la poca humedad de allí. —¿Tú me quieres, papi?

—Será mejor que me tomes antes que explote sobre ti, Bella.

—Su voz es ronca y profunda, diciéndome cuan cerca está.

—Sí, papi.

Esto va a ser difícil, pero quiero que los chicos en el asiento delantero tengan una buena vista, si se deciden a mirar.

Me doy la vuelta, subo mi falda, y luego llego entre mis piernas para agarrar la polla de Edward. Todo hecho al susurro de mi papá: — Mierda sí.

Eso es cuando Jasper se da cuenta de nuestra actividad. Él ha estado charlando con su padre hasta este punto. —Uh, ¿papá?

Mi mirada se encuentra con Jasper mientras bajo en la polla de Edward, el ahora familiar amoldado calor enviando mi excitación más allá. —Mierda eso se siente bien.

Lamo mis labios y su atención rebota entre mi coño y mi cara. Por supuesto, él está demorándose en mi coño, donde la polla de mi papi se hunde profundamente en mi coño.

Él se acerca y golpea al tío Emmet en el brazo. —¡Amigo! ¡Papá!
—Él se lame los labios y traga. —Papá, e-ellos están...

Tomo a papi todo el camino hasta la raíz, su polla llenándome por completo, y luego le sonrió al joven nervioso. —Follando.

Pongo mis muslos para que estén a ambos lados de las rodillas de Edward, mi coño en exhibición para que el hombre lo vea.

—Oh, mierda. — Él golpea a Emmet nuevo. —En serio, ¿papá?

Nos detenemos en un semáforo y el tío Emmet mira a Jasper. — ¿Qué? —Luego sigue la mirada de su hijo y él me sonríe. —¿No pudiste esperar hasta el hotel, Bella?

Me levanto y luego me hundo hacia abajo, mordiendo mi labio. —De ninguna manera. Ustedes me pusieron caliente durante la graduación. Es toda su culpa.

Subo y luego bajo de nuevo, establezco un bonito, ritmo constante. No es demasiado lento y no demasiado rápido. Sólo lo suficiente para mantenernos a ambos interesados.

El tío Emmet simplemente sacude la cabeza y pone los ojos. —No, fue ver a Jasper lo que te puso caliente. Nosotros solo avivamos las llamas. ¿No, Edward?

Papá sólo gruñe. —Un poco ocupado. No importa quien la puso caliente. Siempre y cuando esté en su apretado coño.

Emmet ladra una carcajada. —Es agradable y apretada. Te pone duro sólo pensar en ello.

Se da la vuelta y nuevamente nos conduce hacia el hotel, y yo he mantenido mis ojos en Jasper todo el tiempo. Su boca está abierta.

—Pertenezco a papi, Jasper. Pero consigo follar a cualquiera en la familia que yo quiera. —Me muevo hacia arriba, la rugosidad de su polla deslizándose contra mis paredes internas, y mierda se siente tan condenadamente bien. Estoy empapada y mi coño esta sólo aferrándose a su polla. —Quiero que me folles, Jasper. Quiero que mi primo me lo de bien y fuerte. —Aumento mi ritmo mientras hablo, la idea de su joven, enorme polla profunda en mí desdeña mi excitación. —Quiero que aporrees mi coño y desgarres mi culo. Vente en mi puta garganta.

Voy más rápido, de arriba abajo y de arriba a abajo, respirando pesadamente. —¿Me deseas, Jasper? ¿Quieres follarme tan fuerte que no pueda caminar?

La mano de Edward aparece en mi cadera y él toma el control, golpeándome hacia abajo con fuerza, se lleva a sí mismo a encontrarme y se golpea dentro de mí.

—¡Joder!

Él entra y sale de mí, más profundo y rápido.

—Fóllame, papi. Fóllame más duro. Folla mi coño.

Dios, quiero venirme. Sobre su polla y sus bolas y enviarlo al hotel oliendo a mis jugos.

—Ocupo, ocupo, ocupo…

Soy una puta necesitada.

