miércoles, 7 de febrero de 2018

Enredos de Amor Capitulo 10

Capitulo 10
Algo prestado y azul
Isabella
―¡Por qué! ¿Por qué estoy así? ―me quejé, tratando de salir del maldito vestido. La cremallera estaba rota, y no estaba cediendo para nada. Mirándome en el espejo, suspiré―. Eres una idiota, Bella ―susurré cuando mi teléfono sonó―. Edward, no es un buen momento ―respondí.

―Si alguna vez vuelves a rogarme por mi libro, o mi vino de nuevo…

―¡Espera! ―Intenté caminar a mi puerta, pero me tropecé un poco con el borde del vestido, golpeando mi escritorio.

―¿Qué haces?

Enderezándome, rápidamente salí de mi habitación.

―Sólo deja el libro y la botella junto a la puerta…

―¿Quieres que haga qué?

Urgh.

―Estoy en medio de una situación. Sólo deja…

―¿Estás llorando?

―No, ¡no estoy llorando!


―Isabella…

Molesta, y sin pensar, abrí la puerta.

―Edward, no estoy llorando.

Sus ojos azules verdoso vagaron por mi vestido de novia estilo sirena sin tirantes que llevaba puesto, luego de vuelta a mi rostro.

Quería cerrar la puerta de un golpe en su cara, estaba muy avergonzada, pero sabía que eso lo empeoraría diez veces.
―Adelante, ríete. ―Suspiré, esperando en el umbral mientras Taigi iba hacia Edward, colocando ambas patas en sus piernas.

―No veo nada divertido ―respondió, tendiéndome la botella de vino y el libro de medicina que le pedí antes de acariciar la cabeza de Taigi.

―Preferiría que rieras. ―Me haría sentir menos patética―. Gracias por esto, te devolveré el libro mañana.

Estaba por llamar a Taigi dentro cuando lo recordé.

―Somos amigos, ¿verdad? ―pregunté, aunque me resultaba extraño sólo llamarlo amigo.

Levantó la mirada de Taigi.

Supongo.

―Entonces, podemos ayudarnos sin juzgar, ¿verdad?

―Sólo dilo.

―Esto es tan vergonzoso…

―Isabella, estás de pie frente a mí con un vestido de novia. ¿Qué podría ser más vergonzoso para ti?

Tenía que preguntar.

―No puedo quitármelo.

―¿Tú qué?

―El vestido de novia. El estúpido vestido no quiere salir, y ¡cada vez es más difícil respirar! ―Coloqué una mano en mi estómago. La maldita cosa era como una anaconda cada vez más apretada con cada respiración.

Cubrió su boca para evitar reír, pero no pudo soportarlo y se echó a reír.

―¡Pensé que dijiste que no era divertido!

―No lo era, ¡hasta que me dijiste que estabas atorada! ¿Cómo sucedió?

―Gané un poco de peso, está bien… ―Por alguna razón, mientras más reía, mejor me sentía―. ¿Vas a ayudar o no?

Asintiendo, entró junto a Taigi y puso las cosas que trajo sobre el mostrador antes de cerrar la puerta.

Me volteé, apartando mi cabello a un lado. Me sobresalté un poco cuando su mano rozó mi espalda.

―¿Estás bien?

―Tus manos están frías. Estoy bien. ¿Está saliendo? ―pregunté, sintiéndolo que apretaba más fuerte.

―Realmente está atascado. ―Colocó una mano en mi cintura, tratando de bajar la cremallera. El vestido tenía que estar maldito porque no sentía que se estaba aflojando.

―¿No puedes tan sólo hacerlo pedazos?

―¿Con mis manos? ¿Hablas en serio? ―Hizo una pausa.

Sonreí, tratando de aguantar la respiración.

―¿Qué, no eres lo suficientemente fuerte?

―Si algún hombre puede hacer pedazos el vestido para quitártelo, por favor, consulta con un médico antes de continuar con tu relación. ―Su mano se movió hacia mi hombre y lo intentó una vez más―. Isabella, no sé qué decirte, pero esta cosa no está saliendo.

