CAP XLI PO

UN BREVE VISTAZO A LA VIDA DE EDWARD Y BELLA DESPUES DEL NACIMIENTO DE ANTHONY ESPERO LO DISFRUTEN VA DEDICADO A TODAS USTEDES PERO EN ESPECIAL A MI BFF C. NAYELLI AMIGA TE ADORO ERES MI HERMANITA Y LO SABES ELLA ES UNA DE LAS PERSONAS QUE ME DIJO QUE LES FALTO HISTORIA POR ESO LES DEJO ESTE ULTIMO VISTAZO DE ESTOS PERSONAJES QUE APRENDI A AMAR BESOS.

ME REGALAN UN ULTIMO, ULTIMO REVIEW??

POV BELLA

-Escuche el pitido del despertador sonar, intente rodar sobre mi espalda aun sin abrir los ojos pero un par de fuertes brazos enganchados a mi cintura de lo impideron, abri mi ojo derecho primero para encontrarme con el dulce rostro de mi amor aun dormido, un rebelde mechón de cabello caía sobre su frente y sus brazos me tenían fuertemente sujeta, estire una de mía manos y acaricie su rostro, parecía una estatua de mármol, tan perfecto, tan guapo y sobre todo tan mio…

-amor-dije acariciando su cabello, amaba verlo dormido pero era hora de que se fuera al hospital, además yo tenia que atender a mis dos hijos.-amor-llame de nuevo, su rostro poco a poco formo un pucherito, y sus hermosas orbes esmeraldas se mostraron ante mi

-Cinco minutos mas-pidio, negué divertida, Edward jamás cambiaria, nunca se podría levantar temprano sin rechistar.

-Bebé-dije acercándome a el y dejando un beso en su mandibula-Tienes una reunión con el secretario de Salud a las nueve-añadi, el gruño, en un sorpresivo movimiento me coloco a horcadas sobre el.-Edward-me queje golpeándolo en el hombro, sus ojos verdes recorrieron mi cuerpo cubierto apenas por un ligero camisón color beige hasta la rodillas aunque como me encontraba ahora dejaba a la vista gran parte de mis muslos. El acaricio mis costados y deslizo sus manos hasta mis piernas, eso me recordó la pasada noche, los besos, las caricias…

-te deseo tanto-dijo mientras se acercaba a mi rostro, yo me incline un poco y acorte la distancia para tocar sus labios de seda. El despertador sono por segunda vez y rei contra sus labios mientras el bufaba.

-Te dare cinco minutos mas en lo que me ducho-dije poniéndome de pie, escuche como maldecía por lo bajo sobre “como lo provoque y no me encargue de mis deberes maritales”, rei mientras me daba un baño, Edward tenia 31 años y aun asi se portaba como un niño, pero eso era parte de su esencia, cuando mi ducha termino Sali envuelta en una toalla y lo mire inspeccionarme pase por su lado fingiendo no darme cuenta y me dirigi al armario, saque un vestido azul suelto y ropa interior a juego.

-¿Me duchare no quieres repetir?-me pregunto, gire sobre mi hombro y le sonreí.

-amor-dije-Es tarde, pero te recompensare esta noche-le guiñe un ojo, el bufo.

-sera tu culpa si tengo un desastre por tu culpa-no pude evitar soltar una carcajada, me vesti y cepille mi cabello, luego Sali de la habitación, a lo lejos escuche pasitos apresurados, y a mi princesa tarareando una improvisada canción, me acerque a su habitación y toque suavemente.

-amor date prisa-dije sin abrir

-Ahora bajo mami-respondio seguido de un golpe y un quejido

-¿Cielo estas bien?-pregunte

-si mami-respondi y podía verla sobando la parte golpeada, sonreí, ella se parecía tanto a mi a pesar de no tener la misma sangre.

-Ok, bebé-le dije caminando hacia la habitación de mi hijo menor.

-mama-dijo tony en cuanto abri la puerta

-Hola mi amor-le dije extendiendo los bracitos el rápidamente extendió los suyos para que lo sacara de su Cama.-¿Cómo esta mi niño ahh?-le pregunte mientras le hacia cosquillas en la mejilla

-coquilla mami-rio le bese ambas mejillas, le di un baño con agua caliente, era muy sobre protectora con mis bebés pero no podía evitarlo, ellos eran mis niños, y no me importaba que Vanesa tuviera ya catorce años o mi hermoso tony cuatro, ellos eran mis niños y siempre lo iban hacer. Despues de que estuvo listo lo lleve abajo para que tomara su cereal. Entre en la cocina y Jena ya tenia listo la fruta picada

-Señora-me saludo

-Buenos días jena-dije, ella sonrio

-amble, amble-dijo tony mientras lo sentaba en su sillita. Le servi a mi hijo un tazon de cereales y su vasito con jugo de naranja.