—Llévala ahí, Jasper. Lo necesita. —La voz del Tío Emmet me recorre y mi excitación llega a un nivel superior—. Masajea su pequeño clítoris hasta que se venga en la polla de Edward.

Me desplomo hacia adelante, me atrapo a mí misma sujetándome las rodillas, Papi sigue follando mi coño.

—Por favor, por favor, por favor…

Mi concentración está en Jasper. Nada más existe. Si puedo llevarlo tan lejos, obtengo su pene cuando quiera. Orgía familiar para Isabella.

Él lame sus labios, la aprehensión claramente evidente, pero entonces él se mueve hasta que se logra sentar en el reposabrazos de su asiento, los brazos extendidos. Yo me siento, miró mientras sus dedos se acercan, hasta que llega el contacto con mi expuesto coño.

—Joder, eso es. Masajéame, Jasper. Toca mi clítoris y hazme llegar.

Soy una zorra exigente.

Y él escucha.

Las yemas de sus dedos están justo ahí, pequeños círculos, la presión adecuada, pero no mucho.

Una y otra vez.

Maldición. Mis pezones están duros, frotándose en el interior de mi blusa y no puedo quitar mis manos de ellos. Subo mi blusa para exponer mis pechos, sin sostén en el camino, y pellizco mis pezones.
Los tiro y apretó, ocasionándome un placentero dolor.

Todo el rato, estoy concentrada en Jasper, el bulto en sus pantalones y el interés en sus ojos.

—¿Me quieres, Primo? ¿Quieres follarme? ¿Meter tu polla en mi boca?

—Joder. —Él maldice, aumenta la presión y envía otra ola de sensaciones por mi espina—. Quiero follar ese coño. Pintarte con mi semen. ¿Te gusta eso?

Todo mi cuerpo tiembla, los músculos se ponen rígidos y no lo puedo controlar.

—Maldición, sí le gusta. —Papi contesta por mí—. Lo ama. Es la puta de la familia, y tú puedes jugar con ella por un rato.

—Fuck yeah. —Su voz es suave y él quita su atención de mí, se concentra en lo que le está haciendo a mi clítoris—. Haré trisas este coño.

Me dejo ir. Dejo salir todo. Todo lo que estaba reteniendo y las preocupaciones que llevaba alrededor desaparecieron y me deje a mí misma solo… sentir. El áspero deslizar de la polla de Papi en mi calor, la forma en que la cabeza se frota contra mi punto G con cada embestida. Dentro y fuera, arriba y abajo, carne contra carne.

Esos dedos haciendo círculos, círculos, círculos… presión con un ocasional tirón y mi orgasmo se apresura a mí. Se está reuniendo, deslizándose hacia cada uno de mis nervios. Como una bola de nieve rodando colina abajo, sigue creciendo y creciendo con cada respiración.

—Eso es, eso es…

Un rápido golpe a mi clítoris me hace gritar y arquearme, placer y dolor sobrecogiéndome.

—¡Joder!

Jasper vuelve a masajear, pero otro golpe me arranca un sollozo del pecho. Lo amo, amo esto. Fuerte y duro e hiriente en las formas oh-tan-buenas. Quiero más, mucho más.

—Fóllame duro, Papi. Dámelo. Hazme venir.

Su agarre se endurece, los dos hombres trabajando en sincronía mientras su polla se movía dentro y fuera de mi coño, mientras Jasper abusa de mi clítoris.

—¿Ya terminaron chicos? —Grita el Tío Emmet sobre mis gritos—.
Estoy por entrar al parqueo del hotel.

—Joder, joder, joder… —es la letanía de Jasper, y no puedo entender si nos está apurando o quejándose de lo cerca que estamos de terminar.

Y de nuevo, no estoy segura que me importe mucho.

No cuando él está golpeando mi clítoris con más fuerza que antes, y cada pizca de éxtasis que se ha reunido alrededor de mi vagina solo explota, todos mis músculos se tensan mientras un puro e incontrolable placer quema y se filtra en mis células.

Grito, sollozo, y casi lloro, y sigue, mi primo masajeando, masajeando y masajeando mi clítoris a través de mi orgasmo. Majó el pene de mi Papi en oleadas, mientras mi vagina se aprieta y se relaja a su alrededor.