Mareada, tuve que sostenerme de la mesa de la cocina.

―¡Isabella!

―Estoy bien, sólo me mareé por un segundo…

―Te estás volviendo azul, no estás bien. Espera. ―Se alejó y fue hacia un set de cuchillos, sacando las tijeras.

―¿Qué estás haciendo…?

―¿Qué te parece? Lo estoy cortando para quitártelo.

―No…

Ripppppp

Tomé una respiración profunda, agarrando el vestido y volteándome para mirarlo.

―Lo cortaste.

―¿Ahora puedes respirar?

Asentí, pero bajé la mirada hacia vestido.

―Lo cortaste ―repetí, casi conmocionada.

―¿No me preguntaste si podía cortarlo?

―Sabía que no podrías… ¿Gracias? ―No estaba segura qué más decir.

―De nada. ―Puso las tijeras en su lugar y se dirigió a la puerta.

―Espera.

―¿Ahora qué? ¿Tu sujetador está atascado?

Tomé el vestido de nuevo para ir a mi habitación.

―Sólo tengo que hacerte unas cuantas preguntas sobre el hospital, muy rápido. Dame un minuto.

Después de correr hacia mi habitación, dejé caer el vestido al suelo después de cerrar la puerta, colocándome jeans y una camiseta básica antes de regresar. Cuando lo hice, él ya estaba abriendo la botella de vino.

―¡No! ―Me apresuré hacia él, pero era demasiado tarde.

Sirvió dos copas para nosotros.

―¿Qué? ¿Querías beber toda la cosa tú misma? ―Levantó una ceja y me tendió la copa.

―No, la boda de Vicky es mañana y se lo iba a dar como regalo. ―Suspiré, tomando la copa.

―¿No pensaste en otra cosa? ―Me siguió hasta mi sala de estar, tomando asiento conmigo en el suelo, cerca de la ventana de nuevo.

―Lo hice, pero Vicky… Victoria ahora, puede que no le guste. Estaba pensando en algo más sofisticado, así que, iba a darle el vino a James, y le daré unos pendientes ―dije, dándole una almohada.

La colocó detrás de su espalda mientras bebía.

―¿Te refieres a James Van Allan?

―¿Lo conoces?

―La élite de Nueva York sólo se mezclan entre sí. Mi madre ha sido "amiga" de la Sra. Van Allan durante años. Los dos estábamos invitados, pero ella dijo que iría sola.

La forma en que dijo amiga me hizo preguntarme cómo él, de una de las familias de la élite, pudiera ser tan bondadoso y relajado. Sí, siempre bien vestido, y sí, era propietario de cosas caras, pero nunca fue vanidoso, al menos ya no. Incluso al principio, cuando lo había visto como el Dr. Idiota, entendía que estaba actuando de esa manera porque estaba enojado y herido. Realmente se preocupaba por los demás; pude verlo el día que estuve en el hospital.

―¿Qué? ¿Por qué me miras de esa manera?

Me encogí de hombros, bebiendo antes de hablar.

―Estaba pensando que no eres como ellos. No te importa lo que piensen los demás. Pet… él
―Puedes decir su nombre, Isabella. No es Voldemort.

Me reí.

―Bueno, a Peter le importaba mucho. Quería que todo fuera… de clase alta. Cuando salía con él, sabía que le gustaban las cosas más finas, y le gustaba presumir de lo bien que vivía. Que no era "sólo bebé de fondo fiduciario”. Me sentía incómoda y un poco dejada de lado a veces, pero lo bueno sobrepasó lo malo.

O por lo menos, había pensado eso.

―¿Fue él quien escogió ese vestido para ti? ―Contempló la ciudad por la ventana.

―¿Cómo lo…?

―Un vestido de novia ajustado y brilloso con cristales, no parece ser tu estilo en absoluto.

A pesar que estuve de acuerdo con él, estaba un poco molesta.

