lunes, 27 de junio de 2011

OUTTAKE 4 PO


CAPITULO 4: LUCAS (PRIMERA PARTE)

POV LUCAS.

Toda la vida me había sentido extraño, es decir como si trastabillara por la vida, ¿Por qué?, yo digo ¿Por qué no?, a pesar de tener todo lo que cualquiera podría desear, siempre he sentido que algo me falta, algo importante, mis padres son personas importantes, dueños de la Masen hall corporación. La tercera compañía mas grande en todo el país. Elizabeth y Edward Masen, mis padres, eran importantes personas de la ciudad, nuestra vida pasaba entre obras de caridad, cenas benéficas, visitas a orfanatos, “orfanatos” eso me recordaba mi condición, veía la mirada de mamá y sabia que aunque me amara al igual que mi padre, le dolia la verdad, tanto como el hecho de perder a mi hermita, esa pobre bebé que no pudo nacer.

-¿Lucas?-llamo mi abuelo.

-¿Qué sucede?-le dije

-Eso quiero saber, ¿Estas bien hijo?-me cuestiono

-Si abuelo-le dije

-Sabes que te amamos con todo nuestro corazón ¿verdad?-me pregunto, le sonreí observe a mi madre conversar con mi padre, ambos felices, ambos sonrientes, ambos mios, “mentira” susurro la estúpida voz de mi conciencia, por que tenia que salir a relucir ahora.

-Lucas-dijo mamá riendo con papá-Anda cielo vengan tienen que tomar el almuerzo- dijo refiriéndose a mi “abuelo” y a mi. Sonrei, ellos eran mis padres, y yo era su hijo. El almuerzo paso super tranquilo, comimos aperitivos y luego un delicioso postre, tarta de manzana y zarzamora. El favorito de Papá.

-¿Cuándo te vas?-`pregunto mi abuelo.

-En una semana-le dije, mamá suspiro.

-No tienes que hacerlo-me dijo

-Sabes que si-conteste-Todos necesitamos eso-añadi-Solo será por un tiempo mamá-dije y ella sonrio.

-Eres nuestro hijo Lucas, sin importar nada, lo eres y siempre lo seras-dijo mi padre.

-Lo se-le dije-Pero quiero conocerlos, y se que ustedes lo quieren conocer a el, ¿No es asi?- Ambos asintieron.

-Pero…-dijo mamá

-No dire nada-respondi-Ire, los buscare, si los encuentro…solo quiero conocerlos-dije-Ustedes son mi familia-sonrei y los abrace-Soy un Masen-

-Un masen mi amor-mamá me abrazo mas fuerte, y beso mi frente, la tarde termino regreso y volvimos a casa, bianca estaba de visita para ver a su tia.

-Hola bianca-le dije cuando la vi sentada en el meson de la cocina, ella sonrio avergonzada.

-hola joven Lucas-respondio, frunci el ceño.

-Ya te dije que solo Lucas-le dije sonriendo, Greta me sonrio y no miro a ambos.

-Greta-entro mamá en la sala. -Podrías preparar chocolate y panecillos-

-Claro señora-dijo ella.

-Hola señora Masen-

-Bianca querida-le dijo mamá abrazandola.-oh mi niña-es excelente que estes de vacaciones por aquí-sonrio

-Gracias por permitir que me quede señora masen-dijo ella.-Y por pagar la otra mitad de la colegiatura.

-oh cielito-dijo mamá-Tu sabes que te quiero mucho, eres la mejor amiga de Lucas, y te considero parte de la familia-

-Gracias-dijo bianca, mamá salió de la cocina y ella camino conmigo hasta la terraza.-Asi que te vas-me dijo sentándose en la reja del porche.

-Si-dije simplemente-Es necesario-complete.

-Te echare de menos-me dijo ella, sonreí, ella me gustaba, pero seria injusto para ella y para mi mantener algo a distancia, tal vez despues.

-Sabes que yo también te echare de manos-le dije

-Eso espero, pero es decir, volverás ¿Verdad?-me cuestiono mirandos sus pies como si fueran lo mas interesante del mundo. Me acerque a ella y levante su rostro con mis dedos.

-Claro que volveré-le dije-Ustedes son mi familia, y tu eres mi mejor amiga en todo el universo-complete

-tu también eres mi mejor amigo-me dijo ella. Le sonreí, esas noches de charla en la terraza se repitieron durante la semana, hasta que llego el dia de irme.

-no tienes que hacerlo-dijo mamá de nuevo.