Luego él grita, follándome con una sucesión rápida y fuerte, hasta que pega su cadera contra mi trasero y siento su grueso pene palpitando dentro de mí, su semen pintando mis paredes internas.
Amo quedar llena de su semen.

Soy la zorra de su semen y lo admito fácilmente.

Jadeante, Papi se relaja bajo mí y yo me desplomo de nuevo en él, contrayendo con las réplicas mientras Jasper disminuye sus caricias. Aunque no quita su mano. No, él acaricia mis muslos, mi coño, cada centímetro de mi piel a su alcance.

—Joder, eso fue caliente. —Su voz está ronca y el bulto en su pantalón es enorme. Como, Oh Por Dios podrá entrar, enorme.

Lamo mis labios, ansiosa de tener mis labios alrededor de su grueso pene.

—Siempre lo es, —replica el Tío Emmet después de meter su SUV en el espacio.

—¿Siempre? Ustedes han…

—Como ella dijo, lo mantiene entre familia.

—Así…

Sonrío, con los ojos medio cerrados, bien y relajada después de mi orgasmo.

—Feliz graduación, Primo.

—Bien, hora de salir del auto. Vamos, papá, Tío Edward. ¡A por ello! —Él salta del auto, lleva su bolso frente a él, y yo sonrío al Tío Emmet cuando se voltea a mirarme.

—¿Pueden caminar?

Yo frunzo el ceño.

—¿Tengo piernas? En realidad, no las siento. Ese hijo tuyo sabe qué hacer con mi clítoris, Tío Emmet. En serio.

Suspiro, y luego lloriqueo cuando Papi me levanta fuera de su polla.

—Vamos, Bella. No mantengamos al hombre del momento esperando.

Miro por el parabrisas y veo que él hace exactamente eso.

—Bien, bien… ¿Alguien tiene un pañuelo? Siempre parezco olvidar que el sexo es desastroso. Especialmente cuando acaba.

Edward se inclina hacia mí.

—No. Quiero que camines por el vestíbulo y hacia nuestra habitación con mi semen bajando por tus piernas. Quiero que todos vean que eres mía.
Oh mierda. Soy una puta por excitarme con eso. Totalmente.

—Oh, bien.

Él me empuja y yo abro la puerta, piso fuera del Hummer y me estremezco cuando el primer poco de liberación se escapa de mi vagina. Oh, Dios, puede que me venga si camino así, su marca sobre mí.

Jasper me ve y llega a mi lado, me acerca hasta que nuestros labios están a pocos milímetros.

—Vamos.

Gah, él es más grande de lo que creí, su masivo pene se presiona contra mi cadera con solo nuestra ropa separándonos.

—Indica el camino.

Espero que él me bese, pero en lugar de eso, él le quita de la mano la llave de la habitación al Tío Emmet y se dirige a la entrada del hotel, yo sigo sus pasos.

—¡Jasper! —mis tacones hacen difícil mantener su paso.

Él gira hacia mí, tira de mí hacia él.

—A menos que quiera que todos en el hotel te vean chupando mi polla, te apurarás, bebé.


—Oh. —Mi primo me da un beso en la frente y regreso a su camino, yo hago lo mejor por apurarme.

3 comentarios:

MELANY dijo...

😲😲😲😲 k envidia bella golosa y suertuda 😄😄😄😄

Unknown dijo...

Y uno más de la familia a la lista de Bella, que golosa! ... Lo que me encanta es que no cambiará a su papi por nadie él es su preferido (y el mío también 🙈 😋 😍) haber que tal disfruta el primo de su regalo, que hot 🔥🔥🔥 los demás miraran o participarán? Muchas gracias por el capítulo.

Kar dijo...

Eso sí que me dio calor 👌👌

ORACION A MI SEXY VAMPIRITO

Edward de mi guarda
De mi sexy compañia
Bebete mi sangre
De noche y de Dia
Hasta que caiga en tus brazos
Y sea tu marca de heroina