Capitulo 22
Edward
En cuestión de
semanas, fui de Tanya siendo un recuerdo lejano, a llamarla regularmente y a
que apareciera en mi oficina sin previo aviso.
Me quité las gafas y
froté las manos sobre mi rostro antes de presionar el botón del
intercomunicador.
—Que entre.
Tanya se pavoneó en
mi oficina y se plantó al otro lado de mi escritorio en la silla de invitados.
—Necesitamos hablar.
—¿Chloe está bien?
—Está bien.
—Entonces, ¿qué estás
haciendo aquí, Tanya?
—Te acabo de decir
que necesitamos hablar.
Me puse las gafas y
volví a meterme en el montón de papeles de mi escritorio, sin levantar la vista
cuando habló.
—Estoy ocupado. Haz
una cita a tu salida.
Ella suspiró alto,
pero no se movió.
—La fiesta de
cumpleaños de Chloe es un evento familiar.
—Y…
—Debes estar ahí.
—Te dije la otra
noche cuando hablamos que asistiríamos.
—Ella no es
familia.
—Aún no, no.
Tanya parecía
asustada.
—No puedes estar
hablando en serio ¿Diciendo algo así? ¿Cuánto tiempo la conoces? Tienes una
hija a considerar ahora. Como figura paterna, no deberías estar presentándole a
nuestra hija a alguien que ni siquiera conoces. Chloe podría volverse cercana a
ella.
—Lo sé muy bien.
—Casi ni se conocen.
¿Cuánto ha pasado? ¿Un mes? ¿Dos meses?
—La
conozco mejor que a nadie.
—Nosotros pasamos
casi tres años juntos.
—Y, sin embargo,
nunca conocí la mujer que eras realmente. Las cosas de las que eras capaz.
—No es justo.
—Todo lo contrario.
Creo que he sido muy justo contigo. Más de lo que mereces. Te acostaste con mi
mejor amigo, me privaste de mi hija durante más de cuatro años y ahora te
presentas en mi oficina sin avisar para insultar a alguien que me importa
profundamente.
—Ella no es la
correcta para ti.
—Déjame adivinar. ¿Tú
sí lo eres?
—Bueno, sí. Estamos
en el mismo nivel, Edward.
—No lo creo. Nunca me
habría acostado con Irina.
Se estremeció, pero
se recuperó rápidamente, enderezando la espalda mientras hablaba.
—Tiene un anillo en
la lengua. Lo vi el otro día.
—Sí. Y se siente
increíble en mi pene.
Sus ojos se
estrecharon.
—No durará.
—Vete, Tanya. Tengo
trabajo que hacer.
—Solo estoy tratando
de proteger a mi hija.
—A nuestra hija.
—Eso es lo que dije.
—Fuera. —Señalé la
puerta.
—Bien. —Se puso de
pie—. Pero no digas que no te lo advertí.
Esa noche, llevé a Isabella
a cenar. Ahora que había cuadrado con Tanya que Isabella estaría conmigo para
la fiesta de Chloe este fin de semana, lo único que quedaba era convencer a Isabella
para que me acompañara. Ya había expresado dudas sobre ir. No abordé el tema
durante nuestra cena, pensando que era mejor que tuviera una buena comida y
vino, y hacer mi movimiento más tarde en la noche.
La última hora la
había pasado llevándola al orgasmo primero con mi boca, y luego una segunda vez
mientras hacíamos el amor, conmigo penetrándola por detrás. Cuando soltó un
suspiro relajado y cómodo, decidí que ya era hora.
Todavía detrás de
ella, besé su hombro desnudo y moldeé mi cuerpo alrededor del de ella.
—Significaría mucho
para mí si vinieras conmigo este fin de semana.
—No
lo sé, Edward.
Me acerqué más.
—Te necesito allí
conmigo.
—Necesitas tiempo con
tu hija. Y ambos sabemos que a Tanya no le gusto.
—Es importante para
mí. Sé que tienes tus dudas. Quiero que veas que todavía podemos hacer esto,
aunque las cosas hayan cambiado.
—Edward…
—¿Por favor?
—pregunté suavemente.
—Está bien. —Parecía
derrotada, pero no me importaba. Era lo suficientemente egoísta como para
tomarlo como fuera.