-si tengo mamá-le dije-Ya lo hablamos-

-Pero te extrañare-me dijo-Y no es como si esto fuera a cambiar en algo las cosas-me dijo, pero ambos sabíamos que si las cambiaria y mucho, para nosotros tal vez demasiado, no para ellos, ellos no merecían esto.

-Cuídate hijo-dijo mi padre abrazándome, si, ellos sin dudas eran los mejores padres que alguien pudiera tener, sin embargo algo faltaba, y presentía que ellos también lo sentían asi, despues de todo era algo que ninguno de nosotros pidió y sin embargo sucedió, los amaba y eso no cambiaria como se que su amor por mi era incondicional para siempre, porque asi son las familias, mi abuelo siempre seria mi abuelo.

-Nos vemos en unos meses-les dije.

-Cuídate cielo-dijo mamá, el abuelo y papá solo me miraron y sonrieron. Ellos eran mi familia. Aborde el avión sintiendo una ligera opresión en mi pecho, nunca me habia separado tanto tiempo de ellos, siempre éramos los Masen contra el mundo pero ahora necesitaba conocer mi verdadero yo, reencontrarme. Saber en verdad quien Era Lucas Masen. Al llegar a Seeatle todo era nuevo, la pequeña ciudad era cuando mucho un tercio de lo que era Londres, los edificios no eran tan altos ni sofisticados, pero era un ambiente agradable, me esperaba un guian que habían contratado mis padres, me llevo a un departamento la mitad de lo grande del que tenia en Londres, pero era lo mas adecuado para mi propósito, pasar desapercibido. Me explico lo necesario y me llevo a recorrer la ciudad, sus puntos principales y la universidad, despues de darme toda la información se retiro, me sente en la cama y contemple la ciudad desde la ventana, el sobre con la información recopilada que pude conseguir descansaba en la mesita de noche, lo abri, habia fechas y nombres de las personas que trabajaron en el hospital de nuestra Señora Inglesa, durante el año de mi nacimiento. Y el lugar de la ultima residencia de los Cullen, esa noche no dormi analizando toda la información.

Al dia siguiente me levante temprano, necesitaba surtir mi frigorífico, además de recoger mi auto de la concesionaria, eso fue lo que hice, ir por un auto, una hermosa camioneta explorer color negro con bordes plata, fui al supermercado y surti mi lista de víveres, despues de guardar todo y arreglar un poco mi departamento, Sali a caminar por la zona, llegue y me estacione cerca de un parque, justo en ese momento una pequeña lluvia comenzó a cubrir todo, me encogi de hombros y segui caminando, llegue a una cafeteria y compre un expresso, luego regrese hacia mi auto pero me detuve cuando vi una figura delgada y pequeña meciéndose en los columpios, tire dentro del cortenedor de basura mi vaso con el resto del café, meti las manos dentro de los bolsillos de mi pantalón y comenze a caminar hasta los columpios, era una chica, bueno una niña no creo que pasara de los 15, sus manos estaban enganchadas en las cuerdas del columpio, miraba al suelo, no era mi asunto, es decir, ¿Qué me importa que le sucede? Pero habia algo que me impulsaba a caminar, estaba lloviendo, ella estaba empapada. Camine hasta llegar a ella.

-Si sigues ahí te vas a resfriar,- ni siquiera lo medite las palabras escaparan de mis labios, ella levanto sus ojos y se percato de mi presencia.

-¿Te conozco?- Dijo ella un poco ¿Molesta?

-No creo que no,- dije quitándome la chaqueta y poniéndola sobre sus hombros

-¿Qué haces?-me dijo regresándome la chaqueta

-Siendo caballeroso, y no me la pones fácil eh,- volvi a colocarle encima la chaqueta, algo extraño me hacia querer protegerla.

-Porque no te vas-dijo ella suspirando

-No puedo evitar ayudar a una damisela cuando está en apuros,- le dije medio sonriendo, ella observo mi gesto como si meditara algo.

-¿Qué te hace pensar que estoy en apuros?- bufo molesta luego paracio pensarlo mejor y rodo los ojos, quize reir pero me aguante.

-Lo obvio supongo-, dije encogiéndome de hombros y sentándome en el columpio de al lado.

-Si sigues empeñado en quedarte te vas a resfriar,- cito.

-Lo dudo, tengo buenas defensas, aparte no puedo dejarte sola aquí. Con este clima. Y ese animo- le solte.

-No me conoces.- me dijo mirando a otro lado.