-hola mamá-saludo vanessa entrando en la cocina intempestivamente, se sento al lado de su hermano y se estiro para besarle una mejilla-hola tony, hola jena-

-Buenos días señorita-saludo ella.

-Vanessa mastica bien tu desayuno te vas a ahogar asi-le reprendi ella sonrio y se disculpo en medio de un bocado, rode los ojos amenos que estuviéramos en alguna de las reuniones importantes de su padre ella no era la señorita perfeccion aunque no podía culparla yo era igual.

-hola mi amor-dijo Edward entrando en la cocina, le sonreí el se acerco a mi y me dio un beso en los labios

-hola-le dije cuanto termino

-papi-dijo tony exigiendo la atención de Edward, el rio y revolvió su cabello antes de besarle la frente.-princesa-dijo haciendo lo mismo con vanessa, quien habia derramado una gota de jugo sobre su uniforme de marinerito azul, por suerte no se notaba. Vanessa sonreí cuando Edward la llamaba princesa, ambos la amábamos, pero la adoración que ella tenia por Edward la superaba, el era su papá, su héroe, y la verdad también lo era para mi, Edward desayuno rápidamente ya que al igual que vane iban un poco tarde para el colegio, apenas con el tiempo justo para llegar.

-Amor vamos-dijo Edward tomando su maletín, vane tomo su mochila y se la puso al hombro, pero mi esposo rápidamente se la quito y la cargo en la misma mano que su maletín.

-Hasta la tarde amor-dijo acercándome con su brazo libre a su cuerpo para besarme, rei contra su labios.

-portate bien-le dije-Nada de andar deslumbrando a las enfermeras-el rio y me beso de nuevo.-cuida a mamá campeón-le dijo a tony, el asintió como si supiera de lo que hablaba su padre.

-nos vemos mami-dijo vane dándome un abrazo, bese su mejilla-

-cuidate bebé, nada de comer cosas en la calle, luego que salgas de casa de reene vas directo a la de los abuelos-ella asintió

-si mami-me dio otro beso y fue con su hermano-hasta al rato tony

-Vane-dijo el-no tommy-agrego frunciendo el ceño, ella rodo los ojos, Anthony era una copia exacta de su padre, hasta en lo sobre protector.

-cuidense los amo-dije mientras tony y yo los despedíamos desde la puerta, Regresamos a la cocina a que tony terminara su desayuno y luego subí a mi habitación para tomar mi bolso y la mochila con los utilices que tony utiliza en el Kinder Garden, pase a la cocina por su lonchera y lo tome en brazos de nuevo para llevarlo al cole, el chofer me abrió la puerta y entre en el lujoso mercedes negro, a veces me costaba trabajo acostumbrarme a todo este lujo y glamur de ser la nuera de un importante político ingles la única que me acompañaba en mi falta de conformidad era bianca, la pobre disfrutaba esto tanto como yo, ella era mi cuñada oficialmente desde hace tres años cuando al fin mi hermano se decidió a pedírselo ahora estaban esperando a su primer hijo.

Llegamos al colegio de tony en poco tiempo, eso era lo malo de que aun no tuviera edad suficiente para asistir al mismo colegio de vane, pero solo faltaba un año más.

-cuídate bebé-le dije el asintió y lo deje con su maestra, se me partía el corazón al dejarlo ahí cada mañana, pero Edward y mis padres insistieron que debía dejarlo crecer, que el preescolar era parte de su desarrollo lo que ellos no entendían es que el es mi bebito, es mi mini Edward. El resto de la mañana lo pase en la editorial arreglando los detalles de mi nuevo libro, hable por teléfono con alice y arreglamos una reunión para el próximo sábado, alice y jasper junto con emmett y rose se habían mudado hace un año a Paris, no es como si estuvieran tan lejos ahora, asi que nos veíamos lo más seguido que podíamos, cuando alguno nos necesitaba tomábamos un vuelo o el tren vía…por que según Edward “era muy romántico”, lo que pasa es que le gustaba experimentar en los vagones; era eso. Despues que termine lo que faltaba en la editorial fui a casa de mi madre, ahí me encontré con mi suegra, Elizabeth pasaba mucho tiempo en casa de mis padres, sobre todo cuando Anthony viajaba. Platicamos sobre muchas cosas, los niños, el hogar, Edward, su próximo asenso, las vacaciones de navidad en suiza, y la visita de fin de semana con los abuelos, tambien sobre la cena de esta noche para celebrar el nuevo tratado que se habia conseguido firmar gracias a mi suegro. Sali de casa de mamá como a las 12:30 justo para pasar por tony, regresamos a la casa y almorzamos los dos solitos, Edward tenia unas consultas que terminar para tener la noche libre y cenar con sus padres, vane almorzaría en casa de reene por eso no me preocupe, me gustaba que mi hija tuviera amistad con tommy aunque a Edward no, pero en fin, era un tonto.