—Gracias. Voy a hacer
que valga la pena el próximo fin de semana. Lo prometo.
***
Llevaba un tiempo
pensando hacer esto. Con todos los cambios sucediendo últimamente, no había
mejor momento que el presente para morder la bala.
Cuando Louis me dejó
en la sala de tatuajes de Emmet’s en la octava avenida, me sentí bombardeado.
La campana sonó cuando abrí la puerta. Como de costumbre, olía a incienso de
canela y a tabaco. Bob Marley estaba tocando.
Estar aquí de alguna
manera extrañamente me recordó mis días en la universidad.
Emmet sacó su
cigarrillo y me saludó.
—¡Señor Gran Imbécil!
Cuando vi tu nombre en la lista de citas, casi destrocé un ladrillo. ¿Qué
mierda? ¿Qué te llevó finalmente a perder la cabeza?
—No le dijiste a Isabella
que iba a venir, ¿verdad?
—No —dijo Rosalie—.
Cuando llamaste para hacer la cita, dejaste en claro que querías que fuera una
sorpresa, así que no la arruinaremos. ¿Verdad, Emmet?
Emmet me llevó hasta el asiento de la esquina.
—¿Tienes idea de lo
que te harás?
—Sí. Sé exactamente
lo que quiero. De hecho, intenté dibujarlo para ti. — Sacando un pedazo de
papel del bolsillo, dije—: Mis habilidades de dibujo no son tan buenas como las
tuyas, pero te da una idea de lo que tengo en mente.
Emmet encendió un
cigarrillo y entornó los ojos para examinar mi intento de diseño de tatuaje.
—Reconozco esto. —Rió
entre dientes—. Bien. Creo que podemos hacerlo incluso mejor. ¿Por qué no te
acuestas?
Lo miré mientras
preparaba la aguja.
—¿Te
ha dicho algo sobre lo que está pasando con nosotros?
Soltó humo.
—¿Te refieres al
drama de tu bebé?
—Bueno. Obviamente
sabes que recientemente descubrí que tengo una hija.
—Si me hubiera
hablado de eso, no te diría nada, amigo.
—Suficientemente
justo.
Maldita sea. No iba a
sacar información de él.
El aguijón de la
aguja quemó mi pecho cuando comenzó el diseño. Hace unos años, nunca hubiera
imaginado tener un segundo tatuaje en mi vida. Pero de alguna manera se sentía
natural hacerlo. Parecía más que marcar mi cuerpo.
Era arte, que a su
vez era una expresión de amor. Isabella tenía una manera de hacer que viera
muchas cosas de manera diferente ahora.
Después de varios
minutos de verlo trabajar en silencio, le dije:
—La amo, Emmet.
Dejó la aguja y
extendió las manos.
—Woow, woow. ¿Por qué
me lo estás diciendo?
—Porque eres su
amigo. No tiene a muchos cerca.
—¿Le dijiste esas dos
palabras a ella?
—No. No he tenido la
oportunidad adecuada, pero lo haré. También tengo la impresión de que todavía
no confías en mí, y creo que es importante que entiendas que, a pesar de los
recientes acontecimientos, estoy en esto a largo plazo.
—Mira, no voy a
enloquecer. Personalmente no confío en ti. Pero Isabella parece
demasiado inmersa en esto para que yo, al menos, te tome en serio. Si le importas,
entonces voy a tener que aceptarlo y confiar en su juicio.
—De acuerdo... bueno,
aprecio tu honestidad.
—Solo recuerda lo que
dije. No le rompas el corazón, y no tendré que romper tu bonito rostro.
Tragué mi ira por el
amor de Isabella.
—Te escuché alto y
claro la primera vez que amenazaste mi vida, Emmet. —Si este tipo fuera
cualquier otro, menos el mejor amigo de Isabella, no habría tomado su mierda,
pero no necesitaba que me insultara.
Cuando Emmet terminó
el tatuaje, aplicó cinta adhesiva clara sobre él. No podía esperar a
mostrárselo a Isabella.
Rosalie llegó por la
esquina.
—Ya que te estás
aventurando, SGI, estaría feliz de perforar algo para ti mientras estás aquí.
—¿SGI?
—Señor Gran Imbécil.
—Oh, por supuesto.
—Puse los ojos en blanco y arrojé un rollo de efectivo, el cual era el triple
de la cantidad que debía en el mostrador.