-Pero podemos conocernos.-le replique

-¿Qué quieres?- pregunto

-Ayudarte.- le dije, ella rodo los ojos, seguro me acusaría de acosador.

-No necesito ayuda.- contesto tratando de sonar firme pero la ronquez por el llanto se lo impedía.

-Yo creo que sí, una chica tan linda no llora solo porque si.-argumente

-Si lo que quieres o intentas en ligar, con migo te equivocaste- dijo molesta.

-No creo que sean un buen lugar para ligar, los dos empapados bajo la lluvia, tú con tu delineador de ojos corrido, tu cabello hecho un desastre, déjame decirte que no eres mi tipo- bromee con ella y logre sacarle una media sonrisa. -Lo ves, eres más linda sonriendo-añadi, ella sonrio de nuevo

-Gracias- dijo al final.

-No hay porque, pero ¿Por qué lloras?- me miro fijamente, ¿Cómo preguntándose por que debía confiar en mi? ¿Y la verdad yo también me lo preguntaba? ¿Por qué debería estar platicando tan a gusto con una completa extraña? -No tienes que contarme si no quieres pero, ¿Es por un chico verdad?-complete, ella asintió. - Nadie merece tus lágrimas, seguro no te merece.-continue.

-No es eso, no lo entenderías-dijo con pesar

-Pruébame-le dije sonriendo

-El me quiere y yo también lo quiero, pero…- dejo la frase inconclusa.

-¿Tus padres no lo aceptan?.- fue lo primero que se me ocurrió.

-Si más o menos, es que no lo saben, pero sé que si se llegaran a enterar los haría sufrir demasiado.-me dijo

-Yo creo que no importa lo que digan tus padres, lo que importa es lo que tú sientes, si él te ama y tu también lo amas, ¿Cuál es el problema?- le dije lo que yo pensaba, jamás le prohibiría a un hijo mio estar con la personas que ama.

-Crecimos como hermanos- se mordio el labio y me miro preocupada como si hubiera dicho algo de mas.

-No hay ningún problema, no hay nada que el amor no pueda superar, por lo menos es lo que mi madre siempre dice-recordé a mamá no hay nadie más sabio que ella, bueno quizás si mi abuelo, pero eso es otra historia.

-Pero algunos dicen que es pecado- me dijo apenada, ¿Qué estupidez? ¿Desde cuándo es pecado amar a alguien?

-Eso es una tontería, amar no es pecado, amar a una persona es lo mejor que puede pasar, es lo más puro que existe en toda la tierra, el amor.-

¿Tú crees?-me cuestiono curiosa

-Sí, no puedes dejar escapar el amor, porque a veces se va y no regresa,- le dije, ella pareció pensarlo, luego fue como si le llegara la iluminación, una sonrisa empezó a extenderse por su rostro. -Así que los dos deben de buscar una forma de estar juntos, no se dejen vencer.- añadí

-Tienes razón, no puedo dejar que Edward se valla, por que morirá sin el- dijo de repente ¿Edward? Será el ¿mismo?-Gracias-me dijo al final.

-No hay por que, y ahora ve por ese tal Edward- complete.

Sí, eso hare.-me dijo ella con una sonrisa. Ella se levanto del columpio y se quito la chaqueta intento regresármela.

-Consérvala, no me gustaría que te enfermaras-le dije, era verdad, hacia frio y lo menos quería era saber que se enfermo, aunque rayos, tal vez nunca la volviera a ver.

-Gracias, por cierto soy bella.-completo ella con una sonrisa.

-Un placer bella, soy Lucas, Lucas…-estaba por decirle pero un grito nos interrumpió.

¡Bella!-grito alguien.

-Anda ve- le dije al suponer que ese era Edward

-Gracias- me dijo ella dándome un beso en la mejilla. Corrio hasta encontrarse con el chico, ella rodeo su caderas con sus piernas y lo beso, sonreí, hacían buena pareja, ojala pudieran estar juntos, sentí un extraño calorcito al verla alejarse.

El chico me miro a lo lejos, yo me levante del columpio y emprendi mi camino hacia el auto, sonreí como tonto al encenderlo, me sentía feliz por bella, estúpido lo se, feliz de ayudar a una completa extraña. Pero supe que ya nada seria igual despues de conocerla. Era como si algo hubiera cambiado, aunque aun no entendía el que.

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ORACION A MI SEXY VAMPIRITO

Edward de mi guarda
De mi sexy compañia
Bebete mi sangre
De noche y de Dia
Hasta que caiga en tus brazos
Y sea tu marca de heroina