Capitulo 19
Bueno,
bueno, así que hoy es el gran día. —Jane, la sirvienta/carcelera
que mi padre había contratado para cuidarme, trajinaba
alrededor de mi cuarto, ordenando.
—Sí.
Un gran día —dije débilmente sin molestarme de apartar la mirada de la ventana.
La vista desde el asiento en mi ventana era la misma que había estado viendo
en los pasados seis meses. Mostraba nuestro tranquilo y adinerado vecindario
victoriano donde nunca nada sucedía.
Por
supuesto hoy iba a suceder algo… yo iba a conocer a mi nuevo esposo. No tenía
idea de a quién había encontrado mi padre para casarme.
Presumiblemente
era un hombre de fuera de la Push. Nadie en mi
provincia natal
habría tenido nada que ver conmigo, incluso si me hubiese permitido salir de
la casa… Lo que no sucedió. Había hecho varios intentos poco entusiastas de escape,
pero en vano. Mi padre había contratado guardias asignados alrededor de
la casa tanto en el día como en la noche. Debía de estarle costando una fortuna
pero aparentemente todo lo que le importaba era la certeza de que no me
escapara antes de que me casara adecuadamente.