―En realidad no lo escogió. Él conocía al dueño de la tienda de novias a la que fui e hizo que nos mostraran los mejores y más caros vestidos. Habíamos ido a otras bodas antes, y sabía cuáles vestidos él pensaba que eran feos. Traté de escoger uno que sabía que le gustaría… wow, suena horrible. Pero puedo ser femenina, también.

―Nunca dije que no pudieras. No es horrible, simplemente significa que realmente quería verte bien para él. No hay nada de malo en eso.

―Me alegro que lo cortaras para poder quitármelo. ―Sonreí en la copa―. Me había aferrado eso como si significara algo. Debería haberlo tirado hace semanas, o al menos venderlo, pero con la boda de Vicky mañana, sólo… no sé. Sólo quería usarlo una vez más. ―Estaba segura que había alguien más que se enamoraría del vestido.

―La respuesta a tu pregunta tácita por la razón por la que no soy como ellos es: mi padre ―contestó.

Me tomó un segundo recordar dónde había empezado la conversación.

―No me importa lo que piensen, porque no me preocupen. Cuando mi padre murió, me di cuenta lo superficial que eran todos. Claro, fueron al funeral, tomaron de la mano a mi mamá y todo eso, pero recuerdo que alguien preguntó, ¿Quién es él? ¿Qué hizo? ¿Dónde vivía? Unos meses después, algunas de las mujeres trataron de emparejar a mi madre. Supongo que para ellas, mi madre ya debería seguir adelante. Yo sólo… yo sólo quería escuchar historias de mi padre de ellos. Cosas que recuerdan como amigos. Pero luego, me di cuenta que ellos nunca hicieron nada más que ir a algunas fiestas. Sólo fueron los pacientes que él atendió que hablaron sin cesar. Creo que esa es una de las razones por la que quería convertirme en doctor.
―Si tu padre te viera… ―empecé a decir.

Se volteó para verme.

―Si te viera de la forma que yo cuando fui al hospital, apuesto que estaría más que orgulloso. Por un segundo, incluso estaba como “Wow, entonces esto es lo que hace todos los días”. Pensé que quería hacerlo también. Eso viene de una chica que reprobó química muchas veces.

Rió.

―¿De verdad? Pensé que sólo era “algo genial”.

―Lo garabateé, ¿no es así? ―Maldita nota.

Rió, y yo también.

―Así que, tu padre era cirujano. Tu madre es cirujana, y la presidenta del hospital. Eres un cirujano, y tu hermano está trabajando en convertirse en uno también. Casi estoy intimidada.

Levantó su mentón.

Puse los ojos en blanco.

―¿Qué hacen tus padres?

―Mi madre enseña africano americano y estudios africanos e historia en la universidad de Alaska. Inmigró a California desde Sudáfrica cuando tenía cuatro años y viajó hacia la costa.

―¿Y tu padre?

―Mi padre es un astrónomo. Es profesor en la universidad también, pero durante los campamentos y las hogueras, se convirtió en el principal narrador de los nativos americanos. Es medio Iñupiat, medio inglés. Así que, técnicamente soy parte nativa americana, inglesa y sudafricana.

Asintió, pensando por un momento.

―Siempre intenté averiguar de dónde viene nuestra familia, pero, por lo que puedo decir, hemos estado en américa por generaciones. De repente, siento la necesidad de investigar más.

―Deberías.

―Entonces, ambos padres son profesores y tú eres artista… la rebelde. ¿No tienes hermanos?

Deseé que no hubiera preguntado eso. Girando la copa en mis manos, bebí al resto antes de responder:

―Ya no.
Por suerte, no preguntó más.
Edward
Quitándome mis zapatos cuando regresé a mi apartamento, me tumbé en mi sofá, no podía parar de preguntarme… quería saber más, pero sabía que no podía presionar, no cuando estaba intentando duro sonreír sobre algo que obviamente era difícil para ella. Estaba empezando a darme cuenta que ella tenía dos sonrisas: la genuina que daba cuando estaba realmente feliz, y la otra, el escudo. Si se sentía herida o triste, sonreía e intentaba pasarlo por alto.

Se veía tan hermosa en ese vestido de novia… ¿qué estoy pensando?