Tomó el dinero y lo
colocó en caja.
—Entonces... ¿anillo
en el pene? ¿Qué dices?
Un escalofrío
protector corrió a través de mi pene, desde la base a la punta.
Auch.
—Poco a poco, Rosalie.
—Está bien. —Se
encogió de hombros—. No puedo decir que no lo intenté.
***
La siguiente noche,
no podía contener mi emoción mientras me dirigía a casa de Isabella para una
visita sorpresa después del trabajo. Me quitaría la venda, y podría finalmente
mostrarle mi tatuaje.
Con la fiesta de
cumpleaños de Chloe este fin de semana, revelárselo esta noche sería un buen
momento. Le recordaría lo importante que era para mí.
Había trabajado hasta
tarde y tomé la decisión ir sin avisar, compré algo de su comida mexicana
favorita para llevar.
Isabella me dejó
entrar sin ningún problema, pero cuando abrió la puerta, su estado de ánimo
parecía apagado.
—Edward... no te
esperaba. Adelante.
La empujé hacia mí,
le pasé la mano por la espalda y agarré su trasero.
—¿No estás contenta
de verme?
—No, no es eso.
Coloqué la bolsa de
papel en la mesa de la cocina.
—Tengo una sorpresa
para ti. No podía esperar a venir aquí esta noche para mostrártela.
—¿Qué es?
Al quitarme la
chaqueta, dije:
—Comamos primero.
Traje tus enchiladas favoritas de No Way Jose's.
Isabella estuvo
callada durante toda la cena. Algo definitivamente estaba mal. Me pregunté si
estaba nerviosa por ir a los Hamptons este fin de semana.
Tomé su plato.
—¿Quieres hablar de
lo que te molesta?
Esquivando mi
pregunta, dijo:
—En
realidad no. Dime cuál es la sorpresa primero.
Se sentía extraño
presentarle el tatuaje cuando estaba en un humor tan taciturno. No era
exactamente cómo había imaginado este momento, pero no iba a poder ocultarlo
mucho más tiempo ya que tenía la intención de sacarla de ese mal humor más
tarde. Iba a ver mi pecho de un modo u otro.
—Está bien... esto es
algo que he querido hacer por mucho tiempo. Finalmente me decidí y lo hice.
Espero que te guste.
Isabella se mordió el
labio con anticipación mientras lentamente desabrochaba mi camisa. Mi corazón
estaba latiendo. ¿Y si pensaba que era espeluznante? Mierda. Era demasiado
tarde. Observó mientras arrancaba la cinta.
—Todavía está un poco
rojo —dije, extrañamente nervioso.
Se cubrió la boca.
—Oh Dios mío. Edward...
es...
—¿Te gusta?
Sus ojos brillaron.
—Es increíble. —Miró
hacia su pie—. Es exactamente igual que el mío.
—Por supuesto. Emmet
lo hizo para que coincidiera.
Recorrió el área
alrededor de mi pecho mientras examinaba el tatuaje colocado estratégicamente
sobre mi corazón. Era el nombre de Isabella escrito en texto. Debajo de las
letras había una versión más pequeña del mismo diseño de plumas que tenía en el
pie.
—Pensé que la pluma
era el acento perfecto para tu nombre. Nuestra historia podría haber sido diferente
si no hubiera podido usarlo para identificarte cuando nos conocimos. Estoy muy
agradecido por esa pluma. —Ella seguía mirando silenciosamente con asombro
cuando le dije—: Sabes, no es casualidad que el otro tatuaje que me hice no
estuviera cerca de mi corazón. Eres la única mujer que lo ha poseído.
Dile que la amas.
¿Por qué es tan
malditamente difícil dejarlo salir?
Porque tienes miedo
de que no sienta lo mismo.
Su mano seguía
trazando el tatuaje. Atrapé sus dedos con los míos para detener el movimiento y
llamar su atención.
—Isabella... Yo te…
—Edward, tengo un
retraso.
¿Retraso?
—¿Qué?
—Tengo un retraso.
—¿Retraso?
¿Qué quieres decir? ¿Retraso de qué?
—De mi periodo. Tengo
un retraso. Estoy asustada.
Parpadeé varias
veces.
—¿Crees que estás
embarazada?
