lunes, 27 de junio de 2011

CAP XIX PO


POV BELLA

-¿Puedes ir mas rapido?- le pedi a lucas, el pobre solo frunció el ceño y movio la palanca de cambios de su auto deportivo a la vez que pisaba el acelerador, esta vez su chofer no habia ido por nosotros al aeropuerto, al salir su deportivo rojo nos estaba esperando.

Convencer a mis padres de que me dejaran venir fue toda una hazaña, bueno en realidad no saben que estoy en Londres, Lucas les dije que visitaríamos a una tia suya en california, mis padres regañadientes aceptaron, era una suerte que no supieran que lucas no tiene mas familia que sus padres y su abuelo.

-Tranquila- me dijo tomando mi mano con la mano libre que tenia-De seguro no es nada grave, por eso no quiso decirle a tus padres- me dijo

-Eso espero- le dije, recostándome en el asiento, lucas sonrio, era un buen tipo, mi mejor amigo, casi un hermano. La siguiente media hora rumbo al hospital sentí que agonizaba, el amigo de Edward, Stefan creo que asi se llama, solo me dijo que era urgente que viniera a Londres, que Edward estaba en el hospital, que no era algo tan grave. No tuvo que decir mas, se lo conte a lucas y decidimos lo de la pequeña mentira para no preocupar a mis padres.

-Llegamos- dijo al entrar y estacionarse en el parking del hospital, baje a todo prisa del auto, por lo que me dijo Stefan, estaban en la habitación 305 y ya sabían de nuestra llegada por lo que tenían que dejarnos pasar, corri hacia el elevador, donde lucas me dio alcance.

-Tranquila bella, no es bueno que te alteres- me dijo abrazándome y acariciando tiernamente mi cabeza. Como lo habia hecho en las ultimas 48 horas, el se habia vuelto mi soporte, mi puerto seguro, mi motor de cambio, el me decía que todo estaría bien.

-Si algo le pase…- susurre

-Nada le pasara- respondió el-todo estará bien princesa, todo- me dijo presionando el botón del elevador, me abrazos todo el transcurso que estuvimos en el elevador, cuando las puertas se abrieron, me solte y anduve a paso rápido por el pasillo, la ansiedad me consumía, saber que algo le habia sucedido a Edward, saber que algo le habia hecho daño, por pequeño que fuera me ponía mal, muy mal.

303, pase por las puertas de las habitaciones, 304, 305 al fin, lucas estaba de pie de tras de mi, sus manos en mis hombros mientras mi mano sostenía la perilla de la puerta, la gire y entre en la habitación, Edward estaba en el sofá, corrió hacia el

-¿estas bien?- le pregunto, el parecía sorprendido de verme de ahí, de pie frente a el, lo único que hizo fue rodear mi cintura con sus brazos y estampar sus labios contra los mios, no hay palabras para describir toda la gama de sensaciones que me inundo, habia pasado seis meses sin sentir sus labios, sin tocarlo, lleve mis manos a su cabello y me pare de puntillas, estábamos en nuestra propia burbuja personal, el beso exigia mucho, por lo que dabamos mucho, cunado termino el roso mi nariz con la suya, hasta que alguien se aclaro la garganta y la burbuja exploto. Le sonreí y el también sonrio, deslice mis manos pos sus brazos y me percate de que usaba un sweater al igual que yo, y no una bata de hospital como se supone debería usar. Me separe de el.

-¿Qué haces aquí?, pregunto en un susurro-¿Cuándo llegaste?- me dijo

-¿No se supone que estabas enfermo?- le pregunte

-¿Qué?- pregunto el confundido

-Si, tu amigo Stefan me llamo y dijo que…- vi que recargado en la pared del lado este estaba recargado Lucas, y la puerta se abrió mostrando a una victoria sujeta por otro chico, que supuse seria Stefan.

-¿Stefan?- pregunte, el chico asintió con una sonrisa. Lo recordaba, era el mismo chico que vi en casa de Lucas el día de noche buena, aunque con el susto de que Edward estaba en el hospital no podía pensar en nada que no fuera el.