A las 6 de la tarde ya me encontraba en casa de mis suegros junto con tony quien disfrutaba de ser mimamo por sus abuelas, vane estaba sentada con tommy en los columpios mientras reene, phil y papá platicaban sobre un nuevo proyecto, mi suegro y mi hermano estaban charlando tambien sobre la firma de no se que cosa, mientras yo esperaba a que mi esposo llegara tenia 10 minutos de retraso si no llega pronto estaría en serios problemas, sonreí al ver estacionarse el mercedes negro frente a la casa, Edward abrió la puerta antes de que Jaime pudiera hacerlo y se apresuro hacia la casa. Cuando entro lo mire acusadoramente, el se acerco sonriendo y me rodeo con sus brazos

-Siento el retraso amor-dijo antes de besarme

-tienes suerte de que te ame tanto-dije-Si no la pasarías muy mal- el sonrio y me tomo de la mano, caminamos hacia nuestros padres y de nuevo lo tuve que dejar ir por que mi hermano y su padre reclamaron su atención, bufe eso era lo que hacían en todas las cenas en familia. Verifique que todo estuviera listo para la cena, ya que mi madre y Elizabeth estaban entretenidas con los niños, al igual que reene, mi Vanessa platicaba con tommy y su padre tenia su mirada en ella cono un halcón claro disimuladamente, sonreí era tan tonto a veces, pero asi lo amaba esta era mi familia, y los amaba sobre todas las cosas, Cenamos alrededor de las ocho de la noche, y luego fuimos a casa, vane estaba casi dormida sobre el regazo de su padre, el la cargaba como si fuese una pequeña bebé todavía, tony si estaba completamente dormido en mi regazo, llegando a la casa los arropamos para dormir, Edward entro a ducharse mientras yo me ponía mi camisón, luego me meti en la cama, el se reunió conmigo en pocos minutos y me rodeo con sus brazos.

-¿Estás bien?-me pregunto mientras recargaba mi cabeza en su hombro.

-Excelente-respondi-Es solo que…-

-¿Qué pasa?-me pregunto, mordí mi labio, no sabia si era lo correcto decirle ahora o no, hacia exactamente dos días que lo sabia yo estaba sumamente feliz pero no sabia si el lo estaría.¿Que pasa bella?-me pregunto acariciando mi mejilla-no me asustes amor, ¿Es algo malo?-negue

-Depente-admiti al final-no lo planee lo juro-y en verdad asi era, yo que iba a saber que tomar una estúpida medicina para la gripe afecta la efectividad de la pastillas anticonceptivas.

-Bella-insistio el

-Estoyembarazada-dije rápidamente, sus orbes verdes me miraron, vi demasiadas emociones en ellas

-Repite-dijo el-repítelo amor

-Estoy embarazada-medio sonreí, el me coloco a horcadas sobre su cuerpo y me beso.

-¿Cómo…?-me pregunto

-Oh vamos tu sabes como-me queje, el rio

-¿Por qué no me lo habías dicho?-me pregunto

-pensaba hacerlo hoy, pero bueno bianca tambien tiene que tener su momento con la familia y la verdad al ver lo abrumada que la tienen mi madre y la tuya con lo del nuevo bebé no quise pasar por lo mismo esta noche-confese, el rio divertido

-Mi bella-susurro llenando mi mejilla de besos-Mi dulce y tierna bella, Te amo-

-igual que yo-respondi, nos dimos un beso, fue lento pero cambio rápidamente por uno lleno de pasión, sus manos rompieron en dos mi camisón y la mia bajo sus pantalones de pijama que es lo único con lo que el dormía, me sento a horcadas sobre su erección y ambos gemimos cuando estuvo dentro, me sentia tan llena de el, me ayudo colocando sus manos en mis caderas para marcar el ritmo, sus labios no se despegaron de mi piel, alternando con suaves besos en mi cuello y senos, sus gemidos en mi oído fueron los que me impulsaron al borde, y lo mordí en el hombro haciéndolo acompañarme. Nos recostamos desnudos y abrazados sobre la cama, el me susurro palabras de amor, y conversamos mucho sobre el nuevo bebé, no supe en que momento me quede dormida, hasta que la alarma del despertador sono nuevamente anunciándome un nuevo dia en mi perfecta y maravillosa vida, al lado del hombre que amo.