—Estoy tomando la
píldora. Es improbable, pero nunca tengo retrasos. Así que, estoy preocupada.
Acabo de mirar el calendario y me di cuenta hoy.
Bueno, ahora su
extraño estado de ánimo tenía sentido.
—¿Podría haber otras
razones para explicarlo?
—Leí que el estrés
puede causar un retraso a veces. Así que espero que eso sea.
Esto es lo último que
necesitas ahora mismo.
—¿Te preocupas por mí?
—Sí. ¡Por supuesto
que sí! Estás teniendo problemas teniendo una hija. Esto sería demasiado. —Enterró
su cara en sus manos—. Demasiado.
Moví sus manos de su
rostro y la empujé hacia mí.
—Isabella, estoy de
acuerdo en que el momento no sería ideal, pero no te equivoques, la idea de que
lleves a mi bebé no me trae nada más que felicidad.
No creo que estés
lista... no… pero si sucediera, lo vería como una bendición.
Me miró.
—¿De verdad?
—Sí... de verdad. —Le
acaricié las mejillas, sonreí y repetí—: De verdad.
—Gracias por decir
eso, porque he tenido tanto miedo de mencionarlo siquiera.
—No tengas miedo.
Nunca tendrás que pasar por algo sola otra vez.
Necesitaba saberlo.
—¿Podemos hacer una
prueba? —pregunté.
—No sé si estoy
lista. No quiero tomarla demasiado pronto de todos modos, podría obtener un
resultado falso. Esperaré hasta después de este fin de semana... una vez que
hayamos pasado la fiesta. Entonces, lo haremos.
—Lo que quieras.
Sabía por la
expresión de su rostro que estaba rezando por no llevar a mi bebé.
¿Estaba
loco por desear lo contrario?
***************************
Hola
a todas que les pareció esta noticia sobre el posible embarazo bueno en el próximo
capítulo veremos qué pasa en el cumpleaños de la pequeña.
Bueno no se olviden hoy es martes y en el grupo
de facebook elite fanfiction habrá adelanto
de los próximos capítulos de la adaptación, solo denle clic al nombre para ir
directo.
12 comentarios:
Diooooos, notición!! Graciaaaas
OMG lo único malo es q igual q Edward tenemos q esperar y x mi q si sea bebe el lo quiere no lo planearon es un hermoso regalo d su amor ❤😍😘 gracias
Me encanto. Ojala este embarazada. Para ver si asi le dice que la ama. Tanya hara algo.en esa fiesta. Maldita vieja.
Diosssssss yo si quieto un mini loquillo de ese par
Holaaa soy nueva jajaja bueno besosss
Mierda jajajajjaj es el estrés que tiene a esa mujer así fuera de este mundo jajaja gracias adore el cap más si manda a la mierda a TANYA 10000 veces más amooooooooo a Edward por darle su lugar y ojala si este embarazada X una parte jajajaj pero lo que más ansiosa me tiene es que por fin se digan que se aman gracias gracias gracias gracias gracias gracias
Mierda jajajajjaj es el estrés que tiene a esa mujer así fuera de este mundo jajaja gracias adore el cap más si manda a la mierda a TANYA 10000 veces más amooooooooo a Edward por darle su lugar y ojala si este embarazada X una parte jajajaj pero lo que más ansiosa me tiene es que por fin se digan que se aman gracias gracias gracias gracias gracias gracias
Quiero que Edward le diga lo que siente para que Bella no se sienta insegura ante Tanya, porque seguro que va a aprovechar todo eso en contra de Bella.
Ame a Chloe !
como ya lei el adelanto del cap 25 dios espero que este embarazada para que asi se le quite de la cabeza el dejar a edward
Bueno creo que Edwards le pegó al.premio mayor por partida doble ji ji, pero no debe perder la oportunidad de decir a Bella lo que siente ya que si se tarda más podrían suceder circunstancias que pongan en peligro lo que tiene con Bella, obvio me refiero a Tanya. Gracias por el capítulo
Saludos y besos 😘😘😘
Aaa!!! Siii!!! Baby en camino!!!
Pff.. quiero ver a edward en su faceta de daddyward 7u7
xD y cuando se entere Tanya... muaja ja ja!!!
Ohh ahora Bella estara embarazada!!.😍😝👪
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