-Hola bella.- saludo con una sonrisa

-¿No que estaba enfermo?- señale a Edward, lucas luchaba por contener una sonrisa, mientras Edward y yo nos mirábamos sin comprender la situación.

-no estoy enfermo, ¿Por qué dijiste eso Stefan?- le pregunto Edward, yo de reojo mire a la tal victoria, se veía un poco decaída, palida, tenia ojeras, y estaba muy delgada.

-Bueno, no habia otra forma de hacerla venir.

-¿O sea que me mentiste?- le cuestione aunque estoy segura que sono mas a una afirmación por la forma en que lo dije.

-Fue una mentira piadosa- dijo Lucas

-Tú lo sabías- lo acuse-me voy a casa- dije dando la vuelta y comenzando a caminar, pero la mano de Edward se cerro en torno a mi muñeca deteniendo mi andar.

-Por favor…- me dijo con suplica en sus ojos.

-Déjame, solo vine porque pensé que estabas enfermo, pero en realidad estas con tu amiga- le dije señalando a victoria.

-Necesitamos hablar- dijo, el ambiente en la habitación era pesado.

-no quiero- le dije soltando mi mano-Me largo a casa a hora, con o sin Lucas- dije en dirección de mi reciente traidor amigo.

-¿Tu qué haces aquí?- ladro Edward en dirección a Lucas.

-Escúchalo- esa era una voz nueva, me gire a donde procedía y la que hablo era victoria, Stefan estaba de pie junto a ella que ahora se encontraba recostada en la cama.-por Favor, todo esto es mi culpa, deja que te explique- me dijo la chica.

-No hay nada que explicar, Ese día todo estaba más que claro- le dije con acidez.

-Bella… por favor- repitió ella

-Es Isabella- le dije-solo mis amigos pueden llamarme Bella- replique, Lucas rodo los ojos.

-Debes escucharla bella- dijo Lucas-Para aclarar tus ideas- añadió, me dedico una media sonrisa, Edward bufo.

-por favor- añadió el chico de nombre Stefan-Todo esto es un gran malentendido- dijo.-Debes confiar en nosotros.

-¿Por qué tendría que hacerlo?- le dije, sabía que estaba siendo infantil, lo sabía, pero estaba molesta y dolida, a demás era muy terca, no me gustaba que los demás me dijeran lo que tenía que hacer.

-Bella- dijo lucas-La vas a escuchar y punto- me dijo en tono mandon- Por favor princesa- me dijo-Solo escuchala- me dijo mas tranquilo, Edward estaba por saltarle encima.

-por favor…- dijo la tal victoria.

-De acuerdo- le dije cruzándome de brazos, lucas camino hacia la salida al igual que Stefan, pero antes me dio un abrazo, Edward trato de besarme pero gire el rostro y solo alcanzo a rozar mi mejilla. Una vez que salieron, el silencio inundo la habitación, me reusaba a ser la primera en hablar, yo no quería explicaciones, no las necesitaba, solo quería regresar a casa.

-Lamento todo esto- dijo la chica-De verdad, jamás fue mi intención crear problemas- me dijo

-Pero lo hiciste- respondi

-Lo se- respondió ella-Ese dia, en el apartamento, lo que tu vistes…nada fue real, no es lo que parecía- dijo

-¿A no?- le pregunte enarcando una ceja. -¿Niégame que te gusta Edward?- le dije-Anda niégalo- le exigi, ahora no había Edward, solo eramos nosotras, bella & victoria.

-Si me gusta- respondio-Pero el solo me ve como una amiga- añadió con tristeza.

-Pues no fue eso lo que yo vi- le dije

-Por que solo viste lo que querías ver- me dijo

-O lo que tu querías que viera- contraataque.

-Ni siquiera sabría que vendrías-me dijo-¿Cómo podría haberlo planeado?- pregunto-No soy una bruja.

No peor eres una zorra, pensé pero me callé.-como sea, no debiste estar en el apartamento de mi novio- le dije, luego me arrepentí.

-En primera, no sabía que era tu novio- me dijo-El dijo que eras su hermana- respondió y me dolió-Edward es una persona muy amable- añadió

-Demasiado amable- le dije.

-Si, tal vez por eso me aproveche- me dijo-No te niego que intente que me hiciera caso- me dijo como si estuviera contando una broma-Pero nunca lo conseguí, el solo tiene ojos para ti- me dijo-Le pedi que estuviera conmigo- añadió y yo la fulmine con la mirada-No te mentiré nos besamos- sonrió, la estúpida disfruto decirme eso-Pero no llegamos a mas-

-lastima- le dije

- Convencí a Stefan de que te trajera, bueno que le pidiera a su amigo que te trajera- dijo suspirando-Porque Edward no merece sufrir, el iba a ir a buscarte, pero…- me miro-Yo tuve una recaída por eso se quedo, salía el día de año nuevo, pero Stefan le llamo, por eso no tomo el avión- dijo con nostalgia, el iba a verme pero claro como la pelos de zanahoria se enfermo prefirió quedarse con ella.

-¿pues qué poco le importo no crees?- la cuestione, ella negó con la cabeza.

-Debiste verlo…- miro hacia la nada-Estaba destrozado, no hacia otra cosa mas que beber, te busco como loco, fue por ti al aeropuerto pero no lo dejaron pasar, vio como tu avión despegaba- Sentí mi corazón oprimirse.

-No debió mentirme- le dije

-El no te engaño- me dijo-Ya te dije que nada paso-

-Aun así- le grite-Debió ir conmigo, en lugar de quedarse contigo- la señale

-Eso también es mi culpa- dijo-Pero…-

-¿Qué?- le dije molesta animándola a que siguiera

-Se que no lo merezco- dijo mirando sus mano-Pero quería pedirte un favor- levanto su rostro hasta juntar su mirada con la mia.-¿Podrías compartir a Edward conmigo?- Pidio, juro que lo único que quería era atravesar el trecho que nos separaba y golpearla.

-¿Estas loca?- le grite

-Por favor, solo serán unos meses- dijo con pena-No viviré mas- añadió, me tense al escuchar eso, Edward me habia platicado que estaba enferma pero nunca pensé que estuviera tan grave como para morir.

-¿Qué tienes?- tartamudee al preguntar.

-Leucemia- dijo con resignación, como si estuviera aceptando su destino, lejos de todo el coraje que sentía, verla ahí, acostada en la cama, prostrada por su enfermedad, despertó lastima en mi.

-Lo siento- le dije, pasando saliva por mi garganta.

-Gracias- susurro ella-Se que lo que pido es mucho bella- dijo pero cuando la mire se corrigio-Isabella, pero es solo temporal, yo moriré y Edward regresara contigo- trataba de encontrar un sentido a sus palabras, ¿No podría estar pidiendo que le dejara a Edward para ella verdad?, no soy mártir, le debía una disculpa a Edward por haber dudado de el, pero también como se le ocurre meter a esta loca a su casa.

-No te entiendo- le dije

-Es simple, podrías dejar que Edward me quisiera a mi por unos meses- me pidió con culpa en los ojos.

-Fingiré que no escuche eso- le dije

-por favor- repitió ella al borde de las lagrimas.

-No puedo creer lo que estas haciendo- le dije, ella me miro sorprendida-¿Siempre lo haces o es solo conmigo?- le dije

-No entiendo- dijo limpiando las pocas lagrimas que surcaban su mejilla

-Chantajear a las personas- le grite-No tenemos la culpa de tu enfermedad- me sentí cruel, pero ella debía entender que eso no se hace.

-No te estoy chantajeando- dijo

-Claro que lo haces- le dije-Pero no soy mártir, santa, ni nada por el estilo-añadí respirando varias veces para controlar mi enojo.

-pero yo…- dijo sin embargo la corte.

-Dejame terminar- le dije-No puedes hacer esto, Edward no va a amarte aunque yo me haga a un lado, y no lo hare, lo amo, y él me ama a mi.- le dije seria, ella bajo la mirada y vi como lagrimas corrieron por sus mejillas.

-Solo quiero que este conmigo- dijo

-¿Y lo que el quiere?- le dije-no puedes obligarlo a estar junto a ti, no puedes- ella continuaba llorando.- ¿Se lo dijiste a el?- le pregunte, ella negó

-Se lo di a entender pero no se lo dije directamente. Me dijo sollozando-Por favor bella- me dijo

-Estas muy mal- añadi.

-Por Favor- repitió-Se que le gusto, me dijo, puedo lograr que me quiera-

-Cuando el te beso, te puedo apostar que lo hizo pensando en mi- le dije-¿Eso quieres?-Que te bese pensando en otra.- Ella me miro con dolor.

-Se que nunca me amara- dijo-Pero quiero fingir que lo hará-

-solo le harás daño- le dije-Quien ama no lastima-

-Esto es muy fácil para ti- me grito-Tienes todo, a tus padres, amigos, lo tienes a el-grito antes de ponerse a llorar de nuevo, nos habíamos olvidado completamente de que estábamos en un hospital.

-Yo no tengo la culpa de lo que carezcas, Edward es mi hermano, y luchamos por lo que sentimos demasiado como para que alguien tan egoísta como tu lo arruine- le grite

-Lo siento- dijo ella.-De verdad lo siento- me dijo-Pero lo amo-

-Igual que yo- le dije-Lo amo tanto que no quise que renunciara a su sueño de venir a Oxford por mí, prefería llorar su ausencia por las noches a saber que había renunciado al sueño de toda su vida por mi-

-Eres mala, solo te pido que me lo prestes por unos meses-

-¿Mala yo?- le dije-Tu eres una maldita egoísta, solo quieres estar bien tu, ¿y los demás?, te importan un bledo- le dije, la puerta se abri mostrando a un muy molesto medico, detrás del cual venían, Edward y Lucas, con su amigo Stefan.

-Señorita le agradecería que no alterara a mi paciente- me dijo el medico mirando nos a victoria y a mi, ella estaba hecha un mar de lagrimas.

-Por favor señorita vulturi, no se altere, le venia a dar el alta pero creo que se quedara otro dia- dijo el

-No por favor- dijo ella-Quiero ir a casa-

-De acuerdo, dare la orden- dijo el-Señorita le pediré que se retire- dijo mirándome con el ceño fruncido

-Ya me iba de todos modos- le dije, girando hacia la puerta, pase a Edward e largo, estaba molesta por la discusión con la hipócrita de victoria, ya luego hablaría con el, quería ir a casa de Lucas, a la seguridad que me brindaban sus padres.

-¿nos vamos?- me pregunto lucas adivinando mis pensamientos

-Nos vamos- respondí –Adios- le dije a los que se encontraban en la habitación, unos brazos me rodearon la cintura, haciéndome soltar mi mano de lucas.

-Tenemos que hablar- dijo Edward muy cerca de mi oído derecho, su respiración golpeaba mi nuca.

-Lo se- le dije

-Edward- dijo victoria dentro de la habitación.

-Ve, ella te está esperando- le dije tratando de liberarme de la prisión que eran sus brazos, pero el solo se acerco mas.

-Nadie es más importante que tu- me dijo

-¿por eso no tomaste el avión a Seattle?- le pregunte dolida, tratando de retener las lagrimas, teníamos que arreglar las cosas, pero dolía saber que prefiero quedarse con ella a ir tras de mi, dolía saber que ni el tenia claro lo que sentía, sabía que me amaba, pero sentía que a victoria también la quería y mucho

-¿Quién te dijo eso?- pregunto

-Ella, ¿Quién más?- le dije.

-Bella, amor- me dijo

-Suéltame Edward, podemos hablar mañana, ahora lo único que quiero es dormir- le dije

-No, no hablaremos mañana, hablaremos ahora- me dijo tomando mi mano y olbigandome a caminar con el.

-suéltala- le dijo Lucas bloqueando el paso.

-mira hazte un lado- le contesto Edward-No quiero partir tu cara de niño bonito- le ladro

-Edward- lo reprendi-No le hables asi-

-No lo defiendas- me dijo

-Te dije que la soltaras- le dijo lucas cuando vio que Edward aferraba mas su mano a mi muñeca.

-Tu no te metas- Edward solto mi mano y aproveche a poner una mano en el pecho de cada uno, ambos se miraban molestos.

-Por favor aquí no- les dije.

-Tranquila princesa- me dijo Lucas- No hay problema

-No la llames a si- le dijo Edward jalándome con un brazo

-No seas imbécil, la vas a lastimar- le dijo Lucas

-Basta- les grite.-Hablaremos- le dije a Edward-Pero no será en tu departamento- le dije, no quería volver ahí nunca mas.

-Edward- salió Stefan por la puerta-Llevare a victoria a su casa- le dijo Stefan. Edward se mostraba dudoso.-¿Me acompañarías Lucas?- le pido

-¿Yo?- dijo lucas sorprendido, luego vio el rostro de su amigo y asintió.

-toma- dijo Lucas dándome unas llaves. Yo lo mire interrogante.-Son las llames del auto- me dijo, no quiero que andes a pie por la ciudad.

-Ya no las arreglaremos- le dijo Edward-No necesitamos tu auto- le dijo Edward con la mandíbula tensa.

-no lo hago por ti- le dijo el taladrándolo con la mirada,- en la guantera, están las llaves de mi departamento, junto con la dirección y la clave de acceso- añadió- Podrán hablar ahí sin que nadie los moleste.

-Gracias- le dije abrazándolo, pero rápidamente me vi apartada de el por Edward.

-Nos vemos princesa, cualquier cosa llámame- me dijo-Estaré ahí por la tarde, para ir a casa de mis padres- añadió. Antes de girarse y entrar en la habitación con Stefan, suspire, me gire y Edward me veía molesto, su mandíbula estaba tensa y sus dientes rechinaban.

-¿No que era un amigo?- me dijo

-si, igual que lo es victoria para ti- le dije caminando al elevador-Exceptuando los besos claro- añadí cruzándome de brazos.

-Sola fue una vez, y la bese pensando en ti- me dijo

-Gracias por confundirme- le dije-Sabes besare a lucas pensado en ti- el se giro y me atrapo entre su cuerpo y la pared.

-Nunca me escuchaste- dijo con los ojos refulgiendo en furia-jamas repitas eso, nadie que no sea yo tiene derecho de besarte- me dijo antes de estampar sus labios con los mios, me sentí flotar otra vez, odia ser débil con el. El elevador toco su ligera campanilla indicándonos que habia llegado, nos separamos, las puertas se abrieron y yo me apresure a salir, camine por el estacionamiento con Edward pisándome los talones, por fin encontré el auto de Lucas, quite los seguros y Edward solto un chiflido, el amaba los autos, eran sus hobbies favoritos después de la música.

-Wow- dijo despues de unos segundos.

-¿quieres conducirlo?- le dije mirándolo, en su mirada se notaba la sorpresa.

-¿En serio?- pregunto como un niño pidiendo permiso para hacer alguna travesura.

-Tu conoces Londres mejor que yo- le dije, el tomo las llaves y me abrió la puerta del auto para que subiera, camino al otro lado y se subió, pude ver su sonrisa cuando el motor ronroneo, el adoraba la velocidad, y ciertamente el deportivo de Lucas era en exceso rápido, abrí la guantera y saque la tarjeta con la dirección, guarde las llaves del departamento en mi abrigo. Le tendí la tarjeta a Edward.

-Es un auto hermoso- dijo

-Si, se similar al que tiene en forks- le dije

-¿Vive en forks?- me pregunto

-Se mudara con su madre halla- le dije-Aunque aún vive en Seattle. Añadí mirando por la ventana, tuve que subir la capucha del auto por que una ligera lluvia comenzó a caer en la ciudad, entramos a una zona de edificio lujosos, había una tienda departamental a una cuadra, Edward entro en un edificio de color azul, se estaciono y apago el motor.

-Es aquí- me dijo

-Bien- le respondí abriendo la puerta y bajando del auto, el me imito y caminamos hasta el elevador, presione la letra “M” que estaba en mayúsculas y era el primer botón en la parte superior.

-Masen- susurro Edward.

-¿Qué?- le pregunte

-Así se llama no ¿Lucas Masen?- asentí con la cabeza, el elevador nos llevo al piso que marcamos, las puertas se abrieron y salimos, era el último piso, y no había mas departamentos en el, solo había una gran puerta con las letras “M” gravadas en ellas.

Saque las llaves de mi abrigo, Edward me tendió la tarjeta, teclee la clave de acceso y luego hice girar la llave en la cerradura, las puertas se abrieron mostrándonos un maravilloso Peth house, el lugar estaba decorado en tonos grisáceos, habia un gran ventanal y un mini-bar en la sala.

-Tiene dinero- me dijo

-Es un amigo- le recordé

-Si claro- me dijo

-No soy como tu Edward- le dije, pude ver que su expresión cambio por una molesta pero lo deje pasar.-Habla- le dije, el camino hacia a mi y se sentó a mi lado, me moví ligeramente para apartarme un poco de el.

-Se que no tengo excusa- dijo-Pero en verdad no paso nada- me miro a los ojos y vi sus preocupación en ellos.-No sabes lo preocupado que estaba por ti, no sabia donde estabas, si estabas pasando frio, hambre, y llamo mamá y me dice que estas con el imbécil este, en su casa.-¿De verdad estabas en su casa o aquí en su departamento?- me grito

-No te permito que me hables asi-le grite en respuesta-Yo no soy la que mete a personas ajenas a mi casa para luego besarlas-

-Ya te explique eso- me dijo pasando una mano por sus cabellos.

-Victoria también me lo dijo- respondi-Pero aun asi, no tenia por que estas ella en tu casa y mucho menos en tu cama-

-Esta enferma- me dijo

-¿Y a mi que?- le dije, estaba siendo irracional pero estaba algo enfadada.

-Bella…-

-Bella, nada- le dije-Es una manipuladora, quiere que me haga a un lado para que tu y ella puedan jugar a la casita- le dije cruzándome de brazos.

-¿Eso te dijo?-

-¿Crees que miento?- enarque una ceja

-No amor, jamás pensaría algo asi- me dijo-Perdóname por todo- suspiro-Fui un imbécil

-Si lo eres- le dije.

-Pero tu te fuiste, no me dejaste explicarte, te busque como loco por toda la ciudad- me dijo-Dios sabe como me sentí, temia que algo pudiera pasarte, nunca contestaste mis llamadas, y luego cambiaste tu numero.

-Queria pensar- le dije

-¿Ya pensaste lo suficiente?- me pregunto acercándose lentamente a mí.

-Creo que si- el me observaba con sus hermosas orbes verdes, siempre me perdía en ellas, el se acerco lentamente hasta aprisionarme entre el sofá y su cuerpo, llevo su nariz a mi cuello y exhalo su aliento ahí, un estremecimiento me recorrió de pies a cabeza, comenzó a besarme y ahí perdí todo el hilo de la conversación.

-Tenemos que hablar- dije con esfuerzo sobre humano.

-Después- me dijo mientras comenzaba a levantar mi sweater-Ahora solo quiero hacerte el amor- beso mis labios con suavidad y me odie por desear lo mismo, pero al diablo con eso, mi cuerpo lo necesitaba como al oxigeno, los seis meses lejos de el me estaban pasando factura y estaba deseosa de poder pagarla, el se levanto conmigo en brazos y comenzó a caminar supongo que rumbo a la habitación.

¿DEJAN REVIEWSSSSS?? PLEASE PARA SABER QUE LES PARECIO

TEAM ANTI-PELOS DE ZANAHORIA

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