―Obviamente, bebí mucho vino ―murmuré para mí mismo.

―¿Dónde?

Sentándome rápidamente, miré a mi hermano pequeño salir de mi habitación, usando mi camiseta, a pesar que las mangas eran demasiado largas.

Sólo las dobló sobre sus brazos.

―¿Qué haces aquí, y por qué estás usando mi camiseta?

―Me derramé cerveza en la mía ―respondió, caminando hacia la cocina y tomando mi última cerveza―. Deberías comprar más de estas.

―Primera pregunta, todavía no la has respondido.

―Mamá tiene una reunión con los Van Allan. Sabes que odio a esa gente. ―Apartó mi pie a un lado para tomar asiento en el sofá.

Golpeé su cabeza con una almohada.

―¡Oye!

―¿Pensaste en conseguir tu propia casa?

Me miró como si hubiese enloquecido.

―¿Y dejar a mamá completamente sola en casa? ¿No eres el que me dijo que me tomara mi tiempo antes de irme? Además, me gusta vivir ahí.
Sin decir nada, me volteé, colocando los pies en la mesa de café.

―Así que, ¿por qué estás bebiendo el vino de papá? Generalmente lo guardas para ocasiones especiales. ―Levantó sus piernas también.
―Isabella necesitaba una botella para la boda de mañana de los Van Allan. Aparentemente, es amiga de la novia de James. Pero, terminamos bebiéndolo juntos, de nuevo. ―Tomé el mando, encendiendo la televisión.

Seguía mirándome.

―¿Qué?

―Sólo estoy procesando.

―Hazlo ―murmuré, inclinándome hacia atrás.

―Muy bien, entonces, bebes el vino de papá con alguien que no es de la familia, no una, sino ¿dos veces? ¿Qué es esta cosa que veo entre ustedes dos?

―Amistad, eso es todo. La primera vez fue porque fui un idiota e intenté disculparme, esta vez me lo pidió. Me pareció que era lo menos que podía hacer después que ella me comprara los tenis…

―¿Te compró tenis? Edward, vamos, no mientas…

―Sólo somos amigos. No nos vemos de otra manera más que esa. Sería extraño. Simplemente somos dos personas que entienden cómo se sienten, así que, hablamos. Deja de exagerar.

Frunció los labios, bebiendo lentamente.

―Lo digo en serio, Jasper.

―No dije nada. Sólo estaba pensando cómo, cuando intentaba ser amigo de ella, le dijiste que se mantuviera alejada de mí…

―Sólo mira televisión y cállate.

Lo hizo, pero sólo por dos minutos aproximadamente.

―Entonces, ¿eso significa que irás a la boda? Ella va a estar ahí.

―No. ¿Por qué su presencia importaría?

Se encogió de hombros.

―Quiero decir, no vas a ir porque te traerá recuerdos, pero ella tiene que ir. Apesta que tendrá que pasar por eso sola.

―Es una chica grande, Jasper, pero si te hace sentir mejor, puedes bailar con ella si quieres.

No voy a ir.
 ***************************************
Hola a todas muchas gracias por sus comentarios y estar pendientes de las actualizaciones les dejare un adelanto de los siguientes dos capítulos ya que viene lo bueno de la historia.
Adelanto Capitulo 11
Edward 

―La novia está por ahí. ―Jasper se rió disimuladamente detrás de mí, y sabía que quería decir que dejara de mirar a Isabella.

Sólo somos amigos. ¿Y qué clase de amigo sería si no pensara que tenía la capacidad de verse atractiva a veces? Ella se veía hermosa, y no había nada malo con decirlo o pensarlo. Noté que Jasper había cambiado de puestos con mi madre para hacer lo que todos los hermanitos nacieron para hacer: molestarme hasta el cansancio. Pero, lo detuve antes que pudiera decir algo.

―Personas como tú son la razón por la que un hombre y una mujer no pueden ser sólo amigos sin que pase algo. Ella se ve bien. También lo piensas. ¿Cuál es el gran problema?

No dijo nada.

Sonreí con satisfacción.

―Sólo iba a preguntarte si tenías chicle ―susurró con una sonrisa.
Tratando lo mejor para ignorarlo, miré al frente. Por alguna razón, más porque no conocía tan bien a James o Victoria, mis ojos siguieron a la única persona que conocía, parada en rojo. Ella no pareció desconcertada en absoluto, simplemente sonrió un poco, una verdadera sonrisa para su amiga. Cuando sus ojos se enfocaron y miraron entre el gentío, finalmente me notó. Su sonrisa se hizo más grande, abarcando todo su rostro.

Adelanto de capitulo 12
Isabella
―No te detengas. ―No era mentira. Quería que siguiera tocándome.

Sonrió, sus manos moviéndose de arriba abajo sobre mi muslo, lentamente.

Haciendo todo lo posible por mantener la boca cerrada, mantuve los ojos fijos en él, al igual que Edward. Tragué cuando sus dedos se movieron más arriba, presionando más fuerte mis muslos, y podía sentir mi respiración entrecortada.

Mordió sus labios, tomó un respiro y se detuvo, sus manos no se apartaron de mi muslo.

―Eres realmente buena en seducirme ―susurró en voz baja―. Anoche, esta mañana. Isabella, acabamos de empezar, no puedes ponerme en posiciones como esta. Quiero ser un caballero antes de ser un demonio.

Coloqué mi mano en la suya, inclinándome para besarlo tan duro como me besó anoche, nuestras bocas abriéndose para el otro, sus manos ahora agarrando mis muslos como si estuviera obligándome a quedarme donde estoy.
**************************
Bueno que les parecio nos vemos el viernes.

17 comentarios:

Anónimo dijo...

Excelente! Me encanta tu historia!!.. y bueno ya era hora que Edward y Bella sedieran ��.

Anónimo dijo...

Está buenisimo, seguí actualizando...

saraipineda dijo...

Joderrrrrrrr jajajaajja se rindió Edward Buenosoooooooo metafóricamente jajaja porque el no dára su brazo a torcer jajajaja súper emosionada X leer pronto un nuevo cap graciasssss gracias gracias gracias gracias gracias gracias gracias gracias

Belu dijo...

Ohhh tus adaptaciones son geniales!!! Ayer recién empecé a leerla y me encantó! Espero la próxima actualización 😊

Unknown dijo...

Me encanta esta hostoria, gracias ppr la actu ☺ Se viene algo bueno hahaha nos vemos en elnsog cap

Kar dijo...

Por fin pude ponerme al corriente, pinta bien esa boda ji ji
Te leo el viernes
Saludos y besos 😘😘😘

DICAPO dijo...

Me encanta esta historia felicitaciones y no tardes mucho en actualizar 😄😄😄😄😄

cari dijo...

GRACIAS❤❤😘😘😜😜

beata dijo...

Gracias por publicar, me encanta la historia

Anónimo dijo...

AMO ESTA HISTORIA Y ESTE BLOG !!!

Anónimo dijo...

Ya es viernes ��, me encanta esta historia

crysty.katy dijo...

oh miercoles esos adelantos me dejaron picada

Unknown dijo...

Esta genial espero ansiosa el proximo capitulo

Anónimo dijo...

¿Cuando es la siguiente actualización? Muero de ganas por leer los siguientes capítulos

Anónimo dijo...

Aaaa!!! Nooo!!!
Ya no pude esperar más!!! :(
Desde el viernes estaba esperando actu, espero que estés bien.
Y...
Siii!!! Edward ya la está viendo como algo más \*w*/ y luego los adelantos!!!
Aaaa!!! No puedo esperar más!!!
Gracias Gracias!!! :D

Anónimo dijo...

Graciasddsssss

Laura Natalia dijo...

Gracias por otro maravilloso capitulo.

ORACION A MI SEXY VAMPIRITO

Edward de mi guarda
De mi sexy compañia
Bebete mi sangre
De noche y de Dia
Hasta que caiga en tus brazos
Y sea tu marca